La obediencia heróica de una abuela
En el Evangelio del V Domingo de Tiempo Ordinario, S. Pedro obedeció al Señor diciendo: “por tu palabra, echaré las redes” (Lc. 5, 5). S. Josemaría Escrivá, conocido como el Santo de lo ordinario, medita ese pasaje indicando que la virtud de la obediencia y sus frutos están al alcance de todos:
“¡Oh poder de la obediencia! -El lago de Genesaret negaba sus peces a las redes de Pedro. Toda una noche en vano. -Ahora, obediente, volvió la red al agua y pescaron “piscium multitudinem copiosa". “-una gran cantidad de peces- Créeme: el milagro se repite cada día.” (S. Josemaría Escrivá, “Camino”, n. 629).
La abuela en este vídeo, que me recomendó el lector Mariano, demuestra lo hermoso y heróico que puede ser cumplir el deber cotidiano:
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Sta. Teresa de Jesús, cuya obediencia también era heróica hasta en sus últimos años, solía decir a sus hijas espirituales que el cumplimiento fiel de las normas y reglas de la Orden sería bastante para canonizar a cualquiera de ellas. Eso nos muestran las siguientes citas de esta Doctora de la Iglesia, acompañadas de posibles pensamientos de Dña. Margarita Rojas Juárez en su lucha diaria cuidando de Othón Moreno.
Esto me dice el demonio:
“Ya has vivido mucho y puedes descansar, ahorra el dinero para otras cosas… No es tu responsabilidad… Si tú lo haces, tu hija no aprenderá a hacerlo… Estaría más contento tu hijo descansando en casa en vez de ser llevado de sitio a sitio… Eres orgullosa empeñándote a hacerlo todo tú… Otros lo pueden hacer mejor porque ya eres mayor… algo te puede pasar por el camino… Eres egoísta sacando a tu hijo a pesar del frío, pensando sólo en quedar bien con las personas en la clínica, demostrando lo que puedes hacer… Si te descuidas y te rompes la caderá será el fin para los dos, mejor ser prudente…”
“Yo creo que, como el demonio ve que no hay camino que más presto lleve a la suma perfección que el de la obediencia, pone tantos disgustos y dificultades debajo de color de bien.” (“Fundaciones”, 5, 10).
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Pero, así haré las cosas:
“Bien, con ganas… haciéndole la comida que más le agrada… limpiándole la boca con cariño y suavidad… abrazándole con ternura y dándole muchos besos… mirándole con cariño… sentándome cerca de él… hablándole con amor a lo largo del día sobre el Señor y la Virgen María, sobre mis sueños para él y sus logros, diciéndole lo mucho que significa para mí… sin demostrarle lo sola que me siento y sin quejarme de lo que me duele mi cadera, sin demostrar cansancio porque le quiero mucho… con alegría, sonriendo a todos, dando gracias a todos los que me ayudan…”
“. . . Decir que dejaremos nuestra voluntad en otra parece muy fácil, hasta que probándose se entiende que es la cosa más recia que se puede hacer, si se cumple como se ha de cumplir.” (“Camino de perfección”, 32, 5).
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“Enseñándole a Othón a hacer la Señal de la Cruz, sentándome en silencio en la capilla con Otón ante el Señor, mirando una cruz o crucifijo, pidiéndole fortaleza al Señor…”
“Díjome una vez (el Señor), que no era obedecer si no estaba determinada a padecer; que pusiese los ojos en lo que Él había padecido y todo se me haría fácil” (“Vida”, 26).
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Así cumpliré:
“Llevándole a Othón a su terapia y cuidándole todos los días, cueste lo que cueste.”
“Muchas veces me parecía no se poder sufrir el trabajo conforme a mi bajo natural, me dijo el Señor: Hija, la obediencia da fuerzas” (“Fundaciones”, pról. 2).
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Que el Señor nos conceda Su fortaleza para poder obedecerle con alegría en lo cotidiano mientras padecemos por Él en el interior, sin descuidar la obediencia a los Mandamientos de Dios y de la Iglesia.
[Fuente de citas: “Antología” de Francisco Fernández Carvajal.
Ver también: Obras completas de Sta. Teresa de Jesús]
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué es algo que podría imitar de Dña. Margarita Rojas Juárez? ¿Cómo es la obediencia heróica?
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24 comentarios
Todo lo que hagamos en el mundo, si no es después de cumplir (o cumpliendo) el Primer Mandamiento es pura tontería: ésta es la clave y la diferencia. Y la primera obediencia que hay tener, es la de obedecer, lo que sabemos que es la Ley de Dios, y no otra cosa, que en cualquier caso, siempre es después.
Cambiar el orden que se nos ha mandado, en la Ley de Dios, que es su voluntad, en ningún caso nos lleva por el buen camino. Si no lleva a la perversión de la idolatría y la superstición, que tantas desgracias han traído a las personas y las sociedades enteras. Así lo que creo.
Me parece que la voluntad del Señor muchas veces se presenta en nuestras vidas por circunstancias que debemos de juzgar según nuestro estado en la vida. La obediencia se pide de todos, aunque los seglares no hayamos hecho votos de obediencia.
Es muy cómodo y fácil tomar la vía ancha, pero el Señor nos guía hacia la estrecha. Cómo obedecemos muestra nuestro amor por Dios. El Señor nos dijo que el que cumple sus mandamientos es el que le ama. Entonces, ¿cómo tomamos y llevamos la cruz, cosa que el Señor pide a sus discípulos que hagan? Reconozco que muchas veces me quejo en vez de ofrecer cada momento al Señor. Pienso que la forma en que llevamos nuestras crucecitas cotidianas muestra cómo amamos al Señor. Un saludo.
¡Realmente los santos viven entre nosotros en situaciones ordinarias de la vida! Ellos predican: con su vida, su fe y su confianza en el Señor, el mensaje del amor infinito de Dios hacia nosotros: sus hijos. ¡Gracias por el video!
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu y serán creados y renovarás la faz de la tierra. Oh, Dios, que adoctrinaste los corazones de tus fieles con la luz de Tu Espíritu Santo, concédenos, Señor, juzgar según ese mismo Espíritu y gozar siempre de Sus consuelos. Amén.Un saludo, y muchas gracias por compartir sus pensamientos.
Sopla sobre mí, Espíritu Santo,
para que todos mis pensamientos sean santos.
Actúa en mi, Espíritu Santo,
para que también mi trabajo sea santo.
Induce mi corazón, Espíritu Santo,
para que ame solamente a aquello que es santo.
Fortaléceme, Espíritu Santo,
para defender todo lo que es santo.
Guárdame, Espíritu Santo,
para que yo siempre sea santo. Amén.
¿Qué es algo que podría imitar de Dña. Margarita Rojas Juárez?
-La alegría al afrontar los trabajos de cada día: ya sean atractivos desde un punto de vista humano o no.
-El amor y el respeto a la dignidad de todo ser humano - incluso del que me complique un poco la vida- ya que todos somos una familia: hermanos en Cristo y Cristo vive en todos y cada uno de nosotros: “tuve hambre y me disteis de comer…”
-La perseverancia, a pesar de las dificultades. El no desanimarme y encontrar la fuerza en Dios para superar todo obstáculo: viendo a Dña Margarita Rojas Juárez subir y bajar del autobús con Othón Moreno, superando tanta dificultad, parece que nada es imposible para el que persevera.
-La gratitud hacia los que me ayudan: sean quienes sean. (Incluso si lo hacen porque es su profesión)
-Intentar ser una inspiración para los que me rodean. ¡Querer y tratar de alcanzar la santidad con los instrumentos que Dios ha puesto a mi alcance y con la ayuda de su gracia.
¿Cómo es la obediencia heroica?
En los Evangelios, parece que Jesús no realiza ningún milagro sin antes buscar la cooperación y obediencia de los hombres. Un ejemplo es durante las bodas de Caná: “llenadlas ( vasijas) de agua” o en la resurrección de Lázaro “moved la piedra”. Muchas veces las peticiones de Jesús a sus apóstoles resultan absurdas y ridículas desde el punto de vista humano, como “Echad las redes” cuando no habían pescado nada durante la noche. “Dadles de comer” con unos panes y peces querer alimentar a una inmensa multitud; o cuando Jesús llama a Pedro para que camine hacia El sobre las aguas, lo cual es posible hasta que Pedro DUDA. Y aquí está la cuestión: la obediencia heroica es, en mi opinión, hacer la voluntad de Dios aunque parezca irracional, y no dudar nunca de su sabiduría y poder; recordando a la vez que somos los instrumentos a través de los cuales, quizás, Dios quiera realiza milagros entre nosotros.
Perdone, María Lourdes, que se haya hecho un poco largo el comentario y muchas gracias por la oportunidad de poder compartirlo. Dios le bendiga
Su comentario me va a ayudar mucho a decidir lo que ofreceré al Señor esta Cuaresma. Muchas gracias por tomarse el tiempo para compartir de nuevo sus pensamientos y por sus oraciones. Un saludo.
Me recuerda la imagen de Dña. Mercedes Rojas Juárez llevando a Othón, que a algunos podría parecer una carga muy pesada, pero que ella considera un gran amor de su vida. Así nos pide el Señor que abracemos Su Cruz. Un saludo.
Yo no sé por qué, pero a pesar de que sus comentarios están empapados de resentimiento, no dejo de pensar que hay algo muy bueno en su corazón que quiere salir a flote pero no sabe cómo. Es como si necesitara usted perdonar a alguien que le ha herido, como si necesitara curar esa herida pero sólo le sale el dolor que le causa y que se refleja en el tipo de comentarios ( de ayer y hoy) que escribe.
Perdone, de verdad, por juzgar lo que usted pueda sentir por sólo unos comentarios suyos. De todas formas -tenga razón en lo que digo a no- Voy a pedir por usted: para que encuentre paz, para que pueda expresar sus ideas sin rencor y con el fin de edificar. ¡Le siento como hermano en Cristo y le deseo todo lo mejor a lo que aspira su corazón!
¡qué vídeo más emocionante!
Sobre las preguntas que planteas:
1.- Margarita Rojas me ha recordado con su testimonio que la caridad es simple. La caridad es extremadamente sencilla y, sin embargo, mueve el mundo (y no la Onu ni ningún lobby).
A veces, con la corrupción que vemos a distintos niveles, me he preguntado cómo es posible que no se hunda todo. Con gente como Margarita Rojas, tengo una respuesta práctica.
y 2: definir la obediencia heroica me resulta muy difícil quizá porque soy muy poco heroica :)
La entiendo como hacer en cada momento la pequeña tarea que nos corresponde, en la presencia de Dios, que es quien en su Providencia diaria y con su gracia nos va acercando hacia El.
Un saludo y gracias por el vídeo.
La abuela Margarita no se "escucha" a sí misma, solo escucha a Dios y le obedece en la persona de su nieto Othón, las imágenes teniendo que cargar con el muchacho y tomando cinco autobuses para llevarlo a rehabilitación dicen mucho de la pasta de la que está hecha Margarita.
En cuanto a Sta. Teresa está casi todo dicho, solo un pequeño comentario: no hizo lo que pensaba, ni refundó el Carmelo por su gusto, sino cumpliendo la voluntad de Dios de donde se han derivado muchos, incalculables bienes para la Iglesia y para el mundo.
La presencia de Dios a lo largo del día, algo tan recomendado para mantener y desarrollar la salud espiritual, es algo que me elude. Mejor dicho, es algo que eludo cuando me dejo distraer, ya que el Señor siempre está con nosotros, deseando darnos la mano en todo. Soy yo la que suelo querer hacer cosas a mi manera y eso no da tan buenos resultados. Un saludo.
¿No nos sería mucho más cómodo no ir donde otros quieren que vayamos? ¿No tener que llevar a los niños a citas médicas, a la escuela, a la catequesis, no tener que ir a Misa o a confesarse sacramentalmente? Pero es en la obediencia, en ir donde no queremos (como el Señor le dijo a S. Pedro que le pasaría), que podemos encontrar alegría y la gracia de la bendición de Dios.
Claro que suena muy bien, pero en la práctica es otra cosa, es un verdadero sacrificio, aunque a veces encontremos gusto en ello. Un saludo.
Y muchas sin encontrarlo, incluso encontrando sinsabor y decepción, cuando no rechazo y hostilidad.Muchas veces indiferencia, sin embargo "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres".
Lo que quería decir es que el sacrificio no siempre es algo terrible y pesado. Podemos hacer cosas que nos agradan por obediencia cuando preferimos hacer otra cosa, pero elegimos hacer algo por caridad que no nos gusta tanto, aunque sea algo que disfrutamos. Por ejemplo, si Dña Margarita jugara con Othón, algo que le gusta, en un momento en que prefiriría estar haciendo otra cosa con él.
Pero entiendo que hay que tener las prioridades en orden... ante todo, el Señor, pero según nuestro estado en vida. Gracias por recordármelo.
Norberto:un placer leelr lo que escribe ustes. Isabel:Usted debe ser encantadora . Gracias por lo que ha escrito
Hay una beata que nació muy discapacitada. Sus padres, siendo nobles en la sociedad, se sintieron tan avergonzados que le encerraron en un cuarto muy pequeño durante 14 años, desde que tenía 6 años, con sólo una ventana pequeña por la que podía ver la Misa y recibir comida, pensando que eso le evitaría la burla de la gente. A los 20 años le llevaron de peregrinación pidiendo una cura. Cuando no se curó, le abandonaron allí. ¡Qué contraste con la abuela de Othón!
Lo maravilloso es que Dios nos dice en la Biblia que aunque una madre abandone a sus hijos, Él no nos abandonará. Un saludo y estoy de acuerdo con lo que dice sobre Isabel.
Siempre que no se haga nada en contra de los Mandamientos de Dios, la obediencia atrae la bendición del Señor, que se hizo obediente a Su Padre hasta la muerte, y muerte de cruz, como dice S. Pablo.
En fin, que sí cuesta mucho y es algo que no se ve a la sociedad recomendando excepto por fines egoístas, como mejorar el puesto de uno, por ejemplo. Pero, ¡cuánto más maravilloso es hacerlo por amor de Dios! Un saludo.
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