(459) Fátima –12 (13-X-1917). El Inmaculado Corazón de María
–Estamos en la 6ª aparición. Hoy, hace cien años.
–Es la última. Termina el mensaje de Fátima con «el milagro del sol» y con la bendición luminosa de María, de San José y del Niño Jesús.
Sor Lucía hace de ella el siguiente relato en su Memoria IV (1941).
El trece de octubre- 6ª aparición
Día 13 de octubre de 1917. Salimos de casa bastante temprano, contando con las demoras del camino. El pueblo estaba en masa. Caía una lluvia torrencial. Mi madre, temiendo que fuese el último día de mi vida, con el corazón partido por la incertidumbre de lo que iba a suceder, quiso acompañarme. Por el camino se sucedían las escenas del mes pasado, más numerosas y conmovedoras. Ni el barro de los caminos impedía a esa gente arrodillarse en la actitud más humilde y suplicante. Llegados a Cova de Iría, junto a la carrasca, transportada por un movimiento interior, pedí al pueblo que cerrase los paraguas para rezar el Rosario. Poco después, vimos el reflejo de la luz y, seguidamente, a Nuestra Señora sobre la encina.
–¿Qué es lo que quiere Vd. de mí? –Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honor; que soy la Señora del Rosario; que continúen rezando el Rosario todos los días. La guerra va a acabar y los soldados volverán con brevedad a sus casas.
–Tenía muchas cosas que pedirle: si curaba a algunos enfermos y si convertía a algunos pecadores; etc… –Unos, sí; a otros no. Es preciso que se enmienden; que pidan perdón por sus pecados.
Y tomando un aspecto más triste:
–No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido.
Y, abriendo sus manos, las hizo reflejarse en el sol. Y, mientras se elevaba, continuaba el reflejo de su propia luz proyectándose en el sol.
He aquí, Exmo. Señor Obispo, el motivo por el cual exclamé que mirasen al sol. Mi fin no era llamar la atención de la gente hacia él, pues ni siquiera me daba cuenta de su presencia. Lo hice sólo llevada por un movimiento interior que me impulsaba a ello.
Desaparecida Nuestra Señora en la inmensa lejanía del firmamento, vimos al lado del sol, a S. José con el Niño y a Nuestra Señora vestida de blanco con un manto azul. S. José con el Niño parecían bendecir al Mundo, con unos gestos que hacían con la mano en forma de cruz.
Poco después, desvanecida esta aparición, vimos a Nuestro Señor y a Nuestra Señora, que me daba idea de ser Nuestra Señora de los Dolores. Nuestro Señor parecía bendecir el Mundo de la misma forma que S. José.
Al desvanecerse esta aparición me pareció ver todavía a Nuestra Señora en forma parecida a Nuestra Señora del Carmen.
* * *
–El Inmaculado Corazón de María
En las apariciones de Fátima la Virgen María se presenta de varios modos a sí misma a los tres niños: lo hace como Nuestra Señora del Rosario (3ª aparicion, 4ª y 6º); como Nuestra Señora de los Dolores o Nuestra Señora del Carmen (6ª). Pero sobre todo se revela a sí misma en cuanto Inmaculado Corazón de María.
–«Jesús quiere servirse de ti [Lucía] para darme a conocer y amar. El quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón» (2ª). –A Jacinta: «No te desanimes. Yo nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios» (2ª). –«Delante de la palma de la mano derecha de Nuestra Señora estaba un corazón, cercado de espinas, que parecían estar clavadas en él. Comprendimos que era el Inmaculado Corazón de María, ultrajado por los pecados de la Humanidad, que pedía reparación» (2ª). –Han de ofrecer los tres niños oraciones y sacrificios «por la conversión de los pecadores y en desagravio por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María» (3ª). –Para salvar a los pecadores de la condenación, «Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón» (3ª). –Y como freno de los castigos de Dios al mundo por sus crímenes, «yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y la Comunión reparadora de los primeros sábados» (3ª). –«Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá» (3ª)
El cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, escribe un Comentario teológico que se incluye, junto a otros textos, en El mensaje de Fátima (26-VI-2000), documento publicado por la misma Congregación. Transcribo de ese Comentario un fragmento importante sobre el Inmaculado Corazón de María
«Los niños [de Fátima] han experimentado durante un instante terrible una visión del infierno. Han visto la caída de las “almas de los pobres pecadores”. Y se les dice por qué se les ha hecho pasar por ese momento: para “salvarlas”, para mostrar un camino de salvación. Viene así a la mente la frase de la Primera Carta de Pedro: “la meta de vuestra fe es la salvación de las almas” (1,9). Para este objetivo se indica como camino […] la devoción al Corazón Inmaculado de María.
«Para entender esto puede ser suficiente aquí una breve indicación. “Corazón” significa en el lenguaje de la Biblia el centro de la existencia humana, la confluencia de razón, voluntad, temperamento y sensibilidad, en la cual la persona encuentra su unidad y su orientación interior. El “corazón inmaculado” es, según Mt 5,8, un corazón que a partir de Dios ha alcanzado una perfecta unidad interior y, por lo tanto, “ve a Dios”. La “devoción” al Corazón Inmaculado de María es, pues, un acercarse a esta actitud del corazón, en la cual el “fiat” –hágase tu voluntad– se convierte en el centro animador de toda la existencia. Si alguno objetara que no debemos interponer un ser humano entre nosotros y Cristo, se le debería recordar que Pablo no tiene reparo en decir a sus comunidades: “imitadme” (1Co 4,16; Flp 3,17; 1Ts 1,6; 2Ts 3,7.9). En el Apóstol pueden constatar concretamente lo que significa seguir a Cristo. ¿De quién podremos nosotros aprender mejor en cualquier tiempo si no de la Madre del Señor?»
–Culto al Corazón de María
[1648] Aunque ya entre los Santos Padres hay expresiones de la devoción al Corazón de María, fue sobre todo San Juan Eudes (1601-1680), misionero popular francés, quien más promovió este culto. La fiesta litúrgica del Corazón de María se celebró por primera vez en la Catedral de Autún (8-II-1648), con textos de la Misa y del Oficios compuestos por San Juan Eudes. Esta celebración fue recibida por varios Obispos de Francia, y aunque solicitaron a la Santa Sede la aprobación de la fiesta –en 1668 y en 1729– fue negativa en ambas ocasiones la respuesta de la Congregación de Ritos.
[1855] El Beato Pío IX, por la Congregación de Ritos, aprobó la celebración litúrgica del Corazón de María en 1855. Y en 1914 fue incluida en el Misal Romano como apéndice.
[1942] Durante la IIª Guerra Mundial, el papa Pío XII consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María (8-XII-1942).
«[…] En esta hora trágica de la historia humana, a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, nos entregamos y nos consagramos, no sólo en unión con la Santa Iglesia, Cuerpo místico de vuestro Hijo Jesús, que sufre y sangra en tantas partes, de tantos modos atribulada, sino también con todo el mundo lacerado por atroces discordias, abrasado en un incendio de odio, víctima de sus propias iniquidades […]»
[1944] Poco después el mismo Papa extendió a toda la Iglesia latina la fiesta litúrgica del Inmaculado Corazón de María(4-III-1944), para que se celebrase el 22 de agosto, octava de la Asunción.
–Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María
[1917] En la 3ª aparición de la Virgen en Fátima (13-VII-1917), tal como viene narrada por Sor Lucía en su Memoria IV (1941), dice la Madre de la Iglesia:
«[…] vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los primeros sábados. Si atendieran mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas. Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz».
[1925] Después de las Apariciones de Fátima, Lucía se retiró para ser religiosa en las Doroteas de Pontevedra. Y estando por la noche sola en la capilla del convento, tuvo una visión de la Virgen con el Niño (10-XII-1925), en la que recibió de Ella esta petición y esta promesa:
«Nuestra Señora me dijo: –Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los Obispos del mundo, la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio».
[1952] El papa Pío XII consagra Rusia al Inmaculado Corazón de María en la Carta apostólica Sacro Vergente Anno (7-VII-1952).
«[…] Lo mismo que hace pocos años consagramos todo el mundo al Corazón Inmaculado de la Virgen Madre de Dios [1942], así ahora, de manera especialísima, consagramos todos los pueblos de Rusia al mismo Corazón Inmaculado, en la firme confianza de que con el poderosísimo patrocinio de la Virgen María se realizarán antes los votos que Nos, vosotros, y todos los buenos formulan por una verdadera paz, por una concordia fraternal y por la debida libertad para todos, y en primer lugar para la Iglesia; de forma que, mediante la oración que Nos elevamos junto con vosotros y con todos los cristianos, el Reino salvador de Cristo, que es el Reino de verdad y vida, Reino de santidad y de gracia, Reino de justicia, de amor y de paz, triunfe y se consolide establemente en todas las partes de la tierra».
–Juan Pablo II consagra el mundo al Inmaculado Corazón de María
Del mismo documento de la Congregación de la fe antes citado, El mensaje de Fátima, transcribo y resumo la Presentación escrita por Mons. Tarcisio Bertone, entonces Secretario de la Congregación.
La tercera parte del «secreto de Fátima» la escribió Sor Lucía (3-I-1944) por mandato de su Obispo de Leiria, que lo custodió hasta que en 1957 lo entregó al Archivo Secreto del Santo Oficio. Poco después fue leído por Juan XXIII (1959) y por Pablo VI (1965), pero ambos consideraron conveniente no publicarlo.
[1981-1982] «Por su parte, Juan Pablo II pidió leerlo después de sufrir el grave atentado en la plaza de San Pedro (1981). Como es sabido –escribe Mons. Bertone–, el Papa Juan Pablo II pensó inmediatamente en la consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María y compuso él mismo una oración, que llamó “Acto de consagración”, que se celebraría en la Basílica de Santa María la Mayor el 7 de junio de 1981, solemnidad de Pentecostés» […] La oración de consagración comenzaba diciendo: «Madre de los hombres y de los pueblos,Tú conoces todos sus sufrimientos y sus esperanzas», etc. En el Año Santo de la Redención reiteró Juan Pablo II la misma consagración (13-V-1982).
[1984] «Pero el Santo Padre, para responder más plenamente a las peticiones de Nuestra Señora […], quiso explicitar» más solemnemente la Consagración ya formulada en Roma (1981), y repetida en Fátima (13-V-1982). «Al recordar el fiat pronunciado por María en el momento de la Anunciación, en la plaza de San Pedro, en unión espiritual con todos los Obispos del mundo, precedentemente “convocados”, el Papa consagra a todos los hombres y pueblos al Corazón Inmaculado de María (25-III-1984).
«[…] Madre de los hombres y de los pueblos, Tú que conoces todos sus sufrimientos y esperanzas, tú que sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que invaden el mundo contemporáneo, acoge nuestro grito que, movidos por el Espíritu Santo, elevamos directamente a tu corazón: abraza con amor de Madre y de Sierva del Señor a este mundo humano nuestro, que te confiamos y consagramos, llenos de inquietud por la suerte terrena y eterna de los hombres y de los pueblos.
«De modo especial confiamos y consagramos a aquellos hombres y aquellas naciones, que tienen necesidad particular de esta entrega y de esta consagración. Nos acogemos a tu protección, Santa Madre de Dios! ¡No deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades!».
«He aquí que, encontrándonos hoy ante ti, Madre de Cristo, ante tu Corazón Inmaculado, deseamos, junto con toda la Iglesia, unirnos a la consagración que, por amor nuestro, tu Hijo hizo de sí mismo al Padre cuando dijo: “Yo por ellos me santifico, para que ellos sean santificados en la verdad” (Jn 17, 19). Queremos unirnos a nuestro Redentor en esta consagración por el mundo y por los hombres, la cual, en su Corazón divino tiene el poder de conseguir el perdón y de procurar la reparación.
«El poder de esta consagración dura por siempre, abarca a todos los hombres, pueblos y naciones, y supera todo el mal que el espíritu de las tinieblas es capaz de sembrar en el corazón del hombre y en su historia; y que, de hecho, ha sembrado en nuestro tiempo. […]… bendita seas por encima de todas las creaturas, tú,Sierva del Señor, que de la manera más plena obedeciste a la llamada divina.
«Te saludamos a ti, que estás totalmente unida a la consagración redentora de tu Hijo. Madre de la Iglesia: ilumina al Pueblo de Dios en los caminos de la fe, de la esperanza y de la caridad. Ilumina especialmente a los pueblos de los que tú esperas nuestra consagración y nuestro ofrecimiento. Ayúdanos a vivir en la verdad de la consagración de Cristo por toda la familia humana del mundo actual.
Al encomendarte, oh Madre, el mundo, todos los hombres y pueblos, te confiamos también la misma consagración del mundo, poniéndola en tu corazón maternal.
¡Corazón Inmaculado! Ayúdanos a vencer la amenaza del mal, que tan fácilmente se arraiga en los corazones de los hombres de hoy y que con sus efectos inconmensurables pesa ya sobre la vida presente y da la impresión de cerrar el camino hacia el futuro.
¡Del hambre y de la guerra, líbranos!
¡De la guerra nuclear, de una autodestrucción incalculable y de todo tipo de guerra, líbranos!
¡De los pecados contra la vida del hombre desde su primer instante, líbranos!
¡Del odio y del envilecimiento de la dignidad de los hijos de Dios, líbranos!
¡De toda clase de injusticias en la vida social, nacional e internacional, líbranos!
¡De la facilidad de pisotear los mandamientos de Dios, líbranos!
¡De la tentativa de ofuscar en los corazones humanos la verdad misma de Dios, líbranos!
¡Del extravío de la conciencia del bien y del mal, líbranos!
¡De los pecados contra el Espíritu Santo, líbranos!, ¡líbranos!
Acoge, oh Madre de Cristo, este grito lleno de sufrimiento de todos los hombres. Lleno del sufrimientode sociedades enteras. Ayúdanos con el poder del Espíritu Santo a vencer todo pecado, el pecado del hombre y el “pecado del mundo”, el pecado en todas sus manifestaciones.
Aparezca, una vez más, en la historia del mundo el infinito poder salvador de la Redención: poder del Amor misericordioso. Que éste detenga el mal. Que transforme las conciencias. Que en tu Corazón Inmaculado se abra a todos la luz de la esperanza». Y concluye el cardenal Bertone:
«Sor Lucía confirmó personalmente que este acto solemne de consagración universal correspondía a los deseos de Nuestra Señora (“Sim, està feita, tal como Nossa Senhora a pediu, desde o dia 25 de Março de 1984”: “Sí, desde el 25 de marzo de 1984, ha sido hecha tal como Nuestra Señora había pedido” (Cta. de 8-XI-1989). Por tanto, toda discusión, así como cualquier otra petición ulterior, carecen de fundamento».
* * *
Cinco primeros sábados de mes
[1925] Estando Lucía como religiosa en las Doroteas de Pontevedra, tuvo una noche en la soledad de la capilla conventual una visión de la Virgen con el Niño (10-XII-1925), en la que recibió de Ella esta petición y esta promesa:
«Mira, hija mía, mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábadose confiesen, reciban la Santa Comunión, recen el Rosario y me hagan quince minutos de compañía, meditando en los quince misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas».
–Acto personal de consagración
«Oh Virgen María, oh Madre mía, yo me ofrezco del todo a tu Inmaculado Corazón y te consagro mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones. Quiero ser como tú quieres que sea, y hacer lo que tú quieres que haga. Nada temo, pues siempre estás conmigo. Ayúdame a amar a tu hijo Jesús con todo mi corazón y sobre todas las cosas. Pon mi mano en la tuya para que esté siempre contigo. Amén».
-¿De qué documento de la Iglesia está sacado este «Acto»?
-Ni idea. Con demasiada frecuencia internet no indica ni autor, ni documento, ni fecha. Ése es el talón de Aquiles de la web.
José María Iraburu, sacerdote
Post post.– Esta serie de artículos sobre Fátima puede ser completada con: –Germán Mazuelo-Leytón, El milagro del sol: hace 100 años. –Francis Phillips, Ignorad las teorías conspiranoicas de Fátima. Rusia ha sido consagrada.
21 comentarios
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JMI.-Gracias a usted.
En principio no reproducimos los artículos o los youtubes que mandan los comentaristas.
Quisiera su consejo:
1. ¿Puedo creer en las apariciones de la Virgen en Carabandal?
2.¿ Puedo leer y dar por ciertos los escritos de María Valtorta?
Dios le bendiga y Nuestra Madre le proteja de toda mal.
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JMI.-Mi opinión personal no vale de nada. Yo sólo enseño lo que Cristo y la Iglesia enseñan.
1.-La autenticidad de Garabandal ha sido negada por varios de los Obispos de la diócesis sucesivamente.
2.-Un tiempo la Iglesia prohibió la publicación de El Evangelio como me fue Revelado – Poema de El Hombre Dios. El card. Ratzinger levantó esa prohibición, y ahora está publicada en varias lenguas. La Iglesia no ha afirmado ni negado las "revelaciones" privadas de la Valtorta.
Dios se lo premie.
Rezo por Ud y por todos los que hacen InfoCatólica, que tanto nos ayudan.
¡Viva nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo, la Santísima Virgen de Fátima y San José!
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JMI.-Una oración por España.
Bendición +
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JMI.- ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿..............??????????????
¡Viva España toda entera!
/ Rogamos, para recordar unirnos a la Conmemoración de la Celebración de un Nuevo Aniversario de las Apariciones de la Virgen del Rosario en Portugal, Cova de Iría( 1917) a los Pastorcitos de Fátima,Francisco, Jacinta y Lucía, la cual, posteriormente, invitó a que no dejáramos de leer, los relatos de tales apariciones, que, fueron precedidas por el Ángel de la Luz.
/ Oramos, a fin de tener presente, que, la gran " guerra" a la que sobretodo se ha referido sor Lucía( salvo las 2 guerras Mundiales a las que María hizo mención) según las advertencias de la Virgen, son guerras de "herejías, ateísmos y apostasías" , tratándose de esta gran guerra del "Satanás " contra Dios , de las q trágicamente, muchos son cómplices, adláteres y lugartenientes al dejarse poseer por el poder del Mal y haber enfocado sus vidas, sin ninguna ejemplaridad, virtuosismo y heroicidad, transgrediendo, irrespetando y contradiciendo los 10 Mandamientos de la Ley de Dios.
/ Impetramos, para no olvidar, q, en cuanto al " 3º Secreto " sor Lucía, insistió, cada vez q se le preguntó, q, solo el Papa y la Jerarquía, inmediata a la Iglesia, podían, en aquel entonces, estar al tanto del mismo, y no era para ser revelado, aclarando en múltiples ocasiones, q " lamentablemente, muchos suponen q el- Infierno- solo existía en la imaginación y q el - diablo y sus demonios-, eran una cosa inventada por los hombres, siendo ,q, es una gran realidad¡ recalcando, q, Dios, no condena a nadie al - Infierno- , ya, q el ir o no ir a tal dimensión, es una decisión de la libertad humana, y, q, muchos - males- podrían ser evitados con oración, penitencia y eucaristías( y el gran poder del rosario y rezar, rezar, rezar...) para liberarse a tiempo de lo q pudiera alejarnos para siempre de Dios en la eternidad al irrespetar su Voluntad , y ,q el morir, nos encuentre ausentes de " estado de gracia" las mas de las veces por atracciones, espejismos e ilusiones, q, no son mas que fantasias sin futuro, además de las tragicas "consecuencias" postmortem, q, mas de uno recogerán al recordar las palabras de Jesús: " de que les servirá a muchos, disfrutar pasajeramente de ciertas cosas del mundo( mundanidad) si al final, perderán su alma..." pues, luego cada quien, se hará su propio " juicio" ante la Luz de Dios, q, iluminará todo lo q hay en nuestra interioridad y uno sabrá ,si está en condiciones de ingresar al cielo, o requiere purificarse en el Purgatorio u ocultarse de tal Luz , alejándose, libremente hacia la oscuridad , privados por toda una eternidad de la comunión con Dios a la q desecharon por instalarse en lo q terminó, separandoles de El.
¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.
¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo! Yo os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que El es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pecadores.
GRACIAS, FAVORES Y BENDICIONES PARA TODOS Y LOS QUE ORARÁN POR LAS SIGUIENTES INTENCIONES
ATENTAMENTE
enrique Cheli
( NUESTRA SEÑORA DE LAS AMÉRICAS)
[email protected]
Argentina
«Pero es evidente que la consagración no se llevó a cabo de la manera solicitada por Nuestra Señora», dijo el Cardenal Burke. Qué quiere el cardenal decir con esto, teniendo en cuenta que es conocedor de la consagración por Juan Pablo II?Si no se tratase de Burke, no prestaría atencion, pero no acierto a encontrar el sentido a lo que dice.
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JMI.-Creo más fiables las palabras que en mi art. he citado escritas por el Card. Bertone. Él habló con Sor Lucía enviado por el Papa.
Le recomiendo leer también el art. de Francis Phillips que cito en el Post post.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Dulce Corazón de María, sé nuestra salvación.
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JMI.-Pregúntele a la Sra. Web "pecados contra el Espíritu Santo", y le responderá con el Catecismo de S.Pío X.
La Pasión del Amor por la Santísima Virgen, su apasionado y glorioso Culto, ya de por sí Obra Milagros Naturales, dando la Felicidad y el Gozo de Dios a todos los que la veneran y la tienen por su Madre amantísima y dulcísima ¡Reina de Cielos y Tierra! ¡La Reina de todas las Princesitas! Nada más ¡Viva el Amor! ¡Viva la Virgen! ¡Viva Dios!
No publico su comentario, colaborando a la difusión de sus argumentos, porque acerca de la validez de la consagración de Rusia a la Virgen María, niega Ud. la veracidad del card. Bertone, entonces Secretario de la Congregación de la fe, que entrevistó a Sor Lucía: "Sim, està feita", etc. Y niega por tanto la convicción de Ratzinger, Prefecto, y de Juan Pablo II, que autorizaron lo afirmado por Bertone.
no publico su comentario porque nada tiene que ver con mi artículo. Los comentarios a un artículo han de tratar de lo que en él se se expone. No entro, pues, a discutir la veracidad de Garabandal que Ud. defiende.
Muchas gracias por loa numerosos comentarios que estos años ha enviado a mi blog.
Yo, en particular, creo que Dios nos presenta, una vez más, el modelo sobre el cual se deben inspirar (ayer, hoy y siempre) todas las familias; el modelo que hay que seguir proponiendo, una y otra vez: con Madre, Padre y Prole.
JESUS SE ENCARNO EN UNA FAMILIA. Es significativo cómo, Juan Pablo II, en algunas de sus intervenciones distinguió el Misterio de la Encarnación del Misterio de la Sagrada Familia.
Cristo, María y José nos bendigan.
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JMI.- Está bien visto el tema.
Ese día me puse a pensar en el evangelio que había sido leído en la misa dominical.
La parabola trata de como el dueño (Dios) crea un villedo (Israel).
Dejó a unos encargados (lideres religiosos) pero el viñedo daba uvas agrias: pecado, idolatría, etc.
Entonces el dueño a lo largo del tiempo mando a muchos trabajadores (profetas) para que inspeccionaran y corrigieran la viña, pero los encargados que pretendían adueñarse del viñedo, asesinaban a los inspectores.
Entonces el dueño mando a su propio hijo (Jesucristo) y tampoco respetaron su vida.
La ira del dueño (Dios) caería sobre esos malos trabajadores.
Todo esto hace pensar, el que Dios mande a su madre, es en si mismo, una llamada de atención para la jerarquía eclesiástica, y para todo el pueblo de Dios.
¿Como fue acogida la visitación e instrucción de la bendita madre?
¿El mundo se enmendó ¿esta mejor o peor que en 1917?
Sor Lucia decía que Dios condena a muchas almas al infierno, por herir el inmaculado corazón de la virgen María.
Y es que Dios no permite que nadie desprecie a su madre, la cual busca la salvación de todos.
El mismo Cristo dio instrucciones de como debíamos tratar a su enviada, como la debíamos honrar y desagraviar.
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JMI.-Lo que cuenta nos hace recordar con horror aquellas proyecciones que una vez se hicieron sobre la fachada de la basílica de SPedro en Roma.
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