(LD/InfoCatólica) Yihad Sarasúa, expresa al jefe del Estado «los sentimientos, que en los últimos años se hacen más evidentes, entre los musulmanes españoles y aquellos que por distintas razones habitan en España, de la falta de conciliación entre la Corona y los herederos del legado Andalusí».
Sarasúa considera «que ha llegado el momento histórico» de reconocer la «culpabilidad de las vilezas, expoliaciones, destierros y asesinatos, llevados a cabo por órdenes de los Reyes Católicos y sus colaboradores más directos, que culminaron con la rendición de Granada y el incumplimiento de todo lo suscrito, hacia la comunidad musulmana».
«Siendo los años posteriores, una persecución constante, para todos los que profesan nuestra fe, y las generaciones posteriores, son tantos los millones de muertos y desplazados, que causaron tan viles actos. Nunca ha existido tan feroz persecución y afán de eliminación de una comunidad religiosa, como la llevada a cabo por la antigua realeza española, en tiempos de Felipe II, exterminio que culminó en la Guerra de la Alpujarras, después de la Pragmática Sanción de 1567», agrega.
Sarasúa le dice a Felipe de Borbón que, «al ser descendiente de los reyes antes mencionados» –cabe señalar que el primer Borbón que reinó en España, Felipe V, lo hizo a partir del 16 de noviembre de 1700–, tendría una ocasión «formidable» para «demostrar a la comunidad musulmana su respeto y su discrepancia con las tesis islamofóbicas, pidiendo perdón a nuestra comunidad, por tantas atrocidades e intercediendo para el reconocimiento de la nacionalidad española, de los descendientes de Al Andalus, tal como se hizo con la comunidad judía sefardí».
«Majestad, espero que tome conciencia de lo escrito desde mi modesto pensamiento, esperando una clara respuesta a mis demandas, por ser de justicia y raciocinio», remata el presidente de la comunidad islámica.
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