InfoCatólica / María Lourdes Quinn / Categoría: ........ - Laicos

20.02.09

Dos niños videntes enseñan lo que más necesita el mundo de hoy

En el Evangelio del 6o. domingo de tiempo ordinario oímos cómo el Señor le dijo al leproso tras curarle: “ofrece por tu purificación” (Mc. 1, 44). A todos sus seguidores pide que se nieguen y tomen su cruz, pero pocos lo ponen en práctica con la misma intensidad que los niños beatos Francisco Marto (1908-1919) y Jacinta Marto (1910-1920). Ellos comprendieron que lo que más necesita el mundo de hoy es la penitencia, el sacrificio ofrecido en reparación de los pecados y para la conversión de los pecadores.

Eran hermanos de sangre que murieron de bronco-neumonía a los once y a los nueve años, pero que alcanzaron la santidad en vidas tan plenas como cortas dedicándose por completo a ofrecer sacrificios por la salvación de las almas tras las apariciones que recibieron. Les preparó un ángel para su misión a ellos y a su prima Lucía (la mayor) y la Santísima Virgen María les confirmó en ella, animándoles en sus 6 apariciones en Fátima, Portugal (1917).

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6.02.09

Santos españoles entre los mártires de Japón (Mc. 1, 28)

En 1549 muchos japoneses se convirtieron a la fe católica cuando el jesuita S. Francisco Javier llegó a Japón, pero tuvieron que esconderse o dejar la isla unas décadas después cuando comenzó una persecución. El 5 de febrero de 1597 ejecutaron a 26 mártires en Japón traspasándoles con lanzas mientras colgaban de cruces con argollas de hierro. Les habían cortado parte de la oreja izquierda y hecho andar 600 millas en invierno de Kyoto a Nagasaki (lo cual hicieron cantando el Te Deum, rezando el Rosario y cantando salmos que habían aprendido en la catequesis), pero todavía les quedaba fuerzas para alabar al Señor y predicar desde sus cruces.

S. Felipe de Jesús
, el primer santo mejicano, fue el primero en morir, pero S. Pablo Miki, (jesuita japonés e hijo de un capitán que estudiaba para el sacerdocio) es el más conocido predicador entre los mártires, aún colgado de su cruz:

“Al llegar este momento no creerá ninguno de vosotros que me voy a apartar de la verdad. Pues bien, os aseguro que no hay más camino de salvación que el de los cristianos. Y como quiera que el cristianismo me enseña a perdonar a mis enemigos y a cuantos me han ofendido, perdono sinceramente al rey y a los causantes de mi muerte, y les pido que reciban el bautismo.”

¿Y los demás 24? ¿Sabía que al menos cuatro de ellos eran españoles?

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22.01.09

Hizo un nudo de pescador doble para salvar a su madre (Jn. 1, 42)

El nudo de pescador doble, un nudo marinero o alpinista que se usa para pescar o para escalar montañas, representa muy bien la vida de la Beata Laura Vicuña (1891-1904), que murió heróicamente a los 12 años. Consiste en dos lazos sencillos para cabos finos cortos, como eran la Bta. Laura y su madre. Ella lo era por la exquisita finura de su virtud en la tierna infancia en que murió y su madre por haberse cortado de la gracia de Dios y desgastado su vida viviendo en pecado. Siempre es mejor que los cabos usados para el nudo sean del mismo material, porque si no, sólo el más rígido es el que aguantará la tensión, lo cual hizo la beata, fuerte en la fe, para convertir y salvar a su madre.

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21.01.09

¿Cuál es su personalidad espiritual? (Jn. 1, 36)

Santa Inés (290-304) imitó en su vida y martirio de virginidad a su Amado Jesucristo, a quien S. Juan Bautista llama en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario: “el Cordero de Dios”(Jn. 1, 36). Según Fray Luis de León:

“Cordero, pasándolo a Cristo, dice tres cosas: mansedumbre de condición, y pureza e inocencia de vida, y satisfacción de sacrificio y ofrenda, como S. Pedro juntó casi en este propósito hablando de Cristo: ‘El que, dice, no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; que, siendo maldecido, no maldecía, y, padeciendo, no amenazaba; antes se entregaba al que juzgaba injustamente; el que llevó a la cruz sobre sí nuestros pecados.’”(De los nombres de Cristo, libro 3)

Se suele representar a Sta. Inés con un cordero porque su nombre en latín se parece a “agnus” ("cordero"), aunque deriva del griego “hagnē"(ἁγνή)"pura". Por eso, el Papa bendice en su fiesta a los corderos con cuya lana se tejen los palios arzobispales. Nos dice S. Ambrosio de la santa: “Sabemos por tradición que murió mártir a los trece años de edad. Destaca en su martirio, por una parte, la crueldad que no se detuvo ni ante una edad tierna; por otra, la fortaleza que infunde la fe, capaz de dar testimonio en la persona de una jovencita.” (Tratado sobre las vírgenes) El testimonio de una vida cristiana es algo que se requiere de todos los fieles, no sólo de los arzobispos.

Para conocer nuestra vocación, nos recomienda el P. Benedict J. Groeschel en su libro “Pasajes espirituales: la psicología del crecimiento espiritual”[Fuente de las citas del resto del artículo]: “El primer paso para el conocimiento de tu propia vida espiritual es ver con claridad qué es lo que nos atrae [de Dios]: el uno, el verdadero, el bueno o el hermoso.” Dice también: “Si tú te examinas a ti mismo o a aquellas personas que bien conoces con relación a la vida espiritual, te darás cuenta de que la mayoría de la gente encaja bastante bien en una o tal vez en dos categorías.”

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20.01.09

Método audiovisual transmite fe y convierte (Jn. 1, 37)

Dos discípulos de S. Juan Bautista oyeron de éste que Jesús era el Cordero de Dios “y siguieron a Jesús” (Jn 1, 37), como se leyó en el Evangelio del 2o. domingo de Tiempo Ordinario. Se convirtieron en apóstoles y siguieron a Jesús hasta su muerte, lo cual hizo también el santo de hoy, S. Sebastián ( - c.304), que es considerado dos veces mártir. No se conservan relatos contemporáneos de su martírio, pero su culto es de tiempos antiguos y se conservan sus restos y su sepulcro.

Según relatos de un par de siglos tras su muerte, el emperador romano destituyó a este capitán de su ejército por ser cristiano y por ayudar a los cristianos en las cárceles. Como no renegaba de su fe, fue asaetado y dejado por muerto. Pero, cuando los cristianos fueron a enterrarle, le encontraron vivo y pudieron curar sus heridas. En vez de esconderse, el santo volvió a dar testimonio de su fe y fue azotado hasta morir.

La devoción a S. Sebastián en Melilli, Sicilia (Italia) por medio de una estatua milagrosa y la conversión de toda una parroquia ortodoxa rumana por medio de una estatua de S. Pío de Pietralcina (Padre Pío), nos muestran que todavía funciona el método audiovisual que usó S. Juan Bautista (señalando y hablando de Jesús como “cordero de Dios”) para conseguir que otros sigan a Jesucristo.

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