La indignación de que se cante "gato por liebre"
René Marie suscitó gran polémica el 1 de julio del 2008 en los EE.UU. cuando cantó “Lift Ev’ry Voice and Sing” (“Alcen toda voz y canten”), un himno escrito en 1899 por James Weldon Johnson a favor de los derechos de los afroamericanos.
No se criticó su talento musical ni su voz ni ese himno en sí. Entonces, ¿cuál era la causa de la polémica que resultó en miles de cartas enviadas al ayuntamiento y llamadas telefónicas hechas en protesta, al igual que numerosos debates y protestas por todo el país? ¿Qué tiene que ver esa polémica con abusos litúrgicos?
Lo que ofendió a muchos fue la decisión de René Marie de sustituir el himno nacional por otro cuando se le había concedido el honor de cantarlo en un evento oficial público anual de la ciudad de Denver, Colorado. No había informado a nadie de lo que iba a hacer ni cantó el himno nacional que había aceptado cantar. Una crítica fuerte fue que el himno nacional no le pertenecía y que por lo tanto no debería de haberlo cambiado, sobre todo en esa ocasión.
Traducción del final del himno que cantó (versión original en inglés):
“Dios de nuestros años cansados,
Dios de nuestras lágrimas silenciosas,
Tú que nos has traído tan lejos por el camino;
Tú que por Tu poder / nos has conducido a la luz,
manténnos para siempre en el sendero, rezamos,
para que nuestros pies no se alejen de los lugares, Dios nuestro, donde Te encontramos,
para que nuestros corazones, borrachos con el vino del mundo, no Te olviden.
Bajo la sombra de Tu mano, / que siempre estemos de pie,
fieles a nuestro Dios, / fieles a nuestra tierra natal.”
Traducción del último verso del himno nacional oficial de los EE.UU.:
“¡Oh, que siempre sea así, cuando los hombres libres se levanten
Entre su amado hogar y la desolación de la guerra!
Bendecida con victoria y paz, que la tierra rescatada por el Cielo
Alabe al Poder que nos ha hecho y preservado una nación.
Entonces conquistar debemos, cuando nuestra causa sea justa,
Y que ésta sea nuestra lema: ‘En Dios confiamos.’
¡Y la bandera estrellada en triunfo ondeará
Sobre la tierra de los libres y el hogar de los valientes!”
¿Se dieron cuenta todos del cambio inmediatamente? Se ve a alguien con la mano sobre el pecho mientras René Marie canta y se oyen aplausos cuando termina de cantar. ¿ Le apoyaban en su protesta, admiraban su voz o quizás aplaudían por ignorancia? Después de todo, muy pocos estadounidenses, según una encuesta en 2004 de Harris Interactive, se saben siquiera la letra del primer verso [el que se suele cantar] de su himno nacional.
René Marie pidió perdón al alcalde, pero en público declaró que no se arrepentía y que lo haría de nuevo. Decía que había quienes le llamaban y le decían que estaban indignados porque había cambiado algo “sagrado” para ellos. En cambio, ella explicaba que no consideraba el himno nacional “sagrado” porque el que lo escribió tuvo esclavos.
Lo había hecho porque no se sentía como si perteneciera al país y como protesta, como expresión artística. No había pedido permiso para cantar esa canción porque sabía que no se lo darían y que la letra del himno nacional ya lo decidió el Congreso y además pensaba que como los que le invitaron le habían oído cantar esa versión anteriormente, no podrían estar muy sorprendidos por el cambio. En su opinión se sintieron ofendidos no por el cambio a la letra sino por la letra que eligió. [Fuente: NPR]
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Pues algo que sí es sagrado es la Santa Misa y las palabras de la Liturgia no se deben cambiar arbitariamente, según la instrucción “Redemptionis Sacramentum” de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (de donde son el resto de las citas del post):
“[59.] Cese la práctica reprobable de que sacerdotes, o diáconos, o bien fieles laicos, cambian y varían a su propio arbitrio, aquí o allí, los textos de la sagrada Liturgia que ellos pronuncian. Cuando hacen esto, convierten en inestable la celebración de la sagrada Liturgia y no raramente adulteran el sentido auténtico de la Liturgia.”
En el Evangelio del III Domingo de Tiempo Ordinario, el Señor revela que en Él se cumple la profecía de Isaías de que el Mesías sería enviado: “para anunciar a los cautivos la libertad” (Lc. 4, 18). El gran anuncio es que libera a los pecadores por Su Muerte y Resurrección, abriendo las puertas del Cielo.
“7) No es extraño que los abusos tengan su origen en un falso concepto de libertad. Pero Dios nos ha concedido, en Cristo, no una falsa libertad para hacer lo que queramos, sino la libertad para que podamos realizar lo que es digno y justo. [1.]”
Igual que el alcalde de Denver no puede dar permiso a nadie para cambiar la letra del himno nacional en una función pública, aunque quisiera, “10) La misma Iglesia no tiene ninguna potestad sobre aquello que ha sido establecido por Cristo, y que constituye la parte inmutable de la Liturgia. [2.] […]” Lamentablemente, hay sacerdotes que no piensan así y actúan respecto a la Sagrada Liturgia como hizo René Marie en su interpretación del himno nacional de los EE.UU., causando escándalo a los fieles.
“11) El Misterio de la Eucaristía es demasiado grande «para que alguien pueda permitirse tratarlo a su arbitrio personal, lo que no respetaría ni su carácter sagrado ni su dimensión universal». [3.] Quien actúa contra esto, cediendo a sus propias inspiraciones, aunque sea sacerdote, atenta contra la unidad substancial del Rito romano, que se debe cuidar con decisión, [4.] y realiza acciones que de ningún modo corresponden con el hambre y la sed del Dios vivo, que el pueblo de nuestros tiempos experimenta, ni a un auténtico celo pastoral, ni sirve a la adecuada renovación litúrgica, sino que más bien defrauda el patrimonio y la herencia de los fieles. Los actos arbitrarios no benefician la verdadera renovación, [5.] sino que lesionan el verdadero derecho de los fieles a la acción litúrgica, que es expresión de la vida de la Iglesia, según su tradición y disciplina. Además, introducen en la misma celebración de la Eucaristía elementos de discordia y la deforman, cuando ella tiende, por su propia naturaleza y de forma eminente, a significar y realizar admirablemente la comunión con la vida divina y la unidad del pueblo de Dios. [6.] De estos actos arbitrarios se deriva incertidumbre en la doctrina, duda y escándalo para el pueblo de Dios y, casi inevitablemente, una violenta repugnancia que confunde y aflige con fuerza a muchos fieles en nuestros tiempos, en que frecuentemente la vida cristiana sufre el ambiente, muy difícil, de la «secularización». [7.]
“12.) Por otra parte, todos los fieles cristianos gozan del derecho de celebrar una liturgia verdadera, y especialmente la celebración de la santa Misa, que sea tal como la Iglesia ha querido y establecido, como está prescrito en los libros litúrgicos y en las otras leyes y normas. Además, el pueblo católico tiene derecho a que se celebre por él, de forma íntegra, el santo sacrificio de la Misa, conforme a toda la enseñanza del Magisterio de la Iglesia. Finalmente, la comunidad católica tiene derecho a que de tal modo se realice para ella la celebración de la santísima Eucaristía, que aparezca verdaderamente como sacramento de unidad, excluyendo absolutamente todos los defectos y gestos que puedan manifestar divisiones y facciones en la Iglesia. [8.]
“18.) Los fieles tienen derecho a que la autoridad eclesiástica regule la sagrada Liturgia de forma plena y eficaz, para que nunca sea considerada la liturgia como «propiedad privada de alguien, ni del celebrante ni de la comunidad en que se celebran los Misterios» [9.]”
Igual que se considera ofensivo que René Marie pidiera perdón en privado al alcalde pero continuara defendiendo en público su decisión de no cantar el himno, indicando que lo haría de nuevo, también ofendería a los fieles cualquier sacerdote que cometiera abusos litúrgicos si dijera a su Obispo que enmendaría pero no mostrara intención de hacerlo en público y continuara a cometer dichos abusos.
Hay que tener en cuenta que ciertos abusos litúrgicos hacen que la Misa celebrada pueda ser inválida. Si uno puede comprender la indignación que sintieron muchos al ver que René Marie no hacía lo acordado, también se podría comprender que los fieles se indignaran cuando los sacerdotes no celebran la Misa como Dios manda por medio de la Iglesia, que da potestad a sus sacerdotes para actuar en persona de Cristo. Pero, cuando los sacerdotes cometen abusos litúrgicos, ¿cuántos fieles se dan cuenta de ello? ¿Cuántos aceptan y hasta aplauden esas acciones por pura ignorancia? ¿Cuántos se sienten indignados?
Pidámosle al Señor en este Año Sacerdotal que bendiga a todos los sacerdotes con Su Luz para que permanezcan fieles a la Iglesia y crezcan en santidad. Que el Señor nos conceda más sacerdotes, y todos muy santos.
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Notas de “Redemptionis sacramentum”
[1.] Cf. JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Veritatis splendor, día 6 de agosto de 1993, n. 35: AAS 85 (1993) pp. 1161-1162; Homilía en el Camden Yards, día 9 de octubre de 1995, n. 7: Insegnamenti di Giovanni Paolo II, XVII, 2 (1995), Libreria Editrice Vaticana, 1998, p. 788.
[2.] Cf. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Const. sobre la s. Liturgia, Sacrosanctum Concilium, n. 21.
[3.] (JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, n. 52: AAS 95 (2003) p. 468.)
[4.] (Cf. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Const. sobre la s. Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nn. 4, 38; Decreto sobre las Iglesias Orientales Católicas, Orientalium Ecclesiarum, día 21 de noviembre de 1964, nn. 1, 2, 6; PABLO VI, Const. Apostólica, Missale Romanum: AAS 61 (1969) pp. 217-222; MISSALE ROMANUM, Institutio Generalis, n. 399; CONGR. CULTO DIVINO Y DISC. SACRAMENTOS, Instr., Liturgiam authenticam, día 28 de marzo del 2001, n. 4: AAS 93 (2001) pp. 685-726, esto p. 686.)
[5.] (Cf. JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica, Ecclesia in Europa, n. 72: AAS 95 (2003) pp. 692.)
[6.] (Cf. JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, n. 23: AAS 95 (2003) pp. 448-449; S CONGR. RITOS, Instr., Eucharisticum mysterium, día 25 de mayo de 1967, n. 6: AAS 59 (1967) p. 545.)
[7.] (Cf. S. CONGR. SACRAMENTOS Y CULTO DIVINO, Instr., Inaestimabile donum: AAS 72 (1980) pp. 332-333.)
[8.] (Cf. 1 Cor 11, 17-34; JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, n. 52: AAS 95 (2003) pp. 467-468.)
[9.] (Cf. JUAN PABLO II, Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, n. 52: AAS 95 (2003) p. 468.)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Por qué cree que los cambios al himno nacional causan mayores protestas e indignación que muchos abusos litúrgicos? ¿Por qué se debería evitar el escándalo de los fieles?
Siguiente post – Formación en la fe – “para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.” (Lc. 1, 4)
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Pero, dada la poca formación, muchos fieles tragan esas situaciones, que, a veces, incluso, gustan por eso muchas crean costumbre, y como dice el viejo dicho español, "las costumbres crean leyes", que son difíciles de corregir.
Lo comentaré más en el siguiente post también, pero supongo que como dice, mucho se debe a esa poca formación y costumbre que menciona. No sólo me indigna la falta de respeto a los deseos del Señor, sino también cómo todo eso afecta la formación de los fieles (y en mi caso mi mayor preocupación estos días es la formación de mis hijos).
En respuesta a la encuesta que reveló que pocos estadounidenses se sabían el himno nacional, el gobierno de los EE.UU. lanzó en 2005 un “Proyecto Himno Nacional” para educar a los ciudadanos. Me gustaría que se lanzaran semejantes iniciativas de parte de la Iglesia Católica. Seguro que ya las hay, pero hace falta que no sean casos aislados. Un saludo.
Hay veces que en la Misa hacen algo extraño: Consagrar con rosquillas o cosas así y hay personas que se sienten mal porque no les han dado una consagración y otras que piensan que si lo hace el cura vale o que así Dios se hace más cercano porque se quiere hacer presente en algo casero.Otras veces cambian las palabras de la consagración, a mi me pasó una vez y un sacerdote me dijo que no había habido consagración y no volví.Tampoco me gustan los carnavales y las danzas hindús dentro de la Iglesia. Afortunadamente solo lo he visto en blogs . De acuerdo en pedir por los sacerdotes para que actuen con la Iglesia
Impecable, como siempre.
Es importante recalcar que en algunas parroquias los propios fieles piden un cursillo de formación litúrgica.
Entender y vivir la Misa no es algo inmediato y, bueno, en la propia Misa no se suele hablar mucho de la Misa misma.
Por ejemplo, el Concilio de Trento, pese a decretar que se empleara la lengua latina en la Liturgia (aunque no de forma excluyente, como se deduce de los cánones) invita y exhorta a los sacerdotes a "explicar y manifestar los Misterios de la Sagrada Liturgia", en la homilía o en el sermón.
La formación continuada es muy importante para todos.
Y los grupos de liturgia parroquiales, según y como. Algunos grupos de esos son el "cauce" para sistematizar la introducción de más "novedades".
Para evitar el escándalo de los fieles en la Santa Misa basta con un sacerdote humilde que siga las rúbricas y que rece con fe las oraciones de los libros litúrgicos. Seguro que alguien lo podría redactar mejor que yo, pero esta es la idea.
La comparación es perfecta. Por desgracia, en la Iglesia nos encontramos que muchos fieles aplauden y apoyan la banalización y destrucción de la liturgia. Ante cualquier puesta en entredicho... argumentan enfrentando su "iglesia" con la "Iglesia". Es triste.
Creo que debemos rezar por estas personas y por la Iglesia en su conjunto. Debemos de tener caridad.
Un abrazo fraterno. Que Dios le bendiga. :)
Pd. Me alegra que mi nick le guste. :) Lo elegí para no olvidar que vivimos, escribimos y actuamos para dar gloria a Dios. Solo su misericordia nos puede llevar a El. Si somos algo no lo debemos a nosotros mismo, ya que somos imagen imperfecta de Dios.
es una pena que cosifiques la eucaristía en unas palabras, la eucaristía es un misterio que va más allá del culto, la misma didaché (texto de los comienzos del cristianismo) permite cambiar las palabras eucaristicas. Esta visión cosificadora de la eucaristía es puro ritualismo, no tiene nada que ver con el sentido auténtico de la liturgia, ni con la visión de Jesús, que cambió los ritos judíos y no señaló ningún rito concreto. Otra cosa es que a uno le guste m,ás un estilo u otro, pèro sin sacralizar lo que es sólo una manifestación de un misterio que supèra las palabras. La verdadera liturgia expresa toda la vida como sagrada y no cosifica el misterio en unas palabras,creer eso es una mentalidad puramente mágica. eso si que es un abuso del mensaje del evangelio.
Lo que nos preocupa de verdad es que vemos que nuestros curas vienen al convite "sin el traje de boda". Y este asunto es para preocuparse,sobre todo una madre de familia que sepa de qué va la cosa. Pues si la sal no sala, ¿qué ha de venir después? Y yo te lo voy a decir, viene lo que tenemos en España: un pudridero que hace que el aíre sea irrespirable y enfermizo de necesidad, en donde es imposible darle a los hijos una educación razonable; pues el ambiente reinante lo hace imposible. Caminante, el "medio ambiente" del mundo empieza y lo determinan los sacerdotes. Así de fácil.
¿Se imagina alguien a un profesor de Lengua cambiando la conjugación verbal a su gusto? ¿Y a uno de Matemáticas enunciando a su aire el teorema de Pitágoras? ¿Y a un médico llamando corazón a lo que es el hígado? Pues al menos, esa misma profesionalidad- si es que carecen de la obediencia y fidelidad litúrgica - se les puede y debe pedir a los curas cuando ejerzan su ministerio.
Hasta ahora han estado dando gato por liebre en la liturgia, pero en algunas iglesias (de congregaciones educativas de Barcelona, nada menos) se atreven a alterar hasta el Credo. Hace dos domingos me encontré que tuve que dejar de recitar la renovación de las promesas del bautismo porque habían hecho lo mismo: dártela con queso. En fin, que en algunos sitios la cosa empieza a ser grave y me temo que se está acelerando.
No mientas;en ninguna parte de la Didaché se puede leer lo que tu dices.
En otra ocasión denuncié en otra diócesis ciertas cosas que ví y poco efecto tuvo. Creo que hace falta mucha dedicación para seguir todo los pasos necesarios para que algo cambie... carta al sacerdote, esperar su respuesta, carta al Obispo si no se resuelve, esperar su respuesta, carta a la Santa Sede con todo documentado...
Sí que puede hacer una gran diferencia un buen sacerdote, pero tampoco lo tienen fácil los sacerdotes. No siempre son los buenos sacerdotes los que pueden tomar las decisiones en las parroquias y hasta los párrocos pueden tardar años en hacer cambios. Pero, creo que el Papa actual es una verdadera bendición de Dios y me alegra mucho que así muestra el Señor que a fin de cuentas lleva Él el timón y no nos abandona. Un saludo.
Creo que la mejor reacción en esos momentos de "sorpresa" durante la Santa Misa es alabar y amar a Dios lo mejor posible que podamos nosotros mismos, recordar que Él está presente en la Misa y que no somos dignos de recibirle. ¡Qué bueno es el Señor!
No me parece justo que por el capricho o ignorancia de algunos muchos niños acaben aprendiendo errores. Sé que como madre no soy perfecta y no siempre doy buen ejemplo a mis hijos, pero procuro corregir errores y mejorar. Por eso sé que no es fácil cambiar, pero si se tiene una verdadera Caridad, un amor de Dios y de la Iglesia, se puede intentar cambiar en vez de causar confusión y escándalo. Mejor sería no emprender el camino de confusión, pero si pasa, se debería de intentar volver al Camino. Siendo pecadora, sé que la Misericordia de Dios es infinita. Un saludo.
y la Liturgia. S. Ignacio de Antioquía (s. I), según el primer enlace, fue el que llamó por primera vez al Santísimo Sacramento "Eucaristía".
"San Ignacio denuncia a los herejes 'que no confiesan que la Eucaristía es la carne de Jesucristo nuestro Salvador, carne que sufrió por nuestros pecados y que en su amorosa bondad el Padre resucitó'.Si uno es católico y desea recibir al Señor en la Eucaristía, debe creer lo que enseña el Magisterio de la Iglesia y obedecer lo que prescribe la Iglesia Católica, a quien el Señor dio potestad para ser administradora de Su Gracia en este mundo. Un saludo.
San Justino:«A nadie le es lícito participar de la Eucaristía sino al que crea que son verdad las cosas que enseñamos, y se haya lavado en aquel baño que da el perdón de los pecados y la nueva vida, y lleve una vida tal como Cristo enseñó» " (www.corazones.org)
Tan confundidos nos sentíamos por las respuestas que ciertos sacerdotes nos daban (ver siguiente post), que mi esposo y yo recurrimos a hacer una cita con un sacerdote no asociado con las parroquias que habíamos visitado. Viajamos más de media hora en coche para reunirnos con él y nos recomendó no denunciar nada de lo visto oficialmente porque ya se conocía y que además podría perjudicar a nuestros hijos en el futuro que tuvieran nuestro nombre. Me apena muchísimo (no exagero) todo esto.
No me alegro que viva algo parecido, pero en vista de las circunstancias, me alegro que dejó su comentario, porque así veo que no estoy tan loca como algunos se podrían pensar. Un saludo.
No sabía que en algunos lugares estaban alterando el Credo, aunque tras lo que he estado viendo (ver siguiente post), poco debería de sorprenderme esas cosas. Espero que los Obispos pongan freno pronto a tantas cosas que causan confusión entre los fieles. Un saludo.
La ignorancia es muy atrevida. Lee Didache x o la página 130 del libro la eucaristía de Aldazabal.´el modo de celebrar la eucariostía ha variado y no ha pasado nada. Poner el acento en palabras es no entender lo que se celebra.
Sí reconozco que podría conocer mejor la historia de la liturgia cristiana, pero ciertas cosas no son "relativas" cuando la Iglesia Católica tiene prescritas ciertas normas actuales que uno siendo católico debe obedecer, incluyendo el autor que recomienda en su penúltimo comentario, que por lo visto difundía errores dogmáticos respecto al tema en cuestión [por eso no dejo publicado su nombre en el blog]. Un saludo.
Dime cuales son los errores dogmáticos del autor que borras de manera tan poco respetuosa, profesor en la Pontificia de Salamanca y maestro de muchos curas y religiosos en España. No creo que todo deba permitirse en un blog, pero me refiero a la mala educación, lo que alucino que se practique es la censura. si esa es tu manera de vivir la eucaristía, me parece que todavía tienes que descubrir su misterio de amor y caridad y algo tan básico como elrespeto por quien piensa de manera diferente. si no perdemos la capacidad de criticar al laicismo intolerante. una pena.
Aquí puede encontrar una lista de Dogmas Católicos , incluyendo algunos sobre la Iglesia y la Eucaristía. No hay más que hacer una búsqueda del autor por Internet para encontrar un folleto atribuido a ese autor en el que se mantiene que Cristo no está en el Pan y Vino Consagrados, algo contrario al dogma católico de la transubstanciación. En este blog, eso no es admite.
Me alegro que esté de acuerdo en que no todo deba permitirse en un blog y le agradecería mucho que respetara mi decisión. Un saludo.
El que sea de un profesor de la Pontificia de Salamanca, desgraciadamente, no es garantía de nada. Xabier Pikaza también lo fue, y tiene de teólogo fiel al magisterio lo que yo de chamán.
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