Dos hermanos copatronos de Europa superan la barrera del idioma
S. Metodio (c. 815-884) y S. Cirilo (c. 827-869) oyeron claramente la llamada del Señor, que en el Evangelio del 5o. domingo de tiempo ordinario dijo a sus apóstoles: “vámonos a otra parte” (Mc. 1, 38) para predicar y extender el Reino de Dios. “Aun cuando Dios no ocupa lugar, anda, sin embargo, por lugares diversos en la persona de sus santos cuando ellos le predican en uno y otro lugar; pues Dios, que está al margen del espacio y del tiempo, con todo, se mueve en el espacio y en el tiempo cuantas veces es predicado por ellos en un lugar” (S. Isidoro de Sevilla)
S. Miguel era el mayor y S. Constantino el menor de 7 hijos de padres nobles griegos. S. Metodio fue desde jóven gobernador de la provincia de Macedonia interior (en la actual Albania), mientras que su hermano estudió en Constantinopla cuando se quedó huérfano de padre a los 14 años y el primer ministro de la emperatriz le llevó allí.