Fondo y forma
Los humanos tendemos, a veces, a la dicotomía, a la división bipartita, quizá por un deseo de simplicidad: lo bueno y lo malo, lo caliente y lo frío, lo bello y lo feo.
Pero, frente a esa búsqueda de brevedad y sencillez, se alza lo real. Y lo real, al menos la realidad terrena y mundana, no suele ser tan simple. Más bien se presta a matices, a eso que los italianos, con una palabra genial, llaman “sfumature”. Un mundo sin grados, sin tonos, sin variedades, sería o excesivamente grande para ser un mundo, o bien excesivamente uniforme.
Salvo Dios, que en su grandeza excede la complejidad de lo no divino, las demás realidades resultan complicadas, incluso enmarañadas y difíciles. ¿Quién es, en el día a día de nuestras vidas, completamente bueno? ¿Quién completamente feo? ¿Quién completamente falso?
Lo habitual es una mezcla, una agregación, de oro y de hierro, de agua y de arena, de posibilidades y de límites, de logros y de fracasos. La maldad sin mezcla de bien es, metafísicamente hablando, imposible. Y moralmente, si no imposible, sí poco probable.
Cantar las excelencias del “fondo” sin la “forma” no convence. Lo que está debajo puede ser un diamante, pero si lo que sobresale es un cardo, yo pensaré que me encuentro ante un cardo.
Y, aunque la lectura correcta pueda emplear más días, tampoco convence la mera “forma”, la pura apariencia, el molde externo. Con formas exquisitas nos pueden despreciar, ignorar, hasta calumniar.
El formalismo es un error. El esencialismo es otro. El paradigma es Cristo. Y Él es forma –su humanidad santísima– y fondo – la proximidad de Dios-. Él es coherencia entre palabra y significado de la palabra, entre gesto e intención del gesto, entre aparente bondad y real bondad. En Él lo que aparece es lo que es.
Yo creo que debemos aprender de Cristo, en la forma y en el fondo. Amor sin verdad, no vale. Verdad sin amor, tampoco. Defender las esencias cristianas sin las formas cristianas es, a la larga, una mala estrategia. Ante la riqueza de Jesucristo no caben nuestras dicotomías.
Guillermo Juan Morado.
42 comentarios
Hay frases en este post que parece que se las han copiado ustedes dos, el uno al otro.
Bueno, ahora en serio: lo de la coherencia perfecta entre el ser y el hacer, entre el decir y el hacer, ojalá. Aspiremos a ello y nos acercaremos más que si ni tan siquiera aspiráramos. Pero sabiendo que esa perfecta coherencia no la vemos más que contemplando a Cristo.
Para empezar, propongámonos, por ejemplo, no prtetander aparentar ser mejores de lo que somos. Lo digo por mí, obviamente.
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Uf,creí que era por los demás.(SPH)
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Jamás he hablado con su párroco.
Mejores que lo que somos? Siempre, creo yo, aparentamos serlo. No lo sé.
Algunas personas, yo no, también tienden a sentirse peores de lo que son. Tampoco vale.
Somos como somos, un poco demonios y un poquito ángeles, quizá.
Debemos intentar ser honestos, no falsos, aunque podamos ser, aunque seamos, en la práctica, algo falsos.
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Eso me lo pueden aplicar a mí.
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"Debemos intentar ser honestos, no falsos, aunque podamos ser, en la práctica, algo falsos."
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También esa es mi lucha,ser coherente con la fe que profeso,y tratando ser seguir a Cristo con la mayor fidelidad que puedo. Que lo consiga ya es otro cantar,por supuesto.
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Ya, hombre. Era SPH.
César: naturalemnet era por mí. Me acuso sin paliativos de desequilibrar fondo y forma en favor de la aparuencia de ser mejor de lo que soy. Y no me consuela saber que es una pecado muy común.
Seguro que yo me siento peor de lo que soy, pero no he de aparentar ser peor de lo que soy.
Falso de toda falsedad.
O pensar: Si no soy ejemplar, entonces los demás van a dejar de creer por mi culpa...
Falso de (casi) toda falsedad.
Culpas propias? Muchas. Pero las que son, ni una más ni una menos.
Claro que,si rezamos unos por otros,amén de ayudarnos,creo que es es posible que Dios se diga "mira cómo se aman".
Han mezclado el aparentar con el sentir.
Seguro que yo me siento peor de lo que soy, pero no he de aparentar ser peor de lo que soy.
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Claro que no. No debe aparentar nada. Debe tratar de ser como es.
Claro,Yolanda,eso de mal de muchos,consuelo de tontos es de los pocos refranes que acepto.
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No. Mal de muchos, consuelo de inteligentes.
¿Somos mucho mejores que los demás? En principio, no.
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Lo del paréntesis ha tenido gracia, la verdad.
Pero a mí, a veces, sí me abruma pensar que si doy mal ejemplo -y muchas veces lo doy- y al mismo tiempo proclamo que soy católica, puedo alejar aún más a algunas personas que, de otro modo, quizá se acrcasen a la fe.
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Comparto,por desgracia,esto contigo,Yolanda.
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Comparto,por desgracia,esto contigo,Yolanda.
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Sí y no. Responsabilidad, sí. ¿Complejo de culpa por ser católico y no ser perfectísimo? No. Para nada. En absoluto.
No sé si me explico.
Pero un profesor que eseñe que dos y dos son cuatro, aunque lleve mal sus cuentas no cuestiona que dos y dos son cuatro...
Siempre hay situaciones que el Señor mismo propicia para que uno vuelva a dar ese testimonio acorde con lo que uno es, católico. Tras el error, la enmienda; y tras la enmienda, el perdón.
- Los que van a Misa, los peores (Falso de toda falsedad, o, como mínimo, afirmación gratuita desde parámetros científicos).
- Los curas, lo peor de lo peor (Falsísimo. Faltan estadísticas que prueben que el mayor índice de delincuencia o de maldad se dé entre el clero).
- Los Obispos, lo peor de lo peor de todo lo peor. (Afirmación igualmente gratuita).
No podemos entrar en ese juego.
La bondad es de Dios.
Y en nosotros, es prestada.
En cuanto a lo que dice el páter, no por ser ciwerto y muy verdaero deja de tener gracia.
Faltan estadísticas que prueben que el mayor índice de delincuencia o de maldad se dé entre el clero
La verdad es que me he reído un montón con ese "argumento". No dé ideas, que rapidito sale una estadística... SPH.
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Que salga. Hoy mismo.
Y confirmará lo que digo.
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Siquiera fuera así. Me temo que no son ni los peores ni los mejores; mediocres.
Y confirmará lo que digo.
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No tiente a la suerte.Padre,que los duendes de la redacciones tienen mucha mala leche.(SPH)
Los Obispos, lo peor de lo peor de todo lo peor. (Afirmación igualmente gratuita).
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Siquiera fuera así. Me temo que no son ni los peores ni los mejores; mediocres.
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En el peor de los casos me da la razón: No son lo peor de lo peor.
Que salga. Hoy mismo.
Y confirmará lo que digo.
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No tiente a la suerte.Padre,que los duendes de la redacciones tienen mucha mala leche.(SPH)
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Más negativo de lo que ya ha salido? Imposible!
Pero a mí me queda una duda: Si hay tanto mal, ¿por qué no se va a los tribunales?
Hoy, ser cura no es una defensa, es un agravante para aumentar la condena.
Espero que no falte ninguno.
Buenas noches a todos.
Este día está consagrado al Señor vuestro Dios; no hagáis duelo ni lloréis. No estéis tristes: la alegría del Señor es vuestra fortaleza. (Nehemías 8, 9-10)
A mi lo que me precoupa y se me agarra a la garganta son este tipo de acosos y depravaciones a la moralidad social.
El juego, que ha sido realizado por Cruz Roja Juventud, anima a los jóvenes a realizar «sexo anal, usar juguetes sexuales y masturbarse» entre ellos y sin restricciones.
Por lo demás: Visto y comprendido que el "fondo en forma" -modo y manera- es una precipitación del Demonio hacia las profundidades infernales.
La pregunta es: El Demonio, llegado hasta el límite de su precifitada caída: ¿Tiene posibilidad de rehacerse, o de regenerarse?
Recuerda que Jesús le dice: -Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás.-
La forma es imprescindible como reflejo del fondo. Y si el fondo es Cristo, Él va modelando nuestra forma de manera que le irradie. No seremos conscientes, pero el Amor cambia nuestra sonrisa, nuestra mirada, nuestra forma de saludar y de estar, de conducirnos en todo momento, y nuestro lenguaje.
Nuestras formas se ven así enaltecidas, porque transmiten la obra del Cristo en nosotros.
En este sentido, doy mucha importancia a la forma, y me fijo en cómo todo eso se cumple en los santos: esa cercanía, humildad... ¿ quién no recuerda la sonrisa de la Madre Teresa de Calcuta, por ejemplo ?
La gran fuerza es el Amor. Os ofrezco esta frase de la Sagrada Escritura:
" Aunque se desmoronen las colinas no cambiará mi amor por ti, dice el Señor, que está ENAMORADO de ti."
( Is 54, 10 ).
Un saludo a todos.
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