14.000 alcaldes franceses dijeron que objetarían

Hollande asegura que la ley recogerá la objeción de conciencia para negarse a celebrar matrimonios homosexuales

El presidente francés, François Hollande, se comprometió ayer ante una reunión de alcaldes a que la futura ley del matrimonio homosexual tenga una cláusula que ampare a los ediles que se nieguen a unir a parejas del mismo sexo. «Los alcaldes son representantes del Estado y, si la ley es aprobada, deberán aplicarla. Pero existen posibilidades de delegación y que pueden ser ampliadas. Y está la libertad de conciencia», aseguró Hollande.

en París ante el congreso de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF), en declaraciones recogidas por La Razón. Explicó que el Estado debe respetar "el laicismo y la igualdad", pero precisó que "la ley se aplicará a todos en el respeto de la libertad de conciencia".
Yo no lo llamaré matrimonio
El proyecto de matrimonio homosexual en Francia, presentado por el Gobierno el pasado día 7 de noviembre, llegará a finales de enero próximo al Parlamento, donde contará con el respaldo de la mayoría socialista y de sus socios de izquierdas.
Disminuye el apoyo en Francia a la equiparación del matrimonio a otras uniones
Sin embargo, la derecha y el centroderecha lo rechazan y miles de alcaldes y cargos públicos habían reclamado el derecho a negarse a 'casar' a parejas del mismo sexo, en nombre de la libertad de conciencia. Un grupo de ellos envió una carta al presidente en la que aseguraban que se negarían a efectuar uniones entre personas del mismo sexo.

(La Razón/InfoCatólica) El presidente francés hizo esas declaraciones en París ante el congreso de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF), en declaraciones recogidas por La Razón. Explicó que el Estado debe respetar «el laicismo y la igualdad», pero añadió que «la ley se aplicará a todos en el respeto de la libertad de conciencia».

El proyecto de matrimonio homosexual llegará a finales del próximo mes enero próximo al parlamento galo, donde contará con el apoyo de la mayoría socialista y de sus socios de izquierdas.

Sin embargo, catorce mil alcaldes y cargos públicos habían reclamado el derecho a objetar por motivos de conciencia para no carsar a personas del mismo sexo, en nombre de la libertad de conciencia. Un grupo de ellos envió una carta al presidente en la que aseguraban que se negarían a efectuar uniones entre personas del mismo sexo.

 

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5 comentarios

Antonio A. Badilla
Por lo menos en Francia va a existir una cláusula de conciencia. Aquí en los EE.UU. no existirá dicha cláusula si los matrimonios gay son reconocidos por el Estado y yo ya veo al gobierno demandando que la Iglesia sacramentalize los matrimonios homosexuales.
21/11/12 5:15 AM
Francisco
Yo no me creo lo que dice. Si es una ley nadie podrá oponerse y menos un cargo público. Además, si alguna cláusula lo permitiera habría otros medios de presión para que la ley se siga cumpliendo: como sacarles de las listas, moverles el puesto, etc. Quién hace una ley en contra de la familia no cree en la libertad aunque para justificarse esté permanentemente hablando de libertad. Estas leyes en favor del matrimonio homosexual en realidad son leyes en contra del matrimonio entre un hombre y una mujer y por lo tanto de la familia entendida como célula de la sociedad. El matrimonio homosexual no aporta nada a la sociedad y sin embargo sí devalúa el matrimonio.
21/11/12 9:53 AM
Anónimo...
El LAICISMO es la NEUTRALIDAD del Estado ante cualquier religión, la INDEPENDENCIA de éste con respecto a las Iglesias y la de estas con respecto al Estado, la LIBERTAD DE CONCIENCIA y de CULTO, la ausencia de cualquier religión OFICIAL, el DERECHO de cada individuo a practicar la religión que mejor prefiera o a no practicar ninguna y, finalmente, el carácter no confesional y no clerical (ESPECÍFICO) de la escuela pública.

Teniendo en cuenta lo anterior, el Laicismo no está enfrentado (para nada) a la Religión. No es ateísmo ni anti-religión… ya que esta, en un Estado Laico, ni está prohibida ni está vedada. Tan sólo lo está a nivel estatal/oficial y como enseñanza pública específica (o de una religión concreta). No como Cultura. Es decir, no como enseñanza religiosa genérica que posibilite la transmisión y el conocimiento de cada una de ellas, de sus principios y valores y de sus peculiaridades históricas, sociales, culturales y dogmáticas.

Desgraciadamente, la cultura, que no es un monopolio ni de la derecha ni de la izquierda, sino de la civilización, acabará siendo la gran perjudicada de una negativa, agresiva y excluyente aplicación (y falsa interpretación) que del laicismo de Estado algunos pretenden hacer ver (e imponer).

: )
21/11/12 11:18 AM
pedro de madrid
Disculpen, con todo respeto, ¿Cómo es posible que puedan casarse dos varones? ¿Qué descendencia va a pagarles sus pensiones y demás gastos sociales?. Si dos personas del mismo sexo sienten atraciones, no es boda, llámenle de otro modo, los homo se lo agradecerán. Un homo convencido en Francia no está de acuerdo que que se denominen bodas.
21/11/12 11:40 AM
Juan Mariner
Y eso que la institución del matrimonio está considerada de lo más retrógrado y carca por la progrez... Con tal de tocar las narices a diversos sectores con el homomonio, da igual si ya no es la moda el matrimonio...

No cabe duda, en Francia son diferentes.
21/11/12 2:02 PM

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