Cómo aumentar el mérito de nuestras obras
La condición humana no es ajena al sufrimiento, por lo cual admiramos a los que hacen lo posible para aliviar el sufrimiento de otros y la sociedad considera héroes a los que obran grandes hazañas al hacerlo. Pero la Iglesia Católica eleva como ejemplo de santidad heróica a la Ssma. Virgen María, que vivió una sencilla vida doméstica que no se asomaría en la portada de ningún periódico, y como Patrón de la Iglesia Universal elige a S. José, un carpintero de quien no se conserva ni una palabra. ¿Cómo pueden ser héroes si a simple vista no parece que hicieron nada difícil ni extraordinario? La clave está en lo que determina el mérito de las obras.