Héroe casi desconocido hasta su muerte (Jn 1, 26)
Hay un himno muy popular de Adviento en latín: “Veni, veni Emanuel” basada en las Antifonías de la O de la Liturgia de las Horas, que comienza (traducida al español): “Ven, ven Emmanuel, / Libera a Israel cautivo / que gime en el exilio / privado del Hijo de Dios. / ¡Alégrate, alégrate! / Emmanuel nacerá por ti, Israel.” San Juan de Mata (1160-1213) dedicó la Órden Trinitaria que fundó a la liberación de los cautivos, entre los cuales han habido algunos muy célebres (se mencionarán dos en este artículo). El santo mitó tan bien al Señor en su humildad, de quien dijo S. Juan Bautista en el Evangelio del 3er. domingo de Adviento: “…en medio de vosotros hay uno que no conocéis” (Jn 1, 26), que casi nada se supo de él hasta después de su muerte a pesar de sus extraordinarios logros.
Como S. Juan de Mata nació en una parte de Francia muy próxima a España y que era territorio español en esa época, se le considera un santo franco-español. En su Primera Misa, el Señor le encomendó su misión por una visión del Señor o de un ángel con una cruz roja y azul sobre una túnica blanca (el futuro hábito de los Trinitarios) con dos prisioneros, uno blanco y uno negro. En la fachada del hospital Sto. Tomás in Formis en Roma (el convento le fue dado por el Papa Inocencio), todavía se puede ver un mosaico circular que ilustra su visión y forma parte del sello de la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de los Cautivos que fundó, posiblemente llamada así para proclamar la fe cristiana frente al Islam.
Tras su visión, S. Juan de Mata habló con S. Félix de Valois, considerado el co-fundador de la Orden porque los dos fueron a Roma, donde consiguieron la sorprendente aprobación del Papa el 17 de diciembre de 1198 con una regla escrita por S. Juan de Mata. Éste fue consagrado obispo y nombrado Superior General de la Comunidad. Con la autorización del rey de Francia, Felipe Augusto, obtuvieron fondos y los usaron para liberar a los cautivos de piratas mahometanos. Un tercio de los fondos de cada comunidad se destinó a ese fin. Temían que los prisioneros renunciaran a su fe en su cautividad.
S. Juan De Mata hizo dos viajes de rescates en Marruecos (1199) y en Túnez (1200). Fundó conventos en Francia y en España y pasó sus últimos años en Roma, predicando y cuidando de enfermos y prisioneros. Aunque no ha sido canonizado oficialmente, su rito de oficio fue aprobado en 1666 y fue añadido al Martirologio en 1671.
Uno de los más conocidos rescates de los Trinitarios es el de Miguel de Cervantes en Argel (1580) por Fray Juan Gil. Pero, hubo un rescate que llamó más aún la atención cuando pasó, la del Cristo de Medinaceli (1682). Esta estatua sevillana del s.XVII era venerada por los soldados españoles en Marruecos, pero en 1681 los moros lo aprisionaron y arrastraron por las calles de Mequinez por expresa orden del Rey Muley para mostrar su odio a la fe cristiana. Los Trinitarios la rescataron, aceptando pagar su peso en oro. Por milagro, sólo hizo falta 30 monedas de oro, a pesar de que la estatua era pesada y de tamaño natural. Se le tiene mucha devoción en su iglesia en Madrid.
Hoy en día los Trinitarios se dedican al rescate de prisioneros espirituales del pecado. Según los Trinitarios del Real Santuario “Virgen de la Cabeza”: “Este servicio de liberación lo llevamos a cabo, escuchando las nuevas cautividades y teniendo en cuenta la liberación integral con todo lo que ello conlleva, de la persona humana.” En este Adviento, pidamos esa clase de liberación al Señor con las palabras del himno “Libera Me”: “Libérame, O Señor, de la muerte eterna / en ese tremendo día / cuando los cielos y la tierra serán sacudidos / y vendrás a juzgar al mundo con fuego.”
Pregunta del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Tiene algún héroe entre los santos cuya vida activa le ha inspirado de alguna forma?
Mañana: La Virgen de la Esperanza, “el que viene detrás de mí…” (Jn 1, 27)
4 comentarios
Un detalle más: aunque el capítulo más conocido de Kolbe sea tan crucial en su santidad, esa calidad humana que alcanza lo sobrenatural no se hace en cinco minutos. Lo que quiero decir es que de la vida de Maximiliano Kolbe, de su espiritualidad, de su apostolado, de su amor a la Iglesia, se desprende por qué murió como murió. Aquí no hay magia, esto es gracia de Dios y comunión con Cristo y su Iglesia.
Por todo ello, quiero que se me peguen sus virtudes y llevo su nombre como nick.
Saludos fraternales a todos.
Pero es que hablando de trinitarios quizás sea adecuado hablar de una monja trinitariaun tanto especial:
Eva Lavallière (nacida en Toulon, Francia, 1 de abril de 1866 - murió en Tunisia, 11 de julio de 1929), fue una religiosa trinitaria francesa, hija de padre francés y madre italiana, su nombre real era Eugénie Marie Fenoglio.
Antes de su conversión, Lavallière, en su juventud, fue una destacada actríz de vaudeville o teatro de variedades en el barrio bohemio de Mont-Parnasse, en su París natal, llevó una vida disoluta, fue adicta al alcohol y al cigarrillo, tuvo un hijo con uno de sus amantes, y fue madre soltera.
Sintiéndose en un vacío espiritual, dejó los escenarios, dejó de beber y de fumar, y se convirtió al catolicismo en 1918, dejó a su hijo a manos de unos parientes, e ingresó como religiosa en la Orden Trinitaria, tomando el nombre religioso de Sor Eva de Jesús, trabajando como cocinera y portera en el convento de París, donde llevó una vida de penitencia, de oración, y sobre todo, caracterizada por su amor a Cristo y la Santa Eucaristía.
Lavallière murió en el convento trinitario de Tunisia en 1929, a la edad de 63 años y fue declarada Sierva de Dios en 1996, por el Papa Juan Pablo II.
¿Podría recomendarnos algún buen sitio donde encontrar más información sobre el santo, especialmente sus maravillosos escritos?
¿Sabía que en Colombia se empezó hace un par de años "Operación Kolbe" para rescatar a los más de 4.000 rehenes en Colombia? Es impresionante que hayan encontrado voluntarios por todo el mundo que se han ofrecido en intercambio por un rehén. http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=22023
Muchas gracias por compartir la vida de Eva Lavailliere con nosotros. Su conversión es bastante impresionante. Me recuerda un poco a la célebre Madre Dolores Hart, O.S.B., una priora en Connecticut, EE.UU. hoy en día, que dejó el mundo de Hollywood tras ganarse la fama como actriz (en escenas con Elvis Presley y Gary Cooper, por ejemplo) para hacerse monja de clausura (y que hoy en día es la única monja que puede votar para elegir los ganadores del premio Óscar).
Los comentarios están cerrados para esta publicación.