(AIN) Esta decisión pone fin a un conjunto de políticas gubernamentales que durante décadas han dificultado a los musulmanes que se convierten a otras religiones.
El fallo, del 24 de marzo, se considera como un punto de referencia en cuanto a temas de conversión y apostasía en un país predominantemente musulmán. La Asociación de Iglesias de Sarawak ha alabado esta decisión como una ratificación del derecho fundamental a la libertad de religión en Malasia.
«Estamos muy agradecidos a la Tribunal Superior de Kuching por llegar a una decisión justa y equitativa de conformidad con la ley. Hacemos una llamada al gobierno federal para honrar y hacer efectiva la garantía de la libertad religiosa conforme a lo dispuesto en el Acuerdo de Malasia y defender en la Constitución los derechos y libertades fundamentales reconocidos por la constitución federal para todos los ciudadanos de Malasi », ha dicho la asociación en un comunicado de prensa.
Esta sentencia histórica gira en torno a Roneey Anac Rebit, de 41 años, de un pueblo de Sarawak nacido cristiano pero que fue convertido al Islam por sus padres cuando tenía unos 10 años de edad y le cambiaron el nombre a Azmi Mohamad Azam.
Anac Rebit se re-bautizó como cristiano en 1999 y apeló al Departamento Nacional de Registro para cambiar su condición islámica y su nombre musulmán de su tarjeta de identidad y de todos sus registros.
El Departamento Nacional de Registro, que emite tarjetas de identidad a todos los ciudadanos y residentes permanentes, ha disminuido de forma constante los cambios del estado religioso de los titulares de estas tarjetas sin el consentimiento del tribunal islámico o corte sharia. El gobierno malayo siempre ha afirmado que sólo el tribunal islámico puede decidir sobre temas referentes al Islam y los musulmanes por lo que es casi imposible para los conversos a otras religiones elegir libremente su fe.
Grupos no musulmanes dicen que la obtención de una carta de liberación del Islam por parte de la corte sharia es casi imposible ya que el Tribunal Islámico Estatal declara no tener competencias para emitir cartas de este tipo.
El juez del Tribunal Superior de Kuching, Yew Jen Kie, dictaminó que Roneey no debe considerarse un musulmán y está en su derecho de volver al cristianismo, ya que había sido cristiano cuando era niño.
El grupo musulmán, Hermanas en el Islam, ha reconocido que la decisión está en línea con los principios de compasión y tolerancia del Islam. «Esta sentencia reafirma la supremacía de la Constitución Federal, que en virtud del artículo 11 defiende el derecho de todos los ciudadanos de Malasia a la libertad de religión» asegura Hermanas en el Islam, en un comunicado.
Un sacerdote local, que ha pedido el anonimato, ha expresado a Ucanews los temores de los cristianos en el estado de Sabah: «Hay algunas buenas noticias en esto pero, ¿por cuánto tiempo? Espero que esto pueda ser un precedente al que nuestros abogados puedan hacer referencia en el futuro en casos similares».