(Agencia Fides/InfoCatólica) Un tribunal anti-terrorismo de Lahore ha condenado a 42 cristianos por terrorismo. Según la información de la Agencia Fides, la Corte ha dictaminado la sentencia contra los ciudadanos cristianos acusados del linchamiento ocurrido tras los atentados terroristas contra dos iglesias (una católica, una protestante) en el distrito de Youhanabad, Lahore, el 15 de marzo de 2015.
Después de las explosiones, se desencadenó una protesta entre los fieles que detuvieron y mataron - en un acto condenado por todos los líderes cristianos – a dos musulmanes sospechosos de ser autores o cómplices de los terroristas. En los días sucesivos, la policía realizó varias incursiones en el distrito arrestando a unas 500 personas y luego confirmando la detención a 84 cristianos, acusados de asesinato y terrorismo. Entre ellos, 42 fueron absueltos en el verano de 2016. Entre los otros 42 condenados hoy, tres activistas de los derechos humanos han sido etiquetados como «instigadores de la violencia». Los cristianos afirman que los asesinatos fueron cometidos por unos agitadores, infiltrados entre la comunidad.
La Comisión Nacional de Justicia y Paz de los Obispos católicos, en un comunicado enviado a la Agencia Fides, expresa su decepción «porque las fuerzas del orden y las autoridades se han centrado únicamente en el caso deplorable del linchamiento, que debe ser condenado fuertemente, pero los autores del atentado criminal en las iglesias, contra fieles inocentes, siguen impunes».
Según la Ong «Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement» (CLAAS) al menos 32 acusados «están acusados injustamente» y sobre el veredicto pueden haber pesado las presiones de los extremistas musulmanes.
Para evitar incidentes de este tipo, en los últimos días la Asamblea Nacional de Pakistán ha aprobado la «Criminal Laws Amendment Act 2016», una ley que castiga el sectarismo, las conversiones forzadas y el linchamiento de masas. El texto, que para entrar en vigor debe ser firmado por el Presidente de la nación, ha sido acogido como un paso hacia delante en las condiciones de las minorías religiosas. Las nuevas normas modifican algunas leyes que ya existen, prescribiendo la pena de prisión de uno a tres años por incitar al odio religioso y a la violencia, y prevén la prisión de hasta 10 años en los casos de matrimonios forzados de niñas menores de edad o mujeres de las minorías. El texto también hace que sea un delito penal el linchamiento por parte de las «multitudes que toman la ley en sus propias manos».