(Zenit/InfoCatólica) «En la conversación con los Superiores religiosos, el Papa reflexiona sobre la situación en la que se realiza la educación de los niños y de los jóvenes la cual es muy diversa que en el pasado, porque muchos de ellos viven en situaciones familiares difíciles, con papás separados, nuevas uniones anómalas, a veces también homosexuales, etc», indicó el padre Federico Lombardi. Y añadió que «la educación y el anuncio de la fe, naturalmente no pueden prescindir de esta realidad y se debe estar atento al bien de las nuevas generaciones, acompañándolas con afecto, justamente a partir de la situación concreta de ellos, para no provocar reacciones negativas que les indispongan a acoger la misma fe».
«Esta temática, en cierto sentido obvio -dijo el portavoz de la Santa Sede- sobre las tareas educativas de la Iglesia, hecho el 29 de noviembre en terminos generales, fue puesto por diversos medios italianos en relación a la temática levantada en estos últimos días, sobre el reconocimiento de las uniones civiles de las parejas homosexuales».
«Se están forzando sus palabras de manera evidente -indicó Lombardi- tanto que en ciertos casos parece una instrumentalización. Hablar de ‘apertura de las parejas gay’ es paradójico, porque las palabras del Papa son genericas y hasta el pequeño ejemplo concreto hecho por el Papa sobre una niña triste porque la novia de su mamá no la quería, justamente se refiere al sufrimiento de los hijos…».
«El papa no se había para nada expresado sobre un debate que se ha reabierto en Italia un mes después» dijo el portavoz y concluyó subrayando que «quien se acuerda de las posiciones por el manifestadas en Argentina en ocasión de debates análogos sabe bien que eran absolutamente diversas de las que algunos ahora intentaron subrepticiamente de atribuirle».