(Efe/InfoCatólica) Una parte de la nueva ley del aborto fue bloqueada por un juez federal de distrito a finales de octubre, pero una Corte de Apelaciones dio la razón posteriormente al Estado, con lo que entró en vigencia todo el contenido de la ley.
Ahora las entidades que ofrecen los servicios de aborto pedían que el Supremo del país bloqueará la proposición de nuevo, algo que ha sido rechazado.
La portavoz de la Fiscalía General del Estado de Texas, Lauren Bean, celebró la posición del Tribunal Supremo y consideró en un comunicado que las regulaciones del aborto son «de sentido común y perfectamente constitucionales».
Por su parte, Planned Parenthood, multinacional abortista y una de las peticionarias, subrayó que «la ley está bloqueando el acceso de las mujeres a un procedimiento legal y seguro, lo que ha sido un derecho constitucionalmente protegido durante 40 años», en palabras de su presidenta nacional, Cecile Richards, en un comunicado.
Cierre de clínicas abortistas
La proposición a debate, incluida en la ley del aborto, dejó a finales de octubre sin servicios de aborto a algunas áreas geográficas de Texas, donde las clínicas que operaban tuvieron que cerrar.
El cierre se explica porque la legislación exige ahora que los médicos que practican el aborto cuenten con una afiliación en un hospital a 30 millas (48 km) a la redonda.
Muchos de los centros, al no disponer de estas acreditaciones, cerraron sus servicios de aborto.