(PortaLuz/InfoCatólica) El padre Antonio Mattatelli es el exorcista más joven de Italia y no tiene dudas respecto a que hoy el demonio está muy activo y feliz con las posibilidades que se le ofrecen desde las nuevas tecnologías o plataformas digitales: para seducir, aturdir, engañar y por qué no, si se le permite, poseer a más de alguno…
«Satanás puede infiltrarse a través de Internet. Estoy acompañando a una posesa que contrajo la posesión a través de Internet. Un espíritu entró en ella y ahora tiene que ser exorcizada». Así comentaba esta realidad padre Mattatelli el pasado 24 de abril, en declaraciones a Radio Cusano, emisora de la Universidad Niccolò Cusano de Roma (Italia).
El sacerdote, ordenado el 29 de abril del año 1997, es el párroco de Santa Maria Assunta (Montemurro, diócesis de Tricarico) y tiene una particular sensibilidad litúrgica que le mueve a celebrar regularmente la Santa Misa en latín siguiendo el rito antiguo.
El demonio existe
La mayoría de los jóvenes que consumen horas diarias en internet asocian al demonio con una «caricatura medieval», señala padre Antonio y por ello en su diálogo coloquial como en las prédicas suele denunciar que «el demonio existe» y según enseña el Magisterio de la Iglesia «es un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor».
Para vencer conoce al enemigo
La experiencia del exorcista Mattatelli le lleva a puntualizar, sin embargo, que se deben evitar los extremos «que llevan a ver en todas partes al demonio… sería fanatismo creer que el diablo es omnipresente. Pero también es un error pensar que el diablo no existe. Actúa, no es otro dios, sino una criatura perversa y corrupta, pero no puede actuar si se lo impedimos. Los jóvenes necesitan saber que el diablo existe, y cómo enfrentarlo».
Padre Antonio Mattatelli destaca a los jóvenes que el demonio es un experto en seducción y engaño. «Trabaja en el nivel mental, con la tentación; y cuando los hombres en lugar de escuchar a Dios se permiten prestar atención al silbido de la serpiente, entonces su mundo se vuelve un infierno», advierte el exorcista.
Mediación protectora de la Virgen María
Sobre si es o no necesario que por norma cada diócesis tenga un exorcista idóneo designado por el obispo (o que el propio obispo ejerza el ministerio) –según han señalado en Portaluz otros exorcistas- padre Antonio coincide con sus pares en que existe un aumento de personas perturbadas por el demonio que necesitan ayuda. «Hay un aumento exponencial en los trastornos relacionados con el diablo, no sólo posesiones sino también infestaciones diabólicas, obsesiones diabólicas y otras agresiones», puntualiza.