(Agencias) El funeral tendrá lugar mañana domingo en la recién construida capilla de Prado Nuevo, junto al lugar de las supuestas apariciones, en el templo que la pasada primavera recibió el permiso de apertura por parte del Arzobispado de Madrid y en junio la autorización del Ayuntamiento de El Escorial para su edificación. La capilla tenía previsto inaugurarse el 1 de septiembre.
Amparo Cuevas se convirtió en la vidente de El Escorial después de que el día 14 de junio de 1981 afirmara haber visto y comunicarse ante ella a la Virgen de los Dolores en Prado Nuevo. Según su propio relato, la Virgen le pidió en reiteradas ocasiones que allí mismo se construyera una capilla su honor para meditar por la Pasión de Cristo y, si así se hace, el agua de la fuente de ese lugar “curará”.
Desde entonces, miles de personas han acudido a Prado Nuevo a rezar el rosario y a asistir a una misa cada primer sábado de mes. Escuchan allí las palabras de la Virgen a través de su intermediaria, Luz Amparo, que graba su voz para ser reproducida por altavoces. A pesar las denuncias por supuesta estafa y actuaciones sectarias el número de peregrinos procedentes de distintas CC.AA. españolas ha ido creciendo de manera constante, junto con los de otros países como Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.
La Asociación Internacional de amigos de Prado Nuevo cuenta con más de 100.000 simpatizantes, según la información facilitada a Efe por los portavoces de la misma.
En 1985, el entonces arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, afirmó “que no consta el carácter sobrenatural de las supuestas apariciones y revelaciones” en el lugar conocido como Prado Nuevo. El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, autorizó la celebración de la Misa en 2009 y permitió al año siguiente la asistencia de sacerdotes y religiosos. El pasado 2 de abril, lunes santo, el cardenal Rouco autorizó celebrar el Triduo Pascual en el local “Ave María”, junto al lugar de las supuestas apariciones.