(Efe) “Ciertamente somos una nación fragmentada desde hace varias décadas que trata de recomponerse y restablecer lazos para entender su propia historia pasada y reacomodar el presente“, asevera el texto. dvierte que esa “recomposición“ es “una cuestión de justicia“ y “una necesidad para el futuro“ de Cuba, y que corresponde al Gobierno “restablecer la justicia en este campo, por ser la autoridad del país la que determina la política migratoria“.
En particular, destaca que debe ser un “acto de justicia“ para los emigrados cubanos y defiende que tienen más derecho que ciudadanos de otros países a visitar su tierra natal. Según precisa, cada año son más los emigrados que viajan a la isla porque su número “no decae“ sino que “crece“, y muchos de ellos regresan tras más de 40 años de ausencia.
“Los motivos que originaron su salida –sea huyendo del gobierno revolucionario hace cincuenta años, presionados por razones políticas después, forzados por lazos familiares o en busca de mejores oportunidades económicas– por sí solos no despojan a estas personas de su condición de ciudadanos cubanos“, defiende la revista.
Para ilustrar las “serias contradicciones“ de la ley cubana en el asunto, recuerda que “no admite la doble ciudadanía y declara perdida la propia cuando se adquiere una extranjera“. “Por ello resulta incoherente –pudiera decir indecoroso– exigirles a los emigrados nacionales que visiten su país de origen con pasaporte cubano –aunque hayan adquirido la nacionalidad del país donde residen– y cobrarles un costosísimo permiso de entrada estampado en un pasaporte que los reconoce e identifica como ciudadanos cubanos“, apunta.
Raúl Castro anunció flexibilización
En agosto pasado el presidente Raúl Castro anunció que su Gobierno trabaja en una “flexibilización“ de la política migratoria, aunque no detalló si incluirá medidas como la supresión de la llamada “tarjeta blanca“ o permiso de salida obligatorio que los cubanos deben solicitar para abandonar el país.
Según Castro, se pretende dar el paso “como una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado con relación a las décadas iniciales de la Revolución“.