(Efe) La investigación comenzó después de la sospecha contra una Iglesia que declaró en marzo un movimiento financiero de 400 millones de reales (unos 155 millones de euros). Las autoridades comprobaron que la Iglesia carecía de templos físicos para que el grupo gozara de la inmunidad tributaria de las organizaciones religiosas del país.
En total, el fisco brasileño dejó de recaudar cada año 150 millones de reales (unos 58 millones de euros) por la acción del grupo delictivo, de acuerdo con la Policía.
El grupo, además, tenía otras empresas ficticias creadas para lavar dinero y activos de compañías legalizadas que las contrataban para evadir impuestos, según las autoridades. Funcionarios de las entidades de control y fiscalización tributaria también eran sobornados por el grupo para desviar informaciones de las empresas que presentaban problemas, algunas con multas millonarias.
En el operativo, según la PF, fueron detenidas diez personas del grupo, que operaba en las ciudades de Sao Paulo, Atibaia y Valinhos, cuatro de ellas funcionarios públicos, y decomisados catorce vehículos, cinco carteras con documentos secretos y dinero en dólares y reales.
Los investigados serán acusados de delitos contra el sistema financiero, sustracción de procesos, corrupción activa y pasiva, tráfico de influencia, lavado de dinero, concierto para delinquir, falsedad ideológica y evasión fiscal, con penas de 28 años de prisión.