Cómo todos damos gloria a Dios, lo queramos o no
Sta. Catalina de Siena (1347-1380), cuya fiesta se celebra hoy, rogó a Dios en “Diálogo: “Por tu gloria, Señor, salva al mundo.” Esta Doctora de la Iglesia pone en labios del Señor: “Es tan grande y tan perfecta la visión de los Bienaventurados, que no solo en los ciudadanos de la vida perdurable, mas aún en las criaturas mortales ven la gloria y alabanza de mi nombre, pues quiera o no quiera el mundo, me tributa gloria.” Por lo tanto, todos los que aparecen en el cuadro “El tránsito de Sta. Catalina” (1602) de Crescenzio Gambarelli [en la Basílica de Sto. Domingo (Siena, Italia)], estén en gracia con Dios o no, y quieran o no, dan gloria a Dios. ¿Cómo es eso posible?