Cuando el Justo resulta insoportable
Domingo XXV TO (B)
Pocas cosas nos sublevan tanto como el sufrimiento del justo, del inocente, de aquel que está libre de culpa. El libro de la Sabiduría profetiza el rechazo y la condena de Jesús en la figura enigmática de un justo que es sometido “a la prueba de la afrenta y la tortura” porque le resulta insoportable a los impíos. Es el destino de Jesús. Su pasión – escribe el Cardenal Vanhoye – “fue provocada por la maldad de los hombres. Jesús, que siempre hizo el bien, que se mostró tan generoso y misericordioso con todos, fue criticado, perseguido, acusado y condenado precisamente por eso”.
Jesús es el Hijo del Hombre, entregado en manos de los hombres, humillado por una sentencia injusta y por una muerte infamante. Pero esta suerte no abrevia el amor benevolente del Padre que, conforme a su designio de salvación, nos lo da todo, entregándonos a su propio Hijo. Dios ha permitido la crueldad con el justo, los actos nacidos de la ceguera de los hombres, para quebrar la distancia que nos aparta de Él y para abrir, en nuestros corazones, un nuevo comienzo. Al igual que a los primeros discípulos, también a nosotros nos cuesta comprender esta lógica de la entrega, la misteriosa compatibilidad aparente entre el pecado más grande y el amor más grande que se perfila, a los ojos de la fe, en la Cruz del Salvador.
Los discípulos no se atreven a responder cuando Jesús les pregunta de qué discutían por el camino (Mc 9,33-34). Intuyen, en el fondo, que quizá lo que a ellos más les preocupaba – “quién sería el mayor” – no estaba a la altura de su Maestro, a quien no acababan de entender, a quien les daba miedo preguntarle, a quien tampoco quieren contestar. Sumidos en sus intereses, no son capaces de comunicarse con Jesús. Esta situación de relativo aislamiento puede ser la nuestra. Absortos en discutir sobre precedencias, afanados en la búsqueda del honor y de la grandeza, seducidos por el deseo ardiente de la ambición no tenemos gana de comprender del todo a Jesús ni tampoco de darle explicaciones.
Frente a la falsa sabiduría, que sólo ocasiona envidias y peleas, está la “insoportable” sabiduría que viene de arriba y ésta es pura, amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante y sincera (Sant 3, 17). Para hacer verdad en nuestra vida esta sabiduría; es decir, para dejarnos guiar por el amor misericordioso de Dios, Cristo nos asumió desde el alejamiento, desde la humildad completa del Calvario. Acoger su entrega es acoger a los últimos; en ellos viene a nuestro encuentro el Padre.
Guillermo Juan Morado.
39 comentarios
Cada día me digo lo mismo: Esta gente me resulta insoportable: Me callo y me largo. Y no obstante,..
-¿Cuándo y porqué; Y quién es el justo que resulta insoportable?- Añadiría yo de forma insoportablemente corregidora.
-El justo, como el profeta, es insoportable, para el mundo y sus intereses. Porque cuando siéndole llegado su hora, debe de ser consecuente con su razón de ser justo y profeta en interés de la justicia de Dios; y a contra los injustos intereses del Mundo.
¿Y porqué es insoportable el justo como el profeta? Pues porque al justo, como al profeta, siempre y a pesar de: habla contra el mundo y sus intereses, que no entiende.
¿Y quién es el justo y el profeta?: ¡Ahhhhhh!:
Justo es aquel quien sabiendo cómo y porqué, él mismo, peca siete veces al día: Él sabe arrepentirse catorce veces al día. Y profeta es quien sabe que de cualquier forma en ley de mundo, no será comprendido. Y no obstante muere como profeta que es la forma más justa de morir.
Una cosa que nunca tuve clara: Si jesús es el Hijo de Dios, ¿por qué se le llama "Hijo del Hombre"? (ben ha-Adam)
Y otra cosilla. Sobre la última frase del post: "Acoger su entrega es acoger a los últimos; en ellos viene a nuestro encuentro el Padre". Simplemente preciosa la forma de expresarlo. Está ahí el meollo del cogollo, como dice un amigo mío, y la base de toda caridad cristiana y de toda liberación humana bien entendida. Siendo esto así, ¿para qué necesita(ba)n los teólogos de la liberación el marxismo, si esta perspectiva es -con mucho- más profunda y enriquecedora?
Hola. he leído mucho acerca de la expresión Hijo del Hombre o Hijo de Hombre. Pero igual es una explicación heterodoxa. (Se pone una a leer un catálogo de las herejías a lo largo de la Historia y te encuentras con que es casi imposible no ser hereje. Por más que uno quisiera no serlo en absoluto, hay tantas herejías, tantas sutilezas y mínimas diferencias con la ortodoxia, que acaba una por tranquilizarse pensando que ni al Papa actual, que además de Papa es un gran teólogo de toda la vida, sería imposible pillarle en alguna metedura de pata doctrinal).
Mira, Tineo, Tú busca Daniel 7, 13-14. ¿Responde esa expresión a lavisión escatológica de Daniel? Pero luego ten en cuenta que Jesús hablaba arameo, no el hebreo de las escrituars, es decir que no decía "ben ha-Adam", probablemente diría "bar enasha". Pero sobre la interpretación de esa expresión se ha discutido tanto que vete tú a saber. Yo, de todo lo leído me he quedado con la explicación menos teologizada, la que dice que significa algo así como "Yo" perifrásticamente: "Éste que os habla". Pero a mí no me hagas mucho caso. Seguro que de todas las explicaciones la mía es la menos acertada desde el punto de vista de la ortodoxia.
En cuanto a tu asombro ante los teólogos de la liberación, creo que hay motivos para no asombrarse tanto.
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Pues para indicar que es Dios - Hijo de Dios - y es hombre - Hijo del Hombre -.
Para más detalles:
http://www.mercaba.org/DicTF/TF_cristologia_3.htm
Antes de que venga la Dirección de Info Católica y me borre.
Te diré algo que tú preguntas y que sólo sé yo; Y que yo sólamente lo comprendo. Y que no sólo a ti sino a muchos exegetas y teólogos ha llevado de cabeza. Incluso Benedicto XVI si lees su último libro Jesús de Nazaret.
"-¿Porqué Jesús, el mismo, se hace llamar el Hijo del hombre?
La razón es que Jesús, -él bien sabe- que no todos los moradores del planeta Tierra descienden de la generación de los hombres; Y que hay moradores en este planeta que, como buen trigo, son hombres descendientes de la semilla hombres. Y que hay otros, que como semilla de cizaña, no descienden de la generación de los hombres. Sino que descienden,..
De aquí que Jesús diga: Yo soy hombre Dios limitado en el planeta Tierra; parte que soy del infinito Dios Hijo; el Unigénito del infinito Padre Dios. Y soy el Hijo del hombre porque milagrosamente he sido engendrado en Mujer Virgen descendiente de la generación de los hombres.
Hablar de los otros, de los que son hijos de la cizaña. De los que el Apocalips dice: "Si alguno tiene oídos que oíga. Si alguno está destinado a la cautividad, a la cautividad irá; si alguno mata por la espada, por la epada morirá" (Ap.13,9-10) Esto es otro tema.
A mí me suena, como me suenan muchas expresiones del Señor, a una humorada, a una cierta ironía trascendental muy típica (la respuesta a la samaritana, las cifras descomunales de la deuda de la parábola, el "¿también ustedes quieren irse?", la referencia al perfume para la sepultura, la expulsión de los demonios a los cerdos en Gerasa).
Herejía? Ninguna. Ya sabe que los terrenos de la exégesis son muy amplios. A mí también me ha sorprendido esa referencia tan precisa al hebreo y al arameo.
En la tradición doctrinal "Hijo del Hombre", aplicado a Jesús, significa "hombre".
Recuerdo el manual de Kasper que tiene tres capítulos al final - en la sección de cristología dogmática - que titula, si la memoria no me falla: Hijo de Dios, Hijo del Hombre, Mediador entre Dios y el hombre.
"Acerca de la Madre de Dios virgen..., brevemente diremos, no añadiendo nada, en resumidas cuentas, a la fe expuesta por los Santos Padres reunidos en Nicea...
Confesamos públicamente, pues, que Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios, [es] Dios perfecto, [que consta] de alma racional y de cuerpo, antes de los tiempos engendrado del Padre en cuanto a la divinidad, y que el mismo, en la proximidad de los días, por nuestra causa y por nuestra salvación, [nacido] de María la Virgen en cuanto la humanidad...; de donde confesamos un solo Cristo, un solo Señor.
Según esta idea de la unidad inconfundible, confesamos que la Santa Virgen [es] Madre de Dios, por haberse encarnado y humanado el Dios Verbo y por haberse unido a sí mismo, como resultado de la misma concepción, el templo tomado de la misma [virgen]".
Sixto III.
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¡¿Seguro?!
¡¡¡Bien!!!
Pero eso no lo piensan así todos... O no todo el mundo tiene la misma idea de "amplitud". Y Fisichella, ¿no es un pelín "amplio de amplitud" en algún tema?
Pero, en cualquier caso, qué suerte la suya, qué lujo de profes, eh. Y encima no le malearon con la a todas luces inútil asignatura de Homilética. :)
Más bien debería usted impartirla. ¿De qué me dijo que daba clase exactamente a sus alumnos de Teología? ¿O no me lo dijo?
Volviendo al post, sigo algo tocada por su comentario al Evangeliio de Marcos y a la carta de Santiago:
"afanados en la búsqueda del honor y de la grandeza, seducidos por el deseo ardiente de la ambición no tenemos gana de comprender del todo a Jesús ni tampoco de darle explicaciones"
"Frente a la falsa sabiduría, que sólo ocasiona envidias y peleas, está la “insoportable” sabiduría que viene de arriba y ésta es pura, amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante y sincera..."
Buscaremos, pues, más acoger a los últimos, y menos controversia punzante de listillos/as.
¿Ha dicho ya esta tarde una misa de domingo? Y si no, mañana, espero que entre sus feligreses no haya teologuillos aficionados y peleadores, como somos muchos por aquí. Les metería usted el dedo en la llaga.
Y sí, Fisichella era un magnífico profesor. Un hombre muy inteligente y que sabe hablar como un senador romano.
El nestorianismo es muy sibilino y acecha de maneras sinuoas y se cuela en las neuronas, o la neurona en tu caso, cuando menos te lo esperas. Yo suelo andar muy preocupada por las acechanzas del nestorianismo, casi tanto como por las del apolinarianismo o las del modalismo. Gracias a Dios el donatismo hace tiempo que me acecha menos; aunque el montanismo se quiso cebar en mí, acechándome durante largo tiempo.
SPH
Qué cosas. Si es lo que yo digo, que es casi imposible no ser hereje por más que uno lo intentara. De ahí que no me preocupe demasiado más que por si escandalizo a alguien sin querer.
Pero hereje como tal es sólo el que niega formalmente una verdad de fe revelada y definida. ¡Gracias a Dios! Si no...
Es una negación expresa, precisa, determinada.
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¿Y si sólo es "expresa" interiormente,y más o menos imprecisa, y moderdamente determinada, y sin tener claro si se trata de una verdad "revelada"?
...sin pretenderlo con intención
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¿Y si no es por ignoracia pero sí sin pretender ser hereje sino por imposibilidad de creer de corazón ni de inteligencia ciertas cosas?
No hace falta que conteste. No son horas de venir con estas cosas, lo admito...
...sin pretenderlo con intención
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Entonces formalmente no hay herejía. Quizá materialmente, pero formalmente no.
Puede tratarse sólo de una dificultad.
Pero uno debe pensar que Cristo instituyó la Iglesia. Y que la Iglesia es maestra.
Si la persona no sabe que es dogma, tampoco hay herejía formal.
1) el Bautismo, ya que sólo quien ha recibido ese sacramento puede caer en h. (la negativa culpable a aceptar la fe cristiana por un no bautizado da lugar al pecado de infidelidad); .
2) la negación de alguna o algunas verdades reveladas, es decir, tiene que negar solamente parte de las verdades contenidas en la Revelación (v.) explícita o implícitamente, las cuales se denominan en la teología actual verdades formalmente reveladas; en principio no son, pues, objeto de h. la negación de verdades virtualmente reveladas o las conclusiones teológicas, deducidas por raciocinio de las formalmente reveladas, si bien en esto se han de tener en cuenta los problemas que implica el virtual revelado con respecto al desarrollo o explicitación del dogma (v. FE IV, D) y las discusiones de los teólogos en torno a la distinción, o no, entre la fe divina y la fe eclesiástica;
3) propuestas por la Iglesia como tales; la h. se opone directa e inmediatamente a los dogmas o verdades de fe divina y católica, es decir, a las verdades reveladas y propuestas como tales por el Magisterio solemne u ordinario de la Iglesia, según la definición del Conc. Vaticano I (Denz.Sch. 3011). Por eso la negación de otras verdades, que no revisten estas características, lleva las censuras eclesiásticas de «próxima a la h.», «con sabor de h.» o «sospechosa de h.»; y
4) manteniendo, no obstante, una cierta admisión de Cristo como revelador del designio divino; si no, estaríamos en efecto ante una apostasía.
Fuente: http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=12043&cat=Teologia
La ortodoxia en la persona es la salud de la fe, y como toda salud, consiste en el equilibrio dinámico de principios aparentemente contradictorios, en cierta armonía. Estos principios, con un dinamismo impresionante, se subordinan al todo y forman una unidad.
La atenuación de un principio en desmedro de otro es la enfermedad de la fe.
Las causas pueden ser múltiples: la reacción contra una desvirtuación de otro principio, las pasiones humanas, los errores del siglo o paradigma en que se desenvuelve la fe...
Cuando el principio directamente aniquila el otro, estamos ante la herejía o muerte de la fe como tal, que consiste en "seleccionar" un elemento de la fe católica, quitarlo de la jerarquía de verdad correspondiente y constituirlo en dictador de la ideología herética que sustituye a la fe, convertida en un cuerpo muerto y en descomposición. Todos los principios, antes harmoniosamente combinados y reducidos a la unidad, se independizan y tienden a forzar centrífugamente lo que queda de los contenidos nocionales de la fe.
Si se destruye el cuerpo completo de la fe, estamos ante la apostasía.
Y sigo preguntándome: ¿Qué hago yo entre estos si no pueden comprender lo que les digo?
¿Sabrían ustedes explicarme qué diferencia hay entre el infinito Dios Unigénito; el que siendo igual al infinito Dios Padre. Ambos morando en su morada celestial. Y este otro, llamado Jesús el Cristo el hijo de Dios; También llamado el Hijo del hombre que fuera encarnado, limitadadamente, en el seno de una mujer Virgen llamada María?
Y porque yo no sería consecuente con lo que se me ha revelado: Yo os lo diré porque de estas cosas a vosotros aún no se os ha revelado:
-Así como el Unigénito Hijo de Dios, Luz de Luz, morando en infinito Espacio, -su morada cielo- es igual al infinito Dios Padre, Luz de Luz, -ambos- morando en el infinito Espacio - su morada cielo-. Que en infinita función copulativa de amor generan infinita Vida -Espíritu Santo: Siendo un todo unidad de tres infinitos sin dejar de ser infinita unidad son la individual personal:
Así la infinita unidad personal, la dualidad personal y trinidad personal siendo infinitas en su todo Trinidad: tienen parte que son limitadas.
Pues bien: Fue a una de estas partes limitadas del infinito Dios Trinidad. Que el todo infinito Dios: envió a este Tiempo limitado de oscuridad y de muerte. Y de aquí Jesús el Cristo, el que fuera Hijo de Dios limitado, parte de un todo infinito Dios que es Luz y Vida. Sea: Dios, hijo de Dios, parte del infinito Dios.
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rastri, muchos mos preguntamos lo mismo. Trata de hablar el mismo idioma que los demás.
Además, rastri, ¿por qué nos preguntas a nosotros nada si sabes que todo cuanto tú conoces sobre estos asuntos teológicos no nos han sido aún revelados? ¿No podrias esperar?
Y si no quieres esperar, ¿por qué no te esfuerzas en exponer las cosas con absoluta claridad para que todos las entendamos?
Ahora, ya sin sueño y casi sofocada la ira contra Evagrio Póntico, voy a ver si soy hereje, atendiendo al punto 2, de oscura redacción.
(unos minutos después...)
Ya. Ya sé por qué no lo entendía. Porque no hay nada que entender, ya que si hay que tener en cuenta ""las discusiones de los teólogos en torno a la distinción, o no, entre la fe divina y la fe eclesiástica"" yo ya no sé si las "verdades" que no asumo son las contenidas en la Revelación,explícita o implícitamente o... o qué.
La fuente de la GER (¡ay que´malos recuerdos me trae la GER, cuando preguntase lo que preguntase, me remitían a la GER)tampoco es un dechado de claridad.
Bueno, yo lo que digo es que no puedo decir que asumo verdades que no me lo parecen por más que quisiera que me lo parecieran y que , encima, encuentro innecesarias para lo esencial de la fe. Que me parecen añadidos humanos humanísimos, adheridos al Evangelio por intereses nunca explicitados pero sospechabbles. A quienes estamos en esa situación, como mucho, se nos puede pedir silencio. Como mucho.
Entiendo que la profesión de fe conforme al Símbolo niceno-constantinopolitano la hacemos todos los fieles pero que el JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR UN OFICIO QUE SE HA DE EJERCER EN NOMBRE DE LA IGLESIA
obliga sólo a:
5 los Vicarios generales, Vicarios episcopales y Vicarios judiciales, ante el Obispo diocesano o un delegado suyo;
6 los párrocos, el rector y los profesores de teología y filosofía en los seminarios, cuando comienzan a ejercer su cargo, ante el Ordinario del lugar o un delegado suyo; también los que van a recibir el orden del diaconado;
7 el rector de una universidad eclesiástica o católica, cuando comienza a ejercer su cargo, ante el Gran Canciller o, en su defecto, ante el Ordinario del lugar o ante los delegados de los mismos; los profesores que dan clases sobre materias relacionadas con la fe o las costumbres en cualesquiera universidades, cuando comienzan a ejercer el cargo, ante el rector, si es sacerdote, o ante el Ordinario del lugar o ante sus delegados;
8 los Superiores en los institutos religiosos y sociedades de vida apostólica clericales, según la norma de las constituciones.
La verdad es que basta profesar el Símbolo niceno-constantinopolitano y, todo lo que se aparte un ápice, si es consciententemente, es herejía.
Enterada quedo.
Y algo menos preocupada. Sobre todo desde que Bruno ha informado de que muchas de las proposiciones de Evagrio Póntico fueron condenadas.
Gracias.
Cuidado con las denominaciones: Se te pueden atragantar. No obstante, soy paciente:
¿Tan difícil resulta de ver la diferencia que exitió entre el temporal terrenal Hijo de Dios Jesús; Y el Unigénito Hijo de Dios espacial celestial?
El "Unigénito hijo del Dios Padre"; También dicho como efecto de la causa primera que es el Dios Padre. El que morando en el infinito Espacio es infinita Luz, que por sí sólo ilumina el todo infinito Espacio: Va de suyo que sea infinito en la parte y en el todo de sí mismo.
El "Hijos del hombre", también conocido como Jesús el Cristo en su singular e inmaculada naturaleza humana. Mientras éste morara en el Tiempo limitado o Universo-planeta Tierra-: Siendo Dios, hijo de Dios, parte del infinito Dios: Va de suyo que fue limitado.
De otra forma: ¿cómo Jesús el Cristo pudiera haber muerto; si su razón de ser como vida fuera infinita?
¿Esperar a qué?: A qué tú mismo te deslices por la pendiente profunda. ¿O tan seguro te crees de las asechanzas del averno?
Es lo mismo que yo digo una y otra vez: Pues si nadie me escucha; si nadie me puede comprender; ¿Para qué ir y decir?
Y Él repite una y otra vez dice: -Anda ve: Para que nadie pueda decir que no has ido, para nadie pueda decir que no lo has dicho.
Esperar es duro, cuando se conoce el resultado final de la espera. Máxime cuando el que espera ve que cómo se derrumba el templo de la caridad.
Lo que yo expongo: Lo expongo como yo lo veo y lo entiendo. Decir que otros lo puedan ver y comprender como yo lo veo y lo comprendo, no es competencia mía. ¿Qué más quisiera yo que así fuera? Pues no hay cosa más placentera que poder conversar de tú a tú de las cosas que no son de este Tiempo de oscuridad y de muerte.
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