(ACI/InfoCatólica) Rehman era un musulmán conocido por su postura en contra de la ley sobre la blasfemia. En su vida profesional había defendido a numerosas víctimas inocentes y actualmente estaba representando a Junaid Hafeez, musulmán acusado de blasfemia, profesor de la Universidad Bahauddin Zakariya, en proceso de juicio. Rehman fue también coordinador de la «Human Rights Commission of Pakistan» (HRCP) en Multan y hace algunos meses había recibido amenazas.
Condenando el grave asesinato, en una nota enviada a la Fides, el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, defensor de los derechos humanos y responsable de la Ong «LEAD» («Legal Evangelical Association Development») dijo que «los abogados que representa a los acusados de blasfemia y luchan contra el abuso de la ley son a menudo amenazados de muerte por los extremistas. Muchos de ellos han tenido que salir del país».
Sin embargo, precisa, «las amenazas y los accidentes mortales no logran disuadir nuestro compromiso con la protección de los derechos humanos y de las minorías en Pakistán».
La Ley de Blasfemia agrupa varias normas contenidas en el Código Penal inspiradas directamente en la Shariah –ley religiosa musulmana– para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán. La ofensa puede ser denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas adicionales y el castigo suponer el juicio inmediato y la posterior condena a prisión o muerte del acusado.
La ley es usada con frecuencia para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la educación y los puestos de función pública.