Receta tradicional italiana: Galletas napolitanas de tres colores

En los EE.UU. es bastante popular regalar galletas caseras a los conocidos. Me pareció una idea muy buena, hasta que lo intenté un par de años sin salirme bien ninguna receta de galletas hasta tal punto que muchas de las que hacía ni se podían comer y mi esposo ya no quería que intentara hacer ninguna.

Cuando le confié mi problema a mi amiga italiana Lucia, que cocina de maravilla, ella compartió conmigo esta receta suya de galletas, asegurándome que me saldrían bien. A simple vista parece complicado, pero el resultado es espectacular.

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A) Calentar el horno a 350 °F (176 °C)

B) Preparación de la masa
1. En un tazón grande, usar un tenedor para partir la pasta de almendra en pedacitos del tamaño de guisantes.
2. Añadir la mantequilla, el azúcar y las yemas de huevo en el mismo tazón y mezclarlo todo con una batidora eléctrica.
3. Añadir la harina y mezclarlo todo con una batidora eléctrica y luego a mano si hace falta para asegurar que todo esté bien mezclado.
4. En un tazón pequeño, batir las claras por separado con una batidora eléctrica hasta que se convierta en espuma.
5. Doblar a mano las claras en la mezcla de pasta de almendras. La masa estará blandita.

C) Preparando las tres capas
1. Dividir la masa en tres pesando cada tercio, que debería pesar 1,5 libras / 675g.
2. Añadir colorante rojo a un tercio y colorante verde a otro tercio, mezclando bien cada tercio.
3. Para cada capa, engrasar la bandeja para las galletas, cubriéndola por completo con papel encerado. Extender con cuidado la masa en la bandeja para hacer una capa fina y nivelada. Se quedará de la misma manera tras cocinarla en el horno, o sea que hay que asegurarse de que esté nivelada.
4. Cocinar en el horno más o menos 10 minutos, hasta que los bordes estén dorados y sacarlos de la bandeja para enfriarlos.

D) Orden de capas puestas sobre una bandeja
1. Capa roja sobre una bandeja, dejando el papel encerado debajo, untado con una capa muy fina de mermelada de frambuesa.
2. Capa sin colorante con el papel encerado encima. Quitar el papel encerado y untar con mermelada de albaricoque.
3. Capa verde con el papel encerado encima (no quitarlo).

Poner otra bandeja para galletas encima y añadir pesas a esa bandeja (botellas de refrescos, zumos, o cualquier otra cosa pesada), dejando todo en la nevera toda la noche, o al menos unas cuantas horas.

E) Para terminar las galletas
1. Sacar las capas de galletas de la nevera, quitando el papel encerado de la capa verde.
2. Derretir el chocolate al baño María, removiéndolo constantemente, o seguir las direcciones que haya en el paquete para derretirlo en un microondas.
3. Untar el chocolate derretido sobre la capa verde, esperando un poco hasta que se endurezca el chocolate. No meta el chocolate en la nevera antes de cortar.
4. Con un cuchillo grande, cortar las galletas en barras largas y luego diagonalmente. Se corta mejor el chocolate poniendo el cuchillo en agua caliente entre cortes.

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Consejos para que salga mejor la receta

1) El ingrediente más caro de la receta es la pasta de almendras, pero se puede comprar a precio más barato pidiendo comprarlo en reposterías dispuestas a venderlo. El Señor nos quiere astutos como serpientes en la vida espiritual, lo cual podemos hacer simplemente recurriendo a Él y pidiéndole con insistencia las virtudes que nos cuesta más trabajar.

2) La marca de mermelada indicada en la receta no es la mejor ni la más cara que hay en los EE.UU. Si se usa una más cara, la galleta puede salir demasiada dulce y es difícil untarla porque podría tener demasiados pedazos de frutas. Hace falta una capa muy fina de mermelada. De la misma forma, el Señor espera que cada uno use los talentos que nos da, todo con pobreza de corazón.

3) Hay que procurar que las capas estén niveladas cuando ponemos la masa en las bandejas, pero no debemos desesperarnos si no son perfectas. El chocolate lo cubre todo, al igual que la grandeza del Señor cubre todos nuestros defectos. El Señor no espera que seamos perfeccionistas e idénticos a otros sino que nos esforcemos a ser lo mejor que podemos ser con lo que Él nos ha dado.

4) Aunque la capa parezca muy fina antes de meterla en el horno, asegúrese de que no haya agujeros y confíe que será bastante. En la vida espiritual, procuramos no pecar y confiamos que la gracia del Señor nos basta.

5) Esta receta es para muchas docenas de galletas, según cómo se corten, suficientes para regalarlas a muchos. Una vez cortadas, las galletas se pueden congelar para aguardar la mejor oportunidad para compartirlas. El Señor busca una entrega completa de nuestra vida, ofreciendo y usando nuestros dones. El que pierde su vida, la gana.

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Los colores de esas galletas me recuerdan las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), que recibimos al ser bautizados. S. Juan Bautista, en el Evangelio del Bautismo del Señor, apreció mucho ese sacramento al indicar a sus discípulos sobre el Señor: “Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego” (Lc. 3, 16). ¿Qué otros frutos recibimos en ese Bautismo?

Frutos del Bautismo Sacramental, según el “Catecismo de la Iglesia Católica”

1) “Por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el pecado original y todos los pecados personales así como todas las penas del pecado” (cf DS 1316). (1263)

2) “El Bautismo no solamente purifica de todos los pecados, hace también del neófito “una nueva creación” (2 Co 5,17), un hijo adoptivo de Dios (cf Ga 4,5-7) que ha sido hecho “partícipe de la naturaleza divina” ( 2 P 1,4), miembro de Cristo (cf 1 Co 6,15; 12,27), coheredero con él (Rm 8,17) y templo del Espíritu Santo (cf 1 Co 6,19).” (1265)

3) “…Por la acción misma del bautismo, el bautizado es incorporado a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y hecho partícipe del sacerdocio de Cristo.” (1279)

4) “El Bautismo imprime en el alma un signo espiritual indeleble, el carácter, que consagra al bautizado al culto de la religión cristiana.” (1280)

5) “La Santísima Trinidad da al bautizado la gracia santificante, la gracia de la justificación que :
– le hace capaz de creer en Dios, de esperar en él y de amarlo mediante las virtudes teologales;
– le concede poder vivir y obrar bajo la moción del Espíritu Santo mediante los dones del Espíritu Santo;
– le permite crecer en el bien mediante las virtudes morales.
Así todo el organismo de la vida sobrenatural del cristiano tiene su raíz en el santo Bautismo.” (1266)

Otra cosa es seguir fielmente las instrucciones de la Iglesia Católica hasta el fin, la receta de Sacramentos que nos dejó el Señor para ayudarnos a llegar al Cielo, usando según Su Voluntad las virtudes teologales y los demás dones que recibimos de Dios al ser bautizados.

[Fotos de Wikimedia Commons: galletas (Andrevan), Bautismo del Señor (Lyricmac en en.wikipedia)]

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: Si regala galletas, ¿qué tipo suele regalar? ¿Tiene alguna receta buena para compartir? ¿Cómo pone en uso los frutos de su Bautismo?

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