Sor Patrocinio
Hace poco más de 30 años que me encontré por primera vez con una referencia de Sor Patrocinio. Trabajaba entonces en mi tesis de Historia Contemporánea de España. Concretamente investigaba a uno de los personajes más importantes del partido progresista, como fue Pascual Madoz. Este hombre, que justificó desde su escaño en el Congreso de los Diputados las matanzas de los frailes, en los años 834 y 1835, y fue el autor de la desamortización de 1855, colocó al principio de uno de los libros que escribió la siguiente frase: “El siglo XIX, que es el siglo de las luces es incompatible con la existencia de los conventos”.
Esta era la línea de pensamiento del partido progresista de entonces, entre cuyos dirigentes se encontraba además de Madoz, Salustiano Olózaga y los generales Espartero y Prim. Como historiador me pareció entonces bastante sorprendente, y mucho más me lo parece hoy, que se culpara a una monja de clausura, como era la madre Patrocinio de las desgracias de España. Que la culparan y la castigaran injustamente con destierros y expatriaciones. Y aunque era evidente para mí que los políticos del siglo XIX habían encontrado en sor Patrocinio el pretexto sobre el que descargar sus propios errores, no me dejó de sorprender que la mayoría de mis colegas de Historia Contemporánea siguieran repitiendo en esa fechas los mismos tópicos y las mismas mentiras de más de 150 años. Hubo excepciones honrosas sin duda, entre las que debo destacar a Pedro Voltes, catedrático entonces de Barcelona, que publicó un libro riguroso y documentado sobre sor Patrocinio.
Pero lo habitual era permanecer en el juicio sectario del siglo XIX de modo que admitiendo como todos admitían que Olózaga, utilizando la fuerza armada que tenía a su órdenes por razón de su cargo político, había raptado a sor Patrocinio de su convento de clausura, porque esta no se quería casara con él, el juicio que emitían sobre uno y otra era que Olózaga era un apersona cuerda y sor Patricinio una loca. Por todas estas razones de auténtica justicia histórica hacia quien considero uno de los principales personajes del siglo XIX, he impulsado como responsable de la editorial Homo Legens la nueva edición de la biografía de sor Patrocinio, escrita por su secretaria, sor María Isabel de Jesús, y publicada el pasado año. La lectura de este libro, además de poner de manifiesto una vez más que la realidad es mucho más interesante que la ficción, muestra la grandeza de su protagonista, una mujer excepcional y una de las grandes fundadoras y reformadoras de España de todos los tiempos.
Javier Paredes
Sor Patrocinio
Autor: Mª Isabel de Jesús
8 comentarios
Ya, desamortización entonces y no subvenciones ahora del PSOE. ¡Umm! Partido progresistas y PSOE. Siglo de las luces con incompatibilidad de conventos Y PSOE antes con quemas ahora con el laicismo.
No me extraña que aparezca un día de estos una madre Patrocinio, bien pronto. No aprendemos ¡Ay Señor!
Para responder a Hermegilfo voy a transcribir un párrafo del testimonio de la reina Isable II en el proceso de beatificación de Sor Patrocinio. Dicho testimonio -publicado como apéndice en la biografía de Homolegens- es uno de las mejores síntesis de su reinado que yo he podido leer y lo realizó el 18 de enro de 1904, es decir tres mese antes de morir, cuando yo no se tiene nada que perder ni que ganar. Pues bien en uno de los párrafos de este testimonio se puede leer: "He sido testigo de esto y puedo jurarlo con la mano puesta sobre mi corazón y sobre la imagen de Dios que me ha de juzgar. Contra ella [contra sor Patrocinio] se ha dicho todo lo malo que decirse puede; pero todo fue urdido por los emisarios del maldito Satanás que, así como a los primitivos cristianos, echaban los gentiles las culpas de cuantas desgracias ocurrían, así también los masones, si se encendía en España la guerra civil, si caía un ministerio, si se atentaba contra mi real persona, si se daba algún puesto a algún personaje, en seguida gritaban por medio de la prensa impía: "son cosas de la monja sor Patrocinio". Y yo protesto delante de Dios y de los hombres que ella jamás tuvo parte en tales cosas, ni se mezcló nunca en cosas de gobierno ni de política. Y doy muchas gracias a Dios porque me ha conservado la vida hasta este momento en que puedo desmentir de una manera solemne todas las calumnias e imposturas que contra tan santa religiosa propagaron los enemigos de Dios y de la patria española"
Sigua usted, Prof. Paredes, que hace mucha falta la luz.
Di Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?
Pero claro, tenemos que estar asidos a Dios, a Cristo. De lo contrario, nos las van a dar todas en el mismo carrillo.
Es impresionante la vida de Sor Patrocinio, su madre,los nueve años de purgatorio que no le quitaron ni las oraciones de su hija.
Me he alegrado descubrirla pues aunque nunca pensé que tuviera influencia en la política en el primer libro de una trilogía, la presentan como a alguien de moral acomodaticia que aconseja a la reina el matrimonio con D. Francisco de Asís , aunque no haya amor, por déber y luego el amor se puede arreglar de otra forma. Nada más lejos de Sor Patrocinio, si hubiera pensado así se hubiera ahorrado todos los disgustos´que recibió en su vida.Muy buena cosa desmontar calumnias
Hasta cierto punto la Iglesia se ha doblegado ante las campañas al no beatificarla en su día. Porque ha sido, la madre Patrocinio, una de las mayores santas, que ha dado España. Y además dotada con extraordinarios carismas como fueron los estigmas, la profecía y dones místicos, y los milagros grandiosos conocidos de sus contemporáneos. La irrupción de los sobrenatural en su vida quizás fue el verdadero motivo de la satánica persecución por parte de los progresistas radicales. La sóla existencia de Sor Patrocinio desbarataba el pensamiento progresista, naturalista, inmoral, ávido de poder y profundamente enemigo de la Iglesia (había que silenciarla y hasta asesinarla, como intentaron varias veces. Hay que notar que tanto Olózaga (que neciamente intentó sacarla del convento para casarse con ella, dotada de una gran belleza, y con la connivencia de la madre, mujer increible por su maldad para con su propia hija). Los dos murieron pidiendo perdón y reconociendo su perversidad. Lo mismo los médicos que llegaron a firmar certificados falsísimos de sus llagas o estigmas, se arrepintieron y confesaron su actuación en el lecho mortuorio. Los milagros que hizo la monja llegan a ser escandalosos para nuestra mentalidad y recuerdan los de otro famoso taumaturgo español y canario en Brasil: el jesuita Beato (ahora) P. Anchieta, fundador de San Paulo y Río de Janeiro.
La orden concepcionista, española, tiene grandes glorias en nuestra patria como lo son también la Ven. María de Jesús de Agreda con su obra traducida a innunmerables lenguas "Mística Ciudad de Dios" y tb la vasca madre Sorazu. Ahora está tenidendo mucho auge la madre Mariana de Jesús de Quito por las profecías de nuestro tiempo (Hechas por la Virgen del buen Suceso a ella).
Los hijos del príncipe de la mentira hacen valer la artillería de los grandes embustes para dar cobertura a las hordas de la guadaña. No nos tiene que sorprender que una parte de esas huestes sean "historiadores" con corbata.
Menos mal, don Javier, que hay historiadores rigurosos, comprometidos con LA Verdad...
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