¿Buda? (Juan Pablo II)

PREGUNTA [del periodista Vittorio Messori]

Antes de pasar al monoteísmo, a las otras dos religiones (judaísmo e islamismo), que adoran a un Dios único, quisiera pedirle que se detuviera aún un poco en el budismo. Pues, como Usted bien sabe, es ésta una «doctrina salvífica» que parece fascinar cada vez más a muchos occidentales, sea como «alternativa» al cristianismo, sea como una especie de «complemento», al menos para ciertas técnicas ascéticas y místicas.

RESPUESTA [del Papa Juan Pablo II]

Sí, tiene usted razón, y le agradezco la pregunta. Entre las religiones que se indican en Nostra aetate, es necesario prestar una especial atención al budismo, que según un cierto punto de vista es, como el cristianismo, una religión de salvación. Sin embargo, hay que añadir de inmediato que la soteriología del budismo y la del cristianismo son, por así decirlo, contrarias.

En Occidente es bien conocida la figura del Dalai-Lama, cabeza espiritual de los tibetanos. También yo me he entrevistado con él algunas veces. Él presenta el budismo a los hombres de Occidente cristiano y suscita interés tanto por la espiritualidad budista como por sus métodos de oración. Tuve ocasión también de entrevistarme con el «patriarca» budista de Bangkok en Tailandia, y entre los monjes que lo rodeaban había algunas personas provenientes, por ejemplo, de los Estados Unidos. Hoy podemos comprobar que se está dando una cierta difusión del budismo en Occidente.

La soteriología del budismo constituye el punto central, más aún, el único de este sistema. Sin embargo, tanto la tradición budista como los métodos que se derivan de ella conocen casi exclusivamente una soteriología negativa.

La «iluminación» experimentada por Buda se reduce a la convicción de que el mundo es malo, de que es fuente de mal y de sufrimiento para el hombre. Para liberarse de este mal hay que liberarse del mundo; hay que romper los lazos que nos unen con la realidad externa, por lo tanto, los lazos existentes en nuestra misma constitución humana, en nuestra psique y en nuestro cuerpo. Cuanto más nos liberamos de tales ligámenes, más indiferentes nos hacemos a cuanto es el mundo, y más nos liberamos del sufrimiento, es decir, del mal que proviene del mundo.

¿Nos acercamos a Dios de este modo? En la «iluminación» transmitida por Buda no se habla de eso. El budismo es en gran medida un sistema «ateo». No nos liberamos del mal a través del bien, que proviene de Dios; nos liberamos solamente mediante el desapego del mundo, que es malo. La plenitud de tal desapego no es la unión con Dios, sino el llamado nirvana, o sea, un estado de perfecta indiferencia respecto al mundo. Salvarse quiere decir, antes que nada, liberarse del mal haciéndose indiferente al mundo, que es fuente de mal. En eso culmina el proceso espiritual.

A veces se ha intentado establecer a este propósito una conexión con los místicos cristianos, sea con los del norte de Europa (Eckart, Taulero, Suso, Ruysbroeck), sea con los posteriores del área española (santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz). Pero cuando san Juan de la Cruz, en su Subida del Monte Carmelo y en la Noche oscura, habla de la necesidad de purificación, de desprendimiento del mundo de los sentidos, no concibe un desprendimiento como fin en sí mismo: «[…] Para venir a lo que no gustas, / has de ir por donde no gustas. / Para venir a lo que no sabes, / has de ir por donde no sabes. / Para venir a lo que no posees, / has de ir por donde no posees. […]» (Subida del Monte Carmelo, I,13,11). Estos textos clásicos de san Juan de la Cruz se interpretan a veces en el este asiático como una confirmación de los métodos ascéticos propios de Oriente. Pero el doctor de la Iglesia no propone solamente el desprendimiento del mundo. Propone el desprendimiento del mundo para unirse a lo que está fuera del mundo, y no se trata del nirvana, sino de un Dios personal. La unión con Él no se realiza solamente en la vía de la purificación, sino mediante el amor.

La mística carmelita se inicia en el punto en que acaban las reflexiones de Buda y sus indicaciones para la vida espiritual. En la purificación activa y pasiva del alma humana, en aquellas específicas noches de los sentidos y del espíritu, san Juan de la Cruz ve en primer lugar la preparación necesaria para que el alma humana pueda ser penetrada por la llama de amor viva. Y éste es también el título de su principal obra: Llama de amor viva.

Así pues, a pesar de los aspectos convergentes, hay una esencial divergencia. La mística cristiana de cualquier tiempo –desde la época de los Padres de la Iglesia de Oriente y de Occidente, pasando por los grandes teólogos de la escolástica, como santo Tomás de Aquino, y los místicos noreuropeos, hasta los carmelitas– no nace de una «iluminación» puramente negativa, que hace al hombre consciente de que el mal está en el apego al mundo por medio de los sentidos, el intelecto y el espíritu, sino por la Revelación del Dios vivo. Este Dios se abre a la unión con el hombre, y hace surgir en el hombre la capacidad de unirse a Él, especialmente por medio de las virtudes teologales: la fe, la esperanza y sobre todo el amor.

La mística cristiana de todos los siglos hasta nuestro tiempo –y también la mística de maravillosos hombres de acción como Vicente de Paul, Juan Bosco, Maximiliano Kolbe– ha edificado y constantemente edifica el cristianismo en lo que tiene de más esencial. Edifica también la Iglesia como comunidad de fe, esperanza y caridad. Edifica la civilización, en particular, la «civilización occidental», marcada por una positiva referencia al mundo y desarrollada gracias a los resultados de la ciencia y de la técnica, dos ramas del saber enraizadas tanto en la tradición filosófica de la antigua Grecia como en la Revelación judeocristiana. La verdad sobre Dios Creador del mundo y sobre Cristo su Redentor es una poderosa fuerza que inspira un comportamiento positivo hacia la creación, y un constante impulso a comprometerse en su transformación y en su perfeccionamiento.

El Concilio Vaticano II ha confirmado ampliamente esta verdad: abandonarse a una actitud negativa hacia el mundo, con la convicción de que para el hombre el mundo es sólo fuente de sufrimiento y de que por eso nos debemos distanciar de él, no es negativa solamente porque sea unilateral, sino también porque fundamentalmente es contraria al desarrollo del hombre y al desarrollo del mundo, que el Creador ha dado y confiado al hombre como tarea.

Leemos en la Gaudium et Spes: «El mundo que [el Concilio] tiene presente es el de los hombres, o sea, el de la entera familia humana en el conjunto de todas las realidades entre las que vive; el mundo, que es teatro de la historia del género humano, y lleva las señales de sus esfuerzos, de sus fracasos y victorias; el mundo que los cristianos creen que ha sido creado y conservado en la existencia por el amor del Creador, mundo ciertamente sometido bajo la esclavitud del pecado pero, por Cristo crucificado y resucitado, con la derrota del Maligno, liberado y destinado, según el propósito divino, a transformarse y a alcanzar su cumplimiento» (n. 2).

Estas palabras nos muestran que entre las religiones del Extremo Oriente, en particular el budismo, y el cristianismo hay una diferencia esencial en el modo de entender el mundo. El mundo es para el cristiano criatura de Dios, no hay necesidad por tanto de realizar un desprendimiento tan absoluto para encontrarse a sí mismo en lo profundo de su íntimo misterio. Para el cristianismo no tiene sentido hablar del mundo como de un mal «radical», ya que al comienzo de su camino se encuentra el Dios Creador que ama la propia criatura, un Dios «que ha entregado a su Hijo unigénito, para que quien crea en Él no muera, sino que tenga la vida eterna» (Juan 3,16).

No está por eso fuera de lugar alertar a aquellos cristianos que con entusiasmo se abren a ciertas propuestas provenientes de las tradiciones religiosas del Extremo Oriente en materia, por ejemplo, de técnicas y métodos de meditación y de ascesis. En algunos ambientes se han convertido en una especie de moda que se acepta de manera más bien acrítica. Es necesario conocer primero el propio patrimonio espiritual y reflexionar sobre si es justo arrinconarlo tranquilamente. Es obligado hacer aquí referencia al importante aunque breve documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe «sobre algunos aspectos de la meditación cristiana» (15.X.1989). En él se responde precisamente a la cuestión de «si y cómo» la oración cristiana «puede ser enriquecida con los métodos de meditación nacidos en el contexto de religiones y culturas distintas» (n. 3).

Cuestión aparte es el renacimiento de las antiguas ideas gnósticas en la forma de la llamada New Age. No debemos engañarnos pensando que ese movimiento pueda llevar a una renovación de la religión. Es solamente un nuevo modo de practicar la gnosis, es decir, esa postura del espíritu que, en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaba por tergiversar Su Palabra sustituyéndola por palabras que son solamente humanas. La gnosis no ha desaparecido nunca del ámbito del cristianismo, sino que ha convivido siempre con él, a veces bajo la forma de corrientes filosóficas, más a menudo con modalidades religiosas o pararreligiosas, con una decidida aunque a veces no declarada divergencia con lo que es esencialmente cristiano.

(Juan Pablo II, Cruzando el Umbral de la Esperanza, Capítulo 14).

Fuente: http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=424&capitulo=4929

25 comentarios

  
solodoctrina
La claridad conceptual de mi santo preferido es enorme. Dibuja en escorzo las diferencias conceptuales del cristianismo y el budismo, ante tanta confusión que campea en Occidente. Libro de imprescindible lectura, del cual Daniel ha extraído este capítulo. Gracias y saludos.
30/08/10 7:47 PM
  
Ikari
Mas claro imposible. Muchas gracias por publicarlo.
30/08/10 9:48 PM
  
Semper Fidelis
Y me puede explicar el amable blogger poqué había un Buda panzón en el altar de Asís? "No tendrás dioses extraños delante de mí". Y hablando de santo, ha resultado no tan súbito, no, solodoctrina. Quizás pasen otros 500 años mínimo antes de que lo canonicen.

---

DIG: Estimado Semper Fidelis:

Suponiendo que el hecho que aduces es cierto, debo decir que no sé por qué ocurrió. Lo que sí comprendo es que tú, a partir de allí, realizas dos arriesgadas (y pienso que también erróneas) inferencias: la primera, para responsabilizar personalmente de ese hecho al Papa Juan Pablo II; y la segunda, para poner en duda su santidad.

En cuanto a la cuestión más general del Encuentro de Asís, ya ha sido discutida reiteradamente y las posiciones son bien conocidas. Juan Pablo II explicó que no se trató de una sincrética oración en común entre personas de muy distintas (y en parte antagónicas) concepciones religiosas, sino de un estar juntos para orar, cada uno según sus propias convicciones. Comprendo que los tradicionalistas puedan considerar este acto como imprudente o inoportuno, pero de ningún modo puedo aceptar que a partir de allí pretendan deducir que ese gran Papa fue modernista, indeferentista u otras lindezas parecidas.
31/08/10 2:19 AM
  
Semper Fidelis
La teología que trataron de implantar los modernistas, está haciendo agua por todos lados. Era falsa. No soportó la prueba del tiempo. Lo que debemos seguir nuestra guía fuente, juez y la viva y activa palabra de Dios. Y chequen los diez mandamientos, como lo hacen religiosamente los herejes hermanos protestantes separados, que nos llevan la delantera.
31/08/10 2:46 AM
  
rastri
La plenitud de tal desapego no es la unión con Dios, sino el llamado nirvana, o sea, un estado de perfecta indiferencia respecto al mundo.
______________

Y como nosotros somos mundo, si nos desapegamos al mundo que nosotros somos, Pues: dejasmos de existir en nuestra perfecta indiferencia. Y somos felices en el nirvana del no ser ni existir que es la eterna oscuridad.

¡Ni regalado lo compro!

31/08/10 10:31 AM
  
luis
Bueno, lo que ocurrió en Asís lo cuenta el mismo Vittorio Messori:

"Ratzinger no ha perdonado a la comunidad franciscana los excesos de la primera jornada de oración de los jefes religiosos con Karol Wojtyla. Un carnaval, a decir de muchos, que forzó la mano del papa, y fueron precisamente los frailes los que fueron mucho más allá de los acuerdos tomados. Incluso permitieron a los animistas africanos que mataran dos pollos sobre el altar de Santa Clara, y a los pieles rojas americanos que danzaran en la iglesia. Ratzinger estaba fuertemente perplejo desde el principio, no quiso ir a Asís y sus reservas limitaron los daños"
31/08/10 8:22 PM
  
solodoctrina
Para informar con animo de veracidad siempre hay que escuchar las dos campanas.

En el caso que nos ocupa una campana ha sido traída por Luis. Propongo escuchar la otra. Es decir la carta abierta que le dirige a Messori, el P. Vincenzo Coli, Custodio del Sacro Convento de San Francisco en Asís.

Allí replica que "ningún sacrificio pagano se ha realizado en la Basílica de Santa Clara. El 27 de octubre de 1986 las Basílicas de Asís (San Francisco y Santa Clara no se utilizaron de ninguna manera). Quien te escribe fue testigo ocular, y gozoso colaborador del cardenal Etchegaray en aquel acontecimiento."

En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo caridad nos dice San Agustín. Y agrego que lo dudoso se presente como tal,no como algo seguro y sin omitir testimonios relevantes para comprender los hechos, sesgando así la opinión; técnica utilizada por quien intenta desinformarnos.

---

DIG: Gracias, solodoctrina. Siempre es bueno escuchar las dos campanas.
Pero te pido que también tú evites atribuir malas intenciones a quien da otra versión de los hechos. Generalmente quien engendra una versión errónea tiene mala intención, pero luego ésta puede difundirse entre personas que la aceptan y la retransmiten de buena fe.
01/09/10 12:22 AM
  
luis
El testimonio es de Vittorio Messori, el mismo en quien confió Juan Pablo II para escribir el libro que cita el blogger en el comentario.
¿Qué otro testimonio puede ser más fiable?

---

DIG: El testimonio de un testigo ocular de los hechos.
01/09/10 2:17 AM
  
luis
Testimonio del cardenal Oddi sobre Asís:

"“Aquel día yo estaba en Asís -como Legado Pontificio- en la Basílica de San Francisco, y vi verdaderas profanaciones en algunos lugares de oración. Vi a budistas danzando en torno al altar, sobre el que colocaron a Buda a la plaza de Cristo y lo incensaban y reverenciaban. Un benedictino protestó y fue retirado del lugar por la policía. Yo no protesté pero el escándalo lo tenía en mi corazón. La confusión era evidente en los rostros de los católicos que asistían a la ceremonia. Pensé: si ahora los budistas distribuyesen pan consagrado a Buda, esa gente sería capaz de aceptarlo y comer, incluso con mayor devoción que cuando recibe la Sagrada Forma”.

---

DIG: Evidentemente, uno de los dos testigos miente: o el P. Coli o el Card. Oddi.
01/09/10 2:27 AM
  
Semper Fidelis
La "oración ecuménica por la paz" en Asís: el sima del papado de juan Pablo II. Se sacaron las cruces y crucifijos de la iglesia, los íconos, los santos, toda traza de Cristiandad se ocultó, para no "ofender" a los no-cristianos. El Cielo lloró ése día.
El médico brujo de Benín, experto en Voodoó, saludó efusivamente con un apretón de manos a SS Juan Pablo II. Despúes usó la foto con su santidad en su website como endorso y publicidad para sus diabólicas prácticas.
El día que echen afuera las cruces de mi Iglesia, yo me iré con ellas. Y no es metáfora.

---

DIG: Mucha gente trató de aprovechar sus encuentros con el Papa Juan Pablo II para acarrear agua para su propio molino (recordemos a Pinochet o a Fidel Castro). Esto no compromete de ninguna manera al Papa, quien dio siempre un testimonio firme, valiente y coherente de Cristo y su Evangelio ante gentes de muy diversa condición. También Jesús se encontraba con fariseos, publicanos y pecadores de todo tipo, e incluso comía con ellos; pero no por eso se mimetizaba ni traicionaba su misión.
01/09/10 4:15 AM
  
solodoctrina
luis.

Me parece que no entendió usted el argumento sobre que para comprender la realidad hay que escuchar las dos campanas (o más si las hay). Usted omitió una: la de un testigo presencial. Seguramente por ignorancia, pero lo concreto es que usted no informó de un testimonio relevante al caso.

De cualquier forma Messori cuestiona a la comunidad franciscana del lugar y no a JP II. Messori nunca -como creyente que es- ha enjuiciado a este Papa ni a ningún otro, en su trayectoria de periodista y escritor católico. Claro que esto los cismáticos y heréticos no lo entienden.

Saludos.
01/09/10 6:00 AM
  
luis
No veo ningún punto en la doctrina católica que señale que un Papa sea infalible en todas las cuestiones o impecable. Sostener eso no es catolicismo, es idolatría.

---

DIG: Eso es muy claro; pero también es muy claro que la cuestión discutida aquí no es ésa, sino si las acusaciones que Semper Fidelis insinuó contra Juan Pablo II (¿modernismo?) están justificadas o no. Evidentemente yo pienso que no.
01/09/10 4:07 PM
  
solodoctrina
luis.

1. El Papa es el juez supremo en la Tierra tal lo afirma el concilio Vaticano I y nadie en este mundo lo puede sentar el banquillo nos enseña el Concilio Romano. Estas disposiciones, cismáticos y heréticos siempre las olvidan.

2. Bonifacio VIII decreta que "someterse al Romano Pontífice es de toda necesidad para la salvación de toda humana criatura". Hay autodenominados católicos que todos los días desprecian esta enseñanza clarísima de la Iglesia de Dios. ¿Será católico no importarles la salvación de las almas?

3. Y por último, la obediencia al Papa no es obligada sólo cuando habla ex cathedra, sino cuando ejerce su Magisterio ordinario y universal como nos propone Lumen Gentium en el n.25.

Saludos.
01/09/10 6:55 PM
  
luis
1. Evaluar el mayor o menor acierto de la gestión de un Papa, a fortiori luego de muerto, en nada contradice el precepto de las Decretales de no someter a juicio al Papa.

2. La proposición de la Bula Unam Sanctam se refiere exclusivamente a la materia espiritual, y dentro de las facultades de Pedro. De lo contrario, habría que suscribir el cesaropapismo o aceptar cualquier arresto despótico de un Papa. Como en el pasado ha ocurrido.

3. La obediencia al Papa tiene un límite, como toda obediencia: no se puede obedecer una orden que impera una conducta mala o absurda. Tampoco el Papa puede dar órdenes en materias que escapan a su potestad.

---

DIG: Creo que Solodoctrina se refiere a "la obediencia de la fe", que se relaciona con la función de enseñanza del Sumo Pontífice. Es claro que la fe, en rigor, sólo se debe a la Palabra de Dios y a los dogmas propiamente dichos; pero también es claro (y ésa es la doctrina católica) que todo católico debe aceptar como verdadera (con un asentimiento religioso de la inteligencia y de la voluntad) toda enseñanza del Magisterio de la Iglesia, aun cuando sea reformable.
01/09/10 7:41 PM
  
solodoctrina
Luis.

1. No es lo mismo evaluar que juzgar, acusar y sentar en el banquillo. Estimar el valor de algo no es juzgar. Cuando la Iglesia dice que no se puede juzgar al Papa, no habla de evaluar sino de acusar buscando culpa. Ejemplo de ello es cuando alguien afirma que Asís es la sima del pontificado de JP II. Paralelamente, Luis, no juzgue al Papa ni tampoco "evalúe" hechos a la ligera, dando una sóla campana.

2. Da la impresión que usted no leyó la bula citada y se larga a opinar igual, sin la prudencia debida. En efecto, allí dice lo contrario de lo que usted dice que dice. Por tanto, es erróneo que usted asegure que esta bula "se refiere exclusivamente a la materia espiritual". Por el contrario, habla de la relación entre lo espiritual y lo temporal. Por esto, en dicha bula se concluye que "la potestad espiritual aventaje en dignidad y nobleza a cualquier potestad terrena, hemos de confesarlo con tanta más claridad, cuanto aventaja lo espiritual a lo temporal. Con la verdad como testigo, corresponde al poder espiritual establecer el poder terrenal, y juzgarlo si no ha sido bueno».

3. Cabe resaltar el hecho de que no integra la doctrina católica la potestad del creyente en discernir entre órdenes "malas" o "buenas" del Papa. Hacer ésto está en la base del cisma y la herejía. Porque algunos olvidan que el Espiritu Santo asiste, guía y protege a Pedro y los apóstoles. Dice el CV I que el "Espíritu Santo fue prometido a los sucesores de San Pedro" para que con "su asistencia pudieran religiosamente guardar y fielmente explicar la revelación o Depósito de Fe ..". En virtud de ello, la obedediencia al Papa no se discute para los cristianos en materia de fe, costumbres, régimen y disciplina como lo dispone dicho concilio. Incluso, un Papa puede errar, lo admite la doctrina fuera del caso ex cathedra, pero quien obedece no se equivoca nunca.

Pero lo más importante cuando los cristianos hablamos de obediencia no está, principalmente, en acatar "órdenes" -porque la Iglesia de Dios no es un cuartel- sino en desear el LIBRE SOMETIMIENTO a la palabra escuchada, cuya verdad está garantizada por Dios, que es la Verdad misma. De esta obediencia, la Iglesia nos propone el modelo de Abraham y su sacrificio y de María, que realiza en su carne la voluntad de Dios.

Saludos.

---

DIG: Estimado Solodoctrina: Creo que habría que matizar bastante lo que escribes sobre la obediencia a la autoridad suprema de la Iglesia. Naturalmente, siempre se ha de reconocer la autoridad de sus decisiones legítimas, pero ello no implica que se le deba una obediencia ciega.
01/09/10 10:39 PM
  
luis
Solodoctrina, me encanta que me cite la Bula Unam Sanctam, a la que he estudiado desde hace décadas, cuando mi tesis sobre la Monarchia de Dante Alighieri. Sólo le sugiero que no intente "casarla" con la doctrina del Vaticano II, porque le va a dar un patatús. Creo que una interpretación ultramontana del texto de dicha Bula es completamente demencial.

---

DIG: La doctrina católica evoluciona en el tiempo, pero sin corromperse, sino conservando íntegra su sustancia. Todas las expresiones auténticas de la doctrina católica forman un cuerpo, no una masa amorfa de enseñanzas contradictorias entre sí. Por eso en principio la bula Unam Sanctam, en su esencia doctrinal, no puede ser incompatible sin más con los documentos del Concilio Vaticano II (por ejemplo, en lo referente a la posibilidad de salvación de los no católicos).
01/09/10 10:53 PM
  
luis
Y esto, realmente, es demencial. Me pregunto qué haría Usted con un Papa como Alejandro VI o Juan XII. Muy por el contrario, esta proposición suya es manifiestamente escandalosa y herética:

"Cabe resaltar el hecho de que no integra la doctrina católica la potestad del creyente en discernir entre órdenes "malas" o "buenas" del Papa. Hacer ésto está en la base del cisma y la herejía".

---

DIG: Estimado Luis: en el punto 3 se estaba discutiendo la cuestión de la adhesión debida a las enseñanzas papales. Fuiste tú el que empezó a hablar de "órdenes". Pienso que Solodoctrina mantuvo tu expresión ("órdenes"), pero refiriéndola principalmente al tema doctrinal.
01/09/10 11:11 PM
  
solodoctrina
Luis.

Tranquilícese.

Luego, lea la bula citada y si puede refute el punto 2 de mi comentario anterior a éste.

Y después, ilústrenos en qué parte de la doctrina católica se habilita a obedecer o no al Papa según sus "órdenes" (aspecto al que usted simplifica esta obediencia) sean "buenas" o "malas" como usted lo afirma, en otro error suyo.

Saludos.



---

DIG: Depende de si esas órdenes caen o no dentro de las potestades de un Papa. El Papa puede, por ejemplo, disolver una congregación religiosa. En ese caso, su decisión (acertada o no) deberá ser acatada. Pero si un Papa, por ejemplo, mandara poner micrófonos ocultos en la casa de un Cardenal para espiarlo, en principio no habría por qué obedecerlo (puse el primer ejemplo que se me ocurrió; ustedes comprenderán lo que quiero decir).
01/09/10 11:38 PM
  
luis
Sinceramente, creo que la Unam Sanctam es una bula pastoral, con algún desarrollo anómalo doctrinal.

Y por supuesto, cualquier orden que sea mala en conciencia debe ser desobedecida. Del Papa o de cualquiera. Es elemental. Una cosa es obedecer una doctrina y otra una orden, que puede ser dictada fuera de competencia, o mandando algo absurdo. Si no entiende Usted esto, pues no tiene sentido seguir hablando.

La palabra "orden" la usó Usted, no yo.

---

DIG: No es así. Relee la serie de mensajes. Fuite tú el que empezó a hablar de "órdenes".
02/09/10 12:08 AM
  
luis
Por cierto, gran mentira, solodoctrina, eso de quien obedece nunca se equivoca. Gran mentira.

---

DIG: Dicho así, pura y simplemente, es un gran error, no una gran mentira. No atribuyas malas intenciones a tus interlocutores.
02/09/10 2:59 AM
  
luis
"Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo"
02/09/10 2:59 AM
  
solodoctrina
Luis.

Estamos hablando del Papa. ¿Acaso tú le llamas ciego que guía a otro ciego, al Papa?

Te recuerdo que debes creer necesariamente -porque es de fe católica definida- que el Papa:

a. Tiene el primado sobre todo el orbe.

b. Es el vicario de Cristo, asistido por el Espíritu Santo.

c. Es el padre y maestro de todos los cristianos.

d. Es el sucesor de Pedro.

f. Posee la plena potestad de apacentar, regir y gobernar la Iglesia de Dios, potestad que le fue entregada por el mismo Cristo.

e. Tiene poder de disposición absoluta sobre las cosas espirituales.

f. Es el supremo legislador de la Iglesia.

g. Es el juez supremo en la Tierra y nadie lo puede juzgar en este mundo.


El Papa, entonces, para nosotros no es un ciego. Es el maestro de todos los cristianos. Y tu le llamas "ciego".

Por último, yo no miento. Es una ofensa gratuita la tuya.

Yo creo en lo que digo. Me puedo equivocar. Pero en este caso no es posible que ocurra, porque lo que digo es lo que la Iglesia de Dios dispone creer, a lo cual libremente adhiero. Por eso, reitero quien obedece -al Papa, de quien hablamos, y en materia de fe, costumbres, régimen y disciplina, como antes lo expliqué- no se equivoca nunca.

Saludos.
02/09/10 10:13 PM
  
luis
1)No le dije ciego al Papa. Repetí lo que dice Cristo en el Evangelio, referido a la autoridad religiosa de su época.

2) Comparto todos los puntos que enuncias, pero discrepo respecto que obedecer en materia de régimen y disciplina al Papa siempre es garantía de no equivocarse. El Papa no es infalible en esta materia, por lo que si se equivoca, quien lo obedece también se equivoca. Creo que el ejemplo dado por Romano Amerio (Alejandro VI exigiendo el regreso de su concubina bajo pena de excomunión) muestra claramente tu error.
03/09/10 1:04 AM
  
luis
Y habría que matizar este punto:


"Tiene poder de disposición absoluta sobre las cosas espirituales"

El Papa no tiene potestad sobre la constitución divina de la Iglesia. No puede agregar o cambiar en esencia los sacramentos. No puede abolir su cargo. No puede cambiar los fundamentos de la fe católica. No puede abrogar un dogma o inventar uno, etc.
03/09/10 1:07 AM
  
luis
Más claro, Ratzinger, tres meses antes de ser Papa. Del prólogo al libro de Alcuinus Reid:

" Me parece de la mayor importancia que el Catecismo, al mencionar la limitación de los poderes de la autoridad suprema de la Iglesia con relación a la reforma trae a la memoria lo que es la esencia del Primado tal como fue delineado por los Concilios Vaticanos Primero y Segundo: el Papa no es un monarca absoluto cuya voluntad es ley; antes bien, él es el guardián de la auténtica Tradición y por lo tanto el primer garante de la obediencia. No puede hacer lo que le plazca, lo que en consecuencia lo habilita para oponerse a aquellos que, por su parte, quieren hacer todo lo que le pasa por la cabeza. Su regla no es la del poder arbitrario sino la de la obediencia en la fe. Esa es la razón por la que en lo que respecta a la Liturgia, su labor es la de un jardinero, no la de un técnico que construye nuevas máquinas y arroja las viejas a la basura. El “rito”, o sea aquella forma de celebración y de plegaria que ha madurado en la fe y en la vida de la Iglesia, es una forma condensada de la Tradición viviente en la cual la esfera que utiliza dicho rito expresa la totalidad de su fe y su oración, y en la cual se puede experimentar la comunión de las generaciones una con otra, vinculación con aquellos que nos precedieron y con los que nos sucederán. En consecuencia el rito es un beneficio dado a la Iglesia, una forma viviente de paradosis, la entrega de la Tradición"
03/09/10 1:35 PM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.