(EP/InfoCatólica) «La libertad de la mujer, como dinamismo inteligente, es una libertad para el don y no se puede corromper afirmando despóticamente el derecho a decidir, el derecho a acabar con el hijo engendrado», ha defendido Reig Pla durante la presentación de la Jornada Mariana por la Familia y la Vida, promovida por las delegaciones de pastoral familiar de las diócesis de Madrid, Alcalá de Henares y Getafe, que se celebrará los días 29 y 30 de marzo.
Además, considera que sería «desvalorizar a la mujer ponerla como campeona de la destrucción de la vida» y ha pedido que el dinero de todos los contribuyentes no vaya «dirigido nunca a destruir la vida humana».
El derecho a la vida es prepolítico
El obispo de Alcalá ha reclamado también que se separe el derecho a la vida «del debate político y de las luchas partidarias» pues se trata de «un derecho prepolítico, anterior al Estado» que «debe estar garantizado en toda la legislación».
Según ha precisado citando al Papa Francisco, «no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana». Por el contrario, ha asegurado que «el aborto es un producto de sociedades atrasadas».
El Papa les invistó a «salir a las calles»
Sobre su encuentro con el Papa Francisco el pasado viernes, Mons. Reig Pla ha explicado que el Pontífice se quedó «helado» porque conoció las cifras de abortos en España «de golpe».
Concretamente, el obispo ha indicado que desde 1985, año en que se despenalizó la ley de supuestos, se han producido «dos millones de abortos, muchas más muertes que en la Guerra Civil; un holocausto silencioso».
Ante esta situación, Mons. Reig Pla ha recordado que el Papa Francisco les dijo que tienen que «salir a las calles, con una mirada de misericordia, acompañar a las personas en todos sus dramas, hacerse cargo de sus problemas».
«Una revolución de las conciencias»
Por ello, con esta Jornada Mariana por la Familia y la Vida, buscan una «revolución de las conciencias», que los participantes oren por la familia y por el respeto a «toda vida humana desde su concepción hasta la muerte natural» porque, a juicio del prelado, «ya no hay argumentos para defender el acto del aborto» ni de carácter científico, social o jurídico pues «la sociedad tiene suficientes medios» para proteger a la madre.
Asimismo, piensa que en España y Occidente hay que promover una cultura de respeto a la vida humana, destacando su dignidad y su carácter sagrado y propone favorecer en las parroquias la creación de grupos provida desde la organización Spei Mater. Según ha aseverado, se deben extremar las ayudas y el acompañamiento adecuado a todas las mujeres embarazadas «sin juzgar».
Otro objetivo de la semana por la vida, según ha añadido Mons. Reig Pla, es destacar el valor de la familia y del matrimonio entre un hombre y una mujer «como el ámbito adecuado para la procreación».
Por su parte, el portavoz de 'Dalavida', José María Piñar, ha explicado que durante la Semana por la Vida tendrán lugar congresos, actos litúrgicos y momentos de oración y se pedirá a los participantes que se comprometan con el rezo por la vida y la familia, con la formación y el testimonio.
Además, Virginia Trillo, de la Delegación de Familia de la Archidiócesis de Madrid, ha destacado la importancia de los centros de orientación familiar que son «lugares de esperanza» para aquellas familias que sufren, para las mujeres con problemas en el embarazo, madres solteras, mujeres inmigrantes y para aquellas que han pasado por un aborto.
Mientras, la presidenta de Spei Mater, María José Marsilla, ha puesto de relieve la importancia de los proyectos Raquel –que ofrece atención individualizada a mujeres que han pasado por un aborto–; y Ángel –que atiende a mujeres que se han quedado embarazadas de forma imprevista-