Orar por Iraq
El patriarca católico caldeo de Bagdad, Raphael I Louis Sako, ha escrito al papa Francisco, a los patriarcas de Oriente y a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo. En esa carta pide dos cosas: una toma de conciencia de la comunidad internacional así como acciones concretas. Muy claramente, el patriarca dice que está en riesgo la supervivencia de la minoría cristiana. En esa situación, reclama una postura firme y hace una apelación a la ayuda y a la solidaridad.
La supervivencia de los cristianos, no solo en Iraq, sino también en Oriente Medio, está en riesgo. Ante esta realidad, la comunidad internacional - y ante todo, las grandes potencias - no puede permanecer indiferente.
La situación de los cristianos es cada vez más grave. Son obligados a huir de sus hogares: en Mosul, en otras ciudades del Norte, en la llanura de Nínive, en Sinjar, Telkef, Batnaya y Telleskuf.
Las milicias islamistas sunníes han impuesto un califato donde rige la “sharia”, que obliga a los cristianos a huir o a pagar una tasa. A mí me han dicho – y este extremo no puedo confirmarlo – que los llevan en camiones al desierto y los abandonan a su suerte, que no es otra que morir de hambre y de sed.
¿Qué ha de hacer Occidente? El Patriarca apunta certeramente a quienes apoyan a nivel económico y militar a los islamistas. Ese es el blanco que se debe abatir. Hay mucho dinero en juego. Mucho dinero que financia esa expansión del islamismo radical. No basta con combatir a los terroristas; hay que cortar la financiación de esas acciones si se quiere reducir de raíz las fuentes de la violencia y de la radicalización.
El terrorismo islamista no solo amenaza a los cristianos; también amenaza a los musulmanes. El malhadado “califato” tiene una línea de acción contundente: eliminar a los herejes – musulmanes no sunnitas – y doblegar a los infieles; entre ellos, los cristianos.
Los cristianos iraquíes necesitan ayuda humanitaria urgente y protección real, efectiva y permanente.
No podemos olvidar a los cristianos de Iraq. Francia se ha movilizado en este sentido – la Iglesia de Francia y también el Gobierno -. Creo que en España debemos seguir esa ruta.
Tal como ha informado InfoCatólica:” El Patriarca católico caldeo, Mons. Louis Rafael Sako, y la fundación pontificia «Ayuda a la Iglesia necesitada» (AIN) han convocado una jornada de oración por la paz en Irak para el miércoles 6 de agosto, Fiesta de la Transfiguración”.
Oremos, mañana, por la paz en Iraq y, en la medida de nuestras posibilidades, debemos concienciar a la opinión pública y al Gobierno. Asimismo, no dejemos de enviar ayuda humanitaria, que seguro que Cáritas puede gestionar.
Guillermo Juan Morado.
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