(Fides/InfoCatólica) Esta historia ha sido comunicada a Fides por fuentes de la Iglesia de Indonesia y confirmada por algunos trabajadores humanitarios católicos que han tratado de llevarlos de vuelta, sin éxito, a sus familias de origen en Timor Oriental. Entre los 250 mil refugiados que en 1999, en el momento de la guerra por la independencia de Timor Oriental de Indonesia, cruzaron la frontera con Timor Occidental, para escapar de la violencia de las milicias pro-Indonesias, había más de 4.000 niños. Muchos niños de las familias de Timor que no podían sustentarlos, fueron entregados al ejercito o a organizaciones humanitarias.
Más de 1.000 de esos niños nunca han regresado a Timor Oriental y permanecen presos en los internados islámicos (los 'pesantren') en el oeste de Java. Algunas Ong y representantes del Alto Comisionado Onu para los Refugiados en Indonesia, han tratado de organizar su repatriación, sin éxito. Algunos padres de Timor, dice una fuente local a la Agencia Fides, han localizado a sus hijos, pero los responsables de los colegios no los han liberado.
P. Benny Susetyo, Secretario de la Comisión episcopal para el Diálogo Interreligioso, dice a Fides: “Es un caso muy triste, un abuso evidente: como Comisión hemos planteado la cuestión, junto con otras organizaciones de la sociedad civil como 'Kontras'. La planteamos al Gobierno, a las Naciones Unidas, a las organizaciones musulmanas, como una cuestión fundamental que toca los derechos humanos, la protección de los derechos del niño, la libertad religiosa”.
El análisis de p. Susetyo continúa: “Casos como éste muestran cómo la relación entre política y religión tienen un grave impacto en la libertad de los ciudadanos, especialmente las minorías. Es urgente limitar la instrumentalización de la religión en política. La zona de Java Occidental es un ejemplo: los grupos musulmanes quieren imponer reglas basadas en la sharia (ley islámica)”. Además, concluye, “los principales problemas en Timor Oriental, que es una nación predominantemente católica, son el exceso de burocracia y la corrupción: dos temas que influyen en la retención de estos niños”.