La autenticidad de las reliquias de la Santa Cruz de Cristo
La reliquia más grande considerada del “Lignum Crucis” de Cristo se conserva en El Monasterio de Sto. Toribio en Liébana, Cantabria (España), a donde fue llevado con los restos de Sto. Toribio de Jerusalén en tiempos de invasión musulmana desde Astorga. Este santo había sido Guardián de las reliquias en Jerusalén y llevó esa reliquia consigo a Astorga cuando fue nombrado Obispo de esa diócesis española. En 1958 un estudio concluyó que era madera que podría ser de los tiempos de Cristo y de ciprés “Sempervivnes L.”, que abunda en Palestina. [Foto de la reliquia: Francisco J. Díez Martín en Wikimedia Commons]
[Más información sobre esta reliquia aquí]
La Exaltación de la Cruz se conmemora el 14 de septiembre, el aniversario de la dedicación de la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, pero en algunos lugares se conmemora el descubrimiento de la Santa Cruz por Sta. Elena el 3 de mayo, fiesta de la Invención de la Cruz.
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Santa Elena (ca. 247- ca.330) era hija de un posadero cuando Constancio Cloro se enamoró de ella. Casi nada se sabe de su infancia y juventud. Se piensa que nación en Asia Menor. Sale del anonimato cuando en ca. 272 da a luz al futuro emperador Constantino I. Se piensa que lo más probable es que Constancio se casó con ella pero que la repudió cuando el emperador Maximiliano le ofreció una posición de poder si se casaba con su hija.
A la muerte de Constancio, el ejército proclamó emperador a Constantino, y éste honró a su madre haciéndola emperatriz. Constantino I permitió en el Imperio Romano que los cristianos practicaran abiertamente su fe y concedió a Sta. Elena poder disponer de los tesoros del imperio. La santa pidió la construcción de numerosas iglesias y de basílicas en Roma y en Jerusalén. Dice S. Ambrosio que la santa, una cristiana conversa, era muy conocida por su modestia y sencillez en vestir y por sus largas horas de oración y generosas obras caritativas.
Casi a la edad de 80 años, emprendió el peregrinaje de más de 1200 millas a la Ciudad Santa en busca de la Santa Cruz sobre la que fue crucificado el Señor. Mandó la destrucción del templo de Venus que encontró sobre el lugar del Calvario y encontró tres cruces en 326 en una cantera bajo el templo pagano. Según la tradición, una enferma se curó al tocar una de las cruces, determinándose así cuál era la Vera Cruz.
Sta. Elena dividió la Santa Cruz en tres, dejando una parte en Jerusalén, una parte en Constantinopla (donde estaba su hijo) y una pequeña parte se la llevó consigo a su palacio en Roma, que hoy en día la Basílica de Santa Croce, como se puede ver en este documental sobre Sta. Elena (en inglés, pero con imágenes de lugares asociados con la santa):
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No se conservan todas las reliquias de la Santa Cruz que encontró Sta. Elena. La reliquia en Constantinople se perdió en una batalla en el S. VIII. Lo mismo pasó en 1187 con la parte que dejó Sta. Elena en Jerusalén cuando los cruzados lo llevaron en batalla como solían hacer. En 1482 se encontró la reliquia de la Santa Cruz en el palacio de Sta. Elena detrás de un fresco, con parte de lo que se considera la inscripción que Pilato mandó para la cruz de Cristo. Este vídeo presenta esa información (en inglés):
Hoy en día existen muchas reliquias falsas de la Santa Cruz (muchos de la Edad Media). No parece tener sentido que haya reliquias de ciprés, de pino y de olivo y algunos piensan que quizá la cruz del Señor fue hecha de diferentes tipos de madera. Calvino comentó que había bastantes reliquias como para llenar todo un navío, pero Rohault de Fleury hizo un estudio en 1870 de todas las reliquias existentes en su tiempo y concluyó que no llegaban ni a un tercio de la Cruz de Cristo. Hay que dejar bien claro en todo esto que la Iglesia Católica nunca ha adorado la madera de la Santa Cruz, sino que la venera por lo que representa.
En el Evangelio del XX Domingo de Tiempo Ordinario Jesús explica que: “el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo” (Jn. 6, 48). Cristo dió su vida por nosotros sobre la Santa Cruz y por eso tuvo esa madera un papel muy importante en nuestra Redención. Pero, en la Misa se renueva de forma incruenta el mismo sacrificio de Jesucristo sobre la Cruz. Si se valoran las reliquias, ¡cuánto más se debería apreciar la Presencia Real del mismo Señor en la Eucaristía!
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Ha visto alguna vez una reliquia de la Santa Cruz? ¿Por qué piensa que tuvo tanta importancia el descubrimiento de la Santa Cruz de Cristo?
Mañana: S. Juan Eudes – “Este es el pan que ha bajado del cielo” (Jn. 6, 58)
29 comentarios
Una aclaración: la Iglesia "adora" la santa Cruz en Viernes Santo y le da un trato similar a la Eucaristía a los Lignum Crucis, porque no puede afirmarse que no haya restos del cuerpo de Cristo en los fragmentos (sangre o células).
No he leído esa novela de Evelyn Waugh, pero sí leí "The Loved One", que satiriza el negocio de los tanatorios y el mundo de Hollywood.
Respecto a la "adoración" del Viernes Santo, tiene su origen en cómo se veneraba la Santa Cruz en Jerusalén. La desvelaban para los fieles y se les permitía besarla mientras la sostenía el Obispo de Jerusalén. Eso hicieron hasta que se perdió la reliquia. Las otras iglesias con reliquias de la Cruz hacían lo mismo y las que no las tenían acabaron haciendo la misma ceremonia con una representación de la cruz.
Se adoran, entonces, las partículas del Cuerpo de Cristo sobre la Cruz, pero no la madera en sí. Gracias por la aclaración.
Helena es la que brilla, Irene es paz.
A mí me gusta mucho, y me parece muy verosímil la Helena de Waugh. Y a su Constantino lo estoy viendo.
Será que me encantan las historias de "cenicientas". Me leeré el libro porque me parece muy interesante. De pequeña evitaba leer todas las novelas históricas que podía y ahora me encantan, sobre todo si se trata de la vida de algún santo. Un saludo.
Creo por lo poco que he leído de "Helena" que el resto no me defraudará porque hay pasajes muy líricos y profundos como esa novela de Timmermans, sin olvidar todas esas referencias que menciona que añaden placer a la lectura. Ya se lo comenté a mi esposo. Quizás se lo leerá también porque está en inglés.
Contestó a la otra pregunta si que lo vi y no podía dejar de estar de rodillas y no me podía mover de allí. Le doy la razón en que deberíamos hacer lo mismo con la presencia real que a veces vamos distraídos, sin cuidar la preparació, salimos pitando ...
luego de 33 años de matrimonio constancio se casa con teodora, la hija de maximiano y quita su hijo a elena y la repudia.
a su muerte, constantino la busca y da los mas altos titulos, elena peregrina a tierra santa encuentra los restos de los reyes magos, construye grandes basilicas y encuentra tres cruces bajo un templo pagano... al tocar la cruz sana una mujer enferma entonce la cruz es dividida en tres partes: una es enviada a constantinopla , fragmento perdido, otro a la iglesia q ella fundo y otro a roma ambos se conservan en sendas iglesias.
elena muere a los 83 años siendo llorada por todo el imperio como una mujer que descubrio a ese cristo crucificado por amor a nosotros, se la considera la doble santa por ser asi considerada por la iglesia ortodoxa y catolica. bendiciones espero haber aclarado algunas de sus dudas... [email protected]
Me interesa la historia de esta santa, o sea que le pido, por favor, que me mande los archivos que menciona a la dirección que se encuentra en la columna a la derecha. Un saludo.
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Blanca, muchas gracias por la información. No conocía la historia de ese "Lignum Crucis", pero tras leer su comentario busqué más datos y encontré esta cita del Sr. don Mariano de la C. Y P. en "Descripción artística de la catedral de Sevilla" por Juan Agustín Ceán Bermúdez, p. 70:
'Un Santo Lignum Crucis, que segun tradicciones fué hallado en el sepulcro del emperador Constantino, cuando se abrió de resultas de la pérdida de Constantinopla, lorecogió un legado pontificio que se halló presente y lo llevó al Sto. Padre; este lo regaló a Enrique IV de quien lo hubo el Arzobispo don Alonso de Fonseca; dudando este Prelado si sería parte de la Cruz en que murió el Redentor, acordó echarlo al fuego delante de testigos de providad y ciencia, y de todo el pueblo de Sevilla; permaneció ileso en el brasero durante las preces; concluida la hoguera se recogió en el estado que lo vemos.Muchas gracias de nuevo por su aporte.
Lo tenemos expuesto en una urna blindada clon alarma en el retablo mayor de la iglesia, sacar, ando lo para su veneración el día de viernes santo y en la fiesta de la Cruz de mayo
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