Plantas medicinales chinas y el Patrono de los enfermos
Mis hermanos y yo hemos tenido entre todos bastante experiencia con plantas medicinales chinas porque mis padres las compraban como remedios caseros para diferentes enfermedades, aunque también acudíamos al médico y tomábamos medicina comprada en farmacias.
Preferíamos a veces aguantar un dolor de garganta a que mi madre soplara un polvo verde por un tubo de papel a la garganta (intentando evitar la lengua lo más posible por el desagradable sabor), pero nos encantaba el té de hojas de crisantemo (como manzanilla), o un caldo de lichis, ciruela china y ciertas nueces, por ejemplo. Como muchos niños chinos, tomábamos también Pei Pa Koa (“jarabe de níspero”- pronunciado “pi pa cao”), un jarabe espeso y negro hecho de diferentes plantas medicinales, como las hojas de níspero.
En los EE.UU. las plantas medicinales chinas están muy de moda por ser “naturales” (aunque son sus quiímicos los que surten efecto), y por lo tanto supuestamente más sanos y más baratos que las pastillas médicas. Pero, sí hay bastantes que son tóxicos [Ver una lista parcial en esta página (que no es católica y por lo tanto recomienda prácticas no cristianas como “Qikong")] y pueden causar desde un simple mareo de cabeza a algo tan grave como un coma si no se toma la cantidad idónea y se tiene además en cuenta si el paciente está tomando otra medicina al mismo tiempo. Por eso muchos prefieren acudir a alguien con experiencia en el campo, aunque resulte muy caro y no haya garantía de que funcione.
¿Cuánto estamos dispuesto a pagar para curarnos de nuestras enfermedades? ¿Qué estaríamos dispuesto a hacer? Muchos se fían de los que cobran mucho dinero para recomendar plantas medicinales según “campos de energía” (como hacen muchos herbólogos chinos), pero no de los confesores, que pueden curar las dolencias del alma y lo hacen sin cobrar nada del penitente.
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“En la creación, manda Dios a las plantas que lleven sus frutos, cada una según su especie; de la misma manera que a los cristianos, plantas vivas de la Iglesia, les manda que produzcan frutos de devoción, cada uno según su condición y estado.” (S. Francisco de Sales)
San Camilo de Lelis (1550-1614) tuvo unas llagas dolorosas en su pierna y en la planta del pie la mayor parte de su vida. Comenzó una carrera militar, siguiendo los pasos de su padre, que fue soldado, pero tuvo que retirarse por su enfermedad en la pierna, por lo cual se fue a un hospital en Roma. De allí le echaron 9 meses después por su mal genio y comportamiento, además de su vicio de jugarse todo en juegos de azar. Se hizo soldado de alquiler, pero poco trabajo encontraba en invierno y se jugó todos sus bienes.
Por fin le acogieron unos capuchinos como obrero para una nueva construcción. Tuvo una experiencia de conversión a los 25 años que le hizo pedir ser admitido como hermano. “…del mismo modo que el árbol seco, al recibir el agua germina, así también el alma pecadora, al recibir del Espíritu Santo el don del arrepentimiento, produce frutos de santidad.” (S. Cirilo de Jerusalén)
Pero, sus llagas empeoraron y tuvo que volver al hospital, comportándose mucho mejor esta vez. Una vez curado, volvió a los frailes, pero sus llagas volvieron a afectarle y decidió volver al hospital para dedicarse a servir a los otros enfermos.
A la insistencia de S. Felipe Neri (que fue su confesor), se hizo sacerdote, pero contrario a la opinión del personal en el hospital y del mismo S. Felipe Neri, decidió dedicarse con otros dos hombres a una vida de comunidad en la que los miembros se dedicaran por completo y por amor de Dios a los enfermos en los hospitales, que él sabía vivían en malas condiciones. Así fueron fundados los Siervos de los Enfermos (o los Camilos), que se hicieron famosos por generosamente atendiendo en 1588 a apestados en un barco (donde murieron esos Siervos de los Enfermos) y por servir de enfermeros de guerra en 1595 (antes de que existiera la Cruz Roja).
Buscando la cura de su cuerpo, encontró la cura de su alma y a otros enfermos, como los Apóstoles en el Evangelio del XV Domingo de Tiempo Ordinario, sus seguidores y él: “los curaban” (Mc. 6, 13) atendiéndoles con verdadera caridad centrada en Cristo. Este Patrono de los enfermos y de los hospitales que solía tener mal temperamento y sufrió una gran variedad de enfermedades durante años llegó a fundar 15 casas religiosas y 8 hospitales olvidándose de sus dolores para ayudar a otros.
“Cuando San Camilo de Lelis se asomaba a alguna sepultura, decíase a sí mismo: ‘Si volvieran los muertos a vivir, ¿qué no harían por la vida eterna? Y yo, que tengo tiempo, ¿qué hago por mi alma?…’ Por humildad decía esto el Santo; mas tú, hermano mío, tal vez con razón pudieras temer el ser aquella higuera sin fruto de la cual dijo el Señor: Tres años que vengo a buscar fruto a esta higuera, y no le hallo (Lc. 13, 7). Tú, que estás en el mundo más de tres años ha, ¿qué frutos has producido?” (S. Alfonso María de Ligorio)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué remedios caseros conoce para enfermedades? ¿Hay remedios que los católicos deberíamos evitar? ¿Por qué cree que a veces la cura del alma afecta la cura del cuerpo?
Mañana – San Buenaventura – “para el camino” (Mc. 6, 8)
12 comentarios
Mira, hay una canción popular andaluza que dice así:
En mi cestito, yo llevo
remedios para todos los males
hechos de flores silvestres
y hierbas medicinales;
y para lo que no traigo
es para el mal.....
¿La sabes? Hay tiempo para todo. María.
Ahora que me lo pienso, creo que el jarabe "Pei Pa Koa" es algo parecido a los caramelos para la tos de "Ricola" (que sé hay en España) porque es una mezcla de hierbas medicinales.
En la comida china también hay un postre que es una gelatina negra hecha de hierbas. No es medicinal (que yo sepa) y a los que no son de origen oriental (como mi esposo) no les suele gustar, pero a mis hermanos y a mí nos encanta, especialmente en verano. También se vende como una bebida.
Pues espero que le siga ayudando la "mezcla" de citas de santos esparcidos en los artículos. Supongo que para eso, como para el postre de gelatina de hierba, hay toda clase de gustos. Un saludo.
En los EE.UU. sale como noticia de vez en cuando que los que van a Misa se curan mejor y antes y son más felices que los que no lo hacen y su tensión arterial es más baja. A veces puede hacerle pensar a alguien sobre su práctica de la fe lo bastante como para que vuelva a entrar en una iglesia después de alejarse.
Una vez llegado, podría descubrir que la salud espiritual sobrepasa todo beneficio superficial, como dice. Conocí a una señora que pensó en volver a la Iglesia por razones sociales y espero que llegó a darse cuenta de que no hay mejor relación en el mundo que la que podemos tener con el Señor estando en gracia con Dios.
Espero que su comentario anime a otros a querer experimentar los beneficios que menciona por sí mismos. Un saludo.
También he oído de sacerdotes que han visto bastantes casos en que el sacramento de la Unción de enfermos no sólo brinda paz a los que están enfermos, sino que también mejoran físicamente después. Hay gente que tiene algo de miedo a que la Unción de enfermos desanime al paciente, pero no es así.
El Señor nos acompaña para darnos fuerza en todo momento y podemos acudir a la Santa Madare Iglesia para que nos ayude a sanar desde dentro. ¡Qué bueno es el Señor y qué tierno el cuidado de Ntra. Madre, la Ssma. Virgen María!
"[En Japón] existe la medicina tradicional "nuestra" y la medicina china, llamada "kanpo", donde "kan" hace referencia a China (igual que los ideogramas se llaman "kanji",y significa "letras de China"). Hay mucha influencia historica de China, aunque actualmente se desconfia un poco de productos frescos chinos, incluido hierbas para infusiones por sospecha de haber sido tratados con pesticidas,etc para producirlos."
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José Luis Cruz Rodriguez, siento mucho haber tardado tanto en contestarle y también que no pueda ayudarle porque no soy experta en la herbolaria china. Espero que haya podido encontrar la respuesta por otros medios.
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