Eduardo Verástegui y la gracia de ser apartado de la gente
Hay momentos en que ayuda mucho comunicarse con alguien en privado en vez de hacerlo en público. El Señor hizo eso con el sordomudo del Evangelio del XXIII Domingo de Tiempo Ordinario: “apartándolo de la gente a un lado” (Mc. 7, 33) para abrirle los oídos y desatarle la lengua.
Algo parecido le ocurrió al actor y cantante José Eduardo Verástegui a los 28 años, como explicó cinco años después en una entrevista en “Nuestra fe en vivo” (EWTN) antes de estrenarse la película “Bella”. En estos dos vídeos (de 6) de la entrevista, describe el fracaso que supuso para él correr la misma carrera vacía que muchos otros. También se queda sin habla recordando su experiencia de conversión, de cómo el Señor le apartó de la gente tocando su corazón de tal forma que en la soledad humana encontró a Dios: