El director de Cáritas Diocesana de Tui-Vigo, Ángel Dorrego, no deja de hacerse una pregunta: «¿Dónde está la gente solidaria?». Tal y como explicó el propio director del centro, Ángel Dorrego, «se trata de cifras muy inferiores a las de otras ciudades de España, en relación con la población de cada lugar». «La ciudad de Vigo no es solidaria, salvo honrosas excepciones», comenta Ángel Dorrego. Más de la mitad de esas «honrosas excepciones» son personas mayores que en muchos casos tienen lo justo para vivir ellos mismos. Ángel Dorrego señala que esto se debe a que «son más conscientes de las necesidades, por lo que, aunque tengan poco, quieren compartirlo». También se pregunta si «no hay 4.000 personas que puedan dar 100 euros al año». Hay que tener en cuenta que, en algunas ciudades, lo recaudado en la campaña de navidad es igual a lo que se recauda durante un año en la ciudad de Vigo.
No es lo único que hay que tener presente, sino también el gran número de actividades que esta entidad lleva a cabo en la ciudad de Vigo: formación tanto del voluntariado como de adultos, ayudas económicas para los más necesitados (para alquileres, facturas del agua, de la luz...), orientación a la búsqueda de empleo, apoyo escolar, actividades lúdicas o atención especializada y a la tercera edad, las cuales requieren un gran esfuerzo y colaboración por parte de todas las personas y empresas que les pueda brindar su ayuda.
Mayor número de donativos
A pesar de estas cifras tan reducidas de socios, desde el año 2005 sí se han incrementado los donativos de otra índole. Se trata de facilitar el aprendizaje de personas atendidas por Cáritas o donaciones en especie como de muebles y equipamientos para el hogar, ropa o simplemente alimentos. Desde el comienzo de la crisis se han visto incrementada la ayuda a Cáritas con cantidades espontáneas y un mayor número de colaboraciones puntuales. Esto es debido probablemente al aumento de las nuevas necesidades sociales como consecuencia de la crisis que están despertando la solidaridad de los ciudadanos. También se ha incrementado el número de voluntarios que realizan un trabajo asistencial con personas que verdaderamente lo necesitan. Por otra parte, existen empresas que también ponen su granito de arena para la ayuda en la labor social que esta entidad realiza. Algunas de estas empresas son Cámara de Vigo, la Fundación Celta de Vigo, la Fundación Pedro Barrié de la Maza, la compañía Vitrasa o IDE Comunicación. Además, cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios que están a desarrollar una campaña que tiene como fin la captación de socios para Cáritas. Desde Cáritas no dudan en señalar los beneficios que obtiene la empresa cuando contribuyen de un modo tan desinteresado y con ánimo de colaborar, dado que sería percibida como una empresa responsable y socialmente comprometida.
Importancia de las ayudas
Desde la llegada de la crisis muchas asociaciones de este tipo se han visto afectadas, y un gran número ya han desaparecido. La situación económica es el principal factor que provoca la disminución de la inversión en las oenegés. Pero también afecta profundamente por los impagos que se dan en algunas comunidades autónomas.
Las subvenciones resultan un elemento necesario para este tipo de entidades, dado que buscan ayudar a las instituciones sociales financiando y manteniendo su actividad de atención a las personas más necesitadas.
Desde Cáritas hacen una llamada de socorro con el fin de que puedan seguir ayudando al más del 20 % de las personas que viven en Vigo al borde de la exclusión social y que ya son pobres. Una ayuda para aquellos que necesitan de una institución de este tipo y sin la cual no podrían sobrevivir con el paso de los días.
(La Voz de Galicia) Tal y como explicó el propio director del centro, Ángel Dorrego, «se trata de cifras muy inferiores a las de otras ciudades de España, en relación con la población de cada lugar». «La ciudad de Vigo no es solidaria, salvo honrosas excepciones», comenta. Más de la mitad de esas «honrosas excepciones» son personas mayores que en muchos casos tienen lo justo para vivir ellos mismos.
Ángel Dorrego señala que esto se debe a que «son más conscientes de las necesidades, por lo que, aunque tengan poco, quieren compartirlo». También se pregunta si «no hay 4.000 personas que puedan dar 100 euros al año». Hay que tener en cuenta que, en algunas ciudades, lo recaudado en la campaña de navidad es igual a lo que se recauda durante un año en la ciudad de Vigo.
No es lo único que hay que tener presente, sino también el gran número de actividades que esta entidad lleva a cabo en la ciudad de Vigo: formación tanto del voluntariado como de adultos, ayudas económicas para los más necesitados (para alquileres, facturas del agua, de la luz...), orientación a la búsqueda de empleo, apoyo escolar, actividades lúdicas o atención especializada y a la tercera edad, las cuales requieren un gran esfuerzo y colaboración por parte de todas las personas y empresas que les pueda brindar su ayuda.
Mayor número de donativos
A pesar de estas cifras tan reducidas de socios, desde el año 2005 sí se han incrementado los donativos de otra índole. Se trata de facilitar el aprendizaje de personas atendidas por Cáritas o donaciones en especie como de muebles y equipamientos para el hogar, ropa o simplemente alimentos. Desde el comienzo de la crisis se han visto incrementada la ayuda a Cáritas con cantidades espontáneas y un mayor número de colaboraciones puntuales. Esto es debido probablemente al aumento de las nuevas necesidades sociales como consecuencia de la crisis que están despertando la solidaridad de los ciudadanos.
También se ha incrementado el número de voluntarios que realizan un trabajo asistencial con personas que verdaderamente lo necesitan. Por otra parte, existen empresas que también ponen su granito de arena para la ayuda en la labor social que esta entidad realiza. Algunas de estas empresas son Cámara de Vigo, la Fundación Celta de Vigo, la Fundación Pedro Barrié de la Maza, la compañía Vitrasa o IDE Comunicación. Además, cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios que están a desarrollar una campaña que tiene como fin la captación de socios para Cáritas. Desde Cáritas no dudan en señalar los beneficios que obtiene la empresa cuando contribuyen de un modo tan desinteresado y con ánimo de colaborar, dado que sería percibida como una empresa responsable y socialmente comprometida.
Importancia de las ayudas
Desde la llegada de la crisis muchas asociaciones de este tipo se han visto afectadas, y un gran número ya han desaparecido. La situación económica es el principal factor que provoca la disminución de la inversión en las oenegés. Pero también afecta profundamente por los impagos que se dan en algunas comunidades autónomas.
Las subvenciones resultan un elemento necesario para este tipo de entidades, dado que buscan ayudar a las instituciones sociales financiando y manteniendo su actividad de atención a las personas más necesitadas.
Desde Cáritas hacen una llamada de socorro con el fin de que puedan seguir ayudando al más del 20 % de las personas que viven en Vigo al borde de la exclusión social y que ya son pobres. Una ayuda para aquellos que necesitan de una institución de este tipo y sin la cual no podrían sobrevivir con el paso de los días.