No desanimarse
A la hora de valorar las realidades de la fe las estadísticas fallan o pueden fallar. En el mundo de la fe lo que está en juego es, en definitiva, Dios y el hombre. Dios que habla y el hombre que escucha. Dios que ama y el hombre que responde, sostenido por Dios, al amor más grande.
¿Quién puede medir con exactitud esta sintonía? ¿Quién puede calibrar hasta qué punto el corazón humano se deja tocar y transformar por el corazón de Dios?
La verdad última le corresponde al Juicio. Mientras tanto, mientras no llega la hora de la verdad, nos movemos en el plano de las aproximaciones, de las meras hipótesis.
En el intervalo de la historia crecen juntos el trigo y la cizaña, la verdad y la apariencia, lo provisional y lo definitivo. Tendemos, quizá, a querer evaluarlo todo en conformidad con una lógica de la eficiencia, atenta a la ecuación que relaciona los esfuerzos invertidos con los resultados presuntamente logrados.
En parte es razonable este intento de medición. Pero sólo en parte; es decir, si no se exagera, ni no se reduce a la condición de único criterio. La eficiencia no ha sido, prima facie, un rasgo distintivo de la actividad de Jesús. El cristianismo tiene mucho de locura, de cruz, de aparente fracaso.
No habría que desanimarse cuando se hacen balances. ¿Es más auténtica una vocación, una acción pastoral, una vida si va acompañada del inmediato éxito mundano? ¿Es más inauténtica si, por el contrario, le toca paladear la amargura de la infecundidad?
La norma, para un cristiano, es más alta que la mera confrontación del activo y del pasivo. Quizá la pregunta no deba ser: “¿Tengo éxito?”, sino, más bien, “¿qué hago y por qué y cómo y para qué hago lo que hago?”.
“Las comunidades pueden reducirse a una ‘pequeña grey’. ¡No hay que desanimarse, queridos hermanos! Mirad las primeras comunidades de los discípulos del Señor, las cuales, aun siendo pequeñas, no se encerraban en sí mismas, sino que, impulsadas por el amor de Cristo, no dudaban en socorrer a los pobres y asistir a los enfermos, anunciando y testimoniando a todos con alegría el Evangelio”, les decía el Papa a los Obispos de Asia Central en 2008.
Creo que es una recomendación muy válida. Tenemos que hacer lo que podamos y, sobre todo, ser cada día más de Dios, manteniendo viva la llama de la fe. Sin excesivas angustias por la eficiencia y sí con absoluta confianza en la gracia.
Guillermo Juan Morado.
49 comentarios
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Se refiere Páter a:
Dejar templar las cuerdas de nuestra guitarra por Dios.
¡Qué gozada! Gracias.
No insisto en más detalles para no caer en una polémica que no es ni necesaria ni deseable: pero algunos "frutos", de esos que se calculan por toneladas de carne conversa, si se contaran por la calidad de la conversión (cosa que no debemos juzgar) y por la eclesialidad de la conversión (cosa mucho más fácil y legítima de juzgar)se quedaban toneladas de mercancía contaminada y contaminante.
Pero no puede ser ése el único criterio.
La predicación tiene muchas maneras de encarnarse en situaciones y ambientes evangelizables.
La semilla se lanza. Fructificará según dónde haya caído. Y ni siquiera tien por qué fructificar de inmediato.
A ver quien identifica eta lúcida cita.
Ya tiene un tiempecillo. Pero no se olvidan las buenas predicaciones.
De todos modos, aclaro, auque supongo que ya lo has comprobado, Javiergo, que la cita es de una homilía de don Guillermo de septiembre de 2009.
Os comentaba el otro día que me estoy leyendo el Informe so bre la fe. Y ya ahí en cardenal Ratzinger critica la obsesión "activista" que les había entrado a muchas órdenes religiosas y la obsesión angustiosa por la "eficacia", en muchos curas. Se refería a los años 70, por ejemplo.
Ahora, esa obsesión la veo más en algunos grupos laicos que parece que creen que evangelizar es ir de caza. Con tal de que la presa caiga, da igual que para ello se la tengan que llevar herida de muerte.
Newman decía que los hombres, inevitablemente, al nacer en una época, país, con una historia y entorno socio-cultural, todo esto influye en las percepciones y decisiones individuales. Es lógico.
Pero también decía que los cristianos deben ser inexcusablemente conscientes de sus propios defectos y debilidades en la época que les toque vivir, que somos personas que sabemos que tenemos que llevar nuestra propia salvación hasta el final, y que la única manera posible de hacerlo es no dejar que el mundo que nos rodea nos absorba totalmente en su molde.
En su lugar, permitir que Dios moldee nuestros corazones y mente.
De esta forma, aprendemos que su voluntad para con nosotros se hace evidente, también, para todos los que nos rodean porque afecta a nuestra forma de pensar, nuestra forma de hablar, y la forma en que actuamos.
No es cuestión de cifras sino de ejemplo
Así es como podemos ofrecer y demostrar la buena nueva en un mundo en el que somos un pequeño rebaño, la forma en que nos convertimos en portadores de una pequeña luz en un oscuro entorno.
Francamente, no me angustia que seamos pocos o muchos, sino que seamos ejemplos vivos
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Bueno, su comentario ha mejorado el post. De lo cual me alegro.
Sólo así volveremos a estar unidos. Es decir, tomar conciencia de que somos pocos, cada vez menos, pero que eso, no solo no debe desanimar, como titula el post, sino obligarnos a adoptar otra perespectiva de cara a esa imprescindible nueva evangelización.
Las monjas de Lerma dejan de ser clarisas para crear su propia familia religiosa: Iesu Communio
10 Dec 2010
Benedicto XVI firmó el pasado 4 de diciembre un decreto por el que se constituye un nuevo Instituto Religioso de Derecho Pontificio: Iesu Communio. De esta manera el Monasterio de Lerma-La Aguilera, en el que viven más de 130 religiosas, la mayoría de ellas jóvenes, dejan la orden clarisa y pasan a desarrollar un nuevo carisma.
La Iglesia, con esta decisión, aprueba una camino renovador de la vida contemplativa y da su espaldarazo a que pueda extender el nuevo carisma, con las peculiaridades que ha hecho de Lerma-La Aguilera un caso único, a nivel mundial, de vocaciones comtemplativas.
A continuación reproducimos el comunicado oficial de la comunidad religiosa de Lerma-La Aguilera:
Ante las peticiones de información que nos llegan, queremos confirmar que hemos recibido notificación oral de la decisión de Su Santidad Benedicto XVI de aprobar nuestra forma propia de vida y erigir nuestra comunidad como un nuevo instituto religioso femenino de derecho pontificio, denominado "Iesu communio". Estamos a la espera de conocer los documentos pertinentes, por lo que en este momento no nos es posible proporcionar una información más detallada.
Esta decisión se produce después del estudio, por los organismos competentes de la Curia romana, de la documentación presentada a través del Sr. Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, como respuesta a la petición por la que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada había animado a la comunidad en 2009 a procurar definir con claridad la forma de vida a la que se sentía llamada por Dios. El Sr. Arzobispo recibió asimismo la comunicación oral de la decisión pontificia, que nos transmitió inmediatamente.
Hasta ahora se ha venido guardando la lógica y necesaria reserva, por tratarse de materia sometida al estudio y decisión de la Santa Sede. La aprobación que ahora se nos comunica contiene la gozosa novedad y la fuerte responsabilidad de confirmarnos en la vida que Dios había suscitado entre nosotras desde hace tiempo. Él es el protagonista de todo y en Él confiamos para que lleve a buen término la vida que ha comenzado.
Una vez difundida la noticia, a la espera del momento de hacer públicos los documentos oficiales, queremos expresar nuestra alegría y nuestra acción de gracias a Dios, a la Iglesia por su cuidado maternal, a nuestro querido Santo Padre y a nuestro Sr. Arzobispo.
¡Somos gracias a Cristo y a la Iglesia!
Comunidad de hermanas Lerma-La Aguilera
- religionenlibertad.com
Buen fin de semana a todos.
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¿Qué quiere decir eso de sin excesivas angustias por la eficiencia; Porqué y para quién?
-Ya Amigo Guillermo! Y el Cristo dice:-¿Y qué angustia hasta que llegue este día!
Claro que todo esto depende del modo y manera en cómo el angustiado vive su angustia. Que para unos es cosa de pesimistas, para otros de locos etc. etc.
Imagínese, amigo Guillermo, que esa "absoluta confianza en la gracia" -divina se entinde- le es confiada para ser participe del fin del tiempo tal cual y cómo día a día queda descrita. Y que pormucho que el depositario de esta confianza se esfuerza en transmitir la gracia o el favor"- como falso profeta en su tierra que es su Iglesia- es rechazado e insultado.
-¿Cabe aquí el no angustiarse por el tiempo de angustia que llega, y que la Iglesia por no molestar al Mundo y sus intereses aparca al profeta y su profecía al lugar de los aguafiestas?
Imagínese, amigo Guillermo, que ante esta general escatólogica sordera mística, Jesús el Cristo, tomando cartas en el asunto, no sólo se hará notar sino que incluso como último aviso para los dormidos de su Iglesia se hará ver que de todo esto, Él, con tiempo necesario, -en correspodiente exégesis, hermenútica- lo viene avisando.
-Dicho de otro modo.- Imagínese amigo Guillermo, que un día cualquiera de los que hoy día vivimos: La Tierra entera, en sus naciones y gobiernos, sufre algo así como un infarto de miocardio moral...
-¿Quién estará más angustiado, el que ya lo ha estado o el que no sabe lo que llega?
-Etc.Etc....
Cuando era prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, le preguntaron al Papa si tenía problemas para dormir. Contestó:
"Una vez hecho el examen de conciencia y rezadas mis oraciones, ¿por qué no voy a dormir tranquilo? Si me quedara intranquilo no me tomaría en serio el Evangelio que nos recuerda, sin adulación, que cada uno de nosotros es un "siervo inutil". Hemos de hacer nuestro deber, pero siendo conscientes de que la Iglesia no es nuestra: es de aquel Cristo que quiere que seamos sus instrumentos, pero que Él permanece como el Señor y como nuestro guía. Se nos pedirán cuentas por nuestros esfuerzos, no por los resultados"
Dice usted:
La norma, para un cristiano, es más alta que la mera confrontación del activo y del pasivo. Quizá la pregunta no deba ser: “¿Tengo éxito?”, sino, más bien, “¿qué hago y por qué y cómo y para qué hago lo que hago?”.
Es verdad. Tiene usted razón.
Pues hay una forma, diríamos, carnal, de ver el apostolado, en base a lo que hacemos, lo que parecemos lograr... Este concepto de éxito es mundano.
Sin embargo, yo pido al Señor me llene de celo por la salvación de las almas. Viendo el mundo que nos rodea, tan alejado de Cristo, ¿cómo no temer la pérdida de tantas almas, alejadas no ya de Dios, sino de la mismísima ley natural?
Por esto, cuando a mi alrededor veo que un amigo, un familiar, se convierte o se mueve un poco hacia Dios, salto de júbilo y bendigo con toda mi alma al Creador de Cielo y Tierra.
Y, como bien dice, a veces nos desanimamos porque no vemos avance en la fe o en la moral en los que nos rodean. Pero frente a este desánimo carnal, debemos aumentar por la Gracia el fuego de nuestro celo apostólico y dejar los resultados en manos de Dios. Evitar el celo amargo y vivir en perfecta alegría sobrenatural.
Las perspectivas de la fe no son optimistas, pero esto debe empujarnos a orar y ofrecernos como víctimas, en lugar de desanimarnos. Podemos ofrecernos para merecer para otros la Gracia primera de la conversión.
Un abrazo en Cristo, desde María
Hay personas bien intencionadas en parroquias y movimientos que quieren catequesis llenas y reuniones llenas de gente. Pero, ¿para qué la cantidad, si luego no hay Gracia? ¿De qué sirve un huerto de higueras estériles?
Por supuesto, es deseable un jardín repleto de árboles que dan mucho fruto. Pero la planta buena da fruto injertada en Cristo. Por eso es preferible poco, pero auténtico y en Gracia fructificante
Dice usted:
"El cristianismo tiene mucho de locura, de cruz, de aparente fracaso."
Y es cierto.
Frente a un mesias triunfante tenemos un Cristo cruficado y anonadado, abandonado incluso de su Padre, cundo estaba en la Cruz. Nuestro apostolado tiene mucho de cruz.
Un sacerdote amigo me decía: si quieres hacer mucho apostolado que de fruto, invierte todo el tiempo que puedas, y más, en hacerlo...de rodillas.
un abrazo
Sonidos, sintonizar, frecuencia de resonancia... Usted lo que quiere es que le nombren, junto a san Alberto Magno, copatrono de los estudiosos de las ciencias naturales.
Por cierto, ¡qué variedad de comentaristas! Me alegro: a mí, la envidia, me afecta poco. Como a Higinio.
:)
"En el intervalo de la historia crecen juntos el trigo y la cizaña, la verdad y la apariencia, lo provisional y lo definitivo"
La verdad es Cristo, y la apariencia el mal.
Por esto, cuando observamos el estado del cristianismo en la sociedad que nos rodea, no debemos olvidar que todo el mal que vemos es algo sin esencia, algo aparente.
Y es que sólo Cristo es Verdad, y sólo la Gracia instaura la verdad en la vida de las personas, y que todo esto que vemos a nuestro alrededor no es más que la fantasmagoría del mal.
Por eso vale tanto nuestro sacrificio, porque invoca la verdad sobre nuestra sociedad, y sólo el Señor sabe el fruto que dará esta presencia de la Verdad entre nosotros. Nosotros, en nuestra pequeñez, somos incapaces de evaluarlo.
Por eso, como bien muestra su artículo, la idea de éxito debemos descartarla de nuestras expectativas de apostolado, y confiar que el Señor de la misericordia sabrá iluminar los corazones de aquellos que, aunque hundidos en sus propias miserias, anhelan a Aquel que puede redimirles.
Tal vez los cristianos podamos, haciéndonos holocausto vivo, sembrar en más de un alma la Luz de la Esencia, que es Cristo, de forma que las apariencias den paso a la más real de todas las realidades, que es Cristo, nuestro Señor, por Quien todo fue hecho.
Alabado sea.
Un saludo
____
Más o menos...
Pero veo que no me convalida ese post. Tendré que hacer el de San Alberto...
SPH.
Nunca me ha asustado la cantidad. Desde hace tiempo pienso que la calidad es mejor que la cantidad (en eso están de acuerdo todos los comentaristas).
De que sirve las parroquias llenas si no hay entrega personal a Cristo. Se quedaría en actos externos solamente.
Quién sabe si lo que está pasando no forma parte de la purificación de la Iglesia. Se desgajan del árbol las ramas débiles y enfermas y quedan las sanas y bien unidas al tronco. Nadie puede negar que el cristiano de hoy es más consciente de su fe y está dispuesto a dar su vida por defenderla.
Por la cita que nos trae el páter del papa, parece que Benedicto XVI tampoco le asusta la cantidad sino la calidad.
Ahora bien, también creo que si una parroquia vive a Cristo esta parroquia no se quedará mucho tiempo en minoría.
Perdón por la extensión.
Si se para uno a pensar, cuando nuestro Señor Jesucristo estaba encarnado, en la tierra, in person, pocos seguían su mensaje en espíritu, ergo, cómo van a pretender que 20 siglos después sea diferente...
Nosotros somos ese grano de mostaza, la sal, herramientas al servicio de Dios. Nuestro ejemplo de conversión individual es nuestro mejor testimonio de fe en la sociedad sea el siglo que sea.
Nosotros no convertimos en la fe a nadie por nuestras sóla acción, sino Dios otorgando la gracia y la libertad del hombre que puede rechazarla conscientemente o por ignorancia.
El Señor cuenta con nosotros para transformar el lugar donde se desenvuelve nuestro vivir cotidiano. Él se vale de lo pequeño para actuar en el mundo y en las almas.
Todos somos evangelizadores al proclamar la buena nueva que actúa entre los hombres como la levadura en la masa.
No, no es cuestión de cifras aunque a todos nos gustaría que el mundo entero descubriera la belleza de la Palabra, del Verbo encarnado.
El grano de mostaza
Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús decía: ¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
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Sí, debemos ser sus piernas y sus brazos para llegar hasta el último rincón. Además, sin duda, allí le re-encontraremos y eso nos iluminará también a nosotros para seguir con esta "pescadilla que se muerde la cola" o también como una reacción en cadena, que una vez iniciada se autopropaga.........
Creo que su temática está relacionada con el tema del post. Supongo que muchos la conoceréis. Tiene escenas muy impactantes, como la de la muerte del jesuita fundador de la misión, y frases para meditarlas un rato.
Cuando fue su estreno, allá por el 1986, era yo muy jovencita, como cualquier parroquiano de San Pablo II "sub 39" (jejejeje, y me gustó. Hace poco, no sé quién del blog, puso un enlace de you tube con una de sus escenas y me despertó la inquietud de volverla a ver.
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Sí, la recuerdo. En esa época yo estaba en pre-escolar, pero sí me acuerdo.
SPH.
Voy a poner esta historia en mi blog con dos vídeos de youtube (si soy capaz...)
La historia del bambú y del helecho
Se cuenta que una persona cansada de luchar decidió darse por vencida. Renunció a su trabajo, a sus relaciones, incluso a su espiritualidad. Quería renunciar a su vida. Se fue al bosque para tener una última charla con Dios.
Llegando le preguntó a Dios: "¿Podrías darme una buena razón, para no darme por vencido?"
La respuesta le sorprendió: "Mira a tu alrededor: ¿Ves el helecho y el bambú?" Respondió que sí.
"Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz, les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla del bambú. Sin embargo no renuncié al bambú. En el segundo año, el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. En el tercer y cuarto año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié. En el quinto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. No renuncié. Luego en el sexto nada, hasta el séptimo año, un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho, era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo seis meses después, el bambú creció, más de 100 pies de altura.
¿Tardó seis meses en crecer? No. La verdad es que se tomó siete años y seis meses en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
Dios le dijo: "No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar. ¿Sabías que todo este tiempo, que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Si no renuncié al bambú, nunca renunciaré a ti. No te compares con otros: El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo ambos eran necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso. Tu tiempo vendrá, ¡crecerás muy alto!" Entonces preguntó al final: "¿Y qué tan alto debo crecer?" En respuesta Dios le hizo otra pregunta: "¿Qué tan alto crecerá el bambú?". Contestó: "Supongo que tan alto como pueda".
Dios nunca renunciará a nosotros. Quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y le grita: "¡Crece!". El bambú japonés crece más de 30 metros y algunos llegan a crecer un metro diario.
En la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados a corto plazo, abandonan súbitamente, justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Aunque resulte arduo o frustrante, quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito, cuando éste al fin se materialice. El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Y el mayor triunfo es, después de haber luchado pacientemente por amarle más en esta vida, gozar plenamente a Dios y con Dios al final por una eternidad.
Basta pensar como obraría Jesucristo, si estuviese en las circunstancias en las que nosotros nos movemos.
Este comportamiento acabará siendo normal en nosotros.
La vida Cristiana dá Felicidad y eleva todo el comportamiento, manifestándose tambien en la justicia y Caridad a los demás
No se trata de hacer algo extraordinario, sino de impregnar de Sentido Cristiano, la actividad ordinaria que ejercemos y las relaciones que mantenemos con los demás hombres.
Saludos
Pues nada, a acostumbrarnos a desarrollar el hábito de hacer bien las cosas aunque no se vean los frutos de forma inmediata.
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Huy! El Deán es mucho Deán!
Dejo este link:
http://albertusmagnus.uwaterloo.ca/index.html
donde podrán encontrar obras como 'De somno et vigilia' (para los que se queden dormidos al volante) o 'De iuventute et senectute'.
Les deseo a todos una santa Navidad.
:)
¿Y no se va a donde debe de ir?
¿Y lo dice, encima?
Ay, qué cruz!
(ahora sí que debo comportarme al quedar "solo ante el peligro") jaja
Comentario de: : Marcos [Visitante]
Ohh asrone! Que tengas buen break!
(ahora sí que debo comportarme al quedar "solo ante el peligro") jaja
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Ya, pero el mal divido por dos es mal...
Nada, nada...
SPH.
Cuídate y feliz Navidad.
Feliz Navidad al tío y al sobrino.
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