¿Cómo hacer la Cruz más llevadera?
La labor de marcar sellos puede parecer muy tediosa y monótona, pero no para este hombre:
Más impresionante es el resultado cuando se unen otros, como se oye en otra grabación de dos personas trabajando y otra persona añadiendo el sonido de unas tijeras:
La música ayuda a mantener cierto ritmo que parece retrasar el trabajo, pero que a largo plazo permite que los trabajadores no se cansen tanto y puedan ser más productivos.
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Y si ese es el efecto fructífero de la música y de la ayuda mutua a nivel humano, ¡cuánto más ayudará a avanzar en el camino espiritual la música incomparable del Amor de Dios y de la caridad cristiana!
En el Evangelio del Domingo de Ramos: “echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús” (Lc. 22, 26). Esa ayuda fue forzada al principio, pero abrió su corazón a Dios y sus hijos Alejandro y Rufo llegaron a ser bastante conocidos en la comunidad cristiana y hasta mencionados en el Evangelio.
En cambio, ¡cómo impulsó el amor a la mujer conocida tradicionalmente como “Verónica” a acercarse al Señor y limpiar Su Santo Rostro! Se piensa que el Santo Rostro de Mannopello podría ser el lienzo que usó, en el cual dejó el Señor la imagen de Su Rostro. Tanto el Cirineo como la Verónica experimentaron que lo que más llevadero hace la carga de las cruces en nuestra vida es poder llevarlas tan cerca del Buen Señor, cuyo Amor Infinito y Generosidad son insuperables.
Las procesiones desfilan en Semana Santa gracias ante todo al amor de Dios que une a los que participan. Esa mirada de amor hacia el Señor debe marcar también la vida de todos los cristianos que deseamos seguir al Señor, cargando nuestra cruz de cada día como Él mismo nos mandó (y no sólo durante la Semana Santa). La manera en que lo hacemos afecta no sólo nuestra propia vida espiritual, sino también la de los que entran en contacto con nosotros.
¿Cómo llevamos nuestra cruz por Cristo? ¿Nos vemos forzados a hacerlo o corremos hacia ella para aliviar al Señor por medio del prójimo? ¿La llevamos por nuestra cuenta o recurrimos a Cristo en los Sacramentos? ¿La llevamos sólo por nosotros mismos o ayudamos también a otros a ver a Cristo en sus cruces?
“En lo que atañe a los que viven entre los mundanos y abrazan la verdadera virtud, necesitan unirse unos con otros con una santa y sagrada amistad, ya que, merced a ésta, se alientan, ayudan y estimulan mutuamente a obrar bien.” (S. Francisco de Sales, “Introducción a la vida devota”)
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Vía crucis con citas de “Camino de Perfección” de Sta. Teresa de Jesús (enlace original con vídeo en inglés)
Estación V – Simón Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz (el amor no debe ser forzado)
[Sobre el verdadero amor] “Ahora, pues, aquí -si tiene amor- es la pasión para hacer esta alma para ser amada de Él. […]No deja de poner todo lo que puede porque se aproveche. Perdería mil vidas por un pequeño bien suyo. ¡Oh precioso amor, que va imitando al capitán del amor, Jesús, nuestro bien! (6, 9)
“…y así aprovechan tanto, porque no querrían ellos sino abrazar todos los trabajos, y que los otros sin trabajar se aprovechasen de ellos. Así ganan muy mucho los que tienen su amistad; y crean que, o los dejarán de tratar -con particular amistad, digo- o acabarán con nuestro Señor que vayan por su camino… No les sufre el corazón tratar con ellos doblez, porque si les ven torcer el camino, luego se lo dicen, o algunas faltas. …Digo que traen bien pesada cruz.” (7, 4)
Estación VI – La Verónica limpia el rostro de Jesús (Amaros los unos a los otros)
“Cuanto a la primera, que es amaros mucho unas a otras, va muy mucho; porque no hay cosa enojosa que no se pase con facilidad en los que se aman y recia ha de ser cuando dé enojo. Y si este mandamiento se guardase en el mundo como se ha de guardar, creo aprovecharía mucho para guardar los demás; mas, más o menos, nunca acabamos de guardarle con perfección.” (4, 5)
“¡Oh, qué bueno y verdadero amor será el de la hermana que puede aprovechar a todas, dejado su provecho por los de las otras, ir muy adelante en todas las virtudes y guardar con gran perfección su Regla! … y también de holgarse y alabar mucho al Señor del acrecentamiento que viere en sus virtudes [las de otras].” (7, 8-9)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo podemos aliviar a otros mientras llevan sus cruces? ¿Tiene algún ejemplo moderno de un buen Cirineo o Verónica que ayudó a otros por amor de Dios?
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12 comentarios
No conozco remedio humano que ayude a llevar la cruz de cada día, sea la propia, sea la ajena, solo sucedáneos, que entretienen pero no que no solucionan nada.
Las ONG pretenden aliviar la cruz de otros, y solo consiguen, en muchas ocasiones, fotos y reportajes, sin verdadero y permanente alivio. Simón El Cirineo obró a la fuerza, aunque el tiempo pasado junto a Jesús marcó su vida, sin duda.
No es en la benevolencia, la filantropía o el altruismo, temporales y efímeros recursos, donde encontraremos suministros para aliviar la cruz de los demás.
Tomo prestadas de Theresita las palabras que pueden responder a la pregunta:
«¡Ah Señor! Sé que no mandáis nunca nada imposible. Conocéis mejor que yo misma mi debilidad. Sabéis que nunca podría amar a mis Hermanas como vos las amáis, si vos mismo, oh Jesús, no las amáis también en mí. Y porque queríais concederme esta gracia, por eso impusisteis un mandamiento nuevo. ¡Oh, con qué amor lo acepto, pues me da la certeza de que es voluntad vuestra amar en mí a todos los que me mandáis amar! Sí, lo experimento: cuantas veces yo soy caritativa, es Jesús quien obra en mí. Y cuanto más unida estoy a Él, tanto más amo a mis Hermanas»
La Cruz no tiene sentido sin la Resurrección, la esperanza que sólo Didos en Su amor nos puede conceder. Pero cada uno de nosotros debe ser un instrumento de Dios para otros según su medida. Y me parece indispensable en este mundo las oraciones de almas consagradas a la vida contemplativa, como lo fue Sta. Teresita. Muchas gracias por esa cita.
http://www.santafaustina.info/hoja11.htm
Cuando amamos a Dios, amamos su Santa Cruz pues sabemos que en ella murió por nosotros. También en el amor humano hay que pasar por el sacrificio: nos sacrificamos por nuestra familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los vecinos, etc. SIn sacrificio, no hay amor de verdad.Pero como lo hacemos por amor, no cuesta tanto o ni siquiera se percibe como sacrificio.
Cuando amamamos mucho a Dios, buscamos y amamos la Cruz y ayudamos a los demás a que lo hagan.
“Alegría que se puede tener aún medio de las tribulaciones porque es una alegría que dimana de la redención. Y la redención se ha hecho con cruz, el dolor del hombre es cruz y que como cruz trae redención, y debe de dar paz, alegría de pascua, esperanza de resurrección” (Oscar Romero)
Para responder a la segunda pregunta, y como ejemplo de Verónica y "Cirinea" que hemos conocido todos (al menos por TV), mencionaría a la Madre Teresa de Calcuta. Recordemos, dicho por ella misma: su fuerza, la Eucaristía.
El sacrificio unido a la oración da muchos frutos porque aunque nosotros nos cansemos de pedir y no lo podamos hacer 24 horas al día, el Señor no descansa para aprovechar todo lo que le ofrecemos (que viene de Su Gracia de todas formas) para tocar los corazones que se abren a Él. Un saludo.
El Señor se dirigió a Jerusalén con grandes deseos de entregarse por nosotros, sabiendo que la Voluntad de Dios Padre era que padeciera Su Pasiónen Jerusalén. Le debemos imitar recordando que Dios ama al que da con alegría. Le agradezco que lo haya estado poniendo en práctica en sus comentarios.
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