Apertura e intransigencia
Domingo XXVI TO (B)
En Jesús se compagina la apertura y la intransigencia. No desea que los discípulos sientan celos de quienes, sin pertenecer al grupo inmediato de sus seguidores, hacen buenas obras en su nombre: “El que no está contra nosotros está a favor nuestro” (Mc 9,40). Esta actitud del Señor ha sido prefigurada en la actitud de Moisés, que no fue celoso del poder del Espíritu Santo y se alegró de que actuase también fuera del círculo de sus colaboradores más directos: “¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!” (Nm 11,29).
No es bueno que en la Iglesia nos dejemos llevar por celos y exclusivismos, despreciando a quienes, siguiendo a Jesús como nosotros, viven de manera diferente, sin menoscabo de la unidad, según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles. Debemos alegrarnos de que el árbol de la vida cristiana sea un árbol frondoso, con múltiples ramas: la vida laical, la vida consagrada, la vida eremítica, la vida religiosa, los diversos institutos seculares, las sociedades de vida apostólica o los llamados “nuevos movimientos”, que el Espíritu Santo puede suscitar, deben ser bienvenidos a la gran casa común de la Iglesia.
Pero incluso fuera de las fronteras visibles de la Iglesia, el Espíritu de Dios comunica la gracia que proviene de Cristo y que fructifica en obras buenas: “Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, divina. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual” (GS 22). Quizá muchos hombres no están en la Iglesia con el “cuerpo”, pero sí lo están con su “corazón”, dejando que el amor de Dios anide en ellos.
Pero la apertura de miras con relación al crecimiento del Reino de Dios va unida, en Jesús, a la intransigencia. El Señor no cede, no se presta a componendas, en todo lo que hace referencia a la inducción al mal: “El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar” (Mc 9,42). Con un lenguaje simbólico, pero contundente, pide que apartemos de nosotros las circunstancias que nos conducen al pecado mortal; es decir, a la destrucción de la caridad en nuestro corazón por una infracción grave de la ley de Dios. El pecado nos separa de Dios, de nuestra felicidad, de nuestro auténtico fin.
Pidamos al Señor que abra nuestras mentes y nuestros corazones a todo lo bello, noble y justo; que nos haga acogedores con relación a los demás, dispuestos a reconocer las maravillas que, en sus vidas, puede obrar la gracia. Pero pidamos también que aleje de nosotros todo lo que nos pueda separar de Él.
Guillermo Juan Morado.
48 comentarios
¿Por qué cree que se cita con tanto gusto a Lucas y menos a Marcos?
La mentalidad sectaria es una conformación psicológica que aparece dentro y fuera de la Iglesia. El problema ocurre cuando el narcisismo de un Fundador se combina con la vulnerabilidad de los adlateres y seguidores, y se termina de conformar con una estructura que recibe sanción canónica, sea porque la jerarquía es engañada, sea por los obsoletos mecanismos de control de la curia romana, que han dado este dolor de cabeza inmenso de Maciel, que sería un problema menor sino fuera el iceberg de un estado de descontrol y cover up. Si le digo que el primer movimiento aprobado por la SS en el siglo XXI es una organizacion que funcionó como secta secreta en Brasil, y cuyo fundador organizó un culto a la personalidad al Dr. Plinio Correa, un delirante que se dejaba proclamar "Profeta Inerrante e Inmortal", creo que se está dimensionando el problema.
Los principales factores de deriva sectaria son: modalidad de proselitisimo; reclutamiento de menores; separación de la familia de sangre; discurso estigmatizante para los que salen; culto al fundador en vida; hipertrofia de la obediencia; confusión entre gobierno disciplinar y dirección espiritual; intromisión en el fuero interno; aislamiento de los miembros; documentos internos sin control; prohibición de acceder a comunicación con dirección esp. externa; desarrollo de "idioma interno"; desarrollo de la noción de "buen espíritu" para controlar a los miembros; culto a la familia del fundador; en casos extremos, abusos de determinado tipo, y eventualmente, abuso sexual.
Hay muchos canonistas que estudian este fenómeno. Pete Vere ha escrito un buen trabajo, "Veinte Signos de Alarma en una Organización Religiosa", que codifica las principales "red flags" que pueden surgir en una organización religiosa.
1)A falta de la supresion de la figura, tests psicologicos a los Fundadores. Prohibicion de su reeleccion. Estricta prohibicion (controlada por el organo establecido en 2)) de todo culto a la personalidad. Estricta prohibicion de innovaciones y abusos litúrgicos. Observancia simpliciter del Codigo de Derecho Canónico en toda su latitud.
2)Presencia permanente de un Síndico o comité de auditores independiente, que controle la ortodoxia y sobre todo la ortopraxis del grupo. Y reporte directamente a Roma
3) Presencia de un Síndico con expertise en psicología y sociología religiosa, en particular en derivas sectarias. Control, por parte de este Síndico, de la literatura vocacional empleada tanto en el proselitismo como en la retencion de los miembros.
3) Control del diocesano.
4) Absoluta prohibicion de reclutamiento de menores en cualquier actividad o toma de compromisos sin autorizacion de los padres.
5) Obligacion de someter a los Síndicos TODA la documentacion interna.
6) Instancia abierta y expedita de apelacion a Roma.
7) direccion espiritual y confesion fuera de la organizacion o por lo menos, fuera de la estructura jerarquica. En todo caso, otro organo extra organizacion que se encargue de confesar y/o aconsejar.
http://www.icsahome.com/infoserv_articles/vere_peter_whatcanonlawyerslookfor_0402.htm
Hasta políticamente la libertad ciudadana, mal usada, entraña riesgos. Pero ni el Estado, ni la Iglesia, puede convertirse en un régimen policial asfixiante.
¿cómo te las has apañado para llevar el texto de las lecturas de este domingo XXVI de TO ciclo B...a tu tema de siempre?
Qué habilidad y qué obsesión. Mira que no hay nadie (nadie, eh, ni tú) más enemiga que yo de "movimientos" y precisamente por su inevitable deriva sectaria. Las pruebas están tan a la vista y son tan obvias yh cercanas que ni falta hace insistir. Si "los movimientos" dan como fruto malos bichos sectarios y gentes malvadas sectarias, y a millares, mala cosa.
Pero hombre, luis, tenemos unas lecturas preciosas. Una homilía según tú "mal enfocada" (menos mal que vienes tú a corregir el enfoque)pero para mí, tan hermosa y edificante como simepre. Y llegas tú con el sectarismo.
Bueno, yo me quedo muy muy muy especialemnte con esto:
Pidamos al Señor que abra nuestras mentes y nuestros corazones a todo lo bello, noble y justo; que nos haga acogedores con relación a los demás, dispuestos a reconocer las maravillas que, en sus vidas, puede obrar la gracia. Pero pidamos también que aleje de nosotros todo lo que nos pueda separar de Él .
Y si estoy pidiendo eso a Dios, voy a ver si Le ayudo y me alejo yo misma de quienes no saben abrir "sus corazones a todo lo bello, noble y justo; ni ser acogedores con relación a los demás"
Y me acerco sólo a quienes, ante la discrepancia real o aparente, siguen el consejo ignaciano que tantas veces he citado que no vuelvo a copiarlo para nos ser pesada.
Entre ayer y hoy ando con el estómago algo revuelto ante ciertos cristianos muy muy muy cristianos ellos.
Lo bello, lo noble, lo justo... si es lo que le decía ayer, Padre: es que hay que irse a una cueva en un monte de la Laciana leonesa (por allí la densidad de población humana es igual a cero -cristiana o no, ortodoxa u oligodoxa, es igual, no hay nadie) y espero que sigan así de vacíos esos parajes hasta que yo me emancipe de mis hijos, ja ja ja. La naturaleza es allí apabullantemente bella "e inhabitada de Dios".
Y entonces, la jerarquía que siga "reunida", la IC cayéndose a cachos, los "movimientos" campando a sus anchas, los fundadores comiéndose a los sencillos y no tan sencillos, los herejes heretizando, sincretizando y anfidoxizando, los blogs "católicos" ofendiendo al diestro y siniestro, el suyo (si como cartujo no tiene que dejarlo) abriendo el corazón a todo lo bello, noble y justo y siendo acogedor con relación a los demás, dispuesto a reconocer las maravillas que, en su vida y en la de los demás justos, o pecadores, afligidos y agobiados, puede obrar la gracia.
Y yo en mi cuevita: Après moi, le déluge.
:)
Discúlpame, pero la situación es de tal gravedad que no puedo dejar de poner un red flag cada vez que aparece algún elemento funcional a la deriva sectaria.
Como ésta,donde el Cardenal Rodé, persistente elogiador de la Legión, elogia aquí otro pequeño huevo de serpiente:
http://reaccioncatolica.blogspot.com/2009/08/elogios-indiscretos-del-vaticano.html
Estoy de acuerdo con Luis en evitar que haya derivaciones contrarias al Evangelio, pero eso, a veces, sólo el tiempo permite discernirlo con claridad.
Con controles que, a priori, impidan la libertad se puede incluso luchar, sin saberlo, contra Dios y cercenar la libertad de los cristianos.
Benedicto XVI, Discurso del 31 de octubre de 2008.
Ha llevado a gazapos enormes, como que el mismo Pontífice declaró a Marcial Maciel "guía eficaz de la juventud".
En la práctica, Benedicto está rectificando las derivas de los movimientos, en lo posible.
El control no tiene por qué ahogar el carisma, analogamente a cómo el ejercicio del poder del Estado no tiene por qué sofocar las vitales de la sociedad civil.
Transparencia y control son las pautas. Y una checklist que permita descartar las tendencias sectarias, y un órgano externo.
Me he ofrecido como Síndico de un par de movimientos, pero no he tenido éxito ;)
No dejés de poner esas banderas rojas. NUNCA.
____________________
Jaja, luis, ¿cómo te van a aceptar? No te preguntaré a cuáles te ofreciste.
Las cosas son así, como decía Vaclav Havel, "taladrar tablas de madera dura". Lo de la Legión costó más de veinte años de trabajo para lograr exponerlo.
En eso tengo esperanzas, hoy tomas internet y en diez minutos tienes toda la doctrina interna de cualquier organización, tienes la asociación de víctimas de la Lc,de la S.T., del O.D., de la L.D., tienes la exposición de sus prácticas por parte de ex adeptos (ay, siempre tan poco original), tienes la reacción de la organizacion a esas críticas (muy indicativa también) y en poco tiempo puedes construir un modelo de deriva.
Hace años era un trabajo muy difícil. Primero develar la verdad, ante la continua cortina de negación y mentira de estas organizaciones.
No resisten a internet.
Internet sirve para informarse, nada más, tarea que antes tomaba una generación y en las organizaciones con secretismo (un fundador ponía como ejemplo la cautela de la masonería), era casi imposible.
Las personas que integran estas organizaciones son buenas, lo que es malo es la heteropraxis que existe allí. Eso es lo que hay que corregir, justamente por el bien de las personas y por el esplendor de la ortopraxis y la ortodoxia católicas.
Ojalá fuera mal en estado puro, con Fundadores vomitando fuego. No es así: se mezclan carencias psicológicas -en los fieles- con estructuras de personalidad narcisista -en los fundadores-, y todos se engañan, en mayor o menor deriva.
Es que viene muy mezclado en las derivas sectarias el bien con el mal. Mire lo de Maciel. Es como el abuso en una familia, ¿quién denuncia al Padre?
Lo peor es que las intenciones son muchas veces buenas, lo que en el subjetivismo moderno justifica cualquier cosa. Los tomistas sabemos que de buenas intenciones está pavimentado el camino al Infierno.
Bonum ex integra causa. Por eso, fundamental, reglas sanas, estatutos sanos, doctrina interna sana, praxis sana, espíritu crítico, ejercicio de la razón. De ahí viene también la salud, y no sólo de las intenciones, los sentimientos, los fervores ortodoxísimos y las identificaciones crísticas desmesuradas.
______________
Certo, senza dubbio. Con tal de que los procesos para llegar a esas conclusiones, si es que surge la duda, sean justos.
Es que Dios es Dios.
Y la Iglesia no es la dueña de Dios.
Pero debe ser cuidadosa para que no se blasfeme el nombre de Dios.
----------------
Es al revés, los procesos tendrían que funcionar para aprobarlos, antes de que surja ninguna duda. La autoridad debe depurar in radice, no luego de la catástrofe. La "desistencia" en la profilaxis y prevención sectaria es un mal enorme.
Los procesos funcionan mal, se aprueban los estatutos (por ejemplo la Legión tenía un cuarto voto diseñado por Maciel para evitar críticas de los legionarios y cubrir sus fechorías) y después vienen los problemas.
Hay ejemplos increíbles. Y ni hablar de corrupción en los organismos de control
Bastante parecido, by the way, a la burocracia civil, con dosis similares de ineficacia y corrupción.
Pero sí, la Iglesia ha de ser, consciente de su relatividad a Dios, prudentísima. En eso estoy plenamente de acuerdo con usted.
Pasa algo parecido con el aparicionismo mariano, que ya ha hecho desbarrar a crédulos y supuestos expertos como Laurentin, con casos patéticos.
El libro de Ronald Knox, "Enthusiasm", es muy interesante. Muy anticarismático, eso sí.
O sea, Dios es Dios, pero conviene poder sospechar prudentemente que Dios es Dios. Le corresponde ese trabajo a la Iglesia jerárquica - vamos, a la Iglesia, sin más -. Si no, sería la locura.
Por otro lado, la desistencia de la autoridad ha llegado a límites increíbles. Lo de Medjugorje es una verguenza.
Lo de Medjugorje ... No soy capaz de aclararme. Por mí, que no hubiese apariciones en ningún sitio. ¿Pero quién soy yo para darle normas a Dios?
No, me estaba refiriendo a su pontificado, sin alusiones personales, no le reprocho ser demasiado favorable a lo sobrenatural. Sí una tendencia a simplificar el tema (lo del tercer secreto de Fatima y su interpretación fue un papelón), permitir excesivos despliegues mediáticos y triunfalistas y demasiado liberalismo en manejar cosas como la de Medjudorge, donde no se hizo nada, literalmente, contra la posición de los dos diocesanos. Ahora se recogen los frutos amargos, que para variar recoge Benedicto, quien tiene que hacer el trabajo sucio de un pontificada en exceso desordenado.
Por otra parte, el pontificado de JP II cuenta con el dato ineludible de su incapacidad física prolongada y el manejo de los asuntos en gran medida por cordatas que ningún bien le han hecho a la fama del Papa. En palabras de Newman, "un Papa no puede gobernar treinta años la Iglesia. Es demasiado". Pero así fueron las cosas.
El libro sobre Medjudorge de Michael Davies aclaraba las cosas hace ya quince años. Lástima que nadie lo leyó, salvo un muy solitario cardenal Ratzinger.
No es que haga un oráculo, sólo que Newman es un compañero vivo con el cual uno habla y se ríe solo, cualidad insuperable de ciertos escritores. Uno vive con ellos, y aplica sus comentarios a tantos cosas que pasan. Me reía los otros días leyendo la descripición del pontificado de Pío IX y la analogía con JP II nada más. Dos Papas parecidos en varias cosas, salvando las distancias, los dos mediáticos, los dos con cierta incapacidad para distinguir entre lo temporal y lo espiritual, los dos muy discretos intelectualmente, los dos muy sinceros y a veces muy tercos, los dos demasiado confiados en colaboradores de muy baja valía y engañados con frecuencia... Nada más, aparte de que duraron demasiado, como decía Newman de Pío IX.
Sobre el secreto de Fátima, sea cual fuere, no me encaja nada pero nada. Ni los ocultamientos de los Papas, ni las declaraciones crípticas de quienes lo habían leído, en particular Ratzinger, ni los off the record de JP II. Todos estos antecedentes no tienen nada que ver con el texto final del 3er Secreto. Creo que falta una parte, como sostiene el libro de Socci. En lo de mi amigo Tollers hay un comentario interesante: http://tollers.jack.googlepages.com/etvoil%C3%A0!
By the way, el comentario teológico de Ratzinger, con prescindencia de la lamentable circunstancia, me parece muy bueno en general y lo he usado profusamente.
Pero lo que no se sostiene es la interpretación del Mensaje, que me parece penosa, egocéntrica, forzada. Desgraciadamente los pontificados anteriores a Ratzinger estaban afectados de onfalocentrismo y cronocentrismo, particularmente Pablo VI y JP II. Debe ser uno de los papeles más tristes que le tocó a Ratzinger y a Bertone tener que forzar la interpretación al punto de que un Papa que caía muerto en una visión debía ser JP II, con esa monserga de que una profecía condicional se realiza en parte y no se realiza en otra parte. El Papa, en la visión, caía muerto, y dejémonos de pavadas. Y Roma estaba destruida.
Me hace acordar a ese personaje de Evelyn Waugh en "Brideshead", un católico chapucero, al cual le preguntaban qué diría si el Papa dice que llueve. "Está lloviendo, porque el Papa es infalible" - "¿Pero si no llueve?" -"Diría que llueve, espiritualmente".
A mí también me parece muy bueno el comentario de Ratzinger.
Un saludo. Siempre se aprende algo leyendo lo que usted escribe, aunque - por si acaso - ya procuro no estar de acuerdo en todo.
Lo de Newman y las reliquias, muy agudo! Un punto para usted.
Lo de Newman no es un chiste, estoy seguro que está conspirando contra su beatificación. Sigue siendo un gentleman, eso no lo borra la visión beatífica.
Saludos
Es que los católicos latinos somos así.
Dejar un comentario