Un aborto legal cada hora y media en Uruguay.
Transcribimos el texto del comunicado enviado hace unos días a los medios por grupos pro-vida uruguayos en preparación al Día del Niño por Nacer:
“El próximo Martes 25 de Marzo a las 20 hs. en el Teatro del Centro, plaza de Cagancha 1164, tendrá lugar el acto conmemorativo del Día Internacional del Niño por Nacer.
Los grupos pro-vida abajo firmantes convocan a este acto en un momento particularmente duro para el derecho a la vida en nuestro país.
Cada hora y media promedio es asesinado legalmente un ser humano no nacido en el Uruguay.
16 no nacidos por día son privados de la vida bajo el amparo del sistema legal.
Se ha querido convertir por ley en un derecho lo que es el atentado contra la vida humana más inocente e indefensa.
El Estado uruguayo reconoce el derecho de matar al inocente y por tanto desconoce el derecho a la vida.
Se ha conseguido legalizar el aborto con una continua campaña de mentiras en torno a las cifras.
Se comenzó diciendo que en nuestro país había 150.000 abortos por año, tres veces la cantidad de nacimientos, cosa que seguramente en ninguna sociedad ha ocurrido en toda la historia de la humanidad.
De ahí se pasó a decir que los abortos eran 33.000 por año, cifra igualmente de fantasía que nos daría un porcentaje de abortos anuales sobre el total de la población que doblaría al de los países más abortistas del mundo.
Ahora las cifras oficiales dicen que ha habido 6.676 abortos en el primer año, y de golpe pretenden decir que estamos entre los países de incidencia particularmente baja del aborto.
Es conocida la estrategia en todo el mundo de muchos grupos que promueven la legalización del aborto de falsificar las cifras agregándoles varios ceros para poder conmover a la opinión pública.
Igualmente se nos dice que con la legalización disminuirá la cantidad de abortos, lo cual va contra la experiencia de países mucho más desarrollados y eficientes que el nuestro, en los cuales los abortos legales aumentaron sostenidamente por años y por décadas después de la legalización.
Como muestra del impacto que tienen estas leyes violatorias del derecho a la vida, poco después nuestro Parlamento votó por práctica unanimidad una ley de fecundación in vitro, con la cual serán eliminados por año una cantidad de seres humanos ya concebidos semejante a la cantidad de los otros abortos.
Se dice que este año la tasa de fecundidad de las mujeres uruguayas llegó al nivel más bajo desde que existen registros.
Y en realidad, hace años que estamos por debajo de la cantidad de hijos por mujer necesaria para que no disminuya la población.
Esto agrava el envejecimiento de la sociedad uruguaya y aumenta el problema en la seguridad social al aumentar la diferencia numérica activos-pasivos.
La ley actual obliga a los centros de salud a realizar abortos o a tercerizarlos, imponiendo así una filosofía totalmente opuesta a los principios fundacionales de esos centros.
Felicitamos a los médicos que han opuesto la objeción de conciencia en defensa de los valores más básicos de su profesión y rechazamos las presiones que han recibido desde el gobierno.
Hace al menos dos legislaturas que se han introducido en el Parlamento proyectos de ley de ayuda a la mujer embarazada en situación difícil que sin embargo no han sido tratados a la fecha.
Han primado por el contrario los intereses de poderes internacionales que incluyen en su agenda la legalización del aborto como instrumento de opresión mediante la baja de la población de los países en vías de desarrollo.
Hay grupos en nuestro país que apoyan a las mujeres embarazadas de múltiples maneras, y sin ayuda alguna del Estado tienen un éxito impresionante en lograr que las mujeres traigan sus hijos al mundo. Se debería apoyar a esos grupos en vez de legalizar la muerte del no nacido.
Exigimos a los candidatos en todas las próximas elecciones que se comprometan públicamente a derogar la ley de aborto y a aprobar la ley de ayuda a la mujer embarazada.
Exhortamos firmemente a no votar a aquellos candidatos que no se comprometan a derogar la ley de aborto.
FAMILIA Y VIDA – MADRINAS POR LA VIDA – CENTRO DE BIOÉTICA RIOPLATENSE.”
8 comentarios
Uruguay es el mentís más rotundo al argumento abortista de la superpoblación. Un país que podría triplicar (por lo menos...) su población sin desmedro, dadas sus excepcionales características climáticas, de disponibilidad de recursos, etc.
Y, efectivamente: a ver qué candidato se compromete efectivamente, y de forma clara, a derogar la ley del aborto, y a redactar la ley de la ayuda a la mujer embarazada.
Personalmente, me opongo al cobarde argumento de los políticos que pretenden justificarse en esto del aborto aludiendo a compromisos con otras fuerzas, o macaneando al poner "al suplente" cuando les viene una ridícula y mentida objeción de conciencia. Especialmente si pretendiesen denominarse cristianos.
El Uruguay es lo poco que se ha podido salvar de la Banda Oriental del Virreinato del Río de la Plata frente al zarpazo del oso bandeirante apoyado por sus socios los ingleses. A condición de que se mantuviese independiente de la Confederación Argentinas, pero al menos salvó la identidad criolla y gaucha que perdieron Río Grande y Santa Catarina, que formaban la parte central y norteña de la dicha Banda.
ME GUSTARÍA QUE PUDIÉRAMOS CAMBIAR ESTA SITUACIÓN EN NUESTRO PAÍS.
La defensa del niño por nacer no se puede aislar del seno en el cual tiene que darse la procreación, el nacimiento y la procreación de un niño. El matrimonio, como Dios quiere que sea, que constituye la familia, que a su vez es constitutiva de la sociedad. Y el último fundamento de esto es Dios, porque el hombre es a imagen y semejanza de Dios. Si Dios no está, tampoco está la persona humana… sin no hay persona humana, se puede matar y se puede hacer cualquier cosa con ella.
En cuanto al gaymonio, etc., es inconcebible los recursos que se han volcado a través de los medios para imponerlo como algo normal.
Hay que ver cómo se insistió para romper aquel modelo tradicional de grandes casas familiares. Se demonizó a la familia cristiana llamándola hipócrita (sin razón la mayor parte de las veces), como si un pacto de dos días entre dos personas que no están dispuestas a comprometerse en nada fuese "la sinceridad".
Aquí la propia disposición de los loteos de terrenos y el "plano económico" de las casas, apuntaba claramente a la "familia tipo", a lo sumo, dos hijos.
Que no se iba a quedar allí, esto es evidente en la imposición del modelo gay como alternativa. Al principio la gente no lo entendía, pero pronto la hicieron callar como si fuese un asunto de "cultura"... y sobre todo, de "no discriminar".
A este paso, cuando se proponga el matrimonio entre un hombre o una mujer y su mascota, se lo aclamará como algo maravilloso.
En España se cometen unos 300 abortos diarios, lo cual equivale a 12,5 abortos por hora, y a 6,25 abortos cada media hora.
Desde 1985, en que se legalizó el aborto, se han cometido en España unos 2.000.000 de abortos.
Y parece que los países hermanos sudamericanos se han empeñado también en imitarnos desgraciadamente. Hace siglos les exportamos la Religión y ahora el pésimo mal ejemplo del aborto y el gaymonio.
Aquí ganamos a Uruguay por mucho más. Al año se cometen más de cien mil abortos, lo que no serían 300 al día, sino 3.000.
En Uruguay -si bien es cierto que es mucho menos poblado que España- un aborto cada hora y media serían 16 abortos al día, lo que daría un total aproximado de 450-500 al més, y por tanto de 5000-6000 al año.
Leonardo, por su parte, asegura que las ayudas a las madres gestantes reducirían el número de feticidios. Falso. En Canadá ha quedado demostrado que esas ayudas lo único que hacen es reforzar la irresponsabilidad femenina y por tanto aumentar el crimen del aborto.
Mientras los supuestos antiabortistas no sobrepasen la tendencia a victimizar a la madre canalla, en lugar de pedir castigos severos para ella y sus secuaces, poco se podrá hacer en defensa de la persona fetal.
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Pienso que hay de todo y que no es prudente generalizar. He oído de casos de mujeres que abortaban porque estaban haciendo una planchada en su casa y no querían distraer recursos...Pero junto con eso hay muchos otros casos de mujeres que son presionadas por el varón, la familia, las amigas, el personal sanitario. De hecho, la experiencia en los grupos de ayuda a la mujer embarazada en situación difícil es que la inmensa mayoría decide no abortar cuando se le proporcionan algunos apoyos mínimos.
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