Todavía se habla en católico... a pesar de los pesares

¿Nos hemos puesto a considerar que el habla popular está aún sembrada de locuciones, giros y refranes de origen inequívocamente católico? A poco que hagamos una primera cuenta nos vienen espontámeante a la mente frases hechas que hemos oído o hemos utilizado en más de una ocasión. El lenguaje coloquial es importante para conocer la idiosincrasia de un grupo humano porque refleja el inconsciente colectivo, donde se hallan fijadas las características más importantes y decisivas de una cultura.

A modo de muestra, consignamos unos cuantos dichos de España y América que hablan del arraigo profundo del catolicismo en nuestras tierras:

“Se armó la de Dios es Cristo”. Se aplica a una situación de gran alboroto y desorden. Hace alusión a las vivas discusiones que tuvieron lugar durante el I Concilio de Nicea entre arrianos y ortodoxos sobre la consubstancialidad de la persona del Hijo con el Padre.

Igual significado tiene la expresión “se armó el tole-tole”, que se refiere a los gritos de las turbas durante el proceso de Jesús ante Pilato: “Tolle, tolle, crucifige eum!” (Anda, anda; ¡crucifícale!).

“Estar limpio como una patena” se dice de algo que no tiene la mínima impureza y se halla pulcro y brillante, que es como queda, en efecto, la patena después de las meticulosas purificaciones del sacerdote después de la comunión.

“Permanecer en sus trece” tiene el significado que persistir en algo con convencimiento y hasta terquedad. El origen no es otro que la resistencia de Don Pedro de Luna a deponer la tiara durante el Cisma de Occidente. Sus trece son el ordinal de su nombre como papa: Benedicto XIII.

“No llegar ni al sunicuijo” es de origen hispanoamericano y hace alusión a una situación desesperada o de premura extrema, que no deja tiempo para nada. Está basada en el hecho de que los verdugos, cuando ahorcaban a los condenados a muerte, se apresuraban tanto en su macabra labor que no dejaban tiempo al sacerdote que asistía al morituro de recitar completo el Credo: cuando llegaba a “Creo en Jesucristo, su único Hijo…” (de ahí la corrupción en “sunicuijo”) ya el ejecutado pendía exánime de la cuerda.

Otra expresión de allende los mares es “estar más sobado que el tegito” y significa algo muy manoseado o estropeado por el uso. “Tegito” es corrupción de “Te igitur”, palabras con las que comienza el canon de la misa. Antiguamente, cuando los misales de altar no tenían señales, el sacerdote o el ministro debían, después del prefacio, buscar las páginas del canon, que son las que más se usan. La manipulación desgastaba invariablemente la primera página (con la escena del calvario, que era una ampliación del “Te igitur”. El desgaste también se producía por la costumbre piadosa de besar la “T".

“Llegar tarde a misa de una” se decía para expresar que una cosa ya no tiene solución o está perdida irremesiblemente. Era una frase basada en que antes de la institución de las misas vespertinas por Pío XII, la última misa del domingo solía ser la de la una de la tarde, de modo que si se llegaba tarde a ella no se cumplía el precepto y se caía en pecado. Hoy ya no tendría sentido.

“El que tiene padrino se bautiza” se aplica a la importancia de la buena recomendación de alguien influyente para obtener o llevar a cabo algo. Naturalmente su fundamento es el sacramento del bautismo, en el que los padrinos (padres espirituales) son importantes (aunque no esenciales en caso de urgencia).

“Aunque lo mande el sursum corda” tiene su origen en unas palabras -"sursum corda!- del pequeño diálogo que precede al prefacio y que significan “¡Arriba los corazones!". Como durante el ofertorio de la misa los fieles permanecían sentados, esta admoníción en voz alta los hacía ponerse de pie de inmediato. La frase se dice cuando se obstina uno en no cumplir una orden.

“No se puede repicar e ir en la procesión”, es decir, no se puede hacer dos cosas a la vez sin desatender una o la otra, pues el campanero no puede moverse del campanario cuando tañe. El significado es claro y clara la procedencia cristiana de la frase.

“Terminar como el rosario de la aurora” se dice de algo que va a parar mal. El “rosario de la aurora” es una costumbre antigua que se hallaba arraigada en Andalucía y América, según la cual los cofrades del rosario cantaban esta devoción mariana al amanecer antes de apagarse los faroles; de allí pasó a decirse que acababa “a farolazos". Otra versión hace alusión a que un capellán andaluz murió al final de un rosario de la aurora a consecuencia de la embestida de un buey escapado de su establo.

“Ir de Herodes a Pilatos” se emplea para referirse a un trámite engorroso ante la administración y que no está destinado a dar resultados. Está este dicho inspirado en el proceso de Jesucristo, de cuya muerte nadie quería hecerse responsable, pasándose al divino reo unos a otros.

“El día del juicio final… por la tarde” se dice de algo que no acabará nunca de llegar o que llegará tan tarde que ya no servirá para nada. El día del juicio final es el día de la cuenta y por la tarde, como es obvio, ya no habrá nada que hacer. La consciencia de los novísimos y de su ineluctabilidad late en esta frase.

Sí, la religión católica subyace poderosamente aún en nuestro modo de pensar y de expresarnos. Desgraciadamente, a medida que comunicación humana se torne cada vez más pobre en la forma y en los contenidos (como ya está sucediendo por obra de las nuevas tecnologías, como Internet, la telefonía móvil, etc.), esos referentes tácitos irán desapareciendo cada vez más, como ya sucede a nivel consciente por el actual proceso de desacralización y secularización. Toca a nosotros no dejar morir ese acervo.

7 comentarios

  
Isaac García Expósito
¡Vaya embarazo!

Me alegro mucho veros por aquí.

Que el Señor os bendiga.
18/06/09 12:03 AM
  
Eleuterio
De mi parte, bienvenidos, hermanos, a Infocatolica.
18/06/09 12:12 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
¡Bienvenidos!

El problema es que la fe se está limitando a una fraseología cada vez más vacua y exigua.

¿Cuántos habitantes de La Almunia de doña Godina, en la provincia de Zaragoza, se habrán planteado sus orígenes?

Romanos por la fortaleza de su nombre (munitio-onis), germanos por el gentilicio (godos), y árabes por el artículo (al).

¿Quiere eso decir que sus habitantes son adoradores de Saturno, arrianos convencidos o musulmanes devotos?

No, claro que no. Nada de eso.

Pues en eso se está quedando, por desgracia, la fe en muchas zonas de España. En nada.

Para luchar contra esa descristianización ha nacido InfoCatólica. Y por eso estáis aquí.

¡Sed bienvenidos, y que Dios os bendiga!

ADVENIAT REGNVM TVVM.
18/06/09 12:26 AM
  
Luis Fernando
Muy bienvenidos a InfoCatólica. Como decís en vuestro perfil, el vuestro no será un blog unipersonal sino llevado por varias personas que tiene en común su condición de hijos fieles de la Iglesia.
Os agradezco de corazón vuestra contribución para que este portal se convierta en una referencia obligada para todos los que aman a Cristo y a su Iglesia.
18/06/09 10:31 AM
  
María Lourdes
¡Qué interesante! No conocía la mayoría de las expresiones en el artículo. Me alegro mucho por el comienzo de este blog. Estoy segura que aprenderé mucho. Un saludo desde los EE.UU.
18/06/09 10:36 AM
  
José María Iraburu
NOVOS ET VETEROS, esperamos que el Señor nos haga llegar muchas luces y gracias por medio de vosotros. Él os bendiga.
18/06/09 10:23 PM
  
rastri
"Terminar como el rosario de la aurora". He podido comprobarlo en un pueblo de Extremadura. Donde esta práctica del rosario,en ciertos días adel año y a las siete del mañana, se va rezando por las calles del pueblo. Con la más o menos intencionada parada en alguna casa. Y donde se cantan canciones a la Virgen y otras jaculatorias en favor de las ánimas del Purgatorio. Ni qué decir tiene que si el durmiente vecino a esta hora no gustaba de la visita, la cosa podría terminar pues eso como,..

Por lo demás el post es ilustrativo e interesante.
11/07/09 12:17 AM

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