(HOY/InfoCatólica) El Arzobispo coadjutor de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela, estuvo a cargo de la celebración eucarística.
El sacerdote comenzó su homilía haciendo alusión al proyecto de ley de salud sexual, presentada en el 2004 por Carlos Filizzola, y ahora reflotado por la bancada del Frente Guasu en el Senado.
Según varios legisladores, la polémica normativa busca legalizar el aborto con la llamada píldora «del día después».
«No se puede ser cristiano y practicar el homicidio como el aborto y la eutanasia como algunos parlamentarios lastimosamente pretenden legalizar contra lo que dice la Constitución Nacional», manifestó.
Valenzuela agregó que estos legisladores «deberían promover leyes a favor de la vida, como por ejemplo a favor de las embarazadas pobres e indefensas». «Defendamos la vida desde su concepción hasta su muerte natural», pidió.
Autoridades incumplen promesas
En otro momento, Monseñor Valenzuela recordó que la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) entregó el año pasado un carta a los tres Poderes del Estado, pidiendo que cumplan con todas sus promesas.
Precisó que la Iglesia Católica hasta ahora no ve una respuesta a nada. «Las autoridades deberían ser ejemplo de transparencia, verdad y justicia. Pareciera que lo mandado en la Constitución Nacional no les interesa», acotó.
«Corruptos son los que no quieren dejar de hacer el mal, no pretender corregir sus errores ni convertir su corazón a Dios», afirmó.
Ausencia de Dios en las familias
Por otro lado, lamentó que Dios no esté presente en las familias paraguayas. Expresó que muchas de ellas sufren la infidelidad y el desorden en la vida sexual.
«La causa de nuestra enfermedad moral y espiritual del país se debe a la ausencia de Dios en la vida de muchas familias y las que piensa que no necesitan de él. Los que renunciaron a su fe pierden el sentido de la vida, ahora todo está dominado por el materialismo y consumismo», concluyó.