Una palabra que vale más que mil imágenes (Lc. 2, 30)
Los nombres que usamos no sólo nos identifican, sino que pueden expresan algo sobre los que nos dieron nuestros nombres, como por ejemplo su cultura, su formación, sus deseos de uno por la persona nombrada, etc. Aunque el nombre “Jesús” ya existía entre los judíos, Dios Padre deja claro el origen divino del nombre propio de su hijo al mandar al Arcángel Gabriel a anunciarlo a la Virgen María, y confirmando públicamente por medio sobrenatural que en el hijo de María se van a cumplir la larga espera de los hombres por la salvación de los pecados. Así, pues, Simeón confirmó en el Evangelio de la Fiesta de la Sagrada Familia exclama con alegría: “mis ojos han visto a tu Salvador” (Lc 2, 30), siendo esta última palabra el significado del Santo Nombre de Jesús, cuya fiesta se celebra hoy.