¿Qué diferencia hay entre leucomas y luciopercas?
El pez leucoma (“walleye” en inglés) es un tipo de perca que vive en los profundos Grandes Lagos de los EE.UU. y Canadá y en los EE.UU. también el pez oficial de Minnesota (“Walleye State”, donde más se consume) y de South Dakota en los EE.UU. Es el más favorecido por su sabor entre los peces de agua dulce, aunque el lucioperca europeo(“zander” en inglés) es prácticamente indistinguible del leucoma tanto en sabor como en apariencia una vez cocinado y es más barato porque se importa congelado.
Por ley no se permite en el país sustituir unas especies por otras, o sea que en 2004 causó un gran escándalo en Minnesota la noticia de que, según análisis genéticos, todos excepto uno de los restaurantes visitados (más de una docena) servían lucioperca (cuya piel aparece un poquito más rayado antes de cocinar - ver foto en enlace inglés) en vez de leucoma, como indicaba el menú, sin que se dieran cuenta los clientes.
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En el Evangelio del VI Domingo de Tiempo Ordinario, el Señor nos dice: “Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados” (Lc. 6, 20). Pero, ¿qué clase de hambre tenemos? ¿Nos contentamos con los sustitutos que el mundo ofrece para saciarnos o tenemos “hambre y sed de justicia” (Mt. 5, 6), de la justicia ofrecida por el reino de Dios? Éstos últimos no se contentan con nada menos que Dios mismo.
En el siguiente vídeo producido en 2007 por la Campaña Católica de Comunicaciones [ver más información aquí], se muestra cómo en un mundo en que los jóvenes pueden contar con muchas distracciones que no les llenan, el Señor llama a su servicio a personas con verdadera hambre y sed de justicia, que desean ofrecerse al amor de Dios y ser pescadores de hombres.
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Otra cosa a tener en cuenta de los luciopercas: el tipo de lucioperca pescado en los Grandes Lagos es el amarillo y no el azul [ver ilustración], que solía ser más común pero hoy se considera una especie desaparecida en el lago Erie. Se han pescado luciopercas azulados en Canadá, pero el mes pasado el Dr. Wayne Schaefer comprobó que en realidad son luciopercas amarillos albinos cubiertos por una sustancia azulada presente también en los luciopercas amarillos de esa zona (aunque no se nota tantos en éstos). Esa sustancia (que normalmente eliminan por la orina) no afecta ni la salud ni el sabor de esos peces.
El Señor sabe cómo somos no sólo en el exterior, sino también en lo más profundo de nuestras almas. No podemos engañarle aparentando virtud con prácticas cuaresmales si éstas son sólo superficiales y no están acompañadas de una verdadera conversión y deseo del Señor, que preguntó: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?” (Lc. 18, 8)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿De qué tiene hambre y sed espiritualmente? ¿Cómo ha aprendido que las cosas de este mundo no nos pueden saciar? ¿Qué hambre y sed cree que lleva a los jóvenes hacia el sacerdocio hoy en día?
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6 comentarios
Discúlpeme la broma, le aseguro que la hago sin mala intención y con buen humor.
Y nosotros, yo creo, cultivamos el buen humor incluso en Cuaresma, porque lo estamos esperando a Él, y eso aunque sin dejar de ser serios, nos pone de buen humor.
¡Ven Señor Jesús!
No vivo en Minnesota ni en South Dakota, pero aun así me llamó la atención la cantidad de restaurantes anunciando "walleye" cerca de donde vivo ahora. No sabía lo que era, o sea que busqué algo más de información.
Un saludo, y me alegro mucho de leerle de nuevo.
"Aunque sea Dios el único capaz de sembrar en el corazón humano la llamada al servicio pastoral de su pueblo, todos los miembros de la Iglesia deberían interrogarse sobre la urgencia íntima y el compromiso real con que sienten y viven esta causa."Como si el público fuera un cliente al que hay que contentar:
"...se ha dejado de hablar de ciertas verdades fundamentales de la fe, como el pecado, la gracia, la vida teologal y los novísimos. Sin darse cuenta, se ha caído en la auto-secularización de muchas comunidades eclesiales; estas, esperando agradar a los que no venían, han visto cómo se marchaban, defraudados y desilusionados, muchos de los que estaban: nuestros contemporáneos, cuando se encuentran con nosotros, quieren ver lo que no ven en ninguna otra parte, o sea, la alegría y la esperanza que brotan del hecho de estar con el Señor resucitado."Un saludo.
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