San Pablo: La vivencia del misterio de Cristo
Si quisiéramos acercarnos a las cartas de San Pablo, a su corpus doctrinal, no encontraríamos una “teología sistemática” al uso; es decir, un desarrollo articulado, completo, sobre Dios, sus atributos y perfecciones a la luz de los principios revelados. Las cartas de San Pablo no son, por ejemplo, la “Suma de Teología” de Santo Tomás de Aquino. Santo Tomás escribe para el aula universitaria; San Pablo difunde y expone, a las comunidades y a las personas a las que se dirige, la vivencia del misterio de Cristo.
Atendiendo a la situación y mentalidad de los destinatarios, esta “vivencia”, esta experiencia, se va concretando y explicitando. Su núcleo es siempre el mismo: Jesucristo como Salvador y como salvación de cada hombre, de todo hombre, y del mundo en su conjunto.
El legado doctrinal de San Pablo, que ha sido incluido en el canon del Nuevo Testamento como textos divinamente inspirados, es de una riqueza y de un valor permanentes. El Año Jubilar que conmemora el bimilenario de su nacimiento nos está proporcionando un regalo de singular relieve: las catequesis, que en las audiencias de los miércoles, Benedicto XVI está dedicando a la figura y a la doctrina de San Pablo.
Podemos establecer un orden en las catequesis ya impartidas. La primera de ellas, de 2 de julio de 2008, aborda algunas cuestiones introductorias, relativas al ambiente religioso y cultural de San Pablo. Un hombre en el que confluyen tres culturas: la judía, la romana y la herencia griega. Tras esta introducción, el Papa presenta la vida del Apóstol (27 de agosto de 2008), incidiendo en el acontecimiento decisivo de su “conversión” (3 de septiembre de 2008). La concepción paulina del apostolado y la relación de Pablo con los Doce es tratada en sendas catequesis que se extienden desde el 10 de septiembre al 1 de octubre de 2008. El 8 de octubre, el Papa se ocupa de un tema de particular importancia: La relación de San Pablo con el Jesús histórico.
La doctrina de San Pablo es explicada por Benedicto XVI a partir de la catequesis del 15 de octubre de 2008: La eclesiología, la cristología, la escatología, la doctrina de la justificación y la antropología teológica, la sacramentología, la liturgia como culto espiritual (7 de enero de 2009) y la catequesis paulina contenida en las cartas a los Colosenses y a los Efesios (14 de enero de 2009).
La serie sigue aún abierta. Quien desee conocer mejor el legado de San Pablo tiene disponible a un maestro excepcional: el Papa, maestro en la fe, y también maestro de Teología. Un regalo jubilar de Benedicto XVI – al alcance de un “clic” en www.vatica.va - que no deberíamos dejar pasar de largo.
Guillermo Juan Morado.
4 comentarios
Comprender la figura de San Pablo de la forma tan, digamos, cercana como lo está haciendo Benedicto XVI (como sólo un gran teólogo que, como él, sabe comunicar lo que quiere decir para que sea comprendido por todo el mundo, lo puede hacer) es una gran gracia que no podemos perdernos porque está al alcance, como tú has dicho, de cualquiera que tenga interés.
Gracias, pues, por recordar esto que es, creo yo, tan importante.
Santo Padre
Audiencias
Se encuentra con facilidad. No he dado un enlace, sino únicamente la dirección web de la Santa Sede.
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