(Efe) La controvertida Ley de la Familia fue adoptada en junio pasado por la entonces mayoría parlamentaria de centro-izquierda, pero a ella se opusieron organizaciones conservadoras y religiosas, así como el actual primer ministro conservador Janez Jansa.
La ley ampliaba la definición de la familia para abarcar también a núcleos en los que el menor viva con uno de los padres y su pareja homosexual. Permitía a los homosexuales "registrar" su unión para poder gozar de los mismos derechos que los matrimonios heterosexuales en cuanto a la herencia y otras cuestiones administrativas. Y aunque la normativa no permitía adoptar hijos, por primera vez en Eslovenia abría la posibilidad a los homosexuales para que adoptaran al hijo de su pareja.
La solicitud para convocar el referendo fue presentada el pasado febrero por la "Iniciativa civil por la familia y los derechos de los niños", superando las necesarias 40.000 firmas para una consulta popular.
La Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa Serbia y la Comunidad Islámica del país publicaron el jueves un comunicado conjunto en el que se oponen enérgicamente a la ley.
Después de este rechazo, el Parlamento no podrá considerar la misma ley durante un año y seguirá en vigor la ley anterior de la familia adoptada hace 35 años.