(InfoRegión/InfoCatóilica) El prelado considera necesario que todos los sectores trabajen en reducir la pobreza, así como inculcar valores en las familias para evitar que la violencia se reproduzca también en la sociedad.
«Soy obispo (de Ayacucho) de esa zona y cómo no me voy a preocupar que haya hermanos que estén enfrentados con esa violencia demencial (de Sendero). Tenemos que ser artífices de la paz», manifestó.
Miles de personas participaron en esta marcha que se realizó en el distrito de Pichari, en el corazón del Vraem, considerado un bastión del narcotráfico y el terrorismo y donde hace unos días fueron abatidos los dos mandos operativos de los Quispe Palomino.