(Efe) Morales recordó que durante una visita que le hizo al papa Benedicto XVI, a mediados de 2010, le planteó acabar con el celibato para poner fin a los abusos sexuales de niños por parte de sacerdotes católicos.
Según Morales, la respuesta que le dio el pontífice fue: «la Iglesia no se mete en política, ni la política en la Iglesia».
Sin embargo, argumentó Morales, en Bolivia un grupo de obispos le ataca políticamente cuando afirman que su gobierno es autoritario y que trata de imponer un pensamiento único en el país porque tiene el control mayoritario del Congreso.
El presidente boliviano se refirió expresamente al obispo de la ciudad de El Alto, Mons. Jesús Juárez, como uno de los religiosos que, a su juicio, ha tenido actuaciones políticas.
Mons. Juárez defendió esta semana un informe de la Iglesia Católica y activistas de derechos humanos que denunciaron que hubo presiones y represalias a los nativos de la reserva ecológica Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) para que participen en la consulta sobre una carretera promovida por el Gobierno.
Los obispos católicos también han emitido en varias oportunidades comunicados para alertar sobre la expansión del narcotráfico en el país, denunciar que la justicia es manipulada y pedir amnistía para enjuiciados y presos por razones políticas.