(InfoCatólica) La dimisión de Mons. Viganò llega tras el escándalo mundial motivado por la manipulación que se hizo de una carta de Benedicto XVI al dimitido Prefecto, con ocasión de la presentación de la colección (once volúmenes) «La Teología del Papa Francisco», editada por la Librería Editrice Vaticana (LEV).
En un primer momento, se envió a los medios de comunicación un montaje fotográfico de la carta en la que no aparecían, o quedaban distorsionados, los párrafos en los que Benedicto XVI renunciaba a escribir sobre dicha colección ya que no se la había leído y no tenía intención de leerla.
Entonces se dijo que el montaje era de carácter artístico y que Mons. Vigano había leído esos párrafos durante la rueda de prensa en la que se habló de la carta del papa emérito.
Pero días después, Sandro Magister reveló que no se había informado de otro párrafo de Benedicto XVI en el que protestaba por la inclusión entre los autores de los volúmentes de la colección al teólogo heterodoxo Peter Hünermann, pertinaz opositor a los pontificados de San Juan Pablo II y el propio Benedicto XVI, especialmente en lo relacionado con el magisterio sobre la moral católica, tal y como se enseña en la encíclica Veritatis Splendor.
Tras la denuncia de Magister, el Vaticano hizo público el contenido completo de la carta del papa alemán, quedando demostrado que la primera presentación de la noticia dada por la Secretaría de Comunicación del Vaticano era un claro intento de manipulación de la verdad.
La práctica totalidad de los medios de comunicación del mundo se hicieron eco del escándalo, al que se le ha denominado «lettergate», y que finalmente que ha supuesto la dimisión de Mons. Viganò.
Se da la circunstancia de este episodio ocurre precisamente un mes después del mensaje del Papa Francisco para la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en el que el Santo Padre exhortó a que se fomente un «periodismo de paz» en una era de «noticias falsas».
Se queda como asesor
Mons. Viganò no dejará de formar parte del dicasterio del cual ha dimitido como máximo responsable. El Papa le ha nombrado «asesor» para que dé su «contribución humana y personal» al nuevo Prefecto.