Querida familia:
Espero que se encuentren muy bien. Acá les mando noticias de estos lados… un poco largo, como siempre, pero en verdad que la misión siempre tiene cosas dignas de contarse.
“Empezó el viento”… se dice, lo que significa que comenzó la sequía, que se extenderá hasta octubre o noviembre. Esos relatos que yo les hacía, de esas tormentas, y esos paisajes verdes, serán algo distante dentro de algunas semanas. Ya se está comenzando a ver el pasto mas amarillo y algunos árboles que pierden las hojas. En este tiempo deberemos cuidar mas el agua de lluvia almacenada, para tratar de que nos alcance hasta octubre. Pero no todo es negativo en este tiempo, tiene muchas cosas muy buenas, como por ejemplo, que no hay tantos mosquitos… y que viene mucha mas gente a la iglesia, ya que no tienen trabajo en el campo. La vida de la parroquia aumenta considerablemente. Pero bueno, les estoy escribiendo de lo que me dicen los otros misioneros que llevan varios años aquí… yo lo iré experimentando con el paso de los días.
Paso a contarles de algunas actividades pasadas…
Visita a Nambanane. Bautismos.
Hace algunas semanas pude hacer mis primeros bautismos en África. Fue en una aldea que está a media hora, fuimos juntos con el P. Johntin, en auto. El lugar se llama “nambanane” (viene a ser “número ocho”, no sé porqué… pero “namba” = número, como en inglés “number”; “nane” = ocho). Ahí yo celebré la misa y él predicó. Vamos avanzado. Antes de la misa se presentaron varias personas que tenían niños para bautizar, y que ya estaban preparados por el catequista. Así que el P. Johntin me ofreció a mí hacerlos, ya que la misa la presidía yo. No me emocioné ni hubo lágrimas… pero ciertamente que todo esto lo he vivido muy intensa e interiormente. He buscado meditarlo, rumiarlo… y darme cuenta mejor de lo grande del trabajo del misionero… en estas cosas, que tal vez para el mundo no son tan importantes. Pienso en esto, por ejemplo, ya que mucha gente admira de que estemos en la misión… y mucho mas cuando se dice “África”. Pero muchos piensan que lo mas importante que venimos a hacer es el ayudar a las personas con obras como escuelas y hospitales… que ciertamente están, y son tan necesarias… y si pudiéramos fundaríamos miles. Es parte de la evangelización. Pero uno mismo como misionero no debe olvidarse que lo mas importante de nuestro trabajo está con las almas… y lo que pude hacer los otros días, esos bautismos, ya es suficiente para pagar con superabundancia todos los sacrificios… y los sacrificios de mi familia especialmente… pienso en ustedes. De verdad que aquella anécdota del bautismo que hizo San Francisco Javier en las tierras del Japón, luego de ser rechazado en tantas partes, se medita como algo más cierto y cercano cuando se vive en la misión.
Bueno, fue una gracia enorme… no saben la alegría, sobre todo porque uno al llegar a estos lugares, sólo se piensa en misionar… y estos bautismos son como grandes frutos de todo el esfuerzo que se ha hecho… aunque el mío es poco, pero veo coronados tantos deseos… Dios me conceda tener muchos hijos espirituales por estos lados.
La verdad que la pasamos muuuuy bien ese domingo… fuimos con unos cuatro monaguillos, y las niñas de la parroquia que se las llama “Watoto wa Iesu”, y ellas están enfrente al altar, y bailan en cada canción… pero lo hacen con mucha seriedad… como un verdadero oficio litúrgico. De hecho quisieron ir a la misa de Nambanane, y era su segunda misa… y las misas de domingo acá duran dos horas y media… es decir, que se ve que les gusta mucho esto. Es como a los monaguillos, que tanto les gusta ayudar en misa, y ayudan en varias misas. Y a la vuelta, que venía manejando la camioneta de la misión… no pude resistir a la tentación de pasar los charcos de agua de cinco o seis metros de largo para pasar fuerte, tirando agua para todos lados, los chicos felices (no tanto como yo). Me acordaba de cuando pasábamos el río en Valle Hermoso con la camioneta del seminario menor… Muy lindos los recuerdos, pero al llegar tuvimos que lavar la camioneta con los chicos. Bueno, un día realmente para dar gracias a Dios… como siempre.
Reunión clero. Jornada de jóvenes.
Participé de mi primer reunión de clero. Realmente mortal. Nunca había estado en una reunión que durara seis horas sin recreos. Pero acá están acostumbrados. Por otro lado, poco entiendo de lo que hablan, así que imagínense esas seis horas… Pero lo poco que podía entender, estuvo realmente bueno. Después me explicaron de qué hablaron. Y era algo muy importante, dado que en Tanzania se estaban dando algunas agresiones serias a los cristianos y católicos en particular. Hace un par de meses mataron en la Isla de Sanzíbar a un sacerdote católico, y por simple odio a la fe. Así que el gran tema de la reunión era todo esto. Se nos informó qué iban a hacer los obispos, los reclamos ante el gobierno, cartas, etc. También se decidió apoyar con jornadas de oración y procesiones para pedir por la paz en nuestro país.
Pero cuando estábamos en la reunión, nos llaman de la parroquia para decirnos que habían ido llegando a la misión en Ushetu una gran cantidad de jóvenes para una jornada de jóvenes organizada por los encargados de la pastoral juvenil. El asunto era que la Jornada se había suspendido, pero los jóvenes no se habían enterado… y estaban ahí… en un número cercano a los 120. Las hermanas los asistieron lo mejor que pudieron, y al día siguiente llegamos con el P. Johntin… quien se puso al trabajo inmediatamente… confesiones a las 12:00 del mediodía, misa a las 14:00 hs… Y los jóvenes felices. Valoran muchísimo estas cosas. Muchos de ellos habían venido en bicicleta desde aldeas que les quedaban a mas de dos horas de pedalear… y cuando se fueron de aquí, ya comenzaba a oscurecer… Increíble el esfuerzo que hacen.
Arambé Ushirombo – P. Salvatore – Seminario Menor
Bueno, cambio de ángulo y les cuento que tuvimos que hacer un viaje hace unos 20 días con el P. Johntin, porque había una reunión en la diócesis, ya que ese fin de semana fue la Jornada de Oración por la vocaciones, con motivo del domingo del Buen Pastor. Se hizo una colecta (Arambé) para ayudar al seminario menor, y las vocaciones de la diócesis. En ésta hay un seminario menor, que está en la Parroquia de Ushirombo. Nos queda a cuatro horas de viaje (imagínense el tamaño de esta diócesis, ya que no es la parroquia que nos queda mas lejos)… así que salimos el sábado, porque sino el domingo no llegamos a tiempo… o hay que salir a las 5 de la mañana… y luego el día se hace muy largo. Dormimos en la casa de un sacerdote italiano, que hace 12 años que misiona aquí. Muy bueno el padre, con muy buenas ideas y proyectos. Hemos conversado un montón… pero la verdad que la visita a este padre merecería una crónica aparte. La cosa es que pude conocer el seminario menor diocesano y estuve al menos un ratito con los menores, para sacarnos una foto y saludarlos.
En el menor hay 105 seminaristas. Pero hay que saber que son muy pocos los que siguen en el seminario mayor. La mayoría, por ahora, va a estudiar. Es una falla muy grande. La cosa es que hay sólo dos sacerdotes a cargo de ellos, que además atienden una parroquia que queda a cierta distancia. No tienen bedeles ni nada por el estilo… entonces… ¿la asistencia? ¿cómo los conocen? En fin un problema.
Y lo otro que yo veo es que tienen un súper menor… muy lindo en cuanto instalaciones. Creo que para los jóvenes africanos es algo de lujo… y eso juega en contra, porque muchos de ellos me imagino que van porque están mejor que en sus casas. Después, que tienen un muy buen colegio (cosa a la que no todos los niños y jóvenes pueden acceder en estos lados). Es así que si quieren seguir la carrera eclesiástica… se transforma en eso, una “carrera”. Nadie quiere después ir a atender las parroquias del campo, las parroquias pobres… Se buscan las comodidades y los bienes. Una lástima. Hay que rezar para que esto cambie. Tampoco es que todos terminen igual, hay sacerdotes muy buenos aquí… pero bueno, es lo que puedo ver, un poco por arriba.
De todas maneras, cuando los vi… me llené de alegría. Me acordé de los menores de San Rafael. Me sentí como en medio de ellos… Además, que la providencia quiso que me toque dar la comunión en la misa, y el maestro de ceremonias me indicó el lugar donde estaban los menores… les di la comunión a todos. Me los iba imaginando a cada uno de los menores de Argentina… y hasta me los representaba… “este es fulano, este es mengano, este es zutano…”. Como cuando daba la comunión allá.
Dios quiera concedernos la gracia de poder tener un seminario menor del IVE por estas tierras, y que podamos formar verdaderos discípulos de Cristo, sacerdotes y misioneros, entregados a la labor misionera.
Voluntario de Chile
La semana pasada llegó un voluntario chileno, de 31 años, abogado. Muy buen tipo, muy agradable en el trato y la conversación. Y además, es un divagante y aventurero… se fue en avión a Sudáfrica, de allí en avión al límite con Zambia. En Livingstone se tomó un tren atravesando todo Zambia hasta el sur de Tanzania. De allí un tren hacia Dar es Salaam. Pero se bajó en el trayecto y se tomó un colectivo a Mwanza, pero se bajó antes, en Shinyanga, donde lo fui a buscar yo, con dos jóvenes que me acompañaron. ¡Qué bárbaro! El último trecho de colectivo duró 27 horas… con aventuras de rotura de colectivo, por caminos de tierra. Si yo hago ése viaje, mi mamá se muere antes de que salga, ¡ja! Se llama Diego, también. Lo bueno es que es una compañía en la casa, que habla español, un tipo grande, de vida religiosa. Lo primero que me pidió es que planifiquemos que en alguna semana de estos dos meses le predique EE. Se ha puesto a trabajar con todo… con un espíritu bárbaro. Ya ha ido con el P. Johntin a una de las misas en una aldea… y hoy se fueron los dos en sendas motos a una de las aldeas mas lejanas. Les pido muchas oraciones por él, para que su voluntariado sea de gran provecho espiritual.
Fiesta de la Virgen de Luján – Postulante
El día de la Virgen de Luján hemos tenido una gran fiesta de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado en Tanzania. Hemos festejado de la mejor manera posible a nuestra Protectora. Por las dudas, no organizamos ningún partido de fútbol.
En ese día la postulante Avelina recibió la cruz de Matará y comenzó oficialmente su postulantado. Fue muy lindo y yo me emocioné un poco al darle la cruz y colocársela en el cuello, ya que se trata de la primera vocación de estas tierras… luego de tantos sacrificios hechos por las hermanas y los padres. Hubo gran fiesta… bailecito después de la misa, por supuesto… y la familia es excelente…. Tuvimos almuerzo y fogón.
Día eucarístico en Kabuhima
El jueves pasado hemos tenido una jornada de viaje, porque fuimos a la parroquia de Kabuhima, que queda a casi 5 hs de viaje (otra vez la parroquia del padre italiano, Salvatore). El motivo del viaje era muy bueno, porque había una jornada de oración en torno a la Eucaristía (por eso fue el jueves), para pedir por la paz en Tanzania. Esto lo propuso el obispo, antes de que sucediera esto del domingo pasado, que explotó una bomba en un templo católico en una ciudad que se llama Arusha, y donde murieron tres personas y resultaron heridas otras 57. Así que con mas razón estábamos todos en esto… muchos fieles, muchos sacerdotes y religiosas. Todos estaban muy emocionados… y el P. Salvatore organizó la procesión eucarística que pasó por el centro del pueblo, cortando la ruta por más de un kilómetro… Había que ver la cara de las personas que se paraban ante el paso de tan numerosa cantidad de fieles. Muchos nunca han visto una procesión. Hay muchos paganos en Tanzania… y miraban asombrados. Podemos decir que se paralizó la vida del pueblo durante el paso de la procesión.
Yo pensaba dentro mío… que todos estos fieles que estaban manifestando su fe, saben que también pueden ser objeto de agresiones como los cristianos de Arusha. Y aquí estábamos todos, desde el obispo y todos los sacerdotes, las religiosas, catequistas, y fieles en general… un blanco fácil… y hasta tentador. En verdad que es admirable como los católicos de Tanzania están dispuestos a dar el testimonio de su vida cristiana, a pesar de los peligros que se puedan correr. Eso hacía que los cantos y rezos de todos los que íbamos en la procesión fueran realmente fervorosos.
Pudimos ofrecer el sacrificio del viaje y la ceremonia y procesión eucarística… salimos las 5 am, llegamos cerca de las 10 am, hora en que empezó la misa, y todas las ceremonias que se siguieron. Al terminar todo… yo calculo cerca de las 4 de la tarde, pudimos partir hacia Ushetu, haciendo las 5 hs. de viaje de regreso… llegamos muertos, pero realmente satisfechos y contentos.
Para ir despidiéndome… algunos nos preguntan de las dificultades de la misión. En realidad, no son tantas las dificultades por clima, comida o incomodidades. Lo que mas cuesta es cargar con las debilidades propias, los defectos no trabajados, y que acá florecen. Como dice el Kempis: “Teipsum tecum portas”… “Te llevas a ti mismo contigo”. La mayor dificultad en una misión no viene de afuera, sino de adentro. La mayor dificultad de una misión es la falta de santidad. Si fuéramos santos, adiós problemas… y se daría la conversión de las almas porque verían en nosotros a verdaderos representantes de Dios.
Por eso, nos encomendamos a sus oraciones… recen para que seamos buenos misioneros. “No es de loar vivir en Jerusalén, sino vivir bien en Jerusalén”, como dice San Jerónimo.
¡Firmes en la brecha!
Un abrazo grande.
P. Diego Cano, IVE