La Iglesia en EE.UU se niega a que sus instituciones den niños en adopción a parejas homosexuales

Yo no sé si los que defienden este derecho tienen dos dedos de frente. Para empezar que no es un derecho. Tener un hijo no es un derecho. Un hijo no se posee. No es una cosa. Es un ser humano independiente aunque vinculado a la madre y al padre que le han engendrado. El niño/a tiene derecho a que no le quiten sus derechos.
De verdad, si esto es progreso, ¡MALDITO SEA!

Sodoma y Gomorra fueron destruidas por este gran pecado, (ABOMINACION). Dicho pecado está intimamente relacionado con el anticristo. Mateo 24,15. Cuando veais la abominación de la desolación en el templo Sagrado, anunciado por el profeta Daniel, (el que lea que entienda).
Todos aquellos que promulgan leyes contra Dios, y que las apoyan con sus votos, se vinculan a este pecado, y sufrirán las consecuencias de sus torpes decisiones.
De la Justicia Divina nadie se escapa.

Lo que conocíamos como sentido común ya no es tan común ni se puede alegar en batallas legales.

La falacia en la que se apoya este caso es 'un niño huérfano, ¿está mejor solo o cuidado por una pareja homosexual rica?

Aunque en España suene extraño por la dejadez pública de los católicos, la única forma de ganar esta batalla en USA es por la vía de que es un atentado la libertad religiosa, reconocida como derecho fundamental, de los propietarios de las agencias de adopción.

El derecho de los niños a estar acogidos por un padre y una madre (un hombre y una mujer)es un derecho que está por encima y es superior a cualquier arbitrariedad que han configurado en estas últimas décadas, sectores sociales que llevados por su rechazo de Dios, se han oscurecido sus mentes para aceptar la razon natural de las cosas.

Esto no necesita ser retrucado con argumentos serios sino: esto es una soberana ridiculez, una infamia, algo propio de gente loca, sin seso. Y las autoridades que permiten tales locuras son igualmente locas y mentecatas.

la Iglesia como buena maestra en lo humano y en lo espiritual defiende la verdad del matrimonio heterosexual ,verdadera realidad humana,familia dada por Dios,rica para establecer una comunidad de vida y amor.
Sólo una pareja formada por hombre y mujer responde a la realidad del derecho natural,por tanto es una verdadera institución,y el lugar adecuado ya que los niños nacen en el ambiente natural.
Los referentes válidos para la educación son padre y madre,masculino y femenino, de ahí el niño aparte de su identidad genética y biológica es educado en una cultura y en unos valores fundamentales,que llevan en sí el significado que ayuda al niño a crecer identificado correctamente con sus referentes familiares y sociales.
El Estado esa realidad la debe tener clara,si quiere legislar de acuerdo a la verdad y pensar siempre en lo mejor para el niño, que es el que tiene que crecer y ser educado para su mejor bien.
El hijo es acogido como un tú único,por sus padres,es un don un regalo,no es un derecho de los padres al hijo es un deber y obligación, acogerlo y educarlo
las parejas de iguales no cumplen los referentes adecuados para ser padres,no responden a la verdad de la vida,los iguales no pueden procrear,dar hijos en adopción es faltar a la responsabilidad si un Estado no tiene en cuenta lo que significa el bien común de la humanidad¿quién va a pagar con los errores?Los niños dados en adopción no tienen porque pagar errores de adultos

BIEN POR ELLA, a ver si empieza a ser combativa contra la ola de sodoma progre y bellaca que Obama el necio mulato y su maquiavélica Michele han desencadenado ya, desde los infiernos del posmodernismo 68ista norteamericano. Aunque en la Iglesia allá tambien entró el demonio a saco y los progres y sus esquemas masonizantes son comunes. No queda otra que ser combativa en la ruina social antropologica impuesta, o ir a más caverna aún.

que cada quien sea feliz como bien le parezca, que viva su vida q al fin de cuentas solo es una. comamos y bebamos que mañana moriremos. saludos desde izabal guatemala.jose

Jospeh, vida en la tierra no hay más que una. Pero la que hay después es eterna. Y pasar la eternidad en el infierno, sin la menor posibilidad de salir, no debe ser cosa agradable.