Valentín Miserachs, maestro de capilla de Sta. María la Mayor en Roma

«Debería existir un organismo pontificio con autoridad sobre la música litúrgica»

El maestro de capilla de la basílica de Santa María la Mayor en Roma, monseñor Valentí Miserachs, manifestó en entrevista a Zenit con ocasión de la concesión del Premio Bravo de la CEE que la música litúrgica debe tener tres características: la santidad, la bondad de formas y la universalidad. «El problema de base es que no se considera la música litúrgica como algo verdaderamente serio e importante», denunció.

(Zenit / H. Sergio Mora) Lo afirmó en la entrevista concedida a ZENIT y publicada el pasado domingo..

–¿Por qué el coro de Santa María la Mayor se llama Capilla Musical Liberiana?

Mons. Miserachs: Porque fundada por el papa Liberio en el siglo cuarto. De hecho de esta basílica primitiva no queda nada, pues la actual es del siglo quinto, realizada para festejar la maternidad de la Virgen. Tomó el nombre del papa Liberio que, tras el milagro de la nieve en agosto, construyó la basílica a la Virgen que tomó su nombre, y de allí el título del coro, capilla liberiana, por la basílica.

–¿Hace cuánto que está en Roma y por qué motivo vino?

Mons. Miserachs: Estoy aquí desde hace 50 años, primero como estudiante, y ya en 1973 como auxiliar del maestro Bartolucci, si bien, ocupándose de la Capilla Sixtina, ya en el 1977 me dejó como responsable único de la capilla Liberiana.

Llegué a estudiar teología. Después de cuatro años mi obispo me dijo que me daba otros cuatro para el Instituto de Música Sacra. Pasados estos, cuando fui a despedirme de mi maestro, director de la capilla Julia en San Pedro, Armando Renzi, me dijo: ¿No ha comprendido que tiene que quedarse aquí en Roma? Me indicó que iba a ser el segundo organista de la basílica de San Pedro. Y mi obispo dijo: “Si lo piden en Roma no me voy a oponer al Espíritu Santo”, y así me he quedado.

–¿Dos españoles que se ganan el premio ¡Bravo!, y la motivación?

Mons. Miserachs: Lo de dos españoles es pura casualidad. Y la motivación, quizás sea porque cuando aquí en Roma tuvo lugar la proclamación de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, la Conferencia Episcopal Española, además de la misa en San Pedro en la que monseñor Colino escribió un himno en honor de san Juan de Ávila, a mi me encargaron aquí en Santa María la Mayor unas vísperas solemnes, y las compuse por entero, incluido el himno de las vísperas.

Además tocó el sexteto de instrumentos de viento, el órgano, todo muy solemne, y creo que eso fue el detonador del premio.

–¿Le conocían por la Capilla Liberiana?

Mons. Miserachs: En realidad más que por maestro de la Liberiana me conocen por haber sido hasta hace un mes atrás el director del Pontificio Instituto de Música Sacra, con sede oficial en Piazza Sant’Agostino, con su gran órgano, restaurado gracias también a los fondos de Cataluña. Aunque la sede didáctica está en via di Torre Rosa, enfrente del Colegio Español.

–El coro de la Liberiana ¿cómo nace?

Mons. Miserachs: En el siglo sexto, con San Gregorio Magno, la Schola Cantorum Romana cantaba en todas las basílicas. En cambio las Capillas, como las conocemos ahora, la Julia de San Pedro, la Pía de San Juan de Letrán, la Liberiana de aquí y la Sixtina que sigue las ceremonias del papa, son polifónicas y nacen en el Renacimiento, cuando regresaron los papas de Aviñón. Desde aquella ciudad en donde la polifonía estaba muy desarrollada vinieron también los cantores flamencos [de Flandes].

–O sea que existe desde el Renacimiento

Mons. Miserachs: Ininterrumpidamente la capilla ha funcionado, excepto tres o cuatro años durante la ocupación francesa. Soy el maestro número 33 y actualmente tenemos unos treinta cantores. Cantamos todos los domingos y fiestas a las 10 horas en la misa solemne, además en las vísperas, realizando unos cien servicios al año. Un grupo canta las vísperas de cada domingo y anima la misa de las seis de la tarde y del mediodía.

–¿Qué distingue la música sacra de la no sacra?

Mons. Miserachs: Primeramente el texto; el mismo Bach adaptaba textos sacros a músicas profanas sin mucha dificultad, más difícil hubiera sido con las suites de danzas. Hay que distinguir la música sacra de la música litúrgica, en la primera están los oratorios y las cantatas, como por ejemplo “El Mesías” de Haendel. La música litúrgica es la que está destinada a la liturgia.

–¿Cuál es la función de la música sacra en la liturgia?

Mons. Miserachs: No es un añadido de la liturgia, es parte integrante de la misma, tiene que cantarla el sacerdote, el obispo; y aunque no supiera cantar tenía que cantar. Recuerdo que el papa Pablo VI era desafinado, pero cantaba.

–¿Qué características le son propias?

Mons. Miserachs: La música litúrgica tiene que tener tres características: primero la santidad y hasta la gente más sencilla se da cuenta. Y por esto muchas iglesias están vacías, no quieren escuchar, piensan que tocando guitarra van a atraer a la juventud. Después la bondad de formas, que sea arte de verdad, aunque sencilla, pero tiene que ser arte. Y la tercera la universalidad, que sea apta para todos. Y no misa para niños, abuelos, esto o aquello.

–¿Y el canto gregoriano?

Mons. Miserachs: Por ejemplo, un concierto de canto gregoriano está bien pero su contexto es la liturgia. Del canto gregoriano nació la polifonía, si bien antes era más bien una exhibición de virtuosismo como hacían los flamencos, mezclando los textos sin preocuparse mucho del culto del Señor. A tal punto que se decía que el Concilio de Trento lo iba a suprimir. En cambio en Trento dijeron sí a la polifonía pero purificada.

–O sea que se llega a lo polifónico

Mons. Miserachs: Sí, y después al barroco que volvió a la exaltación del hombre, y después la ópera llegó a ser también la música de iglesia. Fue entonces cuando intervino el papa san Pio X en 1903. Y en ese contexto, en 1911 fundó el Instituto de Música Sacra.

–¿Y las cantatas?

Mons. Miserachs: En los países anglosajones aún hoy se canta bajo la influencia de lo que hizo Lutero, porque además de traducir la Biblia en alemán y a los idiomas vernáculos nacieron los repertorios de música sacra que llaman corales y los mantienen.

–¿Y en los países latinos?

Mons. Miserachs: En cambio nosotros en los países latinos no habíamos hecho nada y empezó así a salir gente improvisada que confundió la música sacra con la ligera. Si bien la ópera era música de teatro sin ningún sabor religioso, al fin y al cabo era música bien hecha. Ahora lo que se canta a veces no es ni siquiera música.

Si está mal hecha no es música y para que pueda ser música litúrgica primero tiene que ser música.

–El Vaticano II fue claro, ¿verdad?

Mons. Miserachs: El concilio, en su doctrina no hace más que reforzar lo que dijo san Pío X. Ha sido no una mala interpretación, sino una no aplicación de lo que dijo. Si usted agarra el capítulo sexto en la constitución de liturgia dice lo contrario de mucho de lo que está haciendo la gente hoy.

–Después de 50 años de experiencia ¿qué le gustaría ver?

Mons. Miserachs: Mi experiencia constata que hay una anarquía total en este campo. Creo debería existir un organismo pontificio con autoridad sobre la música litúrgica, que indicara el buen proceder a cada diócesis, a cada conferencia episcopal y a quienes tienen su sección de música. Y con autoridad para decir eso sí y esto no es posible. Contrariamente cada uno hace lo que quiere y cada párroco se cree un papa.

–¿Y sobre la música en los seminarios?

Mons. Miserachs: Sobre la música en los seminarios, hay que lamentar una casi total ausencia de estudio no solo de la música sacra, sino de la música tout court. Ya quedan pocos seminarios, con pocos seminaristas (por lo menos en Europa), y su estructura ya no es la de riguroso internado, como en nuestros tiempos, cosas todas que facilitaban el estudio y práctica de la música. El problema de base es que no se considera la música litúrgica como algo verdaderamente serio e importante, bastan unos rasgueos de guitarra. Sería necesario un cambio de mentalidad, una “conversión” al verdadero espíritu de la Iglesia.

 

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19 comentarios

Tony de New York
Oremos para que los obispos hagan los cambios necesarios en la liturgia.
17/11/12 3:14 PM
maria-a
Me parece, y perdón por mi ignorancia, que no está del todo claro y preciso en el documento del CVII.
Leía una y otra vez, para rebatir a los guitarristas y no encontré una respuesta contundente.
Si me podrían dar el sitio o documento donde se hable de ello, lo voy agradecer.

Bendiciones!
17/11/12 6:52 PM
Javiergo
Maria-a, pienso lo mismo que tú, que no está claro y preciso dicho documentos conciliar, ni mucho menos. Es una gran pena. Tendríamos que retrotraernos al gran Papa San Pío X para rebatir a los guitarristas. Mira, te voy a contar sobre este asunto una anécdota basada en hechos reales que es edificante. En una ocasión, le propusieron al gran guitarrista Andrés Segovia que interpretara un concierto de guitarra en la Catedral de Granada, a lo que él se negó rotundamente afirmando que 'era un instrumento indigno para una iglesia' (sic). ¡¡¡Y lo decía un maestro de la guitarra, ni más ni menos!!! Creo que con este ejemplo ya está dicho todo. Ojala, en lo que respecta a la música litúrgica, vuelvan a las iglesias los coros, el gregoriano, el órgano... y se vayan las guitarras, pues quitan toda la devoción y es como para salir corriendo cuando se oyen en una iglesia. Es un insulto e incluso una blasfemia escuchar ese instrumento del demonio, y aseguro que no exagero pues, para mí, su sonido en una Misa es una grave ofensa al Señor.
17/11/12 8:38 PM
Raúl del Toro
Bueno, no diría yo que la guitarra es "un instrumento del demonio", y menos en las manos de Andrés Segovia. No es tan inequívocamente litúrgico como el órgano, pero es un instrumento que tocado de una manera adecuada en un repertorio adecuado no tiene porqué presentar mayor problema. Otra cosa es que se use en un estilo que todo el mundo entiende como profano y en un repertorio de esta misma guisa. Que es lo que sucede tantas veces.

Respecto a los documentos del Vaticano II, es cierto que en lo literal no son todo lo claros que podrían ser. Pero si se interpretan, como es lo suyo, a la luz de la tradición de la Iglesia y no según los prejuicios y modas del momento, esas ambigüedades se reducen muchísimo.

De todos modos recordemos que la reforma litúrgica no está desarrollada en el Concilio, sino que llegó después. En principio la SC se refiere todavía al rito tradicional y a la reforma de éste que se preveía.

Estoy de acuerdo con M. Miserachs y los comentaristas en que hace falta que la Iglesia empiece a hablar mucho más claro en el tema de la música litúrgica. Aunque sólo sea para decir con claridad y sin ambivalencias lo que se deduce de la interpretación tradicional de los textos conciliares.
17/11/12 11:55 PM
maria-a
Es tanto el semi o completo "pelagianismo" (gracias a la TML) que hay en casi( se salvan cuatro.. bueno.. tres) todas las iglesias de mi ciudad y país (Sudamérica) que hablarles de Tradición,les resulta fósil,fundamentalista, conciben "otra iglesia" más o menos desde hace 40 años.. como sacar ese mal hábito??, si.., ya sé..comenzando.. con el tiempo.., bueno pero una manzana no hace el kilo(ja!). Lo mas probable es que yo no lo vea, pero que al final se logre. No?
Gracias por sus comentarios, me sirvieron de mucho, sobre todo pensar que no estoy desubicada.

Bendiciones!
18/11/12 3:03 AM
maria-a
Quería comentar que no solo son guitarras, sino bajos, instrumentos de percusión..etc, y no se imaginan las melodías y las letras, sobre todo estas últimas, nada que ver con la liturgia.
Todo el tiempo con ruidos.. ruidos, nada de momentos de silencio, eso no existe en esas misas.
Salimos (mi flia y yo) combatiendo a la tentación del hartazgo, y nos decimos los unos a los otros: ..venimos por el Señor..nada más.

Bendiciones!
18/11/12 3:14 AM
David
Lo que aquí se dice está bien, y la música litúrgica hay que cuidarla por supuesto, pero el problema es que hace falta mucha formación y medios para poner en práctica todo esto.

La guitarra no es lo óptimo, de acuerdo, pero para tocar el órgano medianamente bien hace falta mucha formación, años de estudio. ¿Hay gente así de preparada en nuestras parroquias? Rotundamente no. ¿Hay gente capacitada en éstas para que en todas ellas haya una capilla polifónica o gregoriana? Pues tampoco. Mons. Miserachs parece que olvida esto y que las capillas romanas que menciona, y dirige, son semiprofesionales, que dedican horas a preparar una sola misa.

Esto que se propone, a todas luces, no puede hacerse en una parroquia de barrio, sin medios, sin órgano, sin coro polifónico que interprete a T.L. de Vitoria o a otro. Incluso dominar medianamente en gregoriano el Graduale (Triplex o no) es complicado. Sería necesario gente dedicada en exclusiva muchas horas para hacer algo digno y con empaque (esto es lo que pasa allí en el Vaticano). Y en las parroquias de barrio suele ocurrir que el que toca la guitarra en el coro es a la vez catequista en ésta, pertenece a un grupo de matrimonios, es el chapuzas parroquial, trabaja en la vida civil y tiene familia. ¡Imposible tener posibilidades de interpretar así a Bach!

Por otro lado, que la música litúrgica sea revisada me parece bien, pero pisando la realidad parroquial. ¡Claro que a cualquier párroco le gustaría tener una capilla renacentis
18/11/12 8:24 AM
santi
si no hay calidad musical, CD's...
18/11/12 8:40 AM
Raúl del Toro
David: tienes razón en lo que dices. Pero si está clara la dirección en la que caminar es mucho más fácil ir encontrando los medios adecuados. Por otra parte, tampoco el programa musical de una catedral o una basílica romana tiene porqué ser el objetivo de una parroquia, claro.
Hay formas de hacer las cosas bien con sencillez, con los medios de que se dispone en cada sitio.
18/11/12 10:32 AM
Luis
Yo también soy de la opinión de que para hacer chapuzas es mejor no hacer nada. Además hoy en dia, con los medios que hay no sería difícil contar con un par de grabaciones dignas, no sé si sería adecuado -lo digo desde mi ignorancia- pero sería un paso.
18/11/12 11:08 AM
Eduardo Martínez
Creo que el tema de las guitarras hay que entenderlo leyendo lo que dice el Sacrosantum Concillium:

Disposición 114: "Consérvese y cultívese con sumo cuidado el tesoro de la música sacra. Foméntense diligentemente las "Scholae cantorum"..."

115:" Dése mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos de ambos sexos y en las casas de estudios, así como también en los demás institutos y escuelas católicas; para que se pueda impartir esta enseñanza, fórmense con esmero profesores encargados de la música sacra."

116:" La Iglesia reconoce el canto gregoriano como el propio de la liturgia romana; en igualdad de circunstancias, por tanto, hay que darle el primer lugar en las acciones litúrgicas.
Los demás géneros de música sacra, y en particular la polifonía, de ninguna manera han de excluirse en la celebración de los oficios divinos, con tal que respondan al espíritu de la acción litúrgica a tenor del artículo 30."

120 "Téngase en gran estima en la Iglesia latina el órgano de tubos, como instrumento musical tradicional, cuyo sonido puede aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas y levantar poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales." Parece bastante claro lo que hay. Cierto es que en el mismo 120 se dice "En el culto divino se pueden admitir otros instrumentos..." y en la 119, se habla de respetar la tradición musical de las misiones. Ahí se podría admitir la guitarr
18/11/12 11:56 AM
Eduardo Martínez
Es decir, se puede autorizar el uso de la guitarra como algo excepcional, si en una determinada comunidad, no van a entender ni el gregoriano ni el órgano. Sin embargo, sin habernos preguntado, sin mediar un previo aviso (que cantaría Machín), nos han impuesto por real decreto las guitarras, por todos los templos, y han imposibilitado que se pueda utilizar ni órgano ni armonio.

Y creo que en algunas parroquias, si era imposible hacerse con un órgano, al menos un armonio si que habrían podido disponer. Por mucho que yo reduciría el armonio a iglesias de muy pocos medios y dimensiones muy reducidas.

Por otra parte, la selección de temas musicales parece que las haya hecho el Enemigo: Temas procedentes de música espiritual negra horriblemente transcritos; misa campesina; temas de boy scout; música popular de los años 70 del siglo XX, muy novedosas en su tiempo, pero ahora totalmente pasadas de moda. Y tal vez habría que preguntarse ¿por qué se podía interpretar un tema de Bob Dylan, y no por ejemplo otro de Luís Aguilé?

En cuanto a las grabaciones, no soy nada partidario, y creo que la Iglesia las prohibía. Además de que pueden dar lugar a embarazosas situaciones. Hace unos años fui al entierro del padre de un compañero de trabajo. En el funeral, pese a haber un órgano de tubos (que se utiliza bastante, todo hay que decirlo), el párroco se manejaba por cintas de casete. Y se produjo la confusión, pues sonó "La Marcha Nupcial" de Mendelsson en un momento inadecuado.
18/11/12 12:06 PM
Daniel Gonzalez
http://infocatolica.com/blog/germinans.php/1108251040-de-un-organista-en-paro
18/11/12 2:41 PM
Geroteo de Segovia
La guitarra es el tipo mismo del instrumento no permisible en la Iglesia, y mucho menos en la liturgia. Y no es cuestión de si "la gente", o "las comunidades", lo entiende o no. Se trata de algo objetivo. No el culto ni sus liturgias son algo que tenga que inventarse, sus reglas, basadas en su propio ser, ya fueron asentadas hace mucho tiempo, y son eternas como la Verdad que expresan.
En cuanto a lo que dice, David, que no hay gente preparada, primero, es falso, hay mucha gente preparada y competente, que podría mejorar esa preparación si le dejaran cantar o tocar en el culto.
Pero no, no hay una sola iglesia o catedral en España que ofrezca algo que se parezca remotamente a lo que era el culto normal hasta el Concilio, al menos según los documentos, o que se acerque a lo que supuestamente dice el Concilio "hermeneutizado a la luz de la Tradición".
Si quieren algo más que palabras, ¿Por qué no han señalado al menos una iglesia o catedral que pueda servir de modelo, donde se cante diariamente la Misa y el Oficio, en latín, canto gregoriano, polifonía y demás géneros musicales admitidos, como prevé la misma Constitución conciliar?
Eso de que a todo el mundo le gustaría tener una capilla de música renacentista, lo dirá Ud. Porque en lo que es el clero, el 90 % rechazaría la idea desde la primera proposición, aunque se la ofrecieran en una bandeja de plata...
Donde no hay voluntad, y sí un odio puritano a la tradición, poco harán los documentos oficiales...
18/11/12 7:14 PM
Gris Funcionario
Eduardo Martínez: Completamente de acuerdo. No creo que sea un problema de pobreza de medios, sino de falta de cultura y de imaginación. Puede ser, sí, que sólo tengamos un catequista-guitarrista bien intencionado, pero ... ¿por qué adaptar y simplificar música de Simon y Garfunkel y no intentarlo con algo de la música verdaderamente litúrgica desde el gregoriano en adelante? Los archivos catedralicios españoles están rebosantes de música fabulosa compuesta para todo tipo de celebraciones y con todo tipo de instrumentos. El barroco hispano jugó con lo humilde y lo profano para conseguir una música de intensa devoción y emoción religiosa. El problema no es la guitarra, sino lo que toques con la guitarra.
La adaptación de temas pop para la misa es un horror, un delito de lesa humanidad. No creo que haya servido para atraer a los jóvenes, seguramente habrá ahuyentado a los de buen gusto.Y mientras tanto se apolilla el órgano que ha resistido guerras, incendios y saqueos.
Por cierto, ¿pagamos a Bob Dylan derechos de autor por versionar Blowing in the Wind?

Gerotero de Segovia: Sería fabuloso lo que dice. Un lugar para misas cantadas se llenaría diariamente de fieles y de melómanos, y seguramente una aportación inteligente a la nueva evangelización.
18/11/12 11:25 PM
Leybis
Todo lo que hizo Dios es bueno si lo utilizas para el bien no veo por que la polémica, A Dios Jesus lo mejor de lo mejor para el, pero con mi guitarra le canto y le alabo a el, y se que la gente lo comprende y Jesus y María lo escuchan y más que su música es su palabra que la que ecuchare en su homilia, de acuerdo que hay que cuidar los cantos pero en esto tiempos es importante amar y dar a conocer a Dios con los medios que tengamos bendiciones a Todos.
19/11/12 5:22 AM
David
Pues me reafirmo en lo que dije. Todo esto está muy bien, genial, es el ideal, pero invito a Mons. Miserachs a que venga a mi parroquia y que vea a ver qué puede hacer con las seis señoras mayores que cantan y con los cuatro adolescentes que tenemos en catequesis de confirmación, a los que, en plena edad del pavo, no quieren cantar. Le doy a este monseñor la razón en que los mismos sacerdotes no están preparados musicalmente.

Geroteo quiere una misa en la que diariamente se cante en latín. Yo le doy varios ejemplos: Catedral católica de Westmister en Londres. Pero claro, con dos coros, uno infantil y otro adulto semiprofesionales... Así ya se puede. En España está la Abadía del Valle de los caídos (lo mismo, monjes y escolanía), y algún que otro monasterio más: Silos, Leyre. Pero cuidado con esto también, pues puede parecer que uno está en un concierto, cuando no lo es, es una acción litúrgica.

Si no es con coros permanentes con formación, preparados, con tiempo, organistas... que alguien me explique cómo se hace en una humilde parroquia de barrio sin dinero.
19/11/12 2:21 PM
JL
David: No estoy de acuerdo con tu pesimismo. La formación musical es una cuestión, ante todo, de sensibilidad. Esta trae detrás la necesidad de trascendencia y esta necesidad activa la imaginación para buscar fórmulas por las que contar con música realmente sacra para la Liturgia. ¿Por qué nos vamos siempre a pensar en las grandes iglesias y catedrales? Eso es como si un niño que empieza a jugar a fútbol quisiera ir a un equipo profesional desde el primer momento. ¿Por qué no crear un sistema en el que acceder a una buena formación musical desde temprana edad con la música sacra y litúrgica como uno de sus pilares? Al menos en España, nuestras ciudades y pueblos están llenas de escuelas de música y de niños y adultos deseando tener una buena formación musical. La Iglesia, como institución integrada en una sociedad, debería colaborar con esos centros ¿Qué puede ofrecer la Iglesia para buscar esa colaboración?
1- Un contexto (la Liturgia) en el que los alumnos y profesores puedan integrar el fruto de sus esfuerzos. Tal actividad debería contar con un asesoramiento por parte de la Iglesia en el sentido de orientar sobre el carácter de las piezas que se trabajen en función del momento de la liturgia en el que se integren.
2- Un marco arquitectónico único en el que desarrollar una actividad musical muy especial, muy profunda y muy gratificante.
3- Un aporte de conocimientos que forman parte del núcleo de nuestra cultura occidental, independientemente de las creencias personales
30/12/12 11:16 AM
JL
4- Una oportunidad de progresar, quien así lo quiera y lo merezca, desde una buena liturgia parroquial hasta una buena liturgia catedralicia. Los jóvenes que tocan instrumento de orquesta tienen la opción de evolucionar desde la orquesta de su escuela hasta un orquesta sinfónica profesional. ¿Por qué no hacer eso mismo con los músicos dedicados a la música sacra y litúrgica?
Leybis: No tengo nada que objetar a tu mensaje, pero una cosa es tu intención personal en tu alabanza a Dios, algo totalmente loable, y otra que esa expresión sea o no propicia para los fines que debe perseguir la Liturgia. Yo creo que hay contextos muy puntuales para las guitarras, pero entre esos contextos no veo que tenga que estar la liturgia dominical de un templo. Ya sabes lo de la mujer del César...
Otra cosa: Este inocente y bienintencionado voluntarismo de los coros aficionados ha llevado, al menos en mi entorno, a una exclusión de quienes,habiendo comenzado de esa manera, hemos querido profundizar y aprender más.A partir de ahí tenemos que escuchar, a menudo, adjetivos como "elitistas", "puristas" y otros similares, con intención peyorativa.
Y para terminar: totalmente de acuerdo con V. Miserachs.La Música es parte integrante de la Liturgia.Y por eso mismo hay que planificar bien incluso la manera de motivar a los fieles para que participen con el canto. La Liturgia ofrece ocasiones para el órgano,las scholas y los fieles(a los que se suele llamar"el pueblo",como si los otros no lo fueran)
30/12/12 11:29 AM

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