(InfoCatólica) Después de la reunión, Giovanna Armiño ha entrevistado para «La Croce» al obispo de Noto, mons. Antonio Stagliano, quien ha participado del Encuentro. Estas son algunas de sus declaraciones al final del evento:
«Creo que muchos católicos han expresado su preocupación y hasta indignación porque tienen una concepción de la Francmasonería que evidentemente es negativa. Los masones serían de esos encapuchados, satanistas, mafiosos. Si esto es cierto, incluso puedo entenderlos. Pero yo he sido invitado a un debate público, con una masonería que no parece ser una sociedad secreta, y sus cabezas son visibles. Fui capaz de predicarles el Evangelio también a ellos, porque me habían pedido que hable sobre la relación entre la Iglesia y la masonería. Puesto que sé poco de la masonería, pensé hablar de la Iglesia Católica. Dejando librado a su inteligencia que comprendan si están lejos o cerca.
Les he explicado que para la Iglesia del Vaticano II, la Iglesia de diálogo, ellos no están cerca ni lejos, sino totalmente fuera. Están fuera de la comunión católica, están excomulgados. Les expliqué lo que es la excomunión. Así que permítanme tranquilizar a todos aquellos que piensan que mi presencia «dialogal» es una especie de despacho de aduana. Absolutamente no. No entra en mi competencia hacer esto. Pero como teólogo, como obispo y sobre todo como teólogo, he querido explicar que están fuera de la comunión de la Iglesia.»
La entrevistadora recordó al prelado que los masones dicen que hay varios católicos afiliados a la masonería: «¿Ud. se ha dirigido también a ellos hablando de la excomunión?».
«Ciertamente, yo diría que una de las principales razones que me llevaron a este diálogo, fueron en primer lugar, obedecer el mandato de Jesús, de que si hay lobos, ‘os envío como ovejas en medio de lobos’, y si hay enemigos de la Iglesia, ‘tienes que amar a tus enemigos’. Así que mi proceder, por lo menos desde la intención de mi corazón es hacer una obra de caridad intelectual, caridad es también dar alguna iluminación particular a las personas que pueden estar desorientadas. Porque si muchos de los que me han escuchado son masones y son católicos, evidentemente esas personas son nuestros hermanos, un poco desorientados. ¿Cómo reconciliar con la excomunión su pertenencia a la masonería; con el ir a la Iglesia y tal vez incluso alimentarse de la Eucaristía? No es posible. Si luego, como algunos dicen, pertenecen a la Francmasonería algunos sacerdotes y algunos obispos, parece que es necesaria una presencia autorizada de un obispo que les diga: mira, estas cosas no son posibles. Porque si un sacerdote o incluso obispo se adhiere a la Francmasonería, significa que no le importa la excomunión. Pero un católico al que no le importa la excomunión creo que tiene problemas de identidad católica, me parece.
He venido aquí a decir que esa lejanía y proximidad debe ser interpretada diciendo que ellos están tan lejos, que están fuera de la comunión con la Iglesia. Entonces, siendo personas dotadas de razón usted puede hablar con ellos y dialogar, y yo he desarrollado el tema para ver cuál sería la posible proximidad que ven en una distancia abismal.»
Publicado originalmente en el blog de Marco Tosatti
Traducción para Infocatolica por M. Virginia O. de Gristelli