(Efe) La situación «es en verdad preocupante» por la violencia, subrayó el prelado en su homilía en la misa de fin de las fiestas agostinas en honor del Divino Salvador del Mundo, patrono del país, que comenzaron el pasado 1 de agosto.
A la misa, que se celebró al aire libre ante miles de feligreses frente a la Catedral Metropolitana, asistieron el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, el titular de la Corte Suprema de Justicia, Oscar Pineda, el alcalde de San Salvador, Norman Quijano, y otras autoridades.
El Gobierno y la sociedad salvadoreña deben preguntarse «cómo debemos actuar con las víctimas de la violencia, con los que están sufriendo los crueles ataques de la criminalidad», apuntó Escobar.
«Este es el momento, la gran oportunidad de transformar nuestro país y esa es nuestra misión; con la ayuda de Dios lo podemos lograr. Es el momento de obrar nuestra transfiguración y la transfiguración de nuestra nación», añadió el arzobispo.
La Iglesia colaborará para la pacificación
En un comunicado, divulgado también durante la misa, la Conferencia Episcopal de El Salvador recordó que se sumará a una comisión, promovida desde el Gobierno anterior (2009-2014), que buscará implementar un proceso de pacificación en el país.
En el documento, la Conferencia Episcopal precisa que «ha aceptado colaborar con el Gobierno (...) en el esfuerzo de construir un país libre de violencia» y para ello recientemente designó a cuatro representantes.
«Nos mueve el clamor de nuestro pueblo, que ya no soporta tanta muerte violenta, el flagelo de la extorsión y tantas otras formas de delincuencia que arrebatan la paz de los corazones y de los hogares», puntualizó la Conferencia Episcopal salvadoreña.
Aumentan los homicidios
El Salvador sufre un aumento de los homicidios y otros delitos, cometidos principalmente por las pandillas, los grupos más violentos que operan en el país.
Actualmente, se registra un promedio diario de entre 11 y 12 homicidios, después de que bajara de 14 a alrededor de cinco a partir de marzo de 2012, cuando comenzó a implementarse una «tregua» entre pandillas, según las autoridades.