El Bautismo del Señor

Homilía para la Fiesta del Bautismo del Señor (Ciclo C)

El tiempo de Navidad termina con la fiesta del Bautismo del Señor. “Bautizar” significa “sumergir”, “introducir dentro del agua”. Con su Bautismo, Jesús lleva a cabo esta “inmersión”, que anticipa su muerte en la cruz, y se deja contar entre los pecadores para darnos, a los pecadores, un nuevo comienzo por el agua y el Espíritu Santo: “Dios ha querido salvarnos yendo él mismo hasta el fondo del abismo de la muerte, con el fin de que todo hombre, incluso el que ha caído tan bajo que ya no ve el cielo, pueda encontrar la mano de Dios a la cual asirse a fin de subir desde las tinieblas y volver a ver la luz para la que ha sido creado” (Benedicto XVI, 13.1.2008).

Los signos prodigiosos que acompañan el Bautismo de Jesús en el Jordán manifiestan el misterio del nuevo Bautismo. El cielo, que el pecado de Adán había cerrado, se abre, porque el sacramento del Bautismo perdona todos los pecados, sin que permanezca nada que impida al hombre la unión con Dios. El Espíritu Santo se posa sobre Jesús y, desde Jesús, mana para todos los hombres como aliento divino que nos hace criaturas nuevas. La voz que proviene del cielo y que reconoce a Jesús como el Hijo, el amado, el predilecto, muestra la complacencia del Padre, que nos adopta como hijos suyos por la gracia: “Todo lo que aconteció en Cristo nos enseña que después del baño del agua, el Espíritu Santo desciende sobre nosotros desde lo alto del cielo y que, adoptados por la Voz del Padre, llegamos a ser hijos de Dios” (San Hilario).

Meditar sobre el Bautismo del Señor constituye una ocasión propicia para tomar conciencia de nuestra condición de bautizados, de discípulos de Cristo, a quien debemos escuchar y seguir, colaborando con nuestra respuesta libre a la acción de la gracia: “El bautismo seguirá siendo durante toda la vida un don de Dios, el cual ha grabado su sello en nuestra alma. Pero luego requiere nuestra cooperación, la disponibilidad de nuestra libertad para decir el ‘sí’ que confiere eficacia a la acción divina” (Benedicto XVI, 7.1.2007).

Por el Bautismo, participamos del sacerdocio de Cristo, de su misión profética y real. Toda nuestra existencia debe convertirse en un sacrificio espiritual agradable a Dios, un sacrificio que se manifiesta en una conducta santa. Al igual que Jesús, que se somete enteramente a la voluntad del Padre, también nosotros debemos identificar, día a día, nuestra voluntad con la voluntad de Dios, transformando el egoísmo en entrega, el afán de dominio en servicio. En medio del mundo y de sus problemas, estamos llamados a anunciar a Jesucristo, Palabra de salvación para todos, creyentes y no creyentes. Venciendo en nosotros mismos el reino del pecado, construiremos una sociedad más justa, más amable y acorde con el Reinado de Dios.

Incorporados a la Iglesia, pasamos a ser miembros de la familia de Dios. Nuestra conciencia de bautizados es inseparable de nuestro sentido de pertenencia a la Iglesia: “La adopción como hijos de Dios, del Dios trinitario, es a la vez incorporación a la familia de la Iglesia, inserción como hermanos y hermanas en la gran familia de los cristianos. Y sólo podemos decir ‘Padre nuestro’, dirigiéndonos a nuestro Padre celestial, si en cuanto hijos de Dios nos insertamos como hermanos y hermanas en la realidad de la Iglesia. Esta oración supone siempre el “nosotros” de la familia de Dios” (Benedicto XVI, 7.1.2007).

Que el Señor, que nos ha bendecido con el sacramento del Bautismo, nos conceda la perseverancia continua en el cumplimiento de su voluntad.

Guillermo Juan Morado.

141 comentarios

  
luis
Ahora, qué cosa misteriosa el Bautismo del Señor, no? Porque tiene poco que ver con nuestro bautismo sacramental. Es una especie de manifestación del compromiso de la Trinidad en la Encarnación del Verbo. Como si la misma Trinidad Santa, a través del Verbo, que es la única Persona que se encarna, descendiera no obstante hasta los abismos de la humanidad. En el Verbo, la Humanidad se bautiza, injertándose en la vida y en las energías del Dios trinitario.

El Bautismo de Jesús nos abre la inhabitación de la Trinidad.
09/01/10 1:57 PM
  
Tulkas
Pero hasta los abismos literalmente.

Hay que imaginarse la escena en su realidad: Jesús rodeado de rufianes, prostitutas, embaucadores, sobornadores, adúltero, ladrones...

Jesús en las fauces del infierno.

Cuius livore sanati sumus, sí, pero no sólo a livore eius, sin duda no sólo, también por su mera compañía.
09/01/10 2:01 PM
  
Marcos
El Bautismo, en Él, es una manifestación de gracia salvadora para todos los hombres y sus pecados.
09/01/10 2:27 PM
  
Tulkas
Vamos, ésto (http://www.youtube.com/watch?v=-xSwTpobO-Q) con todas sus consecuencias, no sólo hasta sus últimas consecuencias, sino CON todas sus consecuencias.

(N.B. Dedicado a Norberto).
09/01/10 2:27 PM
  
luis
En realidad, el Bautismo del Señor es el que hubiera recibido Adán en el Paraíso, una especie de plenitud de vida trinitaria y una incorporación definitiva en la participación de la vida divina. Un tránsito bien distinto de la muerte, pero que hubiera llevado al hombre al seno de la Trinidad.
09/01/10 2:31 PM
  
Yolanda
Pero hasta los abismos literalmente. Hay que imaginarse la escena en su realidad: Jesús rodeado de rufianes, prostitutas, embaucadores, sobornadores, adúltero, ladrones...

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O sea, rodeado de todos nosotros.

Que eso de "rufianes, prostitutas, embaucadores, sobornadores, adúltero, ladrones..." no lo son "otros", un "ellos" ajeno a los buenos, los puros, los fetenes, los auténticos y los inmaculados en los que suele querer verse uno mismo.
09/01/10 2:32 PM
  
luis
Oportuno comentario, Yolanda. Incluso el riesgo que se corre es ser precedido por las prostitutas y los ladrones. El fariseísmo es una enfermedad peor.
09/01/10 2:44 PM
  
Yolanda
Gracias, luis.

Además, de eso no nos puede caber ninguna duda porque son ipsisima verba del Señor. Y ocurrirá con toda seguridad que, tan pronto como nos creamos los buenos, los puros, los auténticos, los justos, los cumplidores, los "de verdad", los que no precisan conversión, las prostitutas pasarán por delante de nosotros. Inexorablemente.
09/01/10 2:59 PM
  
Guillermo Juan Morado
El Bautismo de Jesús es un anticipo del "descenso" de su Pasión y Muerte.
09/01/10 3:22 PM
  
luis
Sí, Yolanda. De todos modos, hay una precisión que hacer: el fariseísmo es un riesgo, una corrupción de lo religioso. No es sinónimo de religiosidad ni de pureza, pues sabemos que los santos no son ni prostitutas ni fariseos.
Es el riesgo moral que afronta el hombre religioso, fiel a la Tradición(por eso Jesús lo llama "levadura"). Fariseísmo no es sinónimo de tradicion ni de religiosidad, sino es el riesgo propio de quien es fiel, pero se escora hacia la idolatría.

Lo mejor sobre el tema, después de Leonardo Castellani, en este ensayo de Jack Tollers (ningún progre, por cierto), "¿Pero acaso los fariseos no eran de derecha?"

http://tollers.jack.googlepages.com/etvoil%C3%A0!


09/01/10 3:39 PM
  
Yolanda
deja, deja, luis, hartita estoy de etiquetas, que si progre, que si trad, que si derecjhas e izquierdas en la Iglesia. Y no te digo nada también d elos grupos con carsimas propios y bla bla bla.

La Reención fue para TODOS.

¿Para cuándo una Iglesia en la que quepamos todos, en la que se corrija con caridad, en la que se acoja con más brazos aboertos que preguntas y en la que los aplauso a una persona no sean más bien contra otras personas?


Esto anhelo: "Incorporados a la Iglesia, pasamos a ser miembros de la familia de Dios. Nuestra conciencia de bautizados es inseparable de nuestro sentido de pertenencia a la Iglesia"

Todos, todos dentro, sin puertas giratorias, sin un pie en "la frontera" pero sin guardianes espurios cerrando la puerta a quien quiera entrar. Vamos, lo de la ponencia de asun del post anterior, ;)


09/01/10 3:49 PM
  
luis
El problema es que la puerta de entrada es la fe pura, sin contaminaciones. Y la disposición a aceptarla. Es lo que falla en el hombre moderno.
En la Iglesia caben todos los que aceptan la fe.
09/01/10 3:51 PM
  
Norberto
Tulkas

Gracias por la dedicatoria la Missa Cellensis es una gozada, aunque en este enlace el tenor flaquea un poco.
09/01/10 3:54 PM
  
Yolanda
Ya estamos, luis. Pues con esa frase ya empiezas a ser de los que he llamado guardianes espurios.
"En la Iglesia caben todos los que aceptan la fe" y que se abra a quienes no, para ver si acaban aceptándola. ¿Quién se va a cercar con un gorila vigilando la puerta y con un "purezómetro"?
09/01/10 3:56 PM
  
Norberto
"Sumergido en el agua pasando de la muerte a la vida", sería buenísimo recuperar lo signos del bautismo, inmersión, túnica (nueva vestidura para nueva criatura), porque el sucedáneo actual dice más bien poco.

Si encima el celebrante se pone graciosillo...¡no queda nada!.
09/01/10 3:57 PM
  
Norberto
"El problema es que la puerta de entrada es la fe pura, sin contaminaciones".

Quitando a la Inmaculada, el resto ¡psché!, un poco origenista le veo luis.
09/01/10 3:59 PM
  
luis
No, Norberto. En el bautismo, el sacerdote pregunta: "¿Qué pedís a la Iglesia? - La fe ; -¿Y que da la fe? - La vida eterna".
09/01/10 4:05 PM
  
Norberto
Bien, la fe pura no implica que la tengamos personalmente, sino que la deseamos...de acuerdo en eso.
09/01/10 4:13 PM
  
luis
Es pura porque se acepta todo lo que Dios nos dice, porque no puede engañarse ni engañarnos a través de su Iglesia. La pureza está en la disposición, que puede no tener un contenido extensivo muy grande, porque la persona puede ser sencilla o iletrada. No importa. La pureza del corazón es desear una sola cosa: a Dios ("San" Soren Kierkegaard). Y eso es la fe
09/01/10 4:17 PM
  
Norberto
luis

Me estás recordando a Theresita y su teología de los deseos.
09/01/10 4:35 PM
  
luis
Sí, es excelente la Doctora.
09/01/10 4:41 PM
  
Tulkas
Sí flaquea, sí. Está mucho mejor la de la caja de DECCA.

No me cabe ninguna duda de que esos mencionados somos todos nosotros.
Por eso he completado el comentario con "et homo factus est".

HOMO, uno de nosotros entre nosotros, porque "no necesitam médico lo sanos, sino los enfermos."

Hay un pequeño cuadro de El Greco en la National Gallery en Londres que muestra a Felipe II, el Papa de entonces y el Dogo de Venecia arrodillados ante el nombre de Jesús (IHS) mientras que un monstruoso leviatán, veradaderamente monstruoso en la pequeña obra de Domenikos, se traga a los "condenados".

Si bajáramos a Xto. del cielo su lugar sería la entrada a la boca del monstruoso e infernal Leviatán. Y eso fue lo que hizo en el su innecesario bautismo: hermanarse con toda la miseria humana. ¿Sería tan innecesario entonces...?

http://unaimagencadadia.blogspot.com/2008/02/alegora-de-la-santa-liga.html
09/01/10 7:45 PM
  
Tulkas
luis:

La fórmula bautismal que mencionas era la "antigua". Creo que ahora lo que se pide a la Iglesia es más aséptico: se pide simplemente el Bautismo, sea esto lo que sea.

Ratzinger ponía en solfa esta modificación del rito en los libros litúrgicos de Alemania (Principios para una teología fundamental - Ed. Herder).
09/01/10 7:47 PM
  
Marcos
El Bautismo de Jesús es un anticipo del "descenso" de su Pasión y Muerte.
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Si, asumió su misión y destino, descendió el Espíritu Santo y se proclamó su Divinidad. En Él no exisitía el pasado (pecado), sino el futuro, pero también para nosotros el Bautismo en Él fué una manifestación de gracia salvadora para todos los hombres porque santificó las aguas para liberarnos de nuestros pecados y así recibimos una vida nueva.

No sé, por un momento pensé que era primo de Cranmer...
09/01/10 7:48 PM
  
Marcos
(me refería a mi, con lo de "era primo de..." no al pater, of course)
09/01/10 7:57 PM
  
luis
La fórmula bautismal que mencionas era la "antigua". Creo que ahora lo que se pide a la Iglesia es más aséptico: se pide simplemente el Bautismo, sea esto lo que sea.


Pues no es la "antigua", sino la del rito romano extraordinario, que cualquiera puede solicitar para su bautismo. Todos los sacramentos hoy se pueden recibir en el modo extraordinario.
09/01/10 8:49 PM
  
Guillermo Juan Morado
Recomiendo leer, siempre es un placer hacerlo, las homilías del Papa en la Fiesta del Bautismo del Señor.
09/01/10 9:02 PM
  
Tulkas
Hombre, no será la antigua, pero sí la "antigua". Por eso iba entre comillas.
09/01/10 9:11 PM
  
luis
Sí, Tulkas, sólo quería animar a recurrir al modo extraordinario en los sacramentos. Un amigo se casa por el modo extraordinario el mes que viene. Y otros han bautizados sus hijos con el uso "antiguo"
09/01/10 9:36 PM
  
Tulkas
Forma "antigua" (o eterna, por mejor decir):

N... quid petis ab Ecclesia Dei?

Fidem.

Fides quid tibi praestat?

Vitam aeternam.

Si igitur vis ad vitam ingredi, serva mandata: Diliges Dominum eum tuum ex tota anima tua, et ex tota mente tua, et proximum tuum sicut teipsum.


La nueva:

http://www.iglesiaenlarioja.org/informatica/ritualbautismo.pdf

No sólo cabian los términos, sino también los interlocutores.


a.-El cambio de interlocutores respode ciertamente a la SSC:

"Revísese el rio del bautismo deniños y adáptese realmete a su condición, y póngase más de manifiesto en el mismo rito la participación y las obligaciones de los padres y padrinos".


b.-Lo mismo con respecto al uso de la lengua venácula.

c.-Pero en absoluto el cambio injustificado de "FE" por "Bautismo" y la exclusion de la mención inmediata de que la Fe da la Vida Eterna.
09/01/10 9:41 PM
  
Tulkas
Mis hijas (no volvamos a las explicaciones, jeje) serán bautizadas por el Aeternus Ordo entre otras cosas porque aunque no sean por la edad sujetos de razón sí lo son, por la naturaleza, receptáculos de la gracia y a ellas han de dirigirse las palabras.

Mis obligacione ya las sé yo.
09/01/10 9:44 PM
  
Guillermo Juan Morado
Qué barbaridad, Tulkas, ahora resulta que Usted parece ser la Congregación para el Culto Divino... o el mismo Papa.

Un poco de humildad nos convendría a todos.

Los Rituales están aprobados por la autoridad suprema de la Iglesia.

09/01/10 10:21 PM
  
Tulkas
Arriba le he puesto una cita de Ratzinger teólogo.

Yo, como no informado, comparto la opinión de éste y para ello no tengo que ser comisión de nada, sólo lector de un poco.
09/01/10 10:28 PM
  
Guillermo Juan Morado
Ha citado una referencia bibliográfica, no un texto.

Pero hay algo muy esencial: ¿Alguien se imagina que un Ritual es aprobado de cualquier modo, sin muchas revisiones de expertos y sin la misma aprobación del Papa?

Sólo este procedimiento debería bastar para rebajar un poco el tipo de afirmaciones que se hacen a veces.

En ninguna especialidad, en ningún ámbito de decisión, se consideraría serio que el lego, por muy leído que esté, cuestione de tal modo a los expertos y, más que a los expertos, a la única instancia que tiene la autoridad última en estas cuestiones.

09/01/10 10:33 PM
  
Tulkas
Ya, pero es que no tengo el libro en cuestion a mano.

Y repito que yo NO cuestiono nada: en el libro (compendio de artículos) de Ratzinger es donde viene lo mismo que yo he dicho.

Yo no pongo pegas a esta opinión de un teólogo cualificado, que dice incluso que en Alemania se deberían cambiar los libros en este punto.
09/01/10 10:38 PM
  
Guillermo Juan Morado
El nuevo rito consta de cuatro momentos: rito de acogida; liturgia de la palabra; liturgia del sacramento; ritos finales.

La acogida de los niños manifiesta la voluntad de los padres y de los padrinos y el propósito de la iglesia de celebrar el sacramento del bautismo, voluntad y propósito que los padres y el celebrante expresan con la signación de los niños en la frente (OBP, ib, 16, p. 42). El diálogo inicial con que padres y padrinos declaran ser conscientes de las responsabilidades que asumen será tanto más auténtico y significativo cuanto más sea fruto de una preparación anterior y eficaz. La señal de la cruz en la frente de los niños —por parte del celebrante, primero, y por parte de los padres y padrinos, después— es un primer gesto de acogida dentro de la iglesia, y una como introducción a toda la iniciación cristiana o participación sacramental en la muerte y resurrección de Cristo.

La celebración de la palabra tiene por finalidad avivar la fe de los padres, de los padrinos y de todos los presentes; con "la homilía, que puede acompañarse de un momento de silencio" (OBP, ib, 17, p. 42), se prepara la comunidad cristiana a profesar la fe en nombre de los niños y a comprometerse en su formación cristiana hasta hacerles llegar a ser adultos en la fe. Es esto lo que se pide en la oración de los fieles —que pueden preparar y en la que pueden participar los familiares—, a la que se añaden las Invocaciones de los santos.

La oración del exorcismo y el gesto de la unción con el óleo de los catecúmenos muestran la liberación del pecado original y la llamada a luchar con Cristo por el bien.

La celebración del sacramento comienza con la solemne plegaria de la bendición del agua, hermosa catequesis sobre el agua en la historia de la salvación hasta el bautismo instituido por Cristo; sigue el compromiso solemne de los padres y padrinos en nombre del niño (renuncia a Satanás, profesión de fe, explícita solicitud del bautismo). El rito central del bautismo puede realizarse por inmersión, "signo sacramental que expresa más claramente la participación en la muerte y resurrección de Cristo", o por infusión del agua en la cabeza del niño, acompañadas una u otra con la fórmula trinitaria, que permite la comprensión de las nuevas y misteriosas relaciones del bautizado con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

El primeró de los ritos posbautismales, la unción crismal, "significa el sacerdocio regio del bautizado y su incorporación en la comunidad del pueblo de Dios" (OBP, ib, 18 c, p. 42). La entrega de la vestidurablanca y de la candela, que el padre del niño enciende con la llama del cirio pascual, expresan la nueva dignidad del bautizado y la luz de la fe que se le ha otorgado al niño y se le ha confiado a la familia. El rito del Effetá reitera el gesto de Cristo implorando para el neobautizado la capacidad de acoger la palabra de Dios y anunciarla a los hermanos.

Los ritos finales reúnen a la comunidad en torno al altar para la recitación del padrenuestro y para subrayar cómo los pequeños bautizados un día "recibirán por la confirmación la plenitud del Espíritu Santo. Se acercarán al altar del Señor, participarán en la mesa de su sacrificio y lo invocarán como Padre en medio de su iglesia" (RBN 134). La bendición final a las madres, a los padres y a todos los presentes invoca una vez más la felicitación y el compromiso de "dar testimonio de la fe ante sus hijos, en Jesucristo nuestro Señor" (RBN 135).

A. Nocent


Fuente: http://www.mercaba.org/LITURGIA/NDL/B/bautismo.htm
09/01/10 10:41 PM
  
Guillermo Juan Morado
De la misma fuente:

VII. Bautismo y profesión de fe

Tocamos el núcleo central del rito del bautismo. Con las exceppiones mencionadas por la Didajé [supra, III, 1], la ablución bautismal se realizaba por inmersión, y por tanto el candidato estaba desnudo. Hemos visto ya [-> supra, III, 2] cómo inmersión y profesión de fe se realizaban al mismo tiempo, según Tertuliano e Hipólito e, incluso, según san Ambrosio.

,¿Cómo se desarrollaba el rito? Parece que no siempre era total la inmersión, sino que se limitaba a introducirse en el agua hasta las rodillas: nos lo atestiguan las múltiples representaciones de los antiguos mosaicos y la estructura misma de ciertos baptisterios antiguos todavía existentes e incapaces para una inmersión total. Pero debía practicarse también la inmersión casi total, ya que de lo contrario resultarían incomprensibles ciertos comentarios de padres como san Ambrosio: la imagen de la sepultura —el agua representaba la tierra— carecería de sentido. En Oriente no hay duda a este propósito, y lo atestiguan catequesis como las de san Cirilo. Duraría tal costumbre largo tiempo: santo Tomás de Aquino la atestigua todavía en su tiempo y la alaba (S. Th. III, q. 66, a. 7). En los ss. xiv y xv desaparece tal costumbre en Occidente; pero todavía la encontramos hoy, por ejemplo, entre los griegos. El antiguo Rituale Romanum todavía permitía tal uso por respeto a las tradiciones locales. El rito actual lo considera normal por el mismo título que el de la infusión (RICA 220; RBN 128; cf además OBP, Praenotanda 22, A. Pardo, o.c., p. 35; RBN 73, b). No se olvide que la inmersión significa mejor el efecto positivo del bautismo: renacer del agua y del Espíritu, mientras que el rito por infusión evoca más bien la purificación de los pecados.

Durante muchos siglos, la fórmula del bautismo consiste en la triple interrogación. Sin embargo, cuando los bautizados eran niños, daban las respuestas sus padres o sus padrinos y madrinas, según la praxis ya prevista por Hipólito

Es normal que se contase con una fórmula como Ego te baptizo. El Gelasiano, sin embargo, la desconoce y en el rito del sábado santo mantiene la pregunta, mientras los Gelasianos del s. viii, como el de Gelone, utilizan la fórmula Ego te baptizo, praxis seguida igualmente por el Suplemento del Gregoriano. La profesión de fe viene así a preceder al bautismo, siendo los padrinos y madrinas quienes responden a la pregunta. El rito actual ha conservado esta fórmula también para el bautismo de los adultos, quienes son invitados a profesar su fe antes de ser bautizados (RICA 219-220). En el caso de los niños, son los padres los llamados a hacer la profesión de fe por sus hijos (RBN 126-128).
09/01/10 10:44 PM
  
Guillermo Juan Morado
Tulkas, convendría citar el texto exacto.
A ver si mañana puedo hacerlo.
Un saludo.
09/01/10 10:46 PM
  
Tulkas
El libro en cuestión, a ver si me puedo bajar el texto (difícil...):

http://www.casadellibro.com/libro-teoria-de-los-principios-teologicos-materiales-para-una-teologia-fundamental/437079/2900000437521
09/01/10 10:46 PM
  
Tineo
Muchas gracias por la explicación tan detallada del ritual del Bautismo.

Recordar las obligaciones de padres y padrinos para que la "planta de la fe" crezca y se haga fuerte es imprescindible hoy en día, porque hay que aprovechar cualquier circunstancia para acoger y catequizar a quienes se acercan a la Iglesia a solicitar los sacramentos.

Y pasando a otra cosa, me parece que algunos ilustres miembros de la parroquia tienen grandes conocimientos tecnológicos y posibilidades económicas de acceder a los múltiples chirimbolos que pululan en nuestro entorno, (a la vez que recordamos a asrone), os dejo un enlace con muchos libros católicos que se pueden leer con un libro electrónico. Por si le sirven a alguien.

http://elvelerodigital.com/palm/index.html
09/01/10 10:48 PM
  
Tulkas
Hará unos cinco años que lo leí, pero el tema no es baladí: Ratziger hablaba de la vinculación entre Fe-acto de fe (Credo "de los Apóstoles") - Rito bautismal.

Sigo buscand.
09/01/10 10:49 PM
  
Guillermo Juan Morado
Bueno, el tema que tocaba Ratzinger, si no recuerdo mal, es la vinculación que hay entre fe, Iglesia y bautismo.

El acto del bautismo expresa la doble trascendencia del acto de fe: la fe viene de Dios, es un don de Dios, pero se da en la concreción sacramental del bautismo. Es decir, la fe está referida a Dios y a la comunidad creyente. O dicho de otra manera, la fe es eclesial y, por consiguiente, sacramental.

Es, sustancialmente, una idea que ha repetido en 2007, en una de sus homilías sobre el Bautismo:


"En un escritor eclesiástico de los siglos II y III, Tertuliano, se encuentran estas sorprendentes palabras: "Cristo nunca está sin agua". Con estas palabras Tertuliano quería decir que Cristo nunca está sin la Iglesia. En el bautismo somos adoptados por el Padre celestial, pero en esta familia que él constituye hay también una madre, la madre Iglesia. El hombre no puede tener a Dios como Padre, decían ya los antiguos escritores cristianos, si no tiene también a la Iglesia como madre. Así de nuevo vemos cómo el cristianismo no es sólo una realidad espiritual, individual, una simple decisión subjetiva que yo tomo, sino que es algo real, algo concreto; podríamos decir, algo también material.

La familia de Dios se construye en la realidad concreta de la Iglesia. La adopción como hijos de Dios, del Dios trinitario, es a la vez incorporación a la familia de la Iglesia, inserción como hermanos y hermanas en la gran familia de los cristianos".
09/01/10 11:03 PM
  
Guillermo Juan Morado
"Así de nuevo vemos cómo el cristianismo no es sólo una realidad espiritual, individual, una simple decisión subjetiva que yo tomo, sino que es algo real, algo concreto; podríamos decir, algo también material".


Desde esta concepción, tan católica, se entiende la pregunta: ¿Qué pedís a la Iglesia? La fe. O el Bautismo. En el fondo es lo mismo, la fe viene de Dios - eso es, a mi juicio lo que Ratzinger quiere decir - a través de la mediación concreta, eclesial y sacramental, del Bautismo.
09/01/10 11:06 PM
  
Tulkas
«En efecto, no existe la fe como una decisión individual de alguien que permanece encerrado en sí mismo. Una fe que no fuera un ser concreto recibido en la Iglesia, no sería una fe cristiana. Ser recibido en la comunidad creyente es una parte de la fe misma y no solo un acto jurídico complementario. Esta comunidad creyente, a su vez, es comunidad sacramental, vive de algo que no se da a sí misma. Si la fe abarca el ser aceptado y recibido por esta comunidad, debe ser también -y al mismo tiempo- un ser aceptado y recibido en el sacramento. El acto del bautismo expresa, pues, la doble trascendencia del acto de fe: la fe es un don a través de la comunidad que se da a sí misma. Sin esta doble transcendencia, es decir, sin la concreción sacramental, la fe no es cristiana. La justificación por la fe pide una fe que es eclesial. Y esto quiere decir que es sacramental, que se recibe y se hace propia en el sacramento».

09/01/10 11:10 PM
  
Guillermo Juan Morado
Sí, ese texto.

Al que quería referirme en los comentarios inmediatamente anteriores. Insiste en la eclesialidad y en la concreción sacramental del acto de fe. Aspecto que queda igualmente garantizado respondiendo los padres: "La fe" o "el Bautismo".

Si Ratzinger acentuaba la expresividad de responder "la fe", era precisamente para resaltar ese carácter eclesial del creer.

Mañana tendré el libro en mis manos.
09/01/10 11:14 PM
  
Guillermo Juan Morado
Fe, Iglesia y bautismo

No olvidemos que Ratzinger es también un eclesiólogo, tal como avalan sus muchos estudios en esta disciplina, empezando por su primer trabajo sobre san Agustín. En su Introducción al cristianismo, a la vez que insistía en la dimensión personal del acto de fe al que nos hemos referido, Ratzinger hablaba también de su dimensión social y eclesial. «Es evidente que la fe no es el resultado de una cavilación solitaria en la que el yo deja volar la fantasía y, libre de toda atadura, medita exclusivamente sobre la verdad; [la fe] es más bien el resultado de un diálogo, la expresión de una escucha, de una recepción y una respuesta que, mediante el intercambio entre el yo y el tú, lleva a la persona, al 'nosotras de quienes creen lo mismo. San Pablo dice que la fe viene 'de la escucha' (Rm 10,17» [41]. Como consecuencia, «la fe no es fruto de mis pensamientos, sino que me viene de fuera. Por eso, la palabra no es algo de lo que dispongo y cambio a mi antojo, sino que es anterior a mí mismo: precede siempre a mi pensamiento. La nota peculiar del acontecimiento de la fe es el carácter positivo de lo que viene a mí, de lo que no nace en mí y me abre a lo que no puedo darme a mí mismo» [42]. La fe depende por tanto de algo más que está fuera de mí mismo [43].

La fe viene de fuera, pero resulta también profundamente interiorizada. Solo cuando se da a la vez obediencia y expresión de la propia personalidad, hay verdadera fe. La fe nace de la unión. El teólogo de Tubinga explicaba la dimensión social y comunitaria de este acto de fe con la etimología de la palabra 'símbolo'. «Symbolum viene de symballein: un verbo griego que significa concurrir, fusionar. El trasfondo de la imagen es un rito antiguo: dos partes de una sortija, de un anillo o de una placa que se podían ensamblar entre sí eran los signos por los que se reconocía a los huéspedes, mensajeros o partes contratantes. [...] Symbolum es la parte que necesita de la otra para ensamblarse, generando así unidad y reconocimiento mutuo: expresa la unidad y, a la vez, la posibilita» [44]. Por eso la fe se fundamenta en un símbolo, en la recitación conjunta del credo. «No es una doctrina aislada en sí misma para sí misma, sino una forma de nuestro culto divino y de nuestra conversión, que es un viraje hacia Dios y también hacia los demás, para glorificar todos a Dios» [45]. Del 'creo' hemos de pasar al 'creemos'.

De este modo, junto a la dimensión personal del acto de fe, hemos de referimos a la dimensión social y eclesial. «Por eso son esenciales para la fe: la profesión [personal de esta misma fe], la palabra y la unidad que la hace operante y, finalmente, la comunidad que llamamos Iglesia. La fe cristiana no es idea, sino vida; no es espíritu para sí, sino encarnación: espíritu en el cuerpo de la historia y en el nuestro» [46]. La esencia de ese entrar en la Iglesia supone «obediencia y servicio: superación del propio yo, liberación del yo mediante aquello que no puedo hacer ni pensar; ser libres por el servicio a la totalidad» [47]. Sin embargo, quiere profundizar en el sentido comunitario de la fe y la vida del cristiano al internarse en el mismo misterio de Dios. Refiriéndose a la unidad del credo, añadía a este respecto en 1975, ya en Ratisbona: «Lubac esclarece esta idea al explicar que, según esta creencia, Dios no es soledad sino ek-tasis, salida total de sí mismo. Y esto significa que 'el misterio de la Trinidad nos ha abierto una perspectiva enteramente nueva: el fundamento del ser es communio'. Crecer, trinitariamente significa volverse communio. En el terreno histórico, esto quiere decir que el yo de las fórmulas del credo es un yo colectivo: el yo de la Iglesia creyente al que pertenecen todos los 'yoes' particulares en cuanto creyentes. El yo del credo abarca también el paso del yo privado al yo eclesial» [48].

Con la fe, el creyente supera el mero monólogo intelectual. La fe nace también del diálogo en la Iglesia, a la vez que cuenta también con los sacramentos. En Bautismo, fe y pertenencia a la Iglesia (1976) profundiza ahora en el origen sacramental de la incorporación a la Iglesia y, por tanto, de la fe. Tras haber hecho algunas consideraciones sobre el valor existencial de los sacramentos, recuerda que la fe y la pertenencia a la Iglesia vienen por el primero de los sacramentos. Así, «el bautismo funda comunidad de nombre con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Bajo este aspecto, es comparable al proceso de la celebración del matrimonio, que crea entre dos personas una comunidad nominal, en la que se expresa que -a partir de ahora- constituyen una unidad nueva» [49]. Por eso, insiste Ratzinger, recibir la fe requerirá un largo proceso de aprendizaje, un continuo catecumenado. «La fórmula bautismal, que propiamente es un credo dialogado, presupone un largo proceso de aprendizaje. No solo quiere ser aprendido y entendido como texto, sino que debe estar ejercitado como expresión de una orientación existencial» [50]. Nace entonces la fe en la que se unen diálogo y conocimiento. Fe y obras, ortodoxia y ortopraxis constituyen un requisito para recibir el bautismo (al menos en los adultos) [51].

Vuelve a aparecer aquí una idea recurrente en Ratzinger: la intrínseca unión entre logos y ethos, ortodoxia y ortopraxis, así como la necesidad de la conversión para alcanzar la fe [52]. «El sacramento no es la simple realización del acto litúrgico, sino un proceso, un largo camino, que exige la contribución y el esfuerzo de todas las facultades del hombre: entendimiento, voluntad, corazón. [...] La fe cristiana es también un ethos. [...] Solo quien conoce a Jesús como camino, puede encontrarle también como verdad» [53]. La ética es también un requisito para alcanzar la verdad. Ratzinger cierra aquí el círculo, al vincular la fe, la Iglesia y el bautismo. «En efecto, no existe la fe como una decisión individual de alguien que permanece encerrado en sí mismo. Una fe que no fuera un ser concreto recibido en la Iglesia, no sería una fe cristiana. Ser recibido en la comunidad creyente es una parte de la fe misma y no solo un acto jurídico complementario. Esta comunidad creyente, a su vez, es comunidad sacramental, vive de algo que no se da a sí misma. Si la fe abarca el ser aceptado y recibido por esta comunidad, debe ser también -y al mismo tiempo- un ser aceptado y recibido en el sacramento. El acto del bautismo expresa, pues, la doble trascendencia del acto de fe: la fe es un don a través de la comunidad que se da a sí misma. Sin esta doble transcendencia, es decir, sin la concreción sacramental, la fe no es cristiana. La justificación por la fe pide una fe que es eclesial. Y esto quiere decir que es sacramental, que se recibe y se hace propia en el sacramento» [54].

La fe nos viene de Cristo, por medio de la Iglesia y del bautismo. También en una conferencia sobre la catequesis pronunciada en París y Lyón en enero de 1983, volverá a hacer mención de la dimensión eclesial del acto de fe, que nos puede servir de recapitulación. «La fe no se dirige tan solo a situamos ante el Tú de Dios y de Cristo: es también el contacto con aquellos a los que Dios mismo se ha comunicado. [...] La fe no es solamente un 'yo' y un 'tú', sino también un 'nosotras. En este 'nosotras está vivo el memorial que nos hace volver a encontrar lo que habíamos olvidado: a Dios y a su enviado. Dicho de otra manera: no hay fe sin Iglesia» [55]. La conclusión parece clara y definitiva. Relación personal y social al mismo tiempo, en el seno de la Iglesia: es esta la dimensión profunda del acto de fe. Lo personal debe integrarse armónicamente en lo eclesial. El 'creo en Jesucristo' se pronuncia siempre 'en' la Iglesia. Cristo, la Iglesia, la fe y el bautismo salen al encuentro de toda la persona y toda la existencia del creyente, podríamos concluir. El acto de fe constituirá por tanto un complejo y rico equilibrio entre distintos elementos; procederá sobre todo a la síntesis entre todos ellos.

La fe crece en un determinado ámbito, que es lo que llamamos Iglesia. Para ilustrar todas estas ideas, valga por último una breve imagen que el prefecto toma del evangelio, donde se resumen ese amor y ese conocimiento que nace del encuentro del creyente con Cristo en su Iglesia. «A Dios no se le conoce simplemente con el entendimiento, sino al mismo tiempo con la voluntad y el corazón. Por eso el conocimiento de Dios, el conocimiento de Cristo, es un camino que reclama la totalidad de nuestro ser. Lucas explica del modo más hermoso ese estar en camino nuestro, en el relato de los discípulos de Emaús [... cfr Lc 24,13-35]. Así, este camino de los discípulos de Emaús es al mismo tiempo una descripción de la Iglesia, una descripción de cómo madura el conocimiento que lleva a Dios» [56]. La fe llega a esos discípulos solo cuando se encuentran a Cristo en Emaús, como a nosotros nos viene solo en la Iglesia.

Fuente: http://www.almudi.org/Inicio/tabid/36/ctl/Detail/mid/386/aid/497/Default.aspx
09/01/10 11:17 PM
  
Tulkas
Claro, si nadie duda que se quiere decir lo mismo con una fórmula que con la otra.

"[la fe] es sacramental, se recibe y se hace propia en el sacramento [del bautismo]"

Por eso mismo Ratzinger dice unas líneas mas abajo del texto citado (no lo encuentro para citarlo directamente) que la fórmula ritual es lingüísticamente más correcta, más expresiva y preferible.

¿Qué pides?

La Fe.

¡Más claro el agua! Los padres han ido a bautizar al niño, no a comprarle unos patucos, está claro para todos que van a bautizarle, que piden el bautismo.

Pero cuanto más claro esté el núcleo, pues mejor.

¿Qué pides?

La Fe.

Además esta fórmula erradica todo voluntarismo: deja claro que la Fe no es algo que nosotros podamos conseguir, inculcar, o transmitir, sino que primariamente es un Don "que se recibe y se hace propia en el sacramento".
09/01/10 11:18 PM
  
Guillermo Juan Morado
El aspecto de respuesta a ese don es también esencial. No se puede bautizar a un adulto sin fe...
09/01/10 11:21 PM
  
Guillermo Juan Morado
Ni a un niño, si faltan garantías de que será educado en la fe.
09/01/10 11:22 PM
  
Tulkas
Sí, el texto de almundi.org recoge algunas citas del libro mencionado.

Claro que Ratzinger prefiere la fórmula antigua, porque expresa mejor la naturaleza de la Fe y del sacramento del Bautismo, la vinculación inexorable entre Fe individual - Fe comunitaria - Sacramento.
09/01/10 11:22 PM
  
Guillermo Juan Morado
Pero esa vinculación es lo esencial. Ok, queda aclarado el tema.
09/01/10 11:23 PM
  
Tulkas
Está claro.

Que se nos dé la posibilidad de responder a Dios es un don, que podamos responder es otro Don y que finalmente respondamos es otro Don.

La Iniciativa de Dios actúa antes, durante y después de toda obra humana meritoria.
09/01/10 11:24 PM
  
Tulkas
Queda aclarada la validez de ambas.

Pero también queda claro que es preferible PREFERIR.
09/01/10 11:25 PM
  
Guillermo Juan Morado
Si la "preferencia" es sólo eso, sí.
09/01/10 11:27 PM
  
Tulkas
En el caso de Ratzinger la preferencia alcanza a desear que se cambie la terminología en los libros.

No es una preferencia infundada.

El lenguaje humano es así de imperfecto: hay formas mejores y formas peores de expresar una realidad y de que esa realidad sea entendida y manifiesta al oyente.
09/01/10 11:30 PM
  
Guillermo Juan Morado
No necesito añadir nada más. Para mí, ha quedado claro.

Lo dudoso sería - y no hablo ahora de Usted - que la "preferencia" llevase a descalificar otras posibilidades; máxime si estas "posibilidades" son ya realidades presentes en los libros litúrgicos oficiales.
09/01/10 11:33 PM
  
Tulkas
Además del dramatismo de la escena bautismal: hablando al niño.

¿Qué pides de la Iglesia?

La Fe.

¿Qué produce la Fe?

La vida eterna.

Si quieres conseguir la vida eterna cumple los mandamientos: amarás a Dios por encima de todas las cosas y a tu prójimo como te amas a ti mismo.

Terribilis est!!!!!!
09/01/10 11:33 PM
  
luis
Solamente para matizar un poco la posición del Pater, habría que señalar que la autoridad tiene limitaciones objetivas respecto de la alteración de la liturgia, y que su actuar puede, de hecho, no ser todo lo feliz ni pleno posible, salvando la validez de los sacramentos.

Al respecto, entiendo que esto, vinculado con las limitaciones del Papado, es muy claro (guess who?). Su autor es un poco atrevido, pero los gustos hay que dárselos en vida:

"Me parece de la mayor importancia que el Catecismo, al mencionar la limitación de los poderes de la autoridad suprema de la Iglesia con relación a la reforma trae a la memoria lo que es la esencia del Primado tal como fue delineado por los Concilios Vaticanos Primero y Segundo: el Papa no es un monarca absoluto cuya voluntad es ley; antes bien, él es el guardián de la auténtica Tradición y por lo tanto el primer garante de la obediencia. No puede hacer lo que le plazca, lo que en consecuencia lo habilita para oponerse a aquellos que, por su parte, quieren hacer todo lo que le pasa por la cabeza. Su regla no es la del poder arbitrario sino la de la obediencia en la fe. Esa es la razón por la que en lo que respecta a la Liturgia, su labor es la de un jardinero, no la de un técnico que construye nuevas máquinas y arroja las viejas a la basura. El “rito”, o sea aquella forma de celebración y de plegaria que ha madurado en la fe y en la vida de la Iglesia, es una forma condensada de la Tradición viviente en la cual la esfera que utiliza dicho rito expresa la totalidad de su fe y su oración, y en la cual se puede experimentar la comunión de las generaciones una con otra, vinculación con aquellos que nos precedieron y con los que nos sucederán. En consecuencia el rito es un beneficio dado a la Iglesia, una forma viviente de paradosis, la entrega de la Tradición"
10/01/10 12:36 AM
  
Flavia
Muchas gracias por todas las explicaciones, especialmente por las citas tan provechosas de don Guillermo ( a las 11,17 ).

En relación con la Fiesta de este domingo, a mí la figura que me interpela es el Bautista. Al parecer,durante su vida penitente en el desierto, se sentía muy seguro con la idea que se había hecho del Mesías - idea rígida, por cierto, justiciera - y tuvo que cambiarla: Jesús se presenta para ser bautizado.

¿ Y qué misterio de noche oscura pasaría por su alma cuando, más adelante, envió discípulos a preguntar a Jesús si él era el Mesías o debían esperar a otro ? Ya sé que hay varias explicaciones dadas a esto, pero si nos atenemos a lo objetivo del dato, pensaríamos en algo similar a la noche oscura del alma. ¡ Y qué alabanza tan bella le dedica Jesús !

En el cielo, preguntaré al Bautista qué sintió verdaderamente en ese trance. Será interesantísima su respuesta, al menos para mí.
10/01/10 12:52 AM
  
Yolanda
Hola, Flavia, vengo de ver una peli y me encuentroq ue cuando sólo se habla de liturgia, ni aun empeñándome, consigo sentir interés.

Creo que el Bautista cuando llegues tú con esa preguta, dará al contestador automático: debe de estar aburrido de responderla. SPH, je je
10/01/10 1:03 AM
  
Flavia
Huy, Yolanda, qué va, no lo creo. Por una sencilla razón: nos vamos a llevar tales sorpresas allí, según dice san Pablo ( " ni el ojo vio... etc )que se nos olvidará, al menos a mí, el guión previo que llevemos, hasta que pase no sé cuánto tiempo, porque como allí tampoco hay tiempo...

Dicen que cada vez quedamos menos creyentes que nos interesemos por cosas semejantes, o sea, que a lo mejor sólo se lo preguntamos dos y no le da al contestador. SPH, je,je...
10/01/10 1:19 AM
  
Tulkas
"Cuando se habla sólo de Liturgia ... interés."

¿Qué es hablar "sólo" de Liturgia?

Hablar del Misterio que se nos da y que celebramos.

10/01/10 10:37 AM
  
Yolanda
Ay, Tulkas, que sí, lo que tú digas. Me refería a cuando "sólo" (y digo bien: SÓLO) habláis de la forma en que "Misterio que se nos da y que celebramos".
10/01/10 11:41 AM
  
antiguo alumno salesiano
Hoy que termina el tiempo litúrgico de Navidad, recuerdo la fábula del marciano, que contó el P. Martín Descalzo hace 20 años en el programa "Pueblo de Dios": Un marciano llega a la tierra en vísperas de Navidad y ve las luces en las calles y oye los villancicos. "No cabe duda que los terrícolas están de fiesta", se dice, "pero, ¿qué fiesta es?" Se acerca a una administración de lotería y ve una larga cola. "Estarán celebrando la fiesta del dinero", piensa. Luego entra en un supermercado. "Parece, dice
10/01/10 12:18 PM
  
antiguo alumno salesiano
en su interior, que los terrícolas celebran la fiesta de la comida". Luego se detiene en una juguetería. "¿Estarán celebrando la fiesta de los juguetes?, se pregunta ahora. Finalmente, entra en una iglesia vacía y ve una imagen del Niño Jesús en el pesebre, que le habla y le dice: "Aunque no lo parezca, están celebrando mi nacimiento". El marciano no sale de su asombro. Tanto dispendio para celebrar el nacimiento de un Niño que nació pobre. Y nosotros ¿sabemos ponerle siempre primero a Él o antes hay
10/01/10 12:25 PM
  
antiguo alumno salesiano
otras prioridades? ¿Sabemos darle en nuestra vida la acogida que le negaron los posaderos de Belén?
10/01/10 12:27 PM
  
Tulkas
AAS:

Eso es porque el marciano sólo veía las "formas" y no podía ver en los corazones de la gente.
Al final va a resultar que las formas importan muchísimo.
10/01/10 2:26 PM
  
Fredense
Buenos días a todos y feliz Domingo. Muchas gracias, Pater, por este artículo y por las homilías de Ratzinger. Ambas cosas me han venido muy bien.

Yo recomendaría la primera lectura del Oficio de Lecturas de hoy:

http://www.eltestigofiel.org/oracion/hora.php?sf=1263078000&idd=87&hora=2&paso=4

Un saludo muy cordial.
10/01/10 2:47 PM
  
Yolanda
Claro: ¿a ver si las formas ocultaban los corazones de la gente?

Relájate, Tulkas. Sólo digo -y se lo decía a Flavia, a quien, me consta, le importa y mucho el tema de las formas y de la Liturgia- que no me engancha un debate sobre formas, pero no he dicho nada acercade la legitimidad del debate.

Sólo digo que yo participo con igual fervor en una misa Novus Ordo (incluso en las más cutre-setenteras) que en una misa multitudinaria en la Plaza de Colón con Juan Pablo II, que en otra en Taizé, que en una Antiquus Ordo (a la que aún no he tenido el placer de asistir, aunque sin duda lo haré, siquiera porque lo he anunciado muchas veces): Porque el fervor lo pongo yo.

Y la legitimidad de ESTE debate litúrgico reside en que las posturas no sean excluyentes. Cuando alguien empiece a excluir las formas que Roma considera válidas, el debate ya es otro.

Mientras ambas partes se dediquen a cantar las exclencias de su "forma preferida", todo bien.

Y yo, no tengo "forma preferida". eso es todo, Tulkas.
10/01/10 2:55 PM
  
Yolanda
¡Fredense!

¡Cuánto tiempo! Lo menos desde 2009...

Voy a ver tu recomendación
10/01/10 2:56 PM
  
Guillermo Juan Morado
Fredense: Lo mismo digo, muy bienvenido.

Nos falta asrone, ay, a ver si regresa. Con su sobrinito, para el bautismo informático.

¿Qué pedís a la Iglesia? Y asrone guía el dedito del sobrino y pulsa la "F". "La fe".
10/01/10 3:41 PM
  
Yolanda
Hasta marzo, pater. Espere que nazca la criatura, ¿erfa en marzo, no?
10/01/10 3:52 PM
  
Norberto
He renovado las promesas del Bautismo, he sido aspergido con agua bendita, y he pedido para Infocatólica y todos sus feligreses, blogueros y demás familia cumplan la voluntad de Dios sobre este portal; una mención particular para LF, como Director y promotor.
10/01/10 3:59 PM
  
Guillermo Juan Morado
En el libro de J. Ratzinger, "Teoría de los principios teológicos. Materiales para una teología fundamental" (Herder, Barcelona 1985) aparece desarrollado el tema de la conexión entre fe y bautismo en las páginas:

29-49.
119-131.

Y es verdad, en una nota a pie de página, no en el cuerpo del trabajo, dice el autor: "Es, a mi entender, lamentable qe el nuevo ritual del bautismo haya sustituido esta profunda respuesta - el bautizado pide de la Iglesia la fe y, como su don, la vida eterna - por la trivial expresión de que el bautizando pide el bautismo. El "Rituale Romanum" sigue dando todavía la alternativa de recurrir a la antigua respesta: se pide la fe. Incomprensiblemente, en el texto oficial alemán ha desaparecido esta posibilidad".

(J. Ratzinger, "Teoría de los principios teológicos", p.122, nota 8).
10/01/10 4:37 PM
  
Tulkas
Nota a pie de página porque se refiere, en este caso concreto a Alemania.

Pero los calificativos son suficientemente explícitos: "lamentable", "trivial expresión".

Yo NO SÉ QUE QUEREMOS, LA VERDAD, ¿acaso que Benedicto Magno se ponga a dar baculazos con la cruz esa de dos kg y medio en las cabezas tonsuradas y no tonsuradas a lo largo y ancho del globo???
10/01/10 4:48 PM
  
Guillermo Juan Morado
Se refiere a la versión alemana del Ritual Romano.

El texto es de J. Ratzinger, no de B. XVI.

Y lo he citado, porque me había comprometido a hacerlo.

Feliz tarde.
10/01/10 4:52 PM
  
antiguo alumno salesiano
Tulkas: a veces las formas dicen mucho de lo que hay (o no hay) en el corazón.
Si estás casado, aunque seas el hombre más enamorado del mundo, ¿eres siempre soso con tu meujer?
10/01/10 5:35 PM
  
antiguo alumno salesiano
Quise decir "mujer".
10/01/10 5:36 PM
  
Tulkas
El texto es, creo, del Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, de un Cardenal de la Iglesia de Roma... pero bueno, si tiene razón (indudable)aunque fuera de la señora de la limpieza de la capilla sixtina.

AAS: no me hagas aplicar tu pregunta a situaciones eclesiales.
Yo soy siempre soso globalmente hablando.
10/01/10 5:41 PM
  
Flavia
Bueno, sí, Yolanda, claro que me importan las formas...siempre y cuando reflejen el espíritu que intentan transmitir. Como en la buena literatura: un buen tema + un buen estilo = excelente obra literaria.

Pues más o menos igual valga la comparación. Forma y contenido, inseparables.

Lo que pasa es que la sagrada liturgia es incomparable. Y por eso la Iglesia establece rúbricas que deben respetarse, y muy especialmente en la Santa Misa, que no es ni debe ser una pachanga ni una representación para que se luzca el celebrante. Eso, nunca.

Yo he asistido, una tras otra el mismo día, a una Misa del Antiquus Ordo y a otra del Novus, y estuve feliz en ambas, porque tanto en una como en otra vi lo que la Iglesia desea. Reconozco, no obstante, que lamento el hecho de haber perdido ciertas oraciones que sólo perduran en el Antiquus Ordo.
10/01/10 6:39 PM
  
Guillermo Juan Morado
El texto originalmente data de 1972. Es sabido que su libro "Teoría de los principios teológicos" es una recopilación de artículos. El artículo que se cita es de 1972, del Prof. Ratzinger. Fue publicado, originariamente, en las revistas "Didaskalia" y en "Ephemerides theologicae Lovanienses".

No obstante, es muy interesante comprobar cómo, hablando del Bautismo en sus homilías como Papa, habla el Papa y habla Ratzinger. Recoge muchas ideas de las que se encuentran en sus escritos.

No me cabe la menor duda de que escribe personalmente la mayoría de sus homilías.
10/01/10 7:53 PM
  
Guillermo Juan Morado
Flavia:

La credibilidad de Jesús podemos formularla como coherencia entre forma y fondo: lo que aparece - la forma - es lo que es -el fondo-.
10/01/10 7:56 PM
  
Flavia
Claro, Padre, por eso hay que cuidar TODO. A eso me refería.
10/01/10 8:14 PM
  
Guillermo Juan Morado
Sí, sin duda.
10/01/10 8:16 PM
  
antiguo alumno salesiano
Yolanda: ¿Cómo está Anselmo, el enfermo amigo tuyo del que nos hablabas hace días? Mañana, en mi parroquia de san Vicente, empezamos la novena a san Sebastián, el santo protector del pueblo, al que libró de la peste negra en 1400. En los gozos le cantamos: "Altre metge no tenim més apropiat que vos". Cada día de esta novena pediré la intercesión del santo mártir de Xto. por Anselmo. SPH: la novena que hacemos no la ha escrito el P. Guillermo.
10/01/10 8:24 PM
  
Guillermo Juan Morado
No, aas.?

Huy, no sé si será válida...

Habrá que remediar esa carencia.

SPH.
10/01/10 8:30 PM
  
Yolanda
No me cabe la menor duda de que escribe personalmente la mayoría de sus homilías

______________

Uf, menos mal, a ver si me he comprado una colección de apócrifos. SPH


aas: muchas gracias; Anselmo está tristemente deshauciado, pero con cuidados paliativos. Pero eso ya es un triunfo, en cierto sentido: hasta el día en que os pedí rezar por él, se negaba -con una rebeldía desesperada- a recibir cuidados paliativos. Al día siguiente de pediros que rezarais, le pidió a Elena, con más paz, que gestionara el tema de los paliativos. Seguro que algo tuvo que ver. El tiempo que viva lo vivirá con más paz, lo sé.
10/01/10 8:32 PM
  
Yolanda
Pero le queda alguna novena por escribir, pater?

Claro, si no ha hecho ninguna para el caso, aas tiene que hacer novenas de autores ajenos a la parroquia. Y, ¿alcanzarán el cielo igual? SPH

10/01/10 8:41 PM
  
Ana
Ese bautismo era de limpieza y El lo quiso recibir. Con lo que nos cuesta a nosotros reconocer nuestros errores y con lo que nos cuesta pasar por el sacramento de la reconciliación. para pensárselo. sigo rezando por esos hermanos, por los dos porque los familiares también tienen lo suyo. Que sientan la comunión de los santos que se sientan arropados por nuestras oraciones. Con especial cariño
10/01/10 8:45 PM
  
Tulkas
Las condiciones materiales del texto no quitan relevancia a su contenido, ni razón a sus afirmaciones.

Es verdad que es de Ratzinger y no de Benedicto, pero ¿qué relevancia tiene eso?

La cuestión es que el teólogo, profundizando en la naturaleza del Bautismo y exponiendo con claridad meridiana la naturaleza de éste y la relación del acto de fe, de su concreción en los textos de Credo, de la vinculación de los textos del Credo con elRito del Bautismo, llega a la feliz conclusión de que la forma verbal del nuevo Ritual no es "tan" adecuada.

Ah, pero es de Ratzinger...

Ya, es que seguro que Benedicto XVI ha cambiado de opinión y ahora prefiere formulaciones que en su día consideró, con toda razón, "lamentable" y "trivial".

Pero si bien la validez no queda afectada sí queda afectada la dimensión didáctica de la Liturgia. Es como si ahora resultara que te tienes que embaular a Ratzinger y al Aquinate para ir a comulgar o a llevar a un hijo a bautizar. Así, claro, muchos habrá que no se enteran de qué va el asunto.
10/01/10 8:58 PM
  
antiguo alumno salesiano
Pues anímese, P. Guillermo. Aunque si me hacen el mismo caso que cuando les digo que el señor que dirige el rezo del Rosario debería aprenderse los misterios luminosos y rezarlos el jueves en vez de los gozosos, que han pasado al sábado... Ánimo también con la música de Mozart. J. R., antes de ser papa, dijo de ella que es la música que escucharemos en el cielo. Creo que en la colección "santos y santas" falta la vida de santa Paulina Jaricot, fundadora de la obra de la Propagación de la Fe.
10/01/10 9:02 PM
  
Tulkas
AAS:

Lo de implementar los misterios luminosos es una necesidad.

Lo de que al Papa le guste la música es muy importante. En la misa de Pentecostés de 2009 (que coincidió con el 200 aniversario de la muerte de Joseph Haydn) interpretaron la Harmonienmesse, que es, con algunos matices, la mejor misa de Haydn. Hay un vídeo por ahí en youtube que sale tocando el piano y bueno... no pasó de grado medio. Por ello, sus opiniones musicale hay que tomarlas en grado metafórico. Yo creo que en el cielo se escuchará tanto a Mozart como a Mesiaen, y mira que hay algunos a quienes la genial música de éste francés católico les hace casi vomitar (cosas veredes...)
10/01/10 9:17 PM
  
Guillermo Juan Morado
AAS: Los misterios luminosos son optativos...
10/01/10 9:22 PM
  
Guillermo Juan Morado
A Tulkas: No tiene competencia un teólogo, por eminente que sea, para añadir una sola línea a un ritual aprobado.
10/01/10 9:26 PM
  
Guillermo Juan Morado
Que al Papa le guste la Música o no, no deja de ser una anécdota. Aunque es muy normal que a un Papa, que se supone que es un hombre cultivado, le guste.
10/01/10 9:27 PM
  
Tulkas
No tiene competencia.

Pero yo no hablo de competencia en este punto, ahí lleva usted, Father, el debate a dónde le conviene.

Yo hablo de la capacidad que ese teólogo, Ratzinger, ha tenido de llamar la atención, de iluminar las mentes, de abrir los ojos. A quien quiere abrirlos, claro está.


Lo de la música será anéctoda o no, según como se lo tome cada cual:

a.-No es anécdota la afición musical de san Gregorio Magno.
b.-No es anécdota que los curas salgan de los seminarios incapaces de leer un pentagrama, la notación Vaticana y de cantar la oración colecta.

Es anécdota que a Woytila, cuando trabajaba en la cantera sus compañeros le dijeran "valdrías para cura, tienes buena voz..." Esto es anécdota, ¿o no tanto?
11/01/10 12:01 AM
  
Tulkas
Menos mal que me he leído la entrevista a Cañizares en la Buhardilla.

¡Algún gozo de vez en cuando!!
11/01/10 12:02 AM
  
Guillermo Juan Morado
O sea, que un Seminario es una academia del bel canto. Pues mire, no.

Habrá sacerdotes que tengan buena voz y otros que no,

Unos que canten bien, y otros que menos bien.

Y no se conmoverá, por ello, ningún cimiento de la Iglesia.

¿Que en la Iglesia debe haber música y buena música? Sí. ¿Que cada sacerdote tenga que ser músico? En absoluto.

Vamos, me parece de sentido común.
11/01/10 12:09 AM
  
Tulkas
¿A quién está respondiendo usted, Father?

No a lo que yo he dicho, ciertamente.

Esto me recuerda a una escena del Padre Brown de Chesterton, en la cual se dirige a un sacerdote de una secta solar (hoy estaba el capítulo en Popular TV) yle dice:

"Hablando de profesional a profesional".

Pues eso:profesionalidad en todos los planos que a cada cual le competen.

Aquí nadie dice que un cura haya de ser músico, ni siquera que cante bien, o que un Seminario sea un no sé qué...

Vamos, que ahora va a resultar que la Oración colecta, el Prefacio y la Doxología son labor de la Caballé... ¡venga hombre, no fastidies...!

11/01/10 12:18 AM
  
Guillermo Juan Morado
Mire, de profesional a profesional, yo puedo discutir de su trabajo. Ni usted del mío.

Que tenga un feliz descanso.
11/01/10 12:28 AM
  
Tulkas
Yo no, ahí le va el Concilio y véaselas usted con él:

"Dése mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios..."

"Magni habeatur institutio et praxis musica in Seminariis"

SSC artículo 115.

11/01/10 12:32 AM
  
Guillermo Juan Morado
¿Me lo pone en castellano porque presupone que no entiendo el latín? ¿O en latín porque presupone que no entiendo el castellano?, si me permite la ironía.

Busque en el Concilio y en todos los documentos pre y posconciliares la cantidad de veces en las que aparece la advertencia: "dése mucha importancia a".

Obviamente, si aparece esa advertencia, hay que tenerla en cuenta. Pero, aunque en un Seminario debe haber formación musical - y bíblica, y patrística, y dogmática, y litúrgica y... - , cosa que obviamente yo ni puedo ni quiero negar, no se puede pretender que todo sacerdote cante.

Es una pretensión absurda.

La Liturgia NO exige, nunca, que el sacerdote cante, obligatoriamente, NADA.

Y mejor es que no cante nada a que lo haga terriblemente mal.

Pero, por mi parte, el debate está terminado.
11/01/10 12:41 AM
  
luis
Me temo que todo es canto. La liturgia es canto, la Escritura es canto. Como en el Sylmarillion, Dios ha creado a los ángeles por medio del canto. El mismo Verbo es un canto, una nota que resuena en el Universo entero, y a cuyo sonido se dobla toda rodilla en la tierra, en el cielo y en los abismos.
Antes minusvaloraba el canto -como en todo Occidente- por "la doctrina". Ahora veo que la liturgia sin canto es muy poco. Es la causa principal de la decadencia preconciliar de la liturgia: la misa baja, rezada, sin la energía y la participación que la música difunde. La reforma litúrgica, al atacar los textos y la participación activa del laicado, pero no la música sacra, a la que de hecho mató, mató la liturgia. En el Oriente, la liturgia es canto y por eso está viva.

El problema es que no sabemos cantar, o no sabemos música. Que canten otros. Pero el canto es esencial.
No por nada el autor de la reforma litúrgica, el triste Pablo VI, era terriblemente mal cantor. Su antecesor le envió una nota en broma: "por una misa bien cantada".
11/01/10 1:57 AM
  
luis
Por cierto, esta posición "no esencialista" del canto en la liturgia hace que los lefebristas hayan difundido la misa baja y rezada como la gran panacea. Y como dice mi domina o.p., "no es eso". La misa pontifical, la misa cantada, la misa solemne, eso es esplendor del culto. Y eso es lo que hay que contraponer a nuestra liturgia posconciliar empobrecida, secularizada, plagada de cantos pop y sentimentaloides.
11/01/10 2:00 AM
  
luis
Para decirlo con palabras de un sacerdote oriental: "en la Divina Liturgia el hombre ha de ser pez, mudo en las plegarias; hombre en las proclamaciones; pájaro en los cantos. Así reune los tres reinos y las tres vidas en la divina Liturgia"
11/01/10 2:02 AM
  
antiguo alumno salesiano
Es evidente que a Benedicto XVI le gusta la música. Y es cierto que ello no deja de ser anecdótico. Como no deja de serlo que Pío IX jugara al billar, León XIII al ajedrez, S. Pío X bailara un baile regional en una audiencia, Pío XI fuera alpinista y aficionado a los automóviles, a Pío XII le gustaran los pajaritos, Pablo VI fuese aficionado al ciclismo además de ser un gran lector y Juan Pablo II practicase el esquí y la natación y escalara montañas.
11/01/10 10:14 AM
  
antiguo alumno salesiano
Tulkas: "Se atrapan más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre". (San Francisco de Sales)
11/01/10 10:19 AM
  
luis
¿Quién quiere atrapar moscas?
11/01/10 12:37 PM
  
antiguo alumno salesiano
Luis: la metáfora existe.
11/01/10 1:49 PM
  
Guillermo Juan Morado
Comentario de luis
Me temo que todo es canto. La liturgia es canto, la Escritura es canto. Como en el Sylmarillion, Dios ha creado a los ángeles por medio del canto. El mismo Verbo es un canto, una nota que resuena en el Universo entero, y a cuyo sonido se dobla toda rodilla en la tierra, en el cielo y en los abismos.
Antes minusvaloraba el canto -como en todo Occidente- por "la doctrina". Ahora veo que la liturgia sin canto es muy poco. Es la causa principal de la decadencia preconciliar de la liturgia: la misa baja, rezada, sin la energía y la participación que la música difunde. La reforma litúrgica, al atacar los textos y la participación activa del laicado, pero no la música sacra, a la que de hecho mató, mató la liturgia. En el Oriente, la liturgia es canto y por eso está viva.

El problema es que no sabemos cantar, o no sabemos música. Que canten otros. Pero el canto es esencial.
No por nada el autor de la reforma litúrgica, el triste Pablo VI, era terriblemente mal cantor. Su antecesor le envió una nota en broma: "por una misa bien cantada".

____________

Luis, como siempre une usted grandes aciertos, hasta estilísticos, con sus "manías dominantes" - a mi modo de ver, claro -. La Liturgia del Vaticano con Pablo VI era tan esplendorosa como lo es hoy con Benedicto XVI.

Y sí, no es que todos canten mal, sino que se cante bien -algunos o todos, pero bien, o lo mejor que se pueda -.

Y hay días y días. No es lo mismo una celebración de la Misa en un día de feria que la celebración de la Misa en el Domingo de Pascua.

No es lo mismo una comunidad monástica que un oratorio al que asisten seis personas...

Y la formación musical de un sacerdote incluye, más allá de que él ejecute mejor o peor el canto, el saber aconsejar, discernir, impulsar que se cante lo que se debe cantar, siempre dentro de las posibilidades reales.

Usted que elogia, con razón, es esplendor de las Liturgias de Oriente - en los monasterios y catedrales - debería preguntarse cómo serán esas Liturgias en parroquias de pocos fieles, ancianos, sin coro, etc.

11/01/10 3:26 PM
  
Yolanda
A luis le mandaba una grabación del coro de mi parroquia, sí, el de la salve rociera en modo de bolero.
11/01/10 3:34 PM
  
Guillermo Juan Morado
Y después de días de cantos y solemnidades, el alma se goza con la "Misa rezada", sin cantar nada, ateniéndose a la pureza de lo esencial. Sin incienso, sin más que dos velas luciendo, sin otro adorno, con la simplicidad del Calvario.
11/01/10 3:43 PM
  
luis
Transcribo un comentario, muy interesante de Wanderer, sobre música y misa: traducción de los "Ocho Mitos sobre la Música y la Misa", en The new liturgical Movement


Wanderer:

Dejo una reseña de un artículo acerca de los mitos en torno a la música sagrada, tomado de NEW LITURGICAL MOVEMENT. Tal vez no sea el lugar adecuado para postearlo, pero me da la sensación que el debate sobre "Inmuodeficiencia litúrgica" quedó agotado. A lo mejor merece un post aparte en momento más oportuno.

El texto completo, aquí:
http://sites.google.com/a/stpaulcatholic.net/parish/sacraments/eucharist-liturgy-of-he-eucharist/questions-about-the-liturgy-of-the-eucharist-holy-mass/what-are-the-eight-myths-about-church-music

Cordiales saludos.

OCHO MITOS ACERCA DE LA MÚSICA SAGRADA.

1.- La elección de la música es un asunto que incumbe al celebrante y a sus cantores; no hay una legislación, y unos criterios, de la Iglesia sobre qué clase de música es aceptable para el uso litúrgico.
2.- La música en la Misa es solamente un agregado bonito, un embellecimiento accidental a los ritos litúrgicos, pero no hay una preferencia de la Iglesia a favor de la liturgia cantada.
3.- Los coros están solamente para sostener el canto de la asamblea, pero no pueden tener una función propia e independiente del resto de los fieles.
4.- Se supone que debemos cantar sólo cuatro himnos en la Misa: entrada, ofertorio, comunión y despedida.
5.- El Vaticano II abolió el uso del latín en la Misa, y ordenó que se lo reemplace por lenguas vernáculas.
6.- La Iglesia no posee himnario propio: el Graduale romanum no es superior a otros cancioneros nacionales, diocesanos o parroquiales.
7.- Cantar es algo muy difícil para los fieles de hoy. No es posible que la gente aprenda a cantar en gregoriano, siquiera los tonos más sencillos del ordinario de la Misa.
8.- La música está hecha para hacernos “sentir bien” Misa, y no para trascender nuestra propia sensibilidad, mediante una experiencia de lo sacro, que nos lleve a unirnos con Dios.

11/01/10 5:19 PM
  
luis
Sí, Pater, la misa rezada, por supuesto que tiene sus defensores y sus momentos (los lefes la han convertido en caballito de batalla). Pero "favete linguis", mire que en esto estoy haciendo una crítica a los lefes, así que vea con atención lo que digo. Por supuesto, mi queja contra el canto posconciliar es existencial. Digo que de hecho mataron la música sacra. En los papeles no, pero yo estoy harto de melodías de Simon Garfunkel, los Beatles, música pop, el himno ese de Marthin Luther y demas basura... Y no me salgan con Taizé, porque no es lo que se escucha.

En mi opinión, el problema de la liturgia preconciliar es precisamente que esa misa baja, rezada, se generalizó, a caballo de la limitación del canto del Oficio propiciado nada menos que por la Compañia de Jesús, que suprimió el coro. De ese modo, la Misa dejó de ser un acto cultual espléndido y una fiesta de los sentidos y de la sacralidad, para ser, en el esquema postridentino, una reafirmación de catolicidad un tanto ósea, con devociones privadas totalmente desvinculadas de lo que ocurría en el altar.
Incluso la insistencia en los aspectos doctrinales comienza a subordinar lo cultual y latrèutico a la instrucción del pueblo, lo que culmina en el movimiento litúrgico que confunde finalidad de la liturgia con la conveniencia de la instrucción litúrgica (en San Pío X estaba mayormente claro, con algún reparo que podría hacerse). Una vez puesta la finalidad litúrgica en móviles extralitúrgicos, el Movimiento Litúrgico, bien inspirado al comienzo, se desvió por Lambert Beudoin que le imprimió finalidades extralitúrgicas (el ecumenismo, por ejemplo), lo que deriva directamente en Bugnini & Cía.

Pero el reclamo del movimiento litúrgico, como lo señala Bouyer (que creo que es lo más rescatable) era legítimo. La misa había quedado desertificada no en los textos sino en su esplendor, en su desarrollo sensible y musical. El error fue meter mano en los textos en vez de emprender una vigorosa restauración del esplendor total de la vitalidad litúrgica, sin subordinarla a fines espurios (la convivencia con los hermanos separados, el ecumenismo, hoy en día la "sanación", la paz en el mundo, etc).
O sea que el problema no es el Concilio (es posible que la Sacrosanctum Concilium fuera positiva en comparación con la praxis preconciliar), ni únicamente la malograda reforma bugniniana. El problema es que no se atacaron suficientemente las causas de la decadencia. Bouyer lo explica bien.

Ojo que esto es "Wanderer" puro, y no es nada lefebrista.
11/01/10 5:32 PM
  
Guillermo Juan Morado
Lo de los ocho mitos es muy bueno. Pero son mitos.
11/01/10 6:02 PM
  
Guillermo Juan Morado
Lo que dice a las 5:32, muy atendible, sin duda.
11/01/10 6:03 PM
  
luis
Pater, es de los nuestros.
11/01/10 6:14 PM
  
luis
Y por cierto, todo esto que digo sobre la restauración del vigor simbólico y vital de la liturgia tradicional en el marco de la Misa cantada lo he experimentado con mis niños. La misa baja y rezada en el modo extraordinario -a ellos que han crecido bajo la dictadura de la misa ordinaria, demasiado ordinaria-, ni caso. Pero cuando la misa tridentina al menos se canta decorosamente -aunque sea la de angelis- en sus partes principales (el Kyrie, el Gloria, el Credo, el Pater, el Agnus Dei), se inciensa y se siguen todas las rúbricas con vigor, les entusiasma mucho más.
11/01/10 6:34 PM
  
Yolanda
Pero eso, luis, se parece un poco a lo que hablábamos otro día de los tiempos litúrgicos. Las solemnidades continuas, los tiempos "fuertes" eternizándose... conducen a que se vivan con relajo porque no se puede estar en un perenne "ay", ni en una intensidad como la de la Pascua constantemente. De ahí que el TO sea el preferido de algunos fieles. Y que a algunos nos bastas con tres o cuatro solemnidades al año.

Pues lo msimo con la celebración de la Eucaristía. Una misa rezada, normalita, con sus dos velitas como describía arriba don Guillermo es una "gozada": después de días de cantos y solemnidades, el alma se goza con la "Misa rezada", sin cantar nada, ateniéndose a la pureza de lo esencial. Sin incienso, sin más que dos velas luciendo, sin otro adorno, con la simplicidad del Calvario.

Se entiende perfectamente.

Eso, además, permite vivir con la intensidad requerida otras liturgias más elaboradas.

El fervor en los fieles es como la motivación en los alumnos. Hay mamás que viene a quejarse de que su niño suspende y, en el colmo del atrevmiento, achacan el desastre de su niño a que "el profesor no le motiva".

La respuesta es clara: "motivado se viene de casa, señora" Igual que mandas al niño al instituto lavado, peinado y desayunado, lo mandas motivado de casa. Porque profesores hay muchos, asiugnaturas muchas, y cada profe tiene su estilo que no "motiva" ni contenta por igual; y mientras imparta los contenidos que debe, la motivación la tiene que traer el niño puesta por sus papás igual que le hacen ponerse el abrigo y tomarse el desayuno.

Lo mismo en la liturgia: b>lleva tú el fervor puesto de casa y dependerás menos de que el cura sea de tu gusto, y de que la forma de la liturgia ésta o aquella y de que los cantos sean de tu gusto o de si el cura canta como Alfredo Kraus, mientras sea todo conforme con lo que Roma tenga autorizado.
11/01/10 6:55 PM
  
luis
No, Yolanda, es algo más profundo. Es el valor y el esplendor de lo simbólico, más allá del texto, que por cierto a mí me conmueve más que los cantos y todo lo demás. El symbolon, elemento suprarracional esencial de la liturgia, cerrado por la modernidad, entra o por el texto o por el canto, o por la rúbrica.
El problema del novus ordo es que aplicó racionalidad al symbolon, homogeneizó, "cervantizó" la misa.
Como diría Ratzinger textualmente, "se destruyó el edificio antiguo y se construyó uno nuevo".
11/01/10 7:09 PM
  
luis
Y eso que dices del "fervor" es típico de la actitud litúrgica preconciliar, barroca y jesuítica, que hacía hincapié en los "afectos" y convertía a la misa en un medio para elevar el fervor religioso, para conseguir un "efecto" de piedad. Esta concepción, que en el postconcilio adquiere carta de ciudadanía (la misa es para "sanar" los afectos, "sentir a Dios", "sentir el amor en comunidad") ya era una desviación antropocéntrica.

La finalidad principal de la misa es el culto. Todo lo demás viene por añadidura. Pero la latreusis es el centro, Dios es el centro, la adoración es el centro. Esta adoración se rinde a través de los simbólico y de lo sacramental. Lo simbólico es el lenguaje de lo sacramental, para que el logos se haga theos.

Es un poco sutil de entender la diferenciación entre hacer algo con fervor, que hacerlo por fervor. El final no es el fervor ni la piedad. El final es el culto, la latreusis.
11/01/10 7:18 PM
  
Yolanda
Bueno, como lo que acabas de decir te lo he leído aproximadamente un millón de veces y jamás he entrado en esa polémica, no lo voy a hacer ahora.

Será eso, será que es algo mucho más profundo y yo no soy capaz de tantas profundidades.

Me encanta ver que la liturgia "conmueve". A mí, me conmueve. Aunque las "conmociones" suelen estar relacionadas más con el fervor que yo lleve puesto de casa, como te decía antes, que con maneras de celebrar (que también).

Y, por supuesto, imposible vivir en continua conmoción. Es psicológicamente agotador y frustra las mociones anímicas enseguida.

Pero no te esfuerces en explicármelo más n en la cita del parafraseo de Clinton. Si a estas alturas no lo he pillado, es que no doy para más.

:)
11/01/10 7:18 PM
  
Yolanda
Vaya, y te faltaba lo de "la actitud litúrgica preconciliar, barroca y jesuítica" y la latreusis.

Pues lo mismo de siempre, luis."""Es un poco sutil de entender la diferenciación entre hacer algo con fervor, que hacerlo por fervor"""

Será demasiado sutil para mí.
11/01/10 7:20 PM
  
luis
Pero es que a mí no me conmueve, Yolanda. Al menos no siempre. Al menos no lo advierto. Y no me importa advertirlo, porque lo que pasa "en la fina punta del alma" no siempre produce con-moción.
11/01/10 7:20 PM
  
luis
Lo de preconciliar te lo decía de buena onda.

Lo que quiero decir -repito a Bouyer, el más ducho en esto a mi juicio- es que la modernidad produjo una antropologización del culto. Se buscan finalidades antrópicas, modificaciones en la realidad, objetivos moralizantes, didácticos, olvidando que la finalidad es agradar a Dios, adorarlo, aniquilarse frente a El. Este "olvido del culto", que culmina en la etapa posconciliar, tenía raíces antiguas, barrocas.
La genialidad de Bouyer es descubrir que el background de la liturgia momificada preconciliar (existencialmente momificada, no en su texto y rúbrica sino en su práctica) es madre del descontrol antrópico litúrgico bugniniano. En vez de retroceder a las fuentes místicas y simbólicas del culto, sin necesidad de modificar ni el texto ni el rito, se procedió a racionalizarlo, desmenuzarlo y reformarlo, en la línea humanizante.
La cuestión es reintroducir la dimensión teocéntrica en la performance del novus ordo. No es tanto un problema de texto (aunque la cervantización de la misa no ayuda) sino de recuperación de la actitud latréutica, no sólo en muchos sacerdotes, sino sobre todo en los fieles, que están claramente perdidos sobre la finalidad litúrgica.
Este es el drama que enfrenta Benedicto. Està muy claro en sus libros sobre liturgia.
11/01/10 7:26 PM
  
Yolanda
Vale, pues bueno. He empleado con-moción por decir algo. seguro que hay todo un campo semántico para la cuetión de que hablamos y que en cada momento habrá un término riguroso y exacto.

De loq ue estoy segurísima es de que mi participación en cada celebración es tan legítima como la tuya. Unas veces hay más sequedad, otras más lo-que-quieras-como-se-llame. Pero de que depende más de mí que de la forma del rito, si éste es un rito legítimo, de eso no tengo dudas.

Porque incluso cuando estoy distraída por cualquier cosa y me intento amparar en que este cura no celebra como a mí me gusta (el otro día una señora se quejaba, p. ej, de que hay curas que se mueven con movimientos "poco lentos" sobre el presbiterio), el problema es mío, no del cura.

Otra cosa son los jolgorios y saraos que montan algunos con el nombre de misa. por fortuna eso es tan minoritario y anecdótico que no es ni para hablar de ello.

11/01/10 7:29 PM
  
luis
Sí, no juzgo las actitudes. La gracia se abre paso, máxime cuando el sacramento es válido, lo que no está en discusión. Es otra cosa. De lo contrario, bastaría con hacer lo mínimo, como dice Ratzinger: consagrar y listo.
Es recuperar una actitud de adoración, que se manifiesta y se concretiza en el symbolon litúrgico. Algo así como pasar del fast food al slow food. En ambos se come. La actitud es la que cuenta.
11/01/10 7:39 PM
  
Tulkas
"Usted que elogia, con razón, es esplendor de las Liturgias de Oriente - en los monasterios y catedrales - debería preguntarse cómo serán esas Liturgias en parroquias de pocos fieles, ancianos, sin coro, etc."

No, mejor que preguntárselo cómprese un billete de avión y vaya a Londres, a la parroquia ortodoxa de Camden y lo verá con sus propios ojos: el sacerdote celebra las vísperas cantando, aunque esté él solo, un fiel en el ambón y yo, romano, solo en un banco.

AAS: yo no pretendo cazar moscas de ninguna manera. Esa labor les corresponde a otros.


YO no sé qué tiene de pretensión absurda pretender que todo sacerdote cante. Igualmente de absurdo será entonces pretender que todo sacerdote pueda aprobar las asignaturas del Seminario, o confeccionar una homilía, o confesar a los feligreses... puntos que me parecen infinitamente más difíciles, comprometedores y esenciales que el canto.


El otro día le dije al cura que si él quería yo podía enseñarle las melodías de las colectas, del Evangelio, de la Doxología, de algunos Prefacios. Me ofrecí a enseñarle, a "perder tiempo" ensayando y a hacer el acompañamiento.

Bueno, dijo que NO.

Me constan dos cosas:
a-Es por falta de tiempo por su parte (aunque ¡como si yo anduviera sobrado!)
b-No dudo que sea perfectamente consciente de la importancia de este punto

No es que no se aprenda nada aquí, no no es eso, se aprende bastante de todos.

El problema es que usted, Father, parece bastante alejado de las realidades a pie de calle y quizá de ahí venga su conformismo.

Yo, habiéndome descargado el Liber Usualis con acompañamiento de órgano no puedo decir sino que me voy a aprenderlo y me despido... Ad maiorem Dei gloriam.
11/01/10 7:45 PM
  
Yolanda
recuperar una actitud de adoración
____________

Oh, luis, era eso: nada, no tengo nada que "recuperar".

Pero te prometo que serás el primero en conocer mis "con-mociones" el día que por fin me acerque a Toledo a una misa Antiquus Ordo.
11/01/10 8:09 PM
  
luis
Yolanda, desombliguízate, estoy hablando en general de la actitud de la gente en misa. De los compañeros de mis hijos, sin ir más lejos. Por ignorancia, no por malicia.

Ya sabemos que la abadesa vive en actitud latréutica aún entre las escasas cacerolas que alguna vez maneja, if any (¿pucheros dicen ustedes?)
11/01/10 8:55 PM
  
Yolanda
Ya sabemos que la abadesa vive en actitud latréutica aún entre las escasas cacerolas que alguna vez maneja, if any (¿pucheros dicen ustedes?)
_____________-


No, no me da la gana de desombliguizarme, hala.

Tiene gracia, ¡le dijo la sartén al cazo!

Lo de pucheros y lo de cacerolas me suena igualmente castellano de Madrid, pero como de los tiempos d emis padres. Se sigue usando, pero creo que ahora, al menos en Madrid, dcimos más "cazuelas". Cacerolas lo decía mucho mi familia gallega y pucheros la madrileña: pero ambas de dos generacioes atrás. De todos modos, yo ando muy poco entre cazuelas, caerolas y pucheros, el mínimo imprescindible.

Tras esta lección de lexicología dialectal diacrónica, confirmo que una cazuela me inspira un inmediato "vade retro"

Y no sólo por latreusis, que también, sino por aversión a toda tarea doméstica y en especial a la ingrata tarea de cocinar.

Pero la actitud de la gente en misa, de los compañeros de tus hijos, es, ciertamente, por ignorancia, no por malicia, poco fervosorsa, poco latréutica, perdón. Pero eso no lo remedia, insisto, la liturgia. Si los papás de los amigos de tus hijos, igual que les mandan peinarse, lavarse y desayunar, los llevan a misa ya fervosrositos, otra actitud tendrían,

11/01/10 9:05 PM
  
luis
no sólo por latreusis, que también, sino por aversión a toda tarea doméstica y en especial a la ingrata tarea de cocinar.

...............

No es mi caso. Es feo que lo diga, pero soy mejor cocinero que abogado. O que latréutico. La verdad antes que nada.
11/01/10 9:58 PM
  
asun
Gracias al P Guillermo por su artículo y por la información que nos proporciona frente a la desorientación reinante.
Saludos a todos, y en especial a Fredense y Ana, que no se dejan caer demasiado.
Y a Transfi.
Vengo de ver el reportaje de nuestra peregrinación a Roma y me he reído un montón.
Tineo está sembrado.
11/01/10 10:13 PM
  
asun
En mi tierra no es lo mismo una cacerola que un puchero. No tienen la misma forma, pues los pucheros son un poco abombados y las cacerolas no (además las cacerolas pueden ser bajitas o altas, los pucheros tienden a ser más o menos igual de altos que de anchos. También son diferentes los cazos (con mango) y las cazuelas, que son más pequeñas y planas, parecidas a sartenes algo más hondas y sin mango.
Las ollas pueden ser pucheros grandes, o incluso cacerolas muy altas o bien referirse a las ollas a presión.
Como veréis soy toda una experta.
De nada.
11/01/10 10:22 PM
  
Yolanda
Pues ya ves, asun, yo de cacerolas, nada. Se ve que también eres buena cocinera, como luis que, aunque esté feo que lo diga él mismo, es bueno en todo, pero, mejor que nada, como cocinero. Lástima que pille un poco retirado, si no, me suscribía al cattering-luis.
11/01/10 10:51 PM
  
Guillermo Juan Morado
La cuestión es reintroducir la dimensión teocéntrica en la performance del novus ordo. No es tanto un problema de texto (aunque la cervantización de la misa no ayuda) sino de recuperación de la actitud latréutica, no sólo en muchos sacerdotes, sino sobre todo en los fieles, que están claramente perdidos sobre la finalidad litúrgica.
_____

En esto le doy la razón.

Asun, me alegra que le haya gustado lo del viaje a Roma. Ha sido cosa de Tineo.

Jajajjaja, Yolanda, el cattering-Luis.
11/01/10 10:57 PM
  
Yolanda

Si de verdad luis concina mejor que hace ninguna otra cosa, aun con lo que me costarían los portes desde Buenos Aires, estoy por encargarle la comida diaria, que es una de esas cruces con que cargo muy a mi pesar desde hace poco más de un año. Me imagino, de nuevo, eso de volver de trabajar y encontrame la comida hecha...ay.


Dónde andaría usted metido, padre, que tenía la Parroquia II abandonada.
11/01/10 11:03 PM
  
Guillermo Juan Morado
A Tulkas, que comenta:

"No es que no se aprenda nada aquí, no no es eso, se aprende bastante de todos.

El problema es que usted, Father, parece bastante alejado de las realidades a pie de calle y quizá de ahí venga su conformismo.

Yo, habiéndome descargado el Liber Usualis con acompañamiento de órgano no puedo decir sino que me voy a aprenderlo y me despido... Ad maiorem Dei gloriam".


_____


Pues eso, "Ad maiorem Dei gloriam". Pero hablar de "conformismo" me parece, de su parte, un tanto despreciativo. Será cuestión de mi preferencia por los matices, que nada tiene de conformismo.

Pero bueno, se ve que usted lo tiene todo muy claro, en todas las cosas. En la teoría y en sus aplicaciones prácticas. Un privilegio que quizá no todos comparten.

11/01/10 11:04 PM
  
Guillermo Juan Morado
Estaba dando una conferencia a laicos.

11/01/10 11:05 PM
  
Yolanda
Hombre, esas cosas se cuentan. Una conferencia...

Denos una conferencia, pater, somos laicos aquí todos.

(Bueno, Tulkas a lo mejor es ambas cosas, clérigo y laico, y en grado eminentísmo amabas condciones, que seguro que él puede)
11/01/10 11:09 PM
  
Guillermo Juan Morado
Cada cosa, en su sitio.
11/01/10 11:13 PM

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